Rong Bingshao no afrontaba la muerte con ecuanimidad. Aparte de un pequeño número de japoneses con personalidades extremas, nadie se mostraba tan indiferente ante la vida y la muerte. La mayoría de la gente anhelaba una vida buena y pacífica.
Esto se debía en especial a que Rong Bingshao era un heredero de segunda generación que había vivido en una familia adinerada desde que era un niño y no había pasado muchas penurias.
Además, creía mucho en Dios. Sentía que había una razón por la que Dios había dispuesto que conociera a esa misteriosa mujer que tenía delante.
Dado que esta misteriosa mujer pidió a Rong Bingshao que siguiera a Jordan, tal vez éste era su destino. Este era el propósito de su resurrección.
Sin embargo, Nick estaba un poco indignado.
—Eres parte dela familia Rong, la mejor del mundo. ¿Cómo puedes seguir a Jordan...
La misteriosa mujer dijo:
