Frente a mis ojos se encontraba algo imposible de explicar, hace unos momentos me encontraba en un parque de incheon, pero ahora… estoy parado aquí en frente del mar.
Una hermosa vista se encontraba frente a mis ojos, aquel instinto de niño con el que contaba salió olvidándolo todo, las preocupaciones se fueron y lo único que hice fue correr hacia el mar con una sonrisa en el rostro.
El mar era algo hermoso pero misterioso a la vez, un lugar de incontables criaturas, criaturas tan magnificas para la apreciación humana.
El agua pasando por cada una de las partes de mi cuerpo era tan refrescante, tan tranquilizador. Un agua mágica, tan pura que se podía apreciar a ver cada una de la piedras y peces que se encontraban en este.
[¡Aléjate de la orilla!]
--¿Eh?, ¿Mamá? ¿Mamá, donde estas? –
Me alejo de la orilla, volteo a todos lados buscando a mi madre. Pero no se encontraba por ningún lado… me encontraba solo en este lugar desconocido.
Estaba perdido.
Incontables preguntas pasaban por mi cabeza ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Qué me va a pasar? ¿acaso moriré?
Un miedo inundaba mi cabeza, no sabía qué hacer, la única esperanza que tenía era llorar y esperar.
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Me encontraba arrinconado junto a una roca, ya habían pasado unas horas y el sol estaba bajando. Aún tenía esperanza, que, si me quedaba aquí esperando, tarde o temprano llegarían por mí y podríamos celebrar mi cumpleaños.
[grrrrrr]
Ya habían pasado unas cuantas horas, no había comido nada, por consiguiente, mi panza gruñía. Con lágrimas en los ojos, suelto un suspiro.
--¡ahh! Tengo hambre—
Termine pasando la noche en la playa, pensé que cuando despertara estaría en la casa de mi tío junto a mi familia, lamentablemente no era así. Seguía en la orilla del mar solo sin saber que hacer.
Después de unos minutos no tuve más remedio que resignarme, nadie vendría por mí, me encontraba completamente solo.
Me pare y comencé a caminar sin rumbo, tenía mucha hambre, lo único que escuchaba era mi panza gruñir. Me empecé a adentrar por un bosque repleto de enormes árboles, estos llegaban a medir unos 20 metros. Mientras seguía caminando pude llegar a observar algo que parecían unas bayas, tenían un tono rojizo oscuro, no sabía si eran comestibles así que decidí probarlas.
No tenía nada de comida, no podía ser quisquilloso en momentos como este, era tanta mi hambre que empecé a comer todas las bayas de una manera desesperada. Cada que mordía una baya, un sabor asqueroso que no podía describir salía de este. Intenté tragarlas, pero no pude.
Unos segundos después estaba en el piso vomitando todas las bayas.
--¡BLUAAAAGH! --
Sabían horribles, eran imposibles de consumir.
Sali corriendo a un rio que se encontraba cerca, me puse de rodillas, junte mis manos para agarrar agua y me enjuague la boca lo más rápido que pude, no quería sentir ese asqueroso sabor en mi boca.
--¡Puaj! Sabían horribles. --
Decidí seguir caminando, lo único que veía eran árboles y más árboles. No se podía apreciar ninguna clase de animal, era favorable para mí ya que no quería encontrarme con ningún animal salvaje que pudiera comerme.
A decir verdad, era un bosque bastante hermoso y tranquilo, el viento que soplaba era relajante, soplaba a una dirección en concreto, era casi como si me hablara. Camine en dirección al viento, termine topándome con un árbol enorme, era diferente a los demás, este era más grande de lo habitual, en el piso yacían unas manzanas, no estaba seguro si recogerlas, no tenía nada que perder, era morir de hambre o envenenado. Le di una pequeña mordida a la manzana, esta estaba… estaba ¡deliciosa y jugosa!
Había cinco manzanas en el suelo, no podía cargarlas todas. Tuve que quitarme el suéter que llevaba puesto para utilizarlo de canasta y poder llevarme todas. Ya había conseguido comida para unos dos días más, con el agua no tenía problema, podía buscar un rio y beber de él, lo único que faltaba era buscar un lugar para pasar la noche.
Seguí caminando por el bosque, ya me estaba empezando a cansar, mis piernas empezaban a doler, me dolía la cabeza y tenía nauseas. Tomaba descansos largos ya que mi resistencia era muy mala. Camine por horas y lo único que encontraba eran árboles y pequeños riscos, se empezaba a ocultar el sol, el cielo se teñía de un color naranja, ya me estaba dando por vencido, no podía seguir caminando, pero, si me quedaba en medio del bosque tenía la pequeña posibilidad de encontrarme con algún animal salvaje.
A los minutos pude encontrar una cueva, se veía bastante amplia, no se podía apreciar nada en ella, estaba totalmente oscuro, me senté sin nada más que hacer.
Ya se había hecho de noche y comenzaba a ser frio, tenía la grandiosa suerte de llevar una sudadera conmigo cuando aparecí aquí, saqué las manzanas que envolví y me lo puse, al menos con esto podre aguantar un poco el frio que hacía.
Ahora la única cosa que podía hacer era esperar y nada más que esperar en esta fría y solitaria cueva.
--Extraño a mi mamá. –
No me pude contener, terminé quedándome dormido mientras lloraba.
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[DESPIERTA]
[DESPIERTA]
Esa voz…
--¿Eh? Otra vez es esa voz—Digo confundido.
Empiezo a percibir un sonido extraño junto con un hedor que proviene del fondo de la cueva. Todo estaba oscuro, no miraba nada. Me acerque lentamente, no quería tropezarme con alguna piedra.
Cada que me acercaba el hedor se volvía más y más fuerte.
--¿Q-Q-Qué es esto? –Dije asustado-
Sentía como algo viscoso se encontraba debajo de mis pies, de pronto, los rayos de luz de la luna entraron por la cueva.
Lo que se encontraba frente a mí era…
--¿Q--que demonios e-es eso? – Digo paniqueado.
Lo que se encontraba frente a mí ojos era lo que parecía ser una especie de ogro, aquellos que te podías encontrar en películas y libros, pero, en comparación con este, esos eran lindos. Incluso estando en el suelo era enorme y robusto, talvez llegaba a medir los 3 metros.
El olor putrefacto yacía del cuerpo de una persona que el ogro se estaba comiendo, los sesos, los intestinos, la sangre chorreando por todas partes, la parte de la mandíbula estaba destrozada a mordidas, el estómago, los brazos, todo estaba arrancado. Una imagen horripilante que será imposible de quitarme de la mente.
Mi cuerpo quedó paralizado con la situación, no podía moverme, mis piernas no respondían, un miedo inimaginable paso por todo mi cuerpo, mi mente se bloqueó, lo único que pasaba por mi cabeza era…
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
"¡MIEDO!"
--A-ayud… --
Recuperé la consciencia, instintivamente salí corriendo lo más rápido que pude. Siempre cuando jugaba a las carreras con mis compañeros terminaba en último, nunca se me dio correr y me cansaba muy rápido. Era la primera vez en toda mi corta vida que corría tan rápido, sabía que era imposible escapar de algo como eso, pero no deje de correr.
--¡Uf! ¡Uf! ¿qué demonios era eso? ¿Dónde diablos estoy? ¡quiero regresar a mi casa! ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Quiero a mi mamá! –esperando que alguien me escuchase, grito con lágrimas en mis ojos.
No miraba a ningún lado, solo corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, corría, y corría sin rumbo.
Termine cayendo por un risco, caía a mi perdición.
Pensé que todo terminaría. Cerré los ojos y esperé…
Espere mi muerte.
[DESPIERTA]
--¡Ahh! ¡Ahh! ¡Ahh! ¡Ahh! --
Ya era de día, había pasado toda la noche inconsciente, me duele todo, siento que me voy a morir. Tuve suerte de haber caído en un lago.
Talvez estoy en un sueño, si… un horrible sueño.
Si los cierro muy fuerte y los vuelvo a abrir, talvez despierte.
--¡MMMMMM! --¡Ahh! — ¡eh! --Jejejeje— snif snif, supongo que no, snif snif --
Pues no es un sueño, todo es real.
Supongo que tendré que seguir caminando, amenos que quiera ser comido por un animal o por esa cosa enorme. Me duele todo el cuerpo, apenas y puedo moverme.
Intento levantarme con todas mis fuerzas.
--¡ayayay! – conseguí levantarme, jeje --
Perdí la comida que había conseguido, tendré que conseguir mas si no me quiero morir de hambre, si es que primero no me muero del dolor.
Comencé adentrándome en el bosque, con suerte podía caminar, el dolor se hacia mas horrible con cada paso que daba.
No conseguía nada, ni siquiera una sola fruta, no había nada.
Por fin había encontrado algo.
--Eh— ¿Una persona? –¡Holaa! ¿Eh?...
Pensé que era una persona, pero era muy pequeño y deforme como para ser un humano.
Esa cosa salió corriendo hacia mí, no me podía estar pasando esto otra vez, que son estas cosas.
Corrí de regreso en dirección al lago.
Este es mi fin, no puedo correr, me duele todo el cuerpo como para hacer algo.
--¡Aghh! –
Un dolor inmenso se concentra en mi hombro derecho, caí de cara contra el suelo. Una sensación de dolor inundaba todo mi cuerpo, una sensación que nunca había presenciado, lo único que se acercaba eran las veces que me cortaba con un cuchillo o me inyectaban, pero ninguna se comparaba con esto.
Siento como un líquido empieza a escurrir por todo mi hombro, mi sudadera empieza a teñirse de un color rojo.
--¿Qué… es esto? --¿Eh?... --¡AGHHHHHHHHHHHHHH! --¡AGHHHHHHHHHHHH! --¡SANGREEEEEEEEEE! –
El liquido que escurría de mi hombro era mi sangre y esa cosa se seguía acercando a mí con una sonrisa en su rostro, si no hacia algo ya, moriré.
La adrenalina y el miedo de morir hace que me quite el cuchillo enterrado, volteo en dirección a esa cosa. Coloco el cuchillo en mi estomago en dirección a él, en el momento en que salta hacia mi estiro los brazos. Enterrándose en el corazón del monstruo.
--Ahh—Ahh—lo… lo conseguí—
La sangre del monstruo empieza a chorrear.
Quedo en shock por unos segundos, al recuperar la conciencia me quito esto de encima, toda la sangre estaba por todo mi cuerpo.
Ase… asesine a alguien.
--¡BLUAAAAGH! -- ¡BLUAAAAGH! –
Empecé a vomitar. Nunca antes había matado a alguien, no importaba si era un monstruo o que, nunca había asesinado.
Mi respiración se volvía cada vez mas agitada, estaba perdiendo la conciencia, el dolor era inmenso, insoportable, quiero que ya pare, estoy harto, ¿Por qué me estaba sucediendo todo esto a mí? ¿acaso hice algo malo? Ya no lo soporto, solo quiero que todo esto se acabe, regresar a mi casa con mi familia, festejar mi cumpleaños, ir a la boda de mi tío. Yo solo… yo solo quería divertirme, ¿Por qué?, ¿Por qué? Mamá, Mamá ayúdame por favor, so… solo quiero regresar a mi casa, por favor, quien sea, por favor a-aayu-de-m…