¡Y pensar que Mike Baylor le regaló un pájaro alado tan precioso a Victoria!
Victoria también se sintió muy halagada. Naturalmente, quería ese pájaro. Se abrazó felizmente a Cereza y estaba demasiado emocionada para hablar.
Optando por aceptar el regalo, Victoria no se retractó de sus palabras y dijo agradecida:
—¡Gracias! Lo cuidaré bien.
Al ver la expresión de felicidad de Victoria, Mike Baylor asintió, se dio la vuelta y caminó hacia el pueblo de enfrente. Mientras caminaba, dijo:
—Victoria, ¿por qué elegiste venir aquí? Eres muy joven. ¿También te gusta la vida tranquila y elegante de un anciano?
En opinión de Mike Baylor, una mujer joven y a la moda como Victoria preferiría vivir en la ciudad.
Victoria abrazó al pájaro y siguió los pasos de Mike Baylor.
