MIS OTROS CIEN SUFRIMIENTOS
Kevin Yael Gómez Jiménez
Un chico como cualquier otro, de 15 años, complexión algo robusta, con un pelo corto despeinado, vistiendo un pants negro con cordones blancos, con una playera de color roja, tenis deportivos, para nada interesante, está saliendo de su departamento, se asegura de echarle seguro a su puerta, baja escaleras como cualquier otro día normal para él, y antes de empezar a caminar hace un gran suspiro, gira hacia la izquierda empezando a caminar dirigiéndose a la casa de sus padres, la cara de ese chico tenía una expresión fria y deprimida, pero por dentro él estaba muy feliz estaba saltando de emoción, la razón, por fin iba a ver a sus padres después de un largo tiempo y , no solo los iba a visitar sino que también les iba a dar una excelente noticia, esa noticia era que por fin lo aceptaron en la escuela de sus sueños, iba caminando pero de repente corrió rápido para llegar a la casa de sus padres lo más rápido posible, como ya estaba muy cerca llego enseguida, y se paró enfrente de la puerta principal,lo primero que hizo fue acomodarse su ropa ya que se arrugo por correr, hizo un profundo suspiro para relajarse y como tenía la llave de la puerta principal entro y, gritando informo que ya había llegado
"¡¡Ya llegué a casa !!"
Pero nadie dijo nada, él supuso que no había nadie, pero decidió investigar, para confirmar aquella suposición, entonces se adentró más en la casa de sus padres y, al ver su sala sus padres estaban allí arrodillados, llorando y lamentándose, Sho estaba muy preocupado y asustado a la vez.
"¿Que Paso?"
El padre de Sho con lágrimas en los ojos.
"tus abuelos están muertos"
"¿¡QUÉ!?"
Cuando le dieron esa noticia, Sho da unos pasos para atrás se tropieza y cae.
"¡ESO ES MENTIRA, MIS ABUELOS NO ESTÁN MUERTOS! ¡¡ES MENTIRA !!"
PASA UN TIEMPO
Sho está caminando en la carretera de noche sin ningún rumbo aparente, hasta que se detiene de repentinamente, se gira como si quisiera cruzar la carretera, se piensa suicidar, porque toda su familia está destinada a morir, sus abuelos ya se murieron y a sus padres les detectaron cáncer, es por eso que tomo esa cruda decisión. Cuando se acercaba un automóvil a toda velocidad y aquel joven se iba a tirar frente de él, pero un hombre misterioso le sujeto el hombro.
"¿Qué estás haciendo?"
Sho sin saber que responder simplemente no dijo nada, y el hombre volvió a decir la misma pregunta.
"te pregunte ¿Qué haces?"
"ah, estoy por suicidarme"
"¿Por qué?"
"toda mi familia está por morir"
El hombre se sorprendio por aquella respuesta que le dijo el joven.
"Y si te digiera que puedo curar cualquier enfermedad y puedo regresar a la vida a cualquiera"
"Te preguntaría ¿estás bien?"
"vamos créeme"
"está bien, te creo"
"créeme por favo ... enserio"
"si, no tengo nada que perder, nadamas dime que tengo que hacer"
El hombre con una sonrisa muy misteriosa.
"lo único que harás serán unas simples cosas, número 1, las personas no se tienen que dar cuenta que estas sufriendo y, eso es todo"
"enserio, nadamas"
"¿Entonces? Aceptas"
"si"
En el momento que Sho respondió acertibamente el hombre trono los dedos y al instante Sho se desmayó, y se puso todo negro.
Entonces el despertó en un cuarto que nunca había visto, ni si quería sabía dónde estaba, el hizo la sabana hacia un lado, se sentó y miro en toda la habitación con una cara de intriga, se levantó e investigo cada rincón del cuarto, movió unos libros, tiro juguetes, volteo y miro una computadora,lo que le llamo la atención de aquella computadora fue que tenia varias pegatinas pegadas en ella, decidió dirigirse hacia ella, la iba a prender, cuando su mano estaba justo en el botón de encendido alguien grito "Sam", el no conocía ese nombre y, esa voz provenía de abajo, era una voz de mujer, el preguntándose quien era se movió hacia la puerta de entrada del cuarto y se quedó parado frente a la puerta, y esa mujer volvió a decir el nombre de "Sam", el chico supuso que era a él al quien estaban llamando, el abrió la puerta y, la cerro despacio al salir, vio unas escaleras y fue hacia ellas, bajo lentamente, lo primero que vio cuando bajo fue una mujer muy hermosa, en el instante que la vio se enamoró y al voltear hacia el otro lado vio a dos chicos comiendo, uno como de una edad de 13 años y el otro más pequeño como de 9 años, la mujer se acercó a él,y con una voz muy tierna le pregunto.
"¿Puedes ir a la tienda?"
El chico muy confundido respondió a su pregunta
"es ... está bien"
La mujer le sonrió y le dio dinero, él lo iba a guarda en su bolsillo, pero tenía un pijama y no tenía bolsillos, se iba a regresar al cuarto para cambiarse, pero la mujer lo agarro de la mano.
"¿Por qué no vas en pijama?"
El chico solo asintió, se dirigió a la puerta y salió no vio ninguna tienda cerca, pero vio a un hombre, se acercó a él, lo agarro del hombro y le pregunto.
"¿Sabrá donde hay una tienda?"
El hombre se volteo y lo saludo con mucha familiaridad como si tuvieran años de conocerse, y le dijo que había una tienda cruzando la calle, el hombre se despidió y se fue, el chico confundido por lo que paso, simplemente se golpeo la cara con ambas manos, y cruzo la calle, pero al momento de cruzar, su mente se llenó de muchas preguntas como ¿Qué estoy haciendo aqui? ¿Estoy muerto? ¿Quiénes serán esas personas? Pero la pregunta que le llamo más su atención fue ¿es esto una realidad alterna? El chico estaba seguro que lo que estaba viviendo, sintiendo y viendo era completamente real y, se dijo a si mismo.
Sam hablando con sigo mismo- probablemente esto sea una realidad alterna, seguramente me logre suicidar y ahora estoy aquí en otra realidad, seguramemte esa es la respuesta.
En el momento que Sam (que es Sho) se estaba hundiendo en sus pensamientos algo venía a toda velocidad, pero él no se daba cuenta. Cuando Sam logro salir de todas sus preguntas de su cabeza, un sonido de un motor se escuchaba a lo lejos, y voltio para saber de dónde provenía ese sonido, cuando volteo para ver, un auto se estaba acercando muy rápido, pero lamentablemente no pudo reaccionar a tiempo porque quedo paralizo por el miedo de ser atropellado, el intento con todas sus fuerzas moverse del camino pero su cuerpo no le hacía caso como si lo estuviera ignorando y, el conductor estaba muy distraído en su celular para darse cuenta que había una persona enfrente de su auto y, Sam no pudo hacer nada y el conductor al acercarse a él, quito la mirada de su celular y al verlo su cara describio miedo y sin poder a ser nada lo atropello, Sam al momento de ser atropellado dio muchas vueltas , y cuando paro de girar todavía estaba consciente y dijo con su último aliento.
"así que esto iba a sentir cuando me suicidara ¿no?"
Y Sam después de decir eso sus ojos se cerraron, no pudo abrirlos durante un rato y, cuando los logro abrir vio que estaba en una habitación, una muy diferente a la habitación que estaba hace un momento. Se sentó en la cama, empezó a tener un dolor en su cuerpo.
"me duele todo mi cuerpo, ahora lo recuerdo me atropellaron hace un momento, pero ¿Dónde estoy ahora?"
El chico se levantó de la cama y vio una foto, donde aparecía un niño con un traje muy elegante y en la parte inferior del cuadro estaba escrito un nombre, ese nombre decía Everett, el chico se preguntó ¿Quién sería ese tal Everett? Detrás de él había un espejo pequeño, fue hacia él, lo agarro y se miró así mismo, viendo que él era ese tal Everett se sorprendió
"Wow, después de todo yo soy Everett, pero en pijama"
El giro su cabeza y vio una puerta, dejo el espejo de donde lo agarro y abrió la puerta, se asombró, pues él nunca había visto una puerta corrediza, el cerro los ojos, abrió la puerta y dio un paso hacia adelante, cuando dio el paso sintió algo liquido en el piso como agua, se empezó a asustar pues no sabía si abrir los ojos o no, preocupado abrió los ojos despacio y al abrirlos vio un escenario espeluznate, vio a personas mutiladas en charcos de sangre, era un aterrador lugar en el que ninguna persona quisidra estar, pues habia como cinco cadaveres. El mostraba una cara de espanto, no podía creer lo que estaba viendo, iba a empezar a correr, pero al lado de él vio a un hombre que estaba recargándose en la pared.
"Buenos días chico, mi nombre es Hol, ¿y el tuyo?"
Simplemente el chico estaba temblando de miedo no solo porque se dio cuenta de inmediato que el mato a todas esas personas, sino porque también tenía una espada en su cadera cubierta con sangre.
Entonces el asesino agarro su espada e hizo un movimiento rápido con su espada, la desenfundo y le corto el estómago a Everett.
"AAAGH"
El pobre joven estaba agonizando del dolor por el corte que le hizo,sentía como le ardía el estomago, casi sentía como sus entrañas se salían de el, pero lo que mas le preocupaba era como su sangre escurría de su estomago, aquel corte era algo profundo.
"¿¡Por qué!?"
"si no te hubieras despertado no estarías con ese corte en el estómago"
Entonces el asesino hizo otro movimiento rápido, simplemente se escuchó un sonido de alguien cortando carne. Everett de repente vio esa habitación girando no sabía porque, pero cuando puso más atención, se espanto pues pudo observar que su cabeza no estaba en su cuerpo, ¡le habían corta la cabeza!.
Después de un momento su cabeza toco el suelo, el asesino se acercó a la cabeza cortada de Everett y se inca frente a ella.
"Enserio lo siento mucho"
El joven sintió de un momento a otro que se desvanecía, en tan solo unos segundos, el volvió a ver aquel fondo negro.