Lucas no podía caminar solo debido a la herida en la pierna, pero Ricardo lo ayudó a llegar a los camarotes, mientras que se iba noto que el capitán hablaba algo con el marinero que cargaba el mosquete .
Poco a poco los dos hombres bajaron las escaleras de madera del barco, al adentrarse uno podía sentir como los sonidos de los tablones rechinando le daban la bienvenida y la humedad se iba haciendo más y más pesada.
Finalmente, cuando llegaron, Lucas observó con cautela el entorno desconocido
La habitación era bastante espaciosa, una serie de redes estaban colocadas ordenadamente en cada uno de los extremos de la nave y abajo de cada red había un baúl, el cual supuso que deberían servir para guardar las pertenencias de cada uno de los tripulantes.
Ricardo guio a Lucas, hacia una red que no tenía baúl y lo ayudó a acostarse sobre la misma.
"Vaya sí que estás hecha mierda, me costó bastante moverte hasta acá" Dijo Ricardo mientras sacaba una llave de su bolsillo con la cual abrió uno de los baúles de la habitación.
"Gracias por la ayuda .... la verdad ... Todavía no me creo todo lo que me está ocurriendo" Dijo Lucas contemplativo, mirando los tablones de madera del techo del camarote
"ja, ja, ja ... ¿Así es la vida no? Un día estás por morir y al otro día estás perfecto" Dijo Ricardo mientras guardaba el cuchillo oxidado que había ganado luego de tanto sufrimiento y sacaba una tabla cuadrada envuelta de papel amarillento.
"Y algunas veces .... todo anda bien ... y de la nada el mundo se cae abajo ... ¿Así es la vida no?" Completo Lucas arrastrando las palabras del cansancio sin dejar de seguir mirando la madera del techo con algo de incredulidad.
Al escuchar eso Ricardo miró al pobre hombre desnutrido tirado en la red con un poco de pena
"Diferentes maneras de ver lo mismo, lo importante es que seguimos vivos, ya sea para pasar los momentos difíciles o los buenos" Dijo Ricardo mientras se acercaba al náufrago "Aunque no me queda duda que estás atravesando un momento de mierda ahora"
"Ten toma esto, lo necesita más que yo" Dijo Ricardo mientras le entregaba la tabla envuelta de papel amarillento a Lucas
Lucas tomó la tabla y preguntó mientras la inspeccionaba "Qué es esto?"
Ricardo lo miró algo extrañado por unos segundos
"Ja, ja, ja... que los clérigos no guardan barras de comida comprimida para emergencias? "
"Solo come un poco cada día y te pondrás un mejor, incluso un novato como yo sabe preparar algunos suministros por si los dioses se ponen caprichosos"
"Gracias ..." Dijo Lucas mientras probaba la barra que savia a madera y corteza.
"Mmm ... Para ser un clérigo sí que eres bastante educado para no quejarte de lo mal que saben esas cosas" Dijo Ricardo que ya se había acostado en su litera
"Sí ... es lo bueno de ser ... humilde ... es que uno se acostumbra... a los pocos lujos " Dijo Lucas tomándose su tiempo para hablar, pero cuando había terminado noto que unos ronquidos escandalosos respondían del otro lado.
Lucas se quedó un rato observando el techo de madera de forma contemplativa hasta que la panza llena y el sonido de las olas del mar empezaron a provocar que sus ojos se cierren.