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Chapter 35 - Capítulo 35: Inocente, pero culpable.

«Hermoso oficial de policía, ¿puedo decir palabrotas?» Alex King frunció la comisura de la boca.

«¡No!».

«Entonces no tengo nada que decir». Alex King luego se acostó en la silla, cerrando los ojos y descansando.

Al ver la postura de Alex King de que el cerdo no le tenía miedo a el agua hervida, Liu Yifei casi vomitó sangre de ira.

Ring, Ring. En ese momento, sonó el teléfono de la mesa de interrogatorios.

«Espérame». Liu Yifei lo fulminó con la mirada, levantó el auricular y apretó el botón. Pronto, su rostro se hundió y no pudo evitar respirar profundamente.

Hubo noticias del hospital de que Yun Lían ya estaba sobrio en este momento y también contó lo que sucedió. Alex King no solo no es un criminal.

Además, Alex King la salvó de los criminales.

¿Entonces parece que realmente atrapó a la persona equivocada?

Sin embargo, si lo dejaba ir así, Liu Yifei no estaba dispuesta a hacerlo, por lo que le dio a Alex King una mirada feroz y dijo: «¿Qué evidencia tienes para demostrar que eres inocente?»

«Un interrogatorio pálido y débil… No sabes hacer un Interrogatorio, ¿Y todavía quieres ser arrogante?» Alex King negó con la cabeza: «Si quieres probar que soy culpable, primero debes presentar pruebas concretas en lugar de inventarlas usted mismo, de lo contrario solo hará que la gente dude de su capacidad para manejar el caso».

Levanto la muñeca y miro la hora, luego dijo: «Bueno, hermosa oficial de policía, aunque es muy agradable tener una cita a ciegas contigo, pero aun así tengo cosas que hacer hoy».

«Si estás realmente interesado en mí, puedes intentarlo, pero desde ya te digo que perderás el tiempo».

De repente, Alex King se tocó la barbilla y miró a Liu Yifei y dijo con una sonrisa: «Por supuesto, si todavía quieres probar, podemos hacer otra cita, solo que encuentra un lugar con un ambiente elegante y cómodo, y habla bonito». Alex King arrastró las últimas tres palabras.

«¡Está bien! Entonces deja la dirección de tu casa y el número de teléfono, encontremos un momento», Liu Yifei apretó los dientes, sus sienes saltaron, sus ojos se entrecerraron y dijo cada palabra con rabia.

A estas alturas, sabía que había atrapado a la persona equivocada hoy, pero creía firmemente que el chico frente a ella definitivamente no era una buena persona.

Especialmente después de escuchar lo que dijo Alex King, su actitud estaba aún más enojada.

Ella jura que se quedará mirando a Alex King en el futuro y cree que él mostrará sus pies algún día.

En ese momento, no será demasiado tarde para la venganza de hoy.

«Aún no eres digna de tener mi número de teléfono, en cuanto a la dirección de la casa» Alex King pensó por un momento, tomo lápiz y papel de la mesa y dijo: «Esta es la dirección de mi casa. Puedes venir a buscarme aquí».

En el momento en que Alex King salió de la sala de interrogatorio, una joven policía entro en la habitación, esta, aunque subalterna, tenía una muy buena relación con Liu Yifei.

Al ver la cara sonrojada de Liu Yifei, le dijo: «Hermana Liu Yifei, ¿vas a tomar a este hombre como mi hermano mayor?»

La joven policía era como un bebé curioso en ese momento, parpadeando con sus grandes ojos llorosos, mirando directamente a Liu Yifei.

«¿Te refieres a ese gánster?», Liu Yifei se sorprendió y luego dijo con cara seria: «¿Cómo es posible? Estoy ayudando a la ciudad al vigilarlo. Siempre que encuentre evidencia de su crimen, definitivamente lo arrestaré a él tan pronto como sea posible».

La joven policía, simplemente sonrió con las comisuras de sus labios, pensó por un momento, sacudiendo la cabeza, y dijo astutamente: «Te veo, y es como si una polilla viera el fuego de la vela, la abeja vio las flores Ja, ja, ja, Hermana Liu Yifei, ¿no quieres agarrar tu amor?»

«¡Yo!»

Liu Yifei se puso muy enojada y dijo: «Niña, incluso si vivo soltera toda mi vida, yo no estaría con alguien como él, es porque eres muy joven, y no sabes lo que hablas».

Liu Yifei estaba molesta, pero en ese momento una idea paso por su cabeza, «¿Qué pasa si la dirección que le dio este bribón es falsa? ¿Con lo grande que es la ciudad, no sería difícil de localizar?» con esa idea en la cabeza, salió corriendo de la comisaria.

No tardo mucho para ver la espalda de Alex King alejarse caminando, y no dudo en subir en su auto y seguirlo.

«Sube, te llevaré a tu casa» dijo de forma autoritaria Liu Yifei.

Alex King sonrió, «Hermosa oficial de policía, aunque fu muy encantador compartir en un espacio cerrado contigo, prefiero que no se repita, puedo irme por mi cuenta a mi casa».

Liu Yifei puso una cara seria y cambio su tono: «Aunque no tuviste nada que ver en el caso de hoy, aún tengo sospechas de ti, incluso creo que la dirección que me diste es falsa, con solo eso, tengo el poder de llevarte a un calabozo por 24 horas. Será mejor que pienses detenidamente antes de tomar una decisión, de lo contrario, no me culpes por ser descortés». Sin pensarlo dos veces Liu Yifei saco sus esposas.

«No hay problema. Soy un buen ciudadano, haré todo lo posible para colaborar con la policía. Este es mi deber como buen ciudadano». Alex King sonrió, levanto sus manos para ser esposado.

Las cejas de Liu Yifei se movieron, y guardo sus esposas.

«Solo te estaba probando. Todo bien ahora, pero igual, si verifico que realmente vives en la dirección que me diste, ya no tengo que preocuparme de ti, sería mejor si subes».

Alex King solo sonrió, y subió al puesto del copiloto del auto de Liu Yifei.

De camino a casa, el silencio en el auto duro todo el trayecto. Poco tiempo después los dos habían llegado a su destino.

Alex Bajo del auto y se fue sin despedirse o dar las gracias.

Mirando la espalda de Alex King, miles de ideas pasaron por la mente de Liu Yifei, ella puso una sonrisa encantadora y dijo: «King, jugaré este juego contigo lentamente».

En una lujosa habitación en América del Norte, Edward Robinson estaba recostado en el sofá, disfrutando del servicio de una belleza sexy.

En ese momento sonó el teléfono.

Edward Robinson frunció el ceño, mostrando una pizca de impaciencia. Claramente les ha advertido a sus subalternos que no lo molesten en momentos críticos. ¿Quién es el tipo que no tiene discernimiento y quiere llamar en este momento?

Sin embargo, cuando Edward Robinson vio el número de identificación de la persona que llamaba, se sorprendió un poco. Era una llamada de Long Ye. ¿Podría haber algo mal?

«Joven maestro Robinson, una de las chicas en la lista, escapo y a policía ahora está involucrada». En el otro extremo de la llamada estaba el subordinado de Edward Robinson, Long Ye. Era responsable de la operación en Rever City. Después de lo ocurrido el día de hoy con la chica que escapo, sabía que habían mostrado los pies, por lo que llamó a Edward Robinson lo antes posible.

«¿¡Qué!?», Edward Robinson se sorprendió y luego preguntó: «¿Cómo escapo?»

«Todo estaba saliendo como de costumbre, después de drogar a la chica la llevaríamos con el resto, pero esta vez la droga tardo un poco más en hacer efecto, y la chica salió corriendo en un descuido. Después que mis hombres la siguieron, se encontraron con alguien que la protegió, el tipo al parecer es un maestro en artes marciales, pues ni mis cuatro hombres juntos pudieron contra él».

«¿Maestro de artes marciales?» Los ojos de Edward Robinson parpadearon. Como hijo de una poderosa familia de Rever City, naturalmente tenía una cierta comprensión de los maestros de artes marciales.

El mundo está lejos de ser tan simple como parece en la superficie.

Además de la gente común, también hay una clase de personas que tienen poderes, pero estas personas son muy pocas. La familia Robinson ha estado en Rever City durante tantos años, y durante todo este tiempo, nadie se atreve a hacerle frente, pero ahora no solo una, si no dos veces se ha encontrado obstaculizado por un hombre realmente poderoso.

Edward Robinson es inteligente, he intuyo que debería de tratarse del mismo hombre.

«Está bien, sé sobre esto, tal parece que tendré que volver antes a Rever City, Si no hay algo más, cuelga», Murmuró Edward Robinson.

En este momento, la belleza levantó la cabeza y se lamió los labios rojos, tratando de recuperar el aliento.

Edward Robinson entrecerró los ojos, apretó la cabeza y la apretó con tanta fuerza que la sexy belleza sollozó con lágrimas en los ojos y casi se desmayó.

Sin embargo, Edward Robinson estaba extremadamente emocionado. Aceleró sus movimientos y dijo con una cara distorsionada: «Seas quien sea, te atreves a ofender a mi familia Robinson, incluso si eres un maestro de artes marciales, te dejaré morir».