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En una comunidad rural en algún lugar de Italia.
Asia Argento había pasado el peor día de su vida.
Ella siempre había hecho todo lo que le decían, siempre sanó a las personas que venían a la iglesia en busca de salvación. La gente estaba muy agradecida y a ella le hacía feliz poder ayudar a las personas.
Hasta que una noche, un ruido estrepitoso llamó su atención. Ella salió apresurada cuando oyó los quejidos dolorosos de una persona.
En el suelo no muy lejos de la iglesia, había un hombre tirado cuyo pecho estaba sangrando por una gran herida. El hombre parecía tener grandes a las negras parecidas a un murciélago, pero a Asia no le importaba eso. El hombre estaba herido y necesitaba su ayuda, así que empezó a sanarlo sin dudarlo.
Sin embargo, cuando casi estaba por terminar de curarlo, uno de los sacerdotes salió y vio lo que Asia estaba haciendo.
Asustado, el sacerdote gritó por ayuda a todos los demás. Varios sacerdotes y monjas salieron rápidamente y fueron testigos de la escena.
El hombre en el suelo se levantó repentinamente, y batió sus grandes alas negras volando lejos en el aire.
Nadie podía creerlo a pesar de haberlo visto con sus propios ojos.
Ese era un verdadero Demonio.
Asia había curado a un Demonio con su poder.
Ella salvó a una criatura maligna repudiada por Dios.
Ese poder para curar, no era un poder sagrado dado por Dios. Dios jamás le daría salvación a los viles Demonios.
El poder de Asia, era un poder malévolo.
Un poder dado por Demonios.
"¡Bruja!" Gritó una de las monjas con repudio.
Ese grito fue todo lo que se necesitaba.
Asia ahora se había convertido en una bruja.
Los sacerdotes y monjas discutieron ahí afuera, pero rápidamente llegaron a un consenso.
Era impensable dejar entrar algo tan sucio y repulsivo como una bruja a la casa de Dios.
Asia debía ser expulsada.
Hace unas horas esas personas la alababan como una emisaria de Dios.
"¡Bruja!"
"¡Bruja!"
"¡Bruja!"
"¡Lárgate!"
"¡Fuera de aquí!"
Pero ahora esas mismas personas le gritaban con horribles expresiones que se fuera.
Asia miró indefensa hacia el mundo exterior.
Ella no tenía ningún lugar a donde ir.
Ella no quería irse. En esa iglesia estaba su habitación, su cama y su ropa. Esa iglesia siempre había sido su único refugio, su único hogar.
Ella estaba perdida en que hacer, en sus 16 años de vida nunca había tomado esa clase de decisiones por si misma.
Estaba muy confundida.
Pero cuando inconscientemente dio un paso hacia adelante para regresar a la iglesia, los sacerdotes y monjas le gritaron aún más fuerte.
"¡Desaparece!"
"¡No eres bienvenida en la casa de dios!"
"¡Un ser tan asqueroso como tú no pertenece a aquí!"
Viendo que Asia no tenía intenciones de irse, una monja levantó una piedra y se la arrojó.
Asia se sintió muy desconcertada por la acción de la monja. Era algo inaudito que alguien la atacara.
La piedra pasó de largo y falló, pero siguiendo el impulso de esa monja, todos comenzaron a recoger piedras y a lanzárselas a Asia.
Una piedra golpeó el hombro de Asia.
"¡Aaay! ¡Me duele!"
Asia gritó de dolor y se sujeto el hombro.
Pero eso no los detuvo. Por el contrario sonrieron con alegría, empezaron a arrojar piedras más grandes y rápidas.
Asia se asustó, y sus lágrimas comenzaron a brotar descontroladamente por el dolor y el miedo. Pero sobretodo por el comportamiento de aquellos a quienes siempre había considerado como lo más cercano a una familia.
Después de todo aunque nunca la trataron como familia, esa gente eran personas que había conocido toda su vida.
Asia derramó sus lágrimas sin detenerse.
Se dio la vuelta y se fue corriendo tan rápido como pudo. Estaba muy triste y asustada.
Bajo la luz de la luna llena, Asia corrió y corrió sin una dirección en especifico.
Llego al bosque cercano pero no se detuvo y siguió adentrándose desesperadamente entre la oscuridad de los árboles, hasta que eventualmente se cansó y comenzó a caminar.
En este momento ella se había perdido, no tenía idea de donde venía o adonde iba.
Las personas normales se asustarían ante tal situación, pero Asia no estaba asustada del bosque, a lo que realmente tenia miedo era a regresar a la iglesia por accidente.
Por suerte para ella, encontró una cabaña de troncos abandonada.
Asia no tenía idea de que hacer, pero dio gracias a Dios por encontrar un lugar donde quedarse.
La cabaña tenía los vidrios rotos y el piso estaba muy polvoriento, parecía que nadie había entrado aquí en años.
Asia buscó por la cabaña bajo la luz de la luna, pero no había comida ni cama.
Por suerte había encontrado una vieja manta en un cajón, y con ella ya no tendría que preocuparse tanto por el frío de la noche.
Asia se cubrió con la manta, y un olor fétido llegó a su nariz, sentía ganas de vomitar, pero aún así Asia usó la manta, tenía que protegerse del aire frío o la pasaría muy mal.
Asia se sentó en una esquina abrazando sus rodillas mientras sollozaba.
Sus lindos ojos verdes reflejaban la tristeza que había pasado.
Se quedó mirando al suelo con una mirada perdida. Hasta que en algún momento cerró sus ojos y se quedó dormida.
Al día siguiente Asia despertó acostada en el piso de madera y con mucha hambre, ya que ayer todo paso tan rápido y de repente que no tuvo tiempo de cenar.
Ella miró con cautela por las ventanas, tenía miedo de encontrarse con los sacerdotes o monjas de la iglesia, no quería que le arrojaran piedras otra vez.
Afortunadamente no había nadie, y Asia pudo respirar tranquila.
Justo cuando iba a salir, escuchó la voz de un par de niños.
Asia reconoció las voces de esos niños, eran buenos niños que conocía y había sanado antes.
Sin embargo, la conversación entre ellos la dejó helada.
"¡Quiero arrojarle piedras a la bruja!"
"¡Hay que atraparla para que la quemen en la hoguera!"
"¡Las brujas deben morir!"
No había ni una pizca de amabilidad o remordimiento en las palabras de esos niños. Hablaban como si Asia fuera alguna clase de monstruo o bestia.
Asia finalmente se dio cuenta.
Ella estaba sola, no tenía casa ni familia ni amigos, no tenía nada.
Asia regresó con una expresión vacía a la esquina de la cabaña, y se sentó cubriéndose con la vieja manta.
Todo el día el estómago de Asia gruño por hambre, pero no se atrevía a salir por el miedo que tenía no solo hacia la iglesia si no también a la gente del pueblo cercano.
Sin nada más que hacer, Asia se quedó dormida durante toda la tarde, hasta que despertó a mitad de la madrugada.
Asia tomó la vela que había encontrado durante el día, y la encendió con un fósforo.
Ella solo se quedó ahí, mirando la llama de la vela con tristeza, y sin saber que hacer.
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En Latinoamérica.
Después una corta charla sobre el Poder Espiritual, Alexander Alejandro le contó a Reynare su intención de traer a Asia Argento con él.
"¿Entonces sabes dónde está Asia ahora mismo?" Preguntó Alexander Alejandro con cierta ansiedad.
"Si, según la información que recibí, ella debería estar en una cabaña abandonada desde ayer por la noche. Ah, cuando digo ayer por la noche me refiero a ayer por la noche en Italia" Dijo Reynare explicando.
"¡Y que estamos esperando!. Tú puedes usar un círculo mágico para ir directamente ahí ¿verdad? ¡Vamos!" Dijo Alexander Alejandro insistiendo rápidamente.
Reynare lo miró con una cara incómoda que lo hizo sentir extraño.
"¿Qué pasa?" Preguntó Alexander Alejandro al notar la anomalía en la expresión de Reynare.
"El círculo mágico solo puede teletransportar a quien lo usa, y a quienes comparten algún rasgo de parentesco biológico o de aura con el usuario" Explicó Reynare un tanto apenada al cortar la emoción de Alexander Alejandro.
'¡Mierda! ¡Es en serio!' Gritó mentalmente Alexander Alejandro.
"¡Enséñame a hacer un círculo mágico de teletransportación!" Dijo Alexander Alejandro determinado.
"Esto…"
Reynare no sabía como responder.
Incluso para un Ángel Caído no es fácil aprender a usar un círculo mágico de teletransportación, mucho menos un humano que quiere aprenderlo de repente.
En ese momento Reynare pareció recordar algo.
"Cierto. ¡Tengo esto!, Nunca pensé que lo usaría en una situación como esta" Dijo Reynare mientras sacaba un papel cuadrado de su ropa y se lo ofrecía a Alexander Alejandro.
"¿Un círculo mágico?" Dijo Alexander Alejandro revisando el papel cuadrado.
"Si, solo sostenlo y vierte un poco de tu energía en el" Explicó Reynare brevemente.
Alexander Alejandro no sabía cuánto era un poco de energía, por lo que optó por usar el Boosted Gear.
[Boost]
[Explosion]
Entonces canalizó su energía poco a poco, y el papel se iluminó de inmediato.
"Bien, ahora vámonos"
Reynare tomó la mano de Alexander Alejandro que sostenía el papel, y un círculo mágico brillante apareció bajo los pies de ambos.
Al siguiente momento los dos desaparecieron en un destello, dejando vacía esa zona no desarrollada.
Alexander Alejandro vio un pequeño destello y tuvo una sensación de ingravidez, en un parpadeó estaban en un lugar diferente.
"Eso se sintió ra-"
Alexander Alejandro no tuvo tiempo de terminar de hablar, porque inmediatamente vio una cabaña de troncos incendiándose frente a él.
Reynare acaba de decirle hace poco que Asia estaba sola en una cabaña abandonada, y al teletransportarse aquí vio esto.
"¡Mierda!" Gritó Alexander Alejandro asustado.
No dudó ni un segundo en correr directamente a la cabaña en llamas.
*Paam*
Pateó la puerta con todas sus fuerzas, mandándola a volar de una sola patada.
El poder de un solo aumentó del Boosted Gear todavía estaba activo, y tenía que sacarle provecho.
El interior de la cabaña estaba ardiendo, y había mucho humo.
Una abrasadora ola de calor golpeó el rostro de Alexander Alejandro, pero eso no le importaba. Tenía que salvar a Asia a como de lugar, no podía dejarla morir.
Sin perder el tiempo buscó con la mirada desesperadamente, y en un segundo encontró a una hermosa chica rubia inconsciente en el suelo.
Alexander Alejandro no dudó y corrió hacia ella, cargándola en sus brazos.
'Es muy ligera, apenas siento su peso' Dijo Alexander Alejandro dándose cuenta de lo frágil que era la chica mientras salían apresuradamente de la cabaña en llamas.
Ya afuera, Alexander Alejandro puso a la inconsciente Asia en el suelo, y se quedó mirándola.
'Esa ropa, se parece a la que conozco' Pensó Alexander Alejandro viendo que las ropas de Asia eran exactamente iguales a las de su memoria de la novela ligera.
Asia vestía sus ropas de santa, ese atuendo de colores oscuros verdosos. Una blusa de mangas anchas y largas, una falda muy larga y sus botas cafés.
Asia resultó ser una chica extremadamente hermosa.
La más hermosa que Alexander Alejandro haya visto jamás, ya sea en imágenes o en la vida real.
Alexander Alejandro se quedó embobado por un segundo, mientras que su corazón comenzó a latir un poco más fuerte por alguna extraña razón.
'¿Eh? ¿Esto es lo que la gente llama amor a primera vista?' Pensó Alexander Alejandro con cierto nerviosismo y emoción.
Mientras seguía admirando la belleza de Asia, Alexander Alejandro de repente se asustó.
"¡No está respirando!" Dijo Alexander Alejandro asustado.
Inmediatamente desactivo el Boosted Gear, perdiendo el poder acumulado. Y empezó a hacer resucitación cardiopulmonar a Asia.
"¡Vamos Asia, despierta!" Dijo Alexander Alejandro ansiosamente.
Alexander Alejandro había comenzado a aplicar compresiones en la parte baja del pecho de Asia.
Con sus propias manos abrió la pequeña boca linda de Asia, y tapó su nariz para darle respiración de boca a boca, para luego continuar nuevamente con las compresiones.
Después de cuatro minutos, Alexander Alejandro seguía desesperadamente tratando de salvar a Asia.
"¿Por qué no está funcionando?"
"¡Asia despierta!"
"¡Por favor despierta!" Dijo Alexander Alejandro al borde de las lágrimas.
'¡Carajo! ¡No es justo!'
'¡Acabo de encontrar a Asia! ¡No puede morir!'
En este punto, Alexander Alejandro lamentaba profundamente perder esos valiosos segundos admirando su belleza.
Sin detenerse le dio respiración boca a boca y luego siguió las compresiones.
Asia seguía sin mostrar signos de despertar.
"¡Asia!"
"¡Asia!"
"¡Despierta!"
"¡Por favor despierta!"
Una y otra vez repitió el mismo proceso mientras que su voz se volvía cada vez más temblorosa.
Pero Asia no despertó.
"Ya detente… ella está muerta" Dijo Reynare desde atrás tratando de sonar comprensiva.
"¡NO NO NO! ¡MALDICIÓN!" Gritó Alexander Alejandro con frustración y apretó sus puños con fuerza hasta que sangraron.
Apretó los ojos con impotencia, y sus lágrimas se derramaron.
'¿Por qué siempre es así? ¿Por qué no puedo conseguir lo que quiero?'
'Incluso si yo me merezco esto. Esta chica. Asia no debería merecerse algo así ¿verdad?'
Alexander Alejandro miró la linda cara de Asia. Apretó su corazón y una determinación surgió en él.
'¡No! ¡No puedo rendirme! ¡No sin haberlo intentado todo!'
El Boosted Gear apareció en su antebrazo izquierdo.
[Boost]
[Explosion]
[Transfer]
Desesperado y sin otra idea Alexander Alejandro transfirió su poder acumulado a Asia, y continuó de inmediato con la resucitación cardiopulmonar.
"Cough Cough Cough"
Justo después de darle respiración boca a boca, Asia tosió violentamente un par de veces.
"¡Asia!" Dijo Alexander Alejandro feliz.
De inmediato giró a Asia y la puso de lado, para ayudarla a respirar mejor.
"Cough Cough Cough"
Asia tosió un par de veces más y abrió los ojos confundida.
Vio a un hombre desconocido que tenía unos ojos completamente rojos y una pupila rasgada vertical, pero Asia no se sintió asustada, porque el hombre parecía estar llorando de la felicidad por verla.
"¿Quién eres? (Italiano)" Preguntó Asia débilmente.
"Me llamo Alejandro. Ya está todo bien, vine por ti (Italiano)" Respondió Alexander Alejandro con una sonrisa suave.
"¿Eres Dios? ¿Ya morí? (Italiano)" Preguntó Asia con tristeza.
"No, niña tonta, ¿No acabo de decirte que me llamo Alejandro?. Yo vine a salvarte (Italiano)" Dijo Alexander Alejandro mientras seguía sonriendo.
Asia volvió a cerrar los ojos y se quedó dormida, pero esta vez parecía mejor, al menos respiraba establemente.
Después de un rato Alexander Alejandro cargo a Asia en sus brazos delicadamente.
"Ya esta bien. Regresemos Reynare" Dijo Alexander Alejandro con expresión aliviada.
"No podemos, el círculo mágico del papel es de un solo uso y solo tenía uno" Dijo Reynare seriamente.
"¡¿Qué?!" Dijo Alexander Alejandro casi gritando.
'¡Mierda! ¿Y ahora que hago?'
'¡Estoy atrapado en Italia!'
'Lo único bueno es que aparte del inglés también aprendí italiano, y no tendré problemas para comunicarme aquí. Pero aún así, no tengo nada, más que lo que llevo encima' Pensó Alexander Alejandro.
"Reynare, ¿Tienes dinero?" Preguntó Alexander Alejandro con esperanza.
"No. Soy un Ángel Caído ¿Por qué tendría dinero humano?" Respondió Reynare simplemente como si fuera obvio.
"¿Entonces dónde te quedas cuando estás en una misión?" Preguntó Alexander Alejandro.
"Normalmente en lugares abandonados" Respondió Reynare.
"Bien. Entonces busca un lugar para quedarnos, yo te sigo" Dijo Alexander Alejandro con un poco de prisa.
Reynare desplegó sus alas y voló hacia el cielo oscuro, para ir a buscar un lugar abandonado para pasar la noche.
'Necesitaré seguirle el ritmo cuando encuentre un lugar' Pensó Alexander Alejandro en eso mientras activaba el Boosted Gear y comenzaba a acumular poder.
[Boost]
[Boost]
[Boost]
No fue por mucho tiempo, después de poco más de 30 segundos Reynare regreso.
"Encontré un lugar, es por esa dirección, ¡Sígueme!" Dijo Reynare mientras señalaba en cierta dirección y se iba volando.
[Explosion]
Alexander Alejandro salió corriendo tras ella.
Reynare volteo hacia abajo un par de veces, probablemente para mantener el ritmo de Alexander Alejandro.
Por su parte Alexander Alejandro no tuvo problemas para correr a toda velocidad entre el terreno irregular del bosque.
El Boosted Gear potenciaba todo su poder general, incluido sus reflejos. Además podía ver perfectamente bien con sus ojos de dragón en la oscuridad.
Alexander Alejandro siguió corriendo a toda velocidad pero comenzaba a preocuparse, ya que el límite de tiempo para el poder aumentado estaba por acabar. Pero afortunadamente en un par de segundos más llegaron al lugar que mencionó Reynare.
El lugar parecía una antigua mansión abandonada muy grande. Era del tipo de lugar al que viene la gente buscando fantasmas. Pero con el poder del Boosted Gear y un Ángel Caído de su lado, Alexander Alejandro no tenía ninguna inquietud.
Reynare guío el camino hasta una habitación con una chimenea, y encendió el fuego con trozos de una silla de madera que rompió Alexander Alejandro.
Reynare se recostó sobre un sofá viejo mientras que Alexander Alejandro se sentó en el suelo cerca de la chimenea, abrazando a Asia entre sus brazos.
Alexander Alejandro pasó su mano por el hermoso cabello rubio de Asia y acarició suavemente su mejilla.
'Se ve realmente hermosa cuando duerme'
La miró con amor mientras sentía su calor y oía su respiración tranquila.
Alexander Alejandro pasó su pulgar sobre sus encantadores labios rosados y sintió la repentina necesidad de besarla.
'Realmente quiero besarla' Pensando en eso, Alexander Alejandro recordó la sensación de sus dulces labios cuando le dio respiración boca a boca.
"Alejandro, hay algo que he querido preguntarte desde hace tiempo" Dijo Reynare desde atrás, interrumpiendo de pronto su momento feliz.
Ella había escuchado que él se presentó a si mismo con ese nombre cuando salvo a Asia del incendio, así que también lo llamo así.
"¿Qué es?" Preguntó Alexander Alejandro tranquilamente sin girarse.
"…tus ojos" Dijo Reynare en voz baja.
"Fue un intercambio. Mis ojos fueron dragonificados a cambio de poder forzar el Balance Break por unos minutos" Dijo Alexander Alejandro sin darle mucha importancia.
"¿No puedes regresarlos a la normalidad?" Preguntó Reynare con cierta pena.
"No lo he intentado"
Alexander Alejandro cerró los ojos y se concentró.
Desde el principio hasta ahora no ha dejado de sentir esa sensación de exceso de poder en sus ojos.
Alexander Alejandro comenzó a tratar de redirigir esa energía y dispersarla por todo su cuerpo. No fue difícil pero fue un proceso muy lento que le tomó casi dos minutos.
Cuando Alexander Alejandro abrió los ojos otra vez, parpadeó un par de veces y vio que este lugar estaba oscuro, y pudo apreciar claramente la iluminación que da el fuego de la chimenea al lugar.
'Antes podía ver perfectamente, y ahora está tan oscuro. ¿Quizás así es como se siente cuando hay un eclipse solar?'
"¿Qué tal ahora Reynare?"
Alexander Alejandro volteó hacia atrás para mostrarle sus ojos a Reynare.
"Si, tus ojos volvieron a la normalidad" Dijo Reynare con una sonrisa encantadora.
Alexander Alejandro se quedó impactado por un segundo, y luego se giró tranquilamente para volver a ver la chimenea.
'¡Qué diablos! ¡¿Está loca me esta coqueteando?!'
'No hace mucho me estaba intentando matar, y ahora me sonríe así'
'Es muy hermosa, pero que ni piense que soy tan fácil… bueno, aunque si ella quiere jejeje'
'¡No! ¡No puedo! ¡No debería involucrarme con Ángeles Caídos antes de tiempo o podría arruinar todos mis planes!'
Alexander Alejandro bajó la mirada para ver a Asia entre sus brazos.
'¡Concéntrate! Esto es por mi y Asia, es para que podamos hacer bebés como conejos en el futuro'
'Eso es, enfócate en lo que de verdad es importante'
Pensando en eso Alexander Alejandro se movió hacia atrás con Asia para recargarse en un sillón.
'Espera…'
'¿Por qué Diodora Astaroth no apareció?. Digo, le hice respiración boca a boca a Asia múltiples veces, si hubiera alguien vigilando sin duda le habrían dicho algo como eso. No, incluso si no venía por mi besando a Asia, debería venir al darse cuenta que Asia estaba muriendo para poder reencarnarla en Demonio'
'¿Eso significa que no había nadie vigilando a Asia?'
'Pero si no la vigilaban ¿entonces cómo sabrían dónde encontrar a Asia?'
'A no ser que le haya puesto un rastreador a Asia o algo similar' Pensó que la situación actual era muy extraña.
De repente se dio cuenta de algo.
"¡Mierda!. ¡Reynare revisa con tu Poder Espiritual los alrededores! ¡Creó que estamos rodeados!" Dijo Alexander Alejandro asustado de su propio ingenio.
Reynare se sorprendió por la repentina reacción de Alexander Alejandro, pero no dudó en hacer lo que él dijo.
Sin embargo, al siguiente momento su rostro se volvió pálido.
"D-diez Demonios. Uno con poder de clase alta, otro con poder de clase media y ocho con poder de clase baja" Murmuró Reynare en voz baja asustada.
'¡Maldición! Debe ser porque nos movimos demasiado rápido. Diodora Astaroth debe pensar que el Ángel Caído se ha llevado a Asia. Ahora está aquí esperando su oportunidad para actuar como el héroe'
'Parece que no puedo evitar tener que luchar contra él'
Alexander Alejandro se levantó cargando a Asia, y la dejó acostada en otro sofá.
Alexander Alejandro se dio la vuelta y miró a Reynare con una mirada valiente y determinada.
"Reynare, no te preocupes, yo …"
Pero a medio camino detuvo sus palabras pareciendo descubrir algo.
"¡Es verdad! ¡Estás tú!. ¡Tú puedes matarlo sin ocasionar tantos problemas!" Alexander Alejandro sonrió y vio la esperanza.
"¡Imposible imposible imposible!. Yo no puedo, ¡Me van a matar!" Dijo Reynare negando rápidamente.
"Está bien, no tienes que pelear. Solo sal y dispara un poderoso ataque, y mátalos a todos" Dijo Alexander Alejandro con una sonrisa.
"¡Yo no puedo hacer eso! No soy tan…"
Reynare detuvo abruptamente sus palabras al ver aparecer el Boosted Gear.
[Boost]
"Te transferiré mi poder aumentado al máximo. ¡Hmph! Con el poder de 37 aumentos hasta un Demonio de clase alta debería tener una muerte instantánea" Dijo Alexander Alejandro con arrogancia.
[Boost]
…
…
…
[Boost]
[Explosion]
[Transfer]
Alexander Alejandro tocó el hombro de Reynare y transfirió el poder acumulado de 37 aumentos.
"Jajajaja ¡Increíble! ¡Con esta gran cantidad de poder un Demonio de clase alta no es nada!" Dijo Reynare eufórica con una risa malvada.
"Hey, hey, tranquila. No te emociones tanto. Es inquietante" Dijo Alexander Alejandro rápidamente para calmarla.
"Ah, lo siento. Me descontrolé un poco" Dijo Reynare volviendo a la realidad.
"Bien, entonces… ay no"
De repente la visión de Alexander Alejandro se volvió borrosa, y su cuerpo se tambaleo cuando una abrumadora cantidad de cansancio lo invadió.
"¿Estás bien Alejandro? ¿Qué te pasa?" Dijo Reynare preocupada.
"Estoy bien… solo me voy a desmayar un ratito"
*Bam*
Alexander Alejandro alcanzó a decir eso antes de caer pesadamente al suelo.
Reynare se quedó mirando la escena sin saber como reaccionar.