El joven vuelve a despertar una vez más en otra habitación, solo que esta vez esa habitación está vacía sin ningún mueble, solamente en esa habitación estaban una cama y el, pero por alguna extraña razón el joven no estaba en la cama estaba en el piso, él se levantó del piso muy confundido y supuso que se había caído de la cama.
"Enserio me caí de la cama, que tonto soy ja, ja"
Después de decir eso el salió del cuarto, cuando salió del cuarto vio que al lado había otra habitación, decidió investigar que había allí, primero toco la puerta, espero un momento y nadie le abrió, volvió a tocar, pero tampoco le abrió nadie decidió entrar y, vio una cocina entro algo preocupado e inseguro pues estaba alerta de que no le pasara nada, ya que no quería morir otra vez, era una cocina común y corriente, en un microondas que había cerca, tenía un papel con algo escrito en el.
"Dai, si te da hambre calienta lo que está en el microondas"
Él estaba confundido, pues no sabía quién era Dai, nunca había escuchado ese nombre. Decidió investigar la cocina haber que encontraba en ella, pero de pronto le dieron unas ganas de vomitar, el intento encontrar un baño, pero no había, fue corriendo a las escaleras con la esperanza de encontrar un baño, él lo que estaba bajando empezó a vomitar y no podía para las escaleras se mancharon, por suerte encontró un baño en el piso de abajo, se quedó un rato allí adentro, cuando ya no tenía más ganas de vomitar, decidió subir a calentar la comida que estaba en el microondas, en lo que subía las escaleras vio las escaleras manchadas.
"Lo limpiare más tarde"
Cuando subió y entro a la cocina, conecto el microondas y, puso a calentar la comida, tiro en la nota que le dejo aquella persona y se sentó en una silla que había cerca.
"¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? ¿Qué debo hacer? ¿Por qué tengo tanta hambre? ¿Cuánto más debo morir? ¡AYUDAAAAA!"
Beepp, sonó el microondas ya estaba lista su comida, se acercó, abrió el microondas, saco su comida y cerro el microondas, él estaba listo para comer, al igual que su comida estaba lista para ser su alimento. La comió rápido pues él tenía mucha hambre.
"aaaah, estoy lleno"
Pero por alguna extraña razón, le dieron ganas de vomitar otra vez, asi que fue corriendo a la escalera y al momento de bajar, se resbalo con su propio vómito, el chico cayo en cada uno de los escalones, cuando llego al último escalón, a él le dolía todo su cuerpo, por suerte solo se lastimo un poco, pero cuando intento levantarse no podía, el no pudo levantarse, por más que intento con todas sus fuerzas no pudo, pero al menos cayo mirando al techo, suspiro aliviano, su alivio se desvaneció, porque un pedazo de su techo cayo al lado de su cabeza, muy asustado intento levantarse una vez más pero no pudo, no lo logro, tenía una mejor idea, empujarse para el otro lado para que de esa manera no le cayeran los pedazos del techo en su cabeza. Asi que empezó su plan, lo hizo una vez, no le resulto pues no pudo moverse ni un centímetro, lo hizo una vez más, tampoco lo logro, al menos pudo mover su pie un poco, pero su tiempo se estaba agotando le cayó otro pedazo, más cerca que el anterior, su preocupación estaba empezando a elevarse, por su miedo a morir, el empezó a mover su cuerpo con facilidad, aunque todavía se le dificultaba, pero se estaba alegrando, se impulsó con sus dos manos para girarse, y lo pudo lograr girarse, lo hizo consecutivamente, pero en una lo hizo muy fuerte y al girarse, se pegó con un mueble, el mueble se tambaleo muy brusco, el joven pensó que le iba a caer encima, por suerte no paso eso.
"ja, vencí a la muerte"
Él quería bailar por lo emocionado que estaba, pero no podía pararse sus piernas no tenían la suficiente fuerza para levantarse y caminar, simplemente se quedó en el suelo, pensó que no le iba a pasar nada, pero se dio cuenta que en el mueble que se había movido hace unos instantes tenía en la orilla una figura de mármol, el entro en pánico no quería morir, se empezó a mover muy bruscamente, pensó en impulsarse del mueble , pero si lo movía tan solo un poco la figura de mármol caería encima de él, pero antes que se le ocurriera otro cosa se quedó paralizado, ahora tampoco podía mover sus manos.
"¿¡Porque pasa esto!? ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué!? "
La figura estaba a nada de caerse, pero él se mantuvo en calma, pero como la figura estaba muy, muy a la orilla era inevitable que se cayera, y paso lo que Dai (que es Sho) no quería que pasara. Cuando vio la figura caer, simplemente cerro sus ojos y sonrió.
"Ahí voy de nuevo"
Cuando pudo volver a abrir sus ojos se despertó muy asustado estaba en una prisión, él se empezó a agarrar la cabeza para asegurarse que la tenía, después él se abrazó a sí mismo y, se empezó a reír como un demente.
"ja, ja, jaJA, JA,JA,JA JA"
Primero se rio con una voz muy baja, pero después se empezó a reír más fuerte y sádicamente, mientras se reía estaban saliéndole lagrimas por los ojos, él estaba sufriendo, pero por alguna razón estaba riéndose mientras lloraba, tenía varios sentimientos en ese momento, pero alguien se estaba acercando, un hombre, con cada paso que daba se escuchaba en todo el lugar, cuando llego a la celda a su celda, se paró enfrente, y la empezó a golpear con un tolete.
"¡Oye idiota, cállate con tu risita tonta"
Aunque el guardia le estaba diciendo eso él no podía parar de reírse, por más que intentaba no podía parar, el policía seguía insistiendo y seguía golpeando la celda con más y más fuerza. De repente al policía le dijeron algo por un audífono, el solo le dijo "si". Abrió la celda, lo agarró del brazo lo jalo, Sho intento resistirse, pero el policía era mucho más fuerte, Sho no podía hacer nada más que seguirlo, cuando caminaron un rato llegaron a una puerta, el policía la abrió, y lo lanzo adentro, rápidamente cerró la puerta después de lanzarlo, Sho se levantó y fue hacia la puerta, la golpeo varias veces.
"¡Sáquenme de aquí, idiotas!"
Mientras Sho estaba en esa habitación, en otra parte de ese edificio estaba el jefe de ese lugar, en ese mismo lugar se encontraban sus ayudantes, el jefe caminando hacia donde estaba un hombre sentado, el hombre lo miro preocupado, pero el jefe solo le asintió, el hombre solo trajo saliva, y giro una llave.
Regresando a la habitación donde esta Sho, él no sabía que estaba pasando, de repente vio que en las paredes se estaban abriendo unos agujeros.
"Que serán esos agujeros"
El pensando que no iba a pasar nada, miro que habría en esos agujeros, pero simplemente no vio nada simplemente oscuridad, hasta que algo se acercaba a una muy rápido, cuando Sho estaba no vio nada iba a quitar su ojo de ahí, pero esa cosa que era muy rápida, le corto el ojo.
"¡AAAAGHH!"
Sho se tapó el ojo para que asi no saliera sangre, pero de nuevo volvió a atacar esa cosa, esta vez le corto el brazo, después esa cosa volvió y la parte del muslo,
"¡AAAAAHGG!, ¿¡POR QUE ME PASA ESTO!?
Lo volvió a atacar, pero ahora en el otro brazo, volvió le corto la pantorrilla, volvió, volvió, volvió y volvió una y otra vez hasta que casi todas las partes del cuerpo de Sho estaban sangrando, esa horrible cosa ya no lo ataca, aunque el cuerpo de Sho estaba cortado en todas partes, el seguía de pie.
"¿Qué, eso es todo?"
Sho se arrepentiría de decir eso pues la cosa volvió a atacarlo, pero esta vez más rápido que antes, él se estaba resistiendo todo lo que podía, pensaba que si aguantaba lo sanarían de inmediato, aun asi lo seguía atacando, muchas veces hasta que Sho se rindió y cayo, aunque el allá caído esa cosa lo seguía cortando, esta vez en su espalda, pero Sho ya había perdido mucha sangre, ya no podía estar aguantar, no quería sufrir, y el volvió a ceder ante la muerte.
Despertando una vez más en otra habitación que ni el mismo había visitado antes.