Jordan empujó lentamente la puerta de cristal de la cafetería, y la campanilla de viento de estilo japonés colgada en la puerta empezó a tintinear, haciendo que la gerente levantara la cabeza para mirar la puerta. La luz del sol brilló desde el exterior y se proyectó sobre gran parte de su cuerpo. Salió de la luz, lleno de energía.
En el café, la mujer llevaba un maxi vestido rosa de estilo francés y sostenía en brazos a una niña de unos tres años. Tanto la madre como la hija eran encantadoras. Jordan se quedó de piedra en cuanto miró a la mujer, tanto que se apoyó en la puerta del café durante al menos cinco segundos.
Durante esos cinco segundos, se quedó mirando la cara de la dama y calculó que debía ser relativamente joven. Aunque era madre de un niño, probablemente no tendría más de 25 años. Al igual que Hailey, sus rasgos eran impecables, y era una belleza absoluta que cautivaba a cualquiera.
