Chapter 73 - Capítulo 69

En la esquina de un gran vestidor, la trampilla de un conducto de aire acondicionado cayó fuertemente de un golpe.

Shiryu, el autor de este hecho, salió del conducto con un poco de dificultad antes de ayudar a Saya a bajar.

Tras tomar la lanza que había quedado en el conducto, ambos salieron del vestidor con cuidado mientras comenzaban a escuchar los leves murmullos que se hacían cada vez más fuertes a medida que avanzaban.

Tras caminar durante una decena de segundos a través de un pasillo encontraron una intersección que llevaba a una especie de gran jardin en el que una gran cantidad de personas yacían esparcidas con diferentes emociones en sus rostros. Unos sentados en el suelo o en los escasos asientos que habían, y otros recostados en camillas que tenían cortinas a sus laterales.

Sin duda, habían llegado a su destino.

El lugar no parecía haber perdido durabilidad por el fuerte temblor de hace unos días, lo que era prueba de su buena calidad y resistencia.

Shiryu observó sin moverse durante un tiempo admirando la compleja construcción.

Sin duda, esto debió de tardarse al menos años en construirse.

Teniendo en cuenta que es una instalación secreta, el poder del Director Mochizuki era bastante grande para que pudiera construir algo así.

Saya estaba aun más incredula que Shiryu. Permaneció en silencio mientras giraba su cabeza de lado a lado cada pocos segundos como si buscara algo que había perdido.

Shiryu golpeó suavemente la cabeza de Saya para sacarla de su aturdimiento y comenzó a caminar hacia el jardín, sin embargo, algo lo detuvo.

¡BOOOM!

Shiryu frunció el ceño antes de retroceder un par de pasos y esconder a Saya detrás de él.

El lugar de la explosión estaba repleto de humo y polvo, por lo que Shiryu tuvo que enviar algo de Ki a sus ojos para poder ver lo que estaba pasando.

¡BANG, BANG!

Los gritos y disparos hicieron eco en todo el subterraneo.

Ante los heridos y las personas que huían, un gran grupo de personas que eran aparentemente civiles se pusieron una mascara negra en las cabezas al mismo tiempo que sacaban diferentes tipos de armas y se esparcían por el refugio.

Varios de sus conocidos aparecieron luego de la explosión, por lo que Shiryu estaba a punto de acercarse a uno, sin embargo, algo raro pasaba ante otro.

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El señor Mochizuki, guardando el Walkie Talkie con el que acababa de dar una orden se sobresaltó ante la caída de una mujer que estaba huyendo.

La mujer había caído bastante fuerte y parecía estar herida.

"¿Se encuentra bien, señorita?, No te preocupes, te ayudaré a levantarte"

Con esas palabras, se acercó a la mujer y le tendió una mano: "Es más seguro por allí. Deberías de ir de inmediato"

"Sí..." Dijo la mujer debilmente mientras tomaba la mano que le había dado el señor Mochizuki.

"Qué amable es usted, Doctor Mochizuki... Al fin nos encontramos" Dijo la mujer... O joven con una sonrisa en su rostro.

Con un rostro repentinamente amargo, el doctor Mochizuki fue jalado con gran fuerza por la mujer, la cual había levantado una rodilla desde la que una jeringa con una gran aguja sobresalía.

El Doctor Mochizuki entendió que había caído en la trampa. Una vez que la aguja se clavara en él, había perdido.

Ya estaba resignado y preparandose para cualquier cosa que fuera a pasarle despues, sin embargo, estaba pensando demasiado.

El punzón de la aguja nunca llegó e incluso había dejado de sentir la mano de la mujer.

"Señor Mochizuki, ¿Qué debo hacer con esta mujer?"

Levantando su mirada hacia la fuente de la voz, el Señor Mochizuki se quedó atónito por la ridicula vista frente a él.

Un joven tenía agarrada de la pierna a la mujer que lo había atacado mientras la sostenía en el aire frente a él.

No solo eso, la otra pierna de la mujer yacía en la mano del joven, sin embargo, completamente separada del cuerpo de la mujer.

El señor Mochizuki cada vez era más curioso y aterrorizado del joven frente a él: "Shiryu-kun"

Shiryu simplemente asintió ante las palabras del Doctor Mochizuki antes de mirar a la mujer que tenía agarrada del pie frente a él.

El sentimiento frio del acero y lo sintetico que se sentía era prueba de la protesis que tenía la mujer.

Un recuerdo de una chica apareció en su mente durante un segundo antes de volver a enfocarse.

La mujer tenía los ojos completamente abiertos con visible incredulidad en su rostro.

¿Cómo?, ¿Quién?.

Las preguntas inundaron la cabeza de la mujer mientras veía desde abajo al joven que la tenía agarrada.

Shiryu tiró la protesis que había arrancado de la mujer al suelo causando un fuerte ruido.

La mujer, despertando de su aturdimiento, sacó un revolver de su cintura y lo apuntó hacia Shiryu, sin embargo, Shiryu lanzó la mujer al aire antes de patearla en las costillas y enviarla volando hacia un arbol.

Con un grito ahogado, la mujer comenzó a retorcerse en su lugar mientras la sangre comenzaba a salir de su boca.

Shiryu abrió su boca en preparación para preguntarle algunas cosas al Doctor Mochizuki, sin embargo, un ruido extraño llamó su atención.

Había un par de rampas en los laterales del jardín, todas con una gran puerta que ahora estaban abriendose lentamente dejando entrar una gran cantidad de zombies.

Shiryu chasqueó la lengua con molestia antes de voltearse hacia Saya que estaba detrás de él: "Toma al Señor Mochizuki y adelantate, el te guiará. Además, toda persona que él trate como desconocida es un enemigo potencial, así que no dudes en atacarlo"

Sin esperar respuestas, Shiryu agitó su mano y una gran cantidad de papeles en forma de cuchillo se esparcieron alrededor atravesando las cabezas de terroristas y zombies por igual.

Shiryu puso ambas manos en el mango de su alabarda y avanzó en linea recta mientras la giraba de diferentes formas en sus manos.

Los zombies que se habían lanzado en su dirección no duraron ni un segundo antes de ser rebanados o apuñalados hasta la muerte con el asta de la alabarda.

Los terroristas restantes solo podían abrir los ojos con incredulidad antes de comenzar a disparar en su dirección sin prestarle atención a nada más, acción que les costó la vida.

Black Label no solo constaba de 'Ampoule Zero' o 'Ampule One', habían más personas trabajando en este grupo que querían eliminar toda la basura de la sociedad.

Un grupo de soldados apareció repentinamente de uno de los pasillos circundantes y abrieron fuego directamente a los terroristas.

Saliendo detrás de los soldados, una figura alegre e infantil corrió con un portatil hacia la dirección de Shiryu.

Oriha, quien corría hacia los controladores del refugio, observó con ojos brillantes la figura de Shiryu.

"¡Es bueno verte bien, Shi-chan!"

Fueron las unicas palabras que dijo antes de pasar de largo y conectar un cable de su portatil al controlador.

Shiryu no pudo evitar observar sus acciones con curiosidad y maravillarse ante las habilidades de esta pequeña.

Oriha tecleó su portatil furiosamente sin perder la brillante sonrisa en su rostro durante almenos medio minuto antes de girarse y hacer una señal de victoria con sus dedos.

En ese mismo momento, las puertas comenzaron a cerrarse nuevamente impidiendo el ingreso de nuevos zombies y de terroristas.

Shiryu soltó un suspiro de alivio antes de que una suave sonrisa apareciera en su rostro.

Sin embargo, un segundo despues, esa sonrisa se desvaneció como si nunca hubiera aparecido.

La energía en el aire se hizo erratica y turbulenta, se volvió tan densa que Shiryu casi podía tocarla.

La energía se comenzó a reunir a un par de metros de Shiryu, lugar en donde una pequeña esfera oscura y oscilante se formó antes de crecer lo suficiente para medir almenos 2 metros de alto y de ancho.

Un portal. Un maldito portal.

Shiryu estaba confiado contra terroristas y zombies, pero cuando se hablaba de algo tan desconocido como lo que estaba frente a él, no podía evitar que una gota de sudor apareciera al costado de su rostro.

Los que estaban alrededor no eran diferentes. Todos tenían bocas abiertas mientras sus rostros se volvían mortalmente palidos.

Sí, ellos eran ignorantes, pero no estupidos. Sabían que probablemente eran impotentes ante todo lo relacionado con el portal frente a ellos.

Shiryu respiró profundamente y se dio la vuelta con una sonrisa forzada en su rostro.

"No se preocupen demas-"

Sin que terminara de decir nada, Shiryu sintió como algo agarraba su cabeza repentinamente y lo lanzaba hacia el portal.

Los ojos de Shiryu se abrieron con incredulidad. No sintió absolutamente nada hasta que lo empujaron hacia el portal, ningún olor, sonido, o energía.

Shiryu no podía hacer nada para evitar cruzar el portal. Estaba demasiado cerca para poder hacer algo antes de cruzar.

Shiryu solo pudo caer al suelo despues de cruzar el portal y ver un techo desconocido.

Shiryu no estaba herido, sin embargo, no se levantó del suelo.

Sus ojos se volvieron dorados al mismo tiempo que las venas a sus alrededores se brotaban a tal punto de parecer gusanos retorciendose por dentro de su piel.

Fuego comenzó a arder violentamente sobre su cuerpo mientras sus dientes rechinaban fuertemente.

Antes de cruzar, pudo reconocer el olor del bastardo que lo empujó.

Cuando no pudieron hacer nada por Hisashi, el ex-novio de Miyamoto, fueron a rescatar a la gente que había quedado atrapada por el derrumbe. Sin embargo, cuando pudieron entrar, la vista que los recibió fue cadaveres mutilados de hombres y mujeres desnudas que evidentemente habían sido abusadas antes de morir. En una de las paredes, un gran agujero había sido hecho, el cual estaba inundado en un olor desagradable que se esparcía incluso fuera del centro comercial.

Podía decir que el culpable de aquel acto fue el sujeto que lo empujó.

Eso por si solo era desagradable, sin embargo, no era suficiente para que Shiryu perdiera el control de tal forma.

Fueron sus ultimas palabras que no escaparon de los oídos de Shiryu y su molesta sonrisa lo que no podía perdonar.

"¿Eh?, No eras para tanto"

Esas palabras resonaron en la mente de Shiryu una y otra vez, dejando que su cabeza zumbara ruidosamente al mismo tiempo que se ponía de pie para observar el anterior enorme portal ahora del tamaño de una canica.

Con un 'Crack' imaginario, Shiryu pisoteó el suelo dejando un gran crater antes de levantar la cabeza hacia el cielo.

"¡¡¡¡JODIDO BASTARDO!!!!"

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