Jordan colgó después de decir su nombre.
Dragón, Salvatore y Tim estaban atónitos. No esperaban que matara al propio Lee Min-joon. Por supuesto, merecía morir. Si se salvaba, definitivamente se vengaría.
Ya había dejado claro que quería matarlo, así que no había razón para que dejara que esa persona existiera y fuera una amenaza para él.
Tim se quedó boquiabierto durante mucho tiempo antes de decir: —Sr. Jordan... ¡es increíble!
Salvatore también dijo: —Matar a una bestia así solo ensuciará las manos del Sr. Jordan. ¡Deberías habérmelo dejado a mí o a Dragón!
En ese momento, Jordan apareció aún más imponente en sus corazones. ¡Pidió a Lee Min-joon que llamara a la señora y se deshizo de él mientras seguía hablando con ella!
