Hace millones de años, en una era llena de "nada", nació el caos y, sin ayuda de nadie, creó un universo y eligió un mundo. En este mundo creó dos entidades de poderes inconmensurables. El rey demonio es el gobernante del reino de los demonios y el inframundo y la deidad suprema es el gobernante del clan de los dioses y el cielo. El caos fue la primera entidad existente que dio origen a todo. Y estaba hecho de luz que adoraban las diosas y de tinieblas donde temían los demonios. Chaos se sintió decepcionado por su creación. Todo lo que hicieron fue suicidarse y suicidarse. Solo eso, pero decido dar lugar a más razas conocidas como gigantes y hadas. Lo que resulta que sus creaciones anteriores los esclavizan. En consecuencia generando más muertes. Y así en su último intento creó al humano una raza muy débil compuesta de bondad y malicia, valentía y cobardía, amor y odio, belleza y bestialidad. Aunque incompletos, eran la raza perfecta más cercana. La Deidad Suprema y el Rey Demonio estaban llenos de celos y aprensión por el Caos, temiendo que el amor y el respeto que sus propias razas tenían por ellos fueran robados por su propio creador. Por lo tanto, los dos dioses se unieron y sellaron el Caos, lo que les permitió ser los dos gobernantes del mundo y se cree que son las entidades más poderosas que existen.
Así comenzaron las guerras santas de la luz contra las tinieblas, el bien contra el mal, la justicia contra la injusticia. La gran guerra entre demonios y diosas liderada por sus líderes supremos.
El rey demonio y La deidad suprema.
Así comenzó el mayor derramamiento de sangre.