Shaun la miró con desprecio.
—Pequeña perra, ¿estás siendo descarada ahora que estás aquí? Dime, ¿dónde está Uehara Yumi?
Yumi miró hacia el frente.
—En el área más interna.
En este momento, Yumi estaba siendo retenida por los hombres de Shaun. Sus manos estaban esposadas mientras ella dirigía el camino.
Shaun y los demás le siguieron.
El paisaje natural de la Ciudad del Lago Nublado era increíblemente hermoso. Era difícil imaginar que en la era de Internet existiera un paraíso tan maravilloso que nadie conociera.
Parecía que Uehara Yumi había utilizado algunos métodos para evitar que los extranjeros se acercaran al pueblo, y mucho menos que hicieran fotos y las subieran a Internet. De lo contrario, un lugar tan bello se habría convertido desde hace tiempo en un punto de interés de Instagram para esos influencers online.
Sin embargo, Shaun estaba muy nervioso mientras miraba las hermosas plantas y árboles.