Luego de que Shiryu se adelantara y comenzara a limpiar el camino para los vehículos, el resto del grupo no tardó demasiado y también salió rápidamente por la carretera.
Si bien se prepararon lo más rápidamente posible para salir, todavía fueron testigos de cómo las murallas de la mansión eran destruidas por la gran cantidad de zombies que comenzaban a entrar rápidamente.
Si bien Shiryu ya les había mencionado acerca de los zombies mutados y algunos del grupo incluso los habían visto, no podían evitar sorprenderse profundamente ante la vista de algunos de estos seres ya casi completamente deformados e incluso con apariencia tan grotesca que si les dijeran que vienen de alguna clase de pesadilla infernal no dudarían en creer.
Todos los miembros del grupo quedaron en silencio debido a un escalofrío que recorrió sus cuerpos.
¿Es este realmente el mundo que conocían?, ¿Realmente en algún momento pasearon tranquilamente por las calles comiendo helado?, ¿Realmente en algún momento caminaron por la noche sin tener miedo a ser comidos o asesinados de una forma miserable?
Con esa gran cantidad de dudas que se formaban en sus cabezas la moral del grupo inevitablemente se vino abajo.
Habían visto la fuerza de Shiryu, sin embargo, eso no era suficiente para calmarlos.
Si Shiryu moría, ¿Qué sería de ellos?
Incluso ahora que Shiryu solo se había ido temporalmente, ¿Qué les aseguraba que podrían sobrevivir?
Esos pensamientos causaron que la atmosfera se pusiera completamente sombría.
Un golpe repentino en una ventana del autobús fue lo que hizo que todos salieran de ese trance… Sin embargo, solo para aterrarse aún más.
El zumbido de los insectos había permanecido durante tanto tiempo que casi se les hizo natural.
No se dieron cuenta cuando el enorme enjambre comenzó a alcanzarlos.
¡Bam!
Fue un disparo lo que hizo que todos se movieran inmediatamente.
Los del grupo de vanguardia se movieron junto a las ventanas y comenzaron a atacar a los insectos que intentaban entrar al autobús.
Los demás vehículos no eran diferentes.
Las puertas del remolque del camión estaban abiertas.
Dentro del remolque, en uno de los lados estaba Rinko que cortaba rápida y fácilmente cualquier insecto que intentara entrar.
En el otro lado Saya enviaba bolas de fuego cada que veía un pequeño grupo de insectos aproximándose.
Hiratsuka era quien conducía y a su lado estaba Miki Tsurugi que disparaba con un rifle por la ventana.
En las ambulancias que habían tomado la delantera estaban la mayoría de tiradores hábiles.
Kohta disparaba con un fusil M16 desde el vagón de una de las ambulancias junto a Yuriko Takagi quien disparaba una pistola beretta a enemigos más cercanos, la ambulancia era conducida por Fiona y a su lado iba Rin, quien le instruía sobre la dirección y lanzaba leves descargas si un insecto se acercaba lo suficiente.
En la otra ambulancia los tiradores eran Kiba Mikoto y Arashi Mikami, ambos encargándose respectivamente de apoyar a los del autobús, la ambulancia era dirigida por Souichirou Takagi quien disparaba ocasionalmente por la ventana, a su lado iba Oriha Nashida que disparaba con un m79 que acostumbraba a usar en sus misiones a grandes grupos de insectos que se mantenían un poco más lejos de los vehículos.
Era una batalla increíblemente incómoda para todos, en especial para los del autobús.
La mayoría de los miembros no contaban con entrenamiento en armas de fuego, por ello simplemente estaban en guardia y atacando con sus armas cuando un insecto se acercaba.
La situación se mantuvo estable por un tiempo, sin embargo, la marea de insectos parecía ser infinita e inevitablemente las cosas comenzaron a complicarse cuando la munición se comenzó a agotar.
No pasó mucho tiempo hasta que los golpes en los vehículos se comenzaron a oír consecutivamente.
"¡¿Estamos muy lejos del lugar a donde tenemos que ir?!" Preguntó Saeko luego de apuñalar con su katana un insecto que intentaba entrar por una ventana del autobús.
Yukikaze, una de las pocas que podía continuar disparando ráfagas de electricidad gracias a su arte ninja jadeó un par de veces antes de responder: "¡No falta demasiado!, ¡Podremos llegar en unos 5 minutos!"
Al escuchar la respuesta de Yukikaze la mayoría se sintieron amargados.
Si bien no faltaba tanto, esta situación era bastante agotadora y esos 5 minutos que faltaban definitivamente iban a ser muy problemáticos.
No faltó demasiado tiempo para que sus predicciones se hicieran realidad.
Los insectos se habían acercado lo suficiente y habían comenzado a formar una capa sobre el autobús, el cual era el vehículo más difícil de proteger.
Desde el techo del autobús comenzaron a escucharse sonidos de golpeteos continuos, casi como si estuvieran disparando.
¿El efecto que tuvo?, El techo comenzó a abollarse.
"¡Esos bastardos!, ¡¿Cómo es que un insecto tiene la fuerza para hacer eso?!" Alguien no pudo evitar gritar.
Kirara chasqueó la lengua con molestia antes de mover la mano hacia arriba y formar una capa de hielo en el techo.
Las Taimanin del grupo se sentían impotentes. Todas podrían encargarse fácilmente de la horda de insectos, sin embargo, no podían desatar sus poderes en esta situación sin causar daños colaterales. Solo podían defender pasivamente los vehículos intentando evitar que sufrieran daños sustanciales.
Con el sonido de algo quebrandose, la ventana trasera del autobús se rompió y los insectos no tardaron en comenzar a entrar.
Los pocos civiles que no querían pelear y estaban atrás inmediatamente corrieron hacia adelante intentando evitar a los insectos.
Kirara al igual que antes movió su mano rápidamente y formó una pared de hielo para cubrir la ventana rota, sin embargo, eso no eliminó los insectos que ya habían entrado.
Para que Kirara hiciera el muro de hielo había tenido que acercarse para ser precisa, por ello era quien estaba más cercana a los insectos que entraron, los cuales volvieron a volar y se lanzaron en su dirección.
Kirara no tenía mucha elección ahora mismo, usar un ataque instantáneo inevitablemente causaría daños mayores en el vehículo, sin embargo, no tenía el tiempo suficiente para atacar de otra forma más sutil.
A punto de retroceder para ganar un poco de tiempo, dos sombras pasaron por el lado de Kirara y con movimientos rápidos cortaron los 6 insectos que habían entrado con una destreza casi fantástica.
Una de esas personas era obviamente Saeko, quien con su conocida habilidad con la espada cortó fácil y rápidamente los insectos.
La otra persona para sorpresa de todos fue Sayu quien generalmente era dócil y juguetona, tenía una espada poco familiar para ellos que tenía una especie de accesorio rojo que colgaba de la parte inferior de la empuñadura de la espada, aunque no fue tan rápida y agresiva como Saeko, los movimientos de Sayu no fueron menos increíbles.
Sayu se movió de una forma tan suave y melódica que casi parecía bailando. Dio un tajo largo de derecha a izquierda antes de apuñalar hacia adelante y terminar con el ultimo que quedaba.
"Filo de la flor de ciruelo-Primera técnica: Florecimiento invernal" Murmuró Sayu suavemente al dar su estocada final antes de que la sangre del insecto que apuñaló brotara rápidamente en todas las direcciones.
Si bien la actuación de Sayu fue impresionante, solo unos pocos pudieron admirarla durante unos segundos antes de tener que volver a prestar atención a lo que hacían momentos atrás.
"¡Estamos llegando!" Gritó Yukikaze mientras disparaba una descarga a un grupo de insectos fuera del bus.
Al escuchar lo que dijo Yukikaze, todos se sintieron curiosos y no pudieron evitar mirar hacia donde se dirigían.
"¿Un estacionamiento?, ¿Siempre estuvo aquí?" Alguien dijo con extrañeza.
Como esa persona dijo, ese estacionamiento siempre estuvo ahí, sin embargo, la razón de su duda es que al ser una base Taimanin usaban una especie de barrera para que las personas normales no pudieran verla, la razón por la que parecía un estacionamiento era solo para confundir si alguien llegaba a verlo.
Del estacionamiento Shiryu salió volando repentinamente y lanzó una llamarada sobre el autobús, lo que eliminó a todos los insectos que estaban sobre este.
"¡El protagonista de la fiesta está aquí, nenas!" Dijo Shiryu bromeando mientras preparaba otra llamarada en su mano.