"Su Majestad, quiero ponerme este Zhi Ju para ir a casa hoy, espero que Su Majestad me conceda el permiso…"
Al ver que Xiao Wan no vestía un uniforme oficial, Chu Tian Yue se sorprendió un poco. Después de un rato, miró más de cerca a Xiao Wan, que se veía extremadamente bien, y dijo con una sonrisa: "El estilo de esta túnica es novedoso y parece algo similar al Qu Ju, pero cambia perfectamente las deficiencias que tenía el Qu Ju al ser demasiado lindo y elegante, haciéndolo lucir sorprendentemente digno y lujoso. ¿Me pregunto qué sastre puede crear tan buenas artesanías, haciendo que las flores de ciruelo cosidas en la falda sean tan realistas?"
De hecho, ayer, la novedosa ropa de Xiao Wan se destacó entre la multitud, pero luego quedó tan impresionada por el talento de Xiao Wan que ignoró su vestido digno. Ahora, cuanto más lo miraba en Xiao Wan, más le gustaba y Chu Tian Yue no pudo evitar elogiarlo un par de veces.
Xiao Wan respondió respetuosamente: "Este es un Zhi Ju hecho especialmente para Wei Chen por el esposo Xie Shi de Wei Chen, su madre es Xie Xin Xuan, quien una vez diseñó el Qu Ju".
«God_inmortal: ¿Les dije que era Wei Chen? Si no, por si las dudas.
Wei Chen: significa ministro humilde y suele usarse como palabra de modestia.»
"¿Xie Xin Xuan...? No es de extrañar que el diseño parezca tan familiar, ya que fue realizado originalmente por la tienda de ropa Xie Ji." Recordando el pasado, Chu Tian Yue suspiró suavemente. "Una vez me sorprendió mucho el Qu Ju diseñado por Xie Xin Xuan. Inesperadamente, el Zhiju adaptado conserva las ventajas del Qu Ju y también ha mejorado muchas cosas malas, lo cual lo hace realmente llamativo."
Al ver que Chu Tian Yue estaba un poco interesada, el corazón de Xiao Wan se conmovió, e involuntariamente le recomendó: "Su Majestad, la tienda de ropa de Xie Ji ha reabierto. Si le gusta el estilo del Zhi Ju, Wei Chen puede personalizar un conjunto especialmente para usted".
Adivinando lo que estaba haciendo Xiao Wan, Chu Tian Yue se rió entre dientes y asintió: "Está bien, me he cansado de usar los mismos abrigos y faldas del palacio a lo largo de los años. Es hora de ponerse un nuevo traje para el palacio. Estoy deseando que llegue."
Inesperadamente, Chu Tian Yue estuvo de acuerdo tan fácilmente que Xiao Wan dijo alegremente: "¡Definitivamente estaré a la altura de las expectativas de Su Majestad!"
En ese momento, Cui Mingyu, la Ministra de Ritos, salió por la Puerta Este del palacio Chang'an y colgó la lista dorada del examen imperial en la pared del palacio. La lista dorada mide la mitad de la altura de una persona y diecinueve metros de ancho, la caligrafía en el papel amarillo fue escrita por la propia Emperatriz Chu Tian Yue, la esquina inferior derecha tiene estampado el "Sello la Emperatriz", lo que explica su autenticidad y veracidad.
En el momento en que se publicó la lista dorada, había mucho tráfico y gente afuera de la Puerta de Chang'an. Toda la gente se reunió frente a la lista imperial, mirando la lista de los tres primeros, sin embargo, cuando vieron la palabra "Xiao Wan" en la parte superior, todos quedaron atónitos y en silencio, especialmente las candidatas reprobadas que esperaban ver a Xiao Wan hacer el ridículo después del examen.
Esta vez sólo tres de las ciento treinta candidatas entraron en la primera lista, siendo este el examen imperial con la menor cantidad de nombres en la historia con solo tres candidatas principales. Se puede ver que las preguntas del examen de este año fueron muy difíciles, sin embargo, Xiao Wan, un gran idiota de la capital, no solo estaba en la lista, ¡¿Sino también, obtuvo el mayor puntaje convirtiéndose en la erudita número del examen imperial de este año?!
¡¿Están seguros de que Su Majestad no escribió el nombre equivocado?!
"¡La erudita número uno está aquí!" Con un fuerte grito de las guardias, la multitud abarrotada se dispersó lentamente en dos filas. Estiraron el cuello con curiosidad y vieron una figura vestida con un sencillo traje de brocado color blanco montando a caballo y que apareció a la vista de todos.
La figura recta y hermosa viste una sencilla túnica de color blanco, y bajo el cálido sol, su piel es como nieve y sus labios como llamas rojas. Su cabello negro está recogido en alto, usando solo una simple horquilla de sándalo rojo, pero que resalta especialmente su hermoso rostro y apariencia heroica, mostrando una sensación de perseverancia y frialdad, haciéndola lucir extraordinariamente fresca y hermosa.
"¡¿Xiao Wan, la perdedora número uno en la capital, en realidad se convirtió en la erudita número uno?!"
Alguien gritó algo y la multitud que acababa de estar ordenada de repente se emocionó. Cuando todos luchaban por ver si realmente era Xiao Wan, vieron a un niño en la primera fila repentinamente ser empujado hacia la calle por la multitud y tambalearse hasta el suelo.
El pequeño con cuerpo delgado no pudo levantarse por un tiempo, cuando el padre biológico del niño vio esto, su rostro se puso pálido y corrió hacia adelante.
Pero ya era demasiado tarde, en el momento en que se abalanzó, el caballo blanco de Xiao Wan ya estaba al alcance de la mano.
Los cascos de los caballos galopaban, levantando ráfagas de polvo y, al ver que la tragedia estaba a punto de suceder, la multitud alborotada dejó de moverse colectivamente como si les hubieran puesto un talismán. Contuvieron la respiración presas del pánico y algunos incluso cerraron los ojos tímidamente.
"Relinchar--" Cuando los cascos del caballo estaban a punto de pisar al padre y al hijo, los ojos de Xiao Wan se entrecerraron y tiró de las riendas con fuerza con ambas manos, al final, la trayectoria de los cascos del caballo cambiaron abruptamente por una ligera diferencia.
El caballo al galope se asustó instantáneamente por el repentino tirón. En un instante, sus cascos delanteros se elevaron en alto, levantó la cabeza con dolor y siseó, enojado y maníaco.
En este momento, Xiao Wan acarició suavemente el lomo del caballo, luego tiró de las riendas con ambas manos, hizo un círculo perfecto y detuvo al caballo en el acto.
El hombre que sostenía al niño no se había recuperado de su pánico en ese momento, en cambio, miró fijamente a Xiao Wan, quien de repente parecía heroica.
La brisa sopló suavemente la larga ropa de Xiao Wan, el dobladillo de la falda bordada con flores de ciruelo ondeada, al igual que las frías flores de ciruelo que florecen solas en el frío invierno de manera elegante y lujosa. Su cabello negro como la tinta se extendió sobre la tela formando lineas suaves y delicadas, bordes dorados se formaron al rededor de su silueta,que hicieron que en un instante, toda la Puerta Chang'an se iluminara.
Después de calmar al furioso Bai Ju, Xiao Wan asintió, le sonrió al hombre asustado, y luego le preguntó con preocupación sobre la lesión del niño. Después de ver que el niño solo tenía un rasguño en el brazo, Xiao Wan se sintió completamente aliviada. Pero pronto, cuando vio el trapo en la mano del niño, miró a su alrededor con frialdad y finalmente se decidió por una mujer familiar.
Al ver a Li Ruo Hua escabulléndose entre la multitud, Xiao Wan, que estaba sentada en el caballo, habló con frialdad y dijo con desdén: "Señorita Li, usted fue derrotada por mí en el examen imperial. No esperaba que hoy empujaras a un niño de una manera tan despreciable solo para avergonzarme en público. Si no hubiera detenido las riendas a tiempo, este niño inocente habría muerto o habría resultado gravemente herido bajo los cascos del caballo al galope."
Al ser atrapada en el acto y regañada por Xiao Wan, Li Ruo Hua se sonrojó y dijo de mala gana: "¿Cuándo empuje a una persona? ¡No me calumnies!"
Xiao Wan resopló con frialdad, señaló el trapo en la mano del niño y dijo con frialdad: "El patrón del trapo que tiene en la mano coincide exactamente con el área dañada en la esquina de tu manga derecha. ¡Esta es la evidencia!" Mientras hablaba, sus ojos eran severos y su voz fría como el hielo: "Como la mujer más talentosa, desprecias tanto la vida humana. ¡No es de extrañar que Su Majestad dijera que no eres digna de este título!"
El rostro de Li Ruo Hua se puso pálido y miró fijamente el trapo. ¡Nunca pensó que en tan solo un breve momento, Xiao Wan no solo detuvo con éxito al caballo blanco que galopaba, sino que también vio a través de su trampa!
"¡Tú!" Después de enterarse de que su hijo había sido empujado intencionalmente, los ojos del hombre se pusieron rojos, señaló a Li Ruo Hua y maldijo: "¡Qué clase de mujer con talento recurriría a medios tan despreciables! Si algo le hubiera pasado a mi hijo, ¿Cómo me lo hubieras compensado?"
Esos adolescentes que alguna vez admiraron a Li Ruo Hua no esperaban que las cosas cambiaran y todos la miraron con ojos extraños y decepcionados. Li Ruo Hua se sintió un poco avergonzado por un momento y rápidamente quiso aprovechar el caos para irse, inesperadamente, todos bloquearon el camino por completo y clamaron para obligarla a ir a ver al funcionario.
"Erudita número Xiao, gracias por salvarnos hace un momento". Pensando en el peligro en ese momento, el corazón del hombre se inquietó y rápidamente se inclinó ante Xiao Wan para agradecerle.
Xiao Wan dijo suavemente: "Hay mucho tráfico afuera de la Puerta de Chang'an, recuerde prestar atención a la seguridad al mirar la lista, especialmente cuando hay niños pequeños cerca, es necesario cuidarlos más. No se presionen unos a otros causando peligro.
"Lo que dijo la erudita número Xiao es verdad". El hombre dijo con lágrimas en los ojos. "Una vez escuché rumores de que tú, la erudita número uno, no eres razonable, eres una libertina y una matóna. Ahora que te vi, me di cuenta de que eres accesible y todos los rumores son falsos…"
Inesperadamente, un movimiento casual cambiaría las opiniones de larga data de la gente. Xiao Wan sonrió levemente y dijo: "Xiao Wan ha crecido y ya no es esa libertina".
Después de decir eso, agitó ligeramente su látigo y se fue mientras sonaban los tambores.
Este tipo de figura celestial hace que todos la miraran fascinados, e ignoraron por completo que esta heroica mujer era una libertina muy conocido en la capital. Algunos jóvenes lo pensaron durante mucho tiempo y de repente pusieron sus manos en sus corazónes, mientras miraban la hermosa espalda de Xiao Wan mientras se alejaba.
"¿Esa es Xiao Wan?¡Estoy soñando!"
"¡Ese vestido es tan bonito! ¿Por qué nunca lo había visto antes? ¿Dónde lo compró?"
"Creo que lo vi en la tienda de ropa de Xie Ji. ¿Cómo se llama?" Una persona dijo confundida: "En ese momento, estaba pasando por allí y pensé que el estilo era mediocre. ¿Pero por qué a Xiao Wan se le ve tan bien...?"
"¿Qué pasó ayer en el examen de palacio? ¿Por qué Xiao Wan se convirtió en la mejor erudita?"
Las preguntas del Examen Imperial involucran estrategia militar, por lo que no se anuncian al público como el Examen General. Pero algunas candidatas que participaron en la segunda ronda del examen del palacio vieron que todos tenían tanta curiosidad, así que inmediatamente, Xiao Wan contó la historia de cómo refutó a la Emperatriz y cómo la convenció de que abandonara su expedición personal e incluso la airada reprimenda de la Emperatriz a Li Ruo Hua fue exagerada.
En un instante, la imagen de Li Ruo Hua como la mujer más talentosa se derrumbó frente a todos. En cuanto a Xiao Wan, quien se convirtió en la erudita número uno, todos estaban conmocionados y dudosos. No podían digerir el hecho de que la chica idiota se había convertido en una mujer talentosa…
¡Pero les sorprendió completamente la apariencia heroica de Xiao Wan en este momento! Como resultado, solo había pasado una mañana y los rumores se habían vuelto cada vez más siniestros. Habiendo siete u ocho versiones de cómo Xiao Wan se convirtió en la erudita numero uno del examen imperial.
Al mismo tiempo, la residencia Xiao está decorada con linternas y adornos coloridos, mientras los alegres petardos sacudieron el cielo. Con todo tipo de vítores y apoyo, y banderas y tambores que despejaron el camino, Xiao Wan quien sostenía el edicto imperial en su mano, montando sobre una silla dorada y un caballo blanco, regreso a la residencia con gloria.
¡Nunca pensó que algún día podría cambiar de opinión y ser incluida en la lista dorada! Mientras Xiao Wan estaba emocionada, recordó el tiempo perdido y la ociosidad de su vida anterior, y no pudo evitar romper a llorar por sus esfuerzos por quedarse despierta hasta tarde estos últimos dos meses.
Si ella hubiera trabajado tan duro como ahora en su vida anterior para honrar a sus antepasados, ¿Cómo hubiera podido la familia Xiao terminar en la trágica situación de ser masacrada…?
"¡Wan'er!"
Cuando vio a Xiao Yu Rong y Chen Tai Gong esperando ansiosamente en la puerta, Xiao Wan rápidamente tomó las riendas, desmontó y corrió frente a ellos dos. Se arrodilló y les entregó el decreto imperial a los dos.
"Madre, abuelo, su hija ha estado a la altura de vuestras expectativas y ha vuelto con un título en la lista dorada".
Inesperadamente, la hija que era una libertina hace dos meses se volvió tan destacada que Xiao Yu Rong se sintió feliz y orgullosa. Rápidamente ayudó a Xiao Wan que estaba arrodillada, le dio unas palmaditas en el hombro y dijo: "Como se esperaba de la buena hija de esta madre. Entremos a la casa".
Pensando en la mirada cansada de Xiao Wan después de un largo día, Xiao Yu Rong no invitó a invitados a celebrar el resultado en el examen de Xiao Wan hoy, sino que le susurró y le pidió que regresara a su habitación y descansara bien.
Sin embargo, después de que Xiao Yu Rong y Chen Tai Gong se fueron, Xiao Wan miró sin pestañear a Xie Chu Chen, quien la observaba en silencio, ignorando por completo a Ji Shu Mo, quien también estaba esperando en la puerta desde temprano con una expresión complicada.
"Chu Chen, aún no te encuentras bien, ¿Por qué saliste de casa?" Xiao Wan se acercó preocupada y dijo enojada: "Zhao'er, ¿por qué no cuidas bien de tu joven maestro? ¡Te advierto que esta señora te descontará todo tu pago mensual!"
Zhao'er exclamó inocentemente: "El joven maestro insistió en esperar a la joven afuera. No importa cuánto te aconseje, no me escuchaba... no lo sabe, el joven maestro tiene muy mal carácter, excepto por sus palabras, señorita, no escucha lo que dicen los demás…"
Pensando que Xiao Wan no había regresado en toda la noche, Xie Chu Chen estuvo preocupado toda la noche. En este momento, las mejillas de Xie Chu Chen se pusieron ligeramente rojas al escuchar a Zhao'er hablar y vaciló: "Mi esposa, no es culpa de Zhao'er, soy yo quien quiere esperarte…"
Mientras decía eso, levantó tímidamente los ojos y se encontró de frente con los cálidos ojos de Xiao Wan, tan brillantes como estrellas, sintiendo que su alma estaba siendo completamente absorbida por esta abrumadora ternura. Sus ojos parpadearon con ojos llorosos, las comisuras de su boca se elevaron ligeramente y habló alegremente: "Felicitaciones a mi esposa por haber logrado entrar en la lista dorada".
Una felicitación tan cálida hizo que Xiao Wan estuviera más enérgica y animada de lo que nadie más podría decir. Abrió la boca con alegría, pero cuando estaba a punto de hablar, Xie Chu Chen le sujetó la muñeca.
Él exclamó: "Mi esposa, ¿Qué te pasó en las manos?"
Xiao Wan miró la palma de su mano derecha y vio varias marcas de riendas de color púrpura en su palma. Esta pequeña herida no fue nada para ella, después de todo, acababa de ver a Xie Chu Chen y Xiao Wan estaba particularmente emocionada, ya que siempre sentía que tenía infinitas cosas que decirle.
"Chu Chen, gracias por acompañarme en mi período más difícil. Ahora nosotros–"
Xie Chu Chen exclamó nerviosamente:
"Esposa, está herida necesita ser tratada con medicamentos. ¡No es bueno si deja una cicatriz!" Mientras hablaba, rápidamente empujó a Xiao Wan hacia Meiyuan, de modo que las palabras que Xiao Wan estaba a punto de decir se ahogaron en su boca.
Al ver a Xie Chu Chen vendando su herida apresuradamente, con una mirada cautelosa y preocupada en su rostro, Xiao Wan entrecerró los ojos felizmente y recordó el antiguo dicho.
Las cuatro grandes alegrías de la vida son las buenas lluvias después de una larga sequía y el encuentro con un viejo amigo en un país extranjero. Es una noche de flores y velas en la cámara nupcial, y el momento en que es escrito tu nombres en la lista dorada.
Ahora está en la lista dorada y ha alcanzado la fama. ¡Es hora de empezar con la noche nupcial!
Estaba planeando cómo derribar a Chu Chen de una manera lógica y cuando estaban discutiendo entre ellos las maravillas del Pequeño Libro Amarillo, Xiao Wan echó un vistazo al antiguo pergamino al lado de la cama de Xie Chu Chen.
Antes de vivir con Xie Chu Chen, Xie Chu Chen siempre colocaba cuidadosamente esta pintura junto a su cama. Pero después de que Xie Chu Chen resultó herido y se recuperó, Xiao Wan se quedó con Xie Chu Chen y lo cuidó todo el tiempo, pero nunca volvió a verla. Ahora, al ver el pergamino aparecer nuevamente al lado de la cama, Xiao Wan se sintió un poco incómoda.
Una vez le preguntó a Xie Chu Chen quién era esta salvadora, pero fue interrumpida por el repentino regreso de Ji Shu Mo.
Más tarde, quiso interrogar a Xie Chu Chen varias veces, pero temía revelar sus cicatrices nuevamente o escuchar algunas respuestas que no quería escuchar. Por ejemplo, la otra parte es un hombre orgulloso o una mujer talentosa con mucho dinero con la que una libertina como ella no se podía comparar.
¡Pero ahora ella ya es la primera erudita! Chu Chen es su marido, es decir, el marido de la erudita número uno, pase lo que pase, ¡Ella está calificada y es capaz de competir con esta supuesta salvadora!
Entonces, mientras Xie Chu Chen le aplicaba cuidadosamente la medicina, Xiao Wan finalmente se aclaró la garganta y reunió el coraje para hablar: "Chu Chen, esta pintura…"
Al ver los hermosos ojos de Xie Chu Chen ligeramente levantados, Xiao Wan tragó y el feroz impulso que le dio el examen del palacio se marchitó instantáneamente. Ella apartó la vista con un sentimiento de culpa y dijo, tan débilmente como un mosquito: "Dije antes, si quieres pagarle, enviaré a alguien para que te ayude a encontrarla. No tienes que guardar el pergamino todos los días, yo... te ayudaré a pagarle bien…"
Terminó de hablar de una vez y de repente vio a Xie Chu Chen congelarse. Después de un rato, Xie Chu Chen habló en voz baja: "Esposa, la mujer del pergamino eres tú". Levantó los ojos, su sonrisa era ligeramente forzada y su voz se mezclaba con un ligero temblor. "Tú fuiste quien me salvó en ese entonces".
"¡¿Yo?!" La respiración de Xiao Wan se ahogó en su garganta y todo su cuerpo estaba inmóvil.
Al ver la mirada confusa de Xiao Wan, Xie Chu Chen murmuró suavemente: "Esposa, me gustas desde hace tres años, así que la única persona a la que quiero devolverle su amabilidad eres tú. La única persona que me gusta eres tú…"
——No sabes cuánto me gustas. Para casarme contigo, esperé tres años enteros...
¿Tres años…?
La cabeza de Xiao Wan de repente comenzó a punzar y doler. Siempre sintió como si hubiera escuchado esta frase en alguna parte... Cuanto más pensaba en ello, más le dolía la cabeza, como si algo la estuviera destrozando. Al mismo tiempo, los recuerdos anteriores a su muerte vinieron a su mente uno tras otro.
Respiró hondo y de repente se dio cuenta de que la información importante que creía haber ignorado hace algún tiempo era exactamente lo que dijo le Xie Chu Chen antes de morir en su vida anterior.
¿A Chu Chen le ha gustado durante tres años completos? !
¡¿Y ella resultó ser la benefactora que Chu Chen anhelaba?!
Imposible. En su vida anterior, ella siempre había evitado al famoso Xie Chu Chen... ¿Cómo podría haberlo salvarlo? Nunca debió haberlo visto antes... ¿Por qué no puede recordarlo por mucho que piense en ello?
¿Tres años? ¡¿Tres años?! Su colgante de jade...
El corazón de Xiao Wan se hundió.
¡¿Podría ser ese momento?!