Pasaron los días , pero aún no había vegetación en el país. Las personas empezaron a entrar en pánico, y se peleaban unos a otros, que luego se comenzaron a robar unos a otros. El caos se estaba desatando en el país.
Esto llegó a los oídos de Rogelio Casanovan, que estaba aún sumergido en encontrar los restos de Trhinity Blas. Estaba entre la espada y la pared.
" Vaya, esto se me sale de las manos , las personas estan en una calamidad devastadora... En estos diez años se ha venido un caos enorme "
" Señor no se sienta mal... que le parece esto ¿Si regalamos agua y provisiones de nuestro campo para la gente que no tiene nada? "
Rogelio Casanovan pensó que era una buena idea, para la gente que no tiene nada, era algo que un duque haría por su gente.
" Llama a todos los sirvientes de mi campo y diles lo mismo que me haz dicho , regala agua y provisiones a la gente que no tiene nada "
"Si señor "
Su sirviente se fue y Rogelio Casanovan se volvió a sus documentos sin sellar.
En la casa de Rupert Blas, Sara Montiel miraba a su hijo Ramuel desde lejos, ya que él estaba en el campo. Ramuel tenía curiosidad sobre el gran muro de espinas de rosas que había en el bosque. Se adentro tanto que su camisa quedó atorada en una espina.
" ¡No! él señor Blas va a matarme! He roto la camisa que me ha regalado "
Luego escucho un sonido del otro lado del muro, se asustó tanto que se quedó congelado por unos momentos. Pero luego se calmo al escuchar una voz angelical .
" Ha crecido una rosa roja aquí "
Ramuel sin pensarlo dos veces le contesto a esa voz.
" Hola, oye ¿Puedes ayudarme? me quede atorado "
La voz le pertenecia a Solheia, la cual era curiosa, asi que se adentro a los espinos y lo ayudo a salir. Ramuel al verla se cubrio los ojos por tanto esplendor.
" Vaya ¿Eres un hada? "
" No, no soy un hada, ellas son pequeñas ¿y tu que eres? "
" Yo soy un niño"
" No ¿Que criatura eres? "
" ¿Eh ? Soy un humano "
<< ¿Humano? Pero no parece una bestia salvaje , no tiene garras ni colmillos >>
Solheia estaba un poco confundida , los humanos que su padre describio, no era como el niño que tenia en frente. Solheia le tomo de la mano y lo llevo a un arbol de manzana y le dio de comer a Ramuel.
" Gracias, se ve deliciosas "
" Si, mi padre las cosecha siempre "
" Es buen cosechador, porque estan deliciosas "
Los dos rieron y comieron manzanas, Kalfas estaba arriba de una rama viendo a los dos niños comiendo manzanas.
<< Espero que Trevor no me tire de las greñas... mocosa traviesa, ni mi hermano Travis es travieso como tu >>
De repente Trevor aparecio frente a el, los dos se quedaron viendo. Kalfas estaba temblando del miedo.
" Oye... Enfadate conmigo , pero no con los dos niños "
Trevor, solo vio a los dos niños comiendo manzanas, pero no dijo una sola palabra. Penso en como Solheia le preguntara porque no era como una bestia salvaje y no tiene garras ni colmillos. Asi que solo se mantuvo en silencio. Para kalfas, ese silencio le incomodo mucho, Asi que se aparto un poco de Trevor. Trevor noto el alejamiento de kalfas, pero solo sonrio.
"Sabes, eres como un niño pequeño "
" ¿Asi ? Pues tu tambien "
Ramuel se levanto y se limpio el polvo de su pantalon y se dispuso a irse.
" Me tengo que ir "
"¿Porque? "
" El señor Blas se enojara conmigo si llego tarde"
Ese apellido le disgustaba a kalfas y a Trevor, para ellos, el era la persona mas detestable de todas . Trevor estaba apunto de bajar del arbol , pero la voz suave de Ramuel lo detuvo.
" Tus ojos se parecen mucho a los ojos de la señorita Trhinity, siempre llevo conmigo una foto de ella en mi bolsillo "
Se la mostro a Solheia, la contemplo por unos momentos, era la primera vez que miraba a su madre.
" Es verdad, tenemos los mismos ojos color cafe "
Trevor en la rama del arbol vio la foto con claridad, en la foto estaba una Trhinity sonriente.
<< Por fin pude ver una ultima sonrisa tuya amada mia>>