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- El se bajó del tren, yo tambien bajaría en esa parada pero mis pies estaban congelados, por alguna razón, no entendía el porque, no mentire el es muy guapo, su pelo negro, sus ojos eran de color negro, pero algo cambia en sus ojos en el se ve diferente, su piel clara, se veía calidad y suave, llevaba puesto un pantalón negro de vestir, una camisa blanca de botones, y su saco, en su mano derecha llevaba un reloj de oro, el llevaba un maletín, no se que era pero eso llamo mi atención, tal vez se quedaría unos días aquí, - sin darme cuenta el ya se había ido- así que baje rápido.
- Por alguna razón en el tren el igual me vio, pero el me incómodo asi que le rodé los ojos, - río al recordar- busco a mis alrededores pero no lo veo por ningún lado, - pero que me pasa yo no debo tener novio, ni me debe gustar alguien, le prometí a mi madre que nunca tendría, ella antes de morir me dijo que los hombres nos hacían daño, daño físicamente y mentalmente, no todos pero si la mayoría y me dijo que escogiera muy bien a mi futuro esposo, mi madre sufrió con mi padre, ella me contó lo que el una vez le hizo, le dije a mi madre que nunca tendría esposo, pero ella me dijo que no fuera tonta, pero no, yo no tendré, mi madre me dijo nunca digas nunca, pero no me importó yo seguí diciéndolo, y miren aquí estoy sola asi como lo prometí.