Al llegar la hora los directores de departamento se reunieron para darle la bienvenida al señor Ailet en la planta baja.
La mayoría de empleados se acercaron a las inmensas ventanas tratando de distinguir cuál de todas las minúsculas personas era el nuevo director.
Yua se situo a mi lado para adivinar cómo sería el llamado señor perfecto.
-Debe de ser él, mira el auto que tiene... debe de ser un multimillonario - exclamó mi amiga tratando de enfocar su vista pisos abajo.
-Ya entraron a la recepción, entonces empezará el itinerario... ¿me veo nerviosa?
-Te ves perfecta como siempre, vas a esperar aquí hasta que el nuevo director suba ¿verdad?
-Si, tengo que arreglar la junta para la presentación del evento. Los demás se ocuparán del resto.
-Bueno, tengo que ir a ver qué no estén haciendo un desastre abajo en mi departamento. Después me cuentas como te fue con el señor perfecto - dijo Yua con una sonrisa para dirigirse al elevador.
Dejé salir un suspiro, estaba algo nerviosa pues ahora se haría cargo de la compañía directamente, al menos en esta sucursal.
Además de que tenía que tener bien oculto que soy parte de la compañía Park, y que también manejo una parte de ella.
No puedo perder este trabajo por simples detalles como esos, solo soy la coordinadora entre ambas empresas.
Mi celular empezó a sonar, era una llamada de mi hermana Kylie.
Ella era menor que yo por un año, sin embargo se había convertido en una actriz gracias a su talento.
Pero a pesar de eso seguimos siendo tan cercanas como siempre, su agencia sabe que pertenece a los Park.
Igual que la prensa por lo que no hay mayor problema.
Me dirigí a una de las oficinas de juntas, entré calmada y después de asegurarme que nadie se acercara, cerré la puerta contestando.
-Kylie, mi hermana favorita.
-Y la única - dijo riendo - ¿Cómo estás? Escuché que el nuevo director iba a llegar hoy.
-¿Papá te lo contó verdad? Estoy algo nerviosa de conocerlo, particularmente que no descubra que soy una Park o podría causar problemas.
-Aunque pasara eso sé que no habrá graves consecuencias, has trabajado duro para esa compañía te aseguro que estarás bien.
-Eso espero, y... espero ¿no se supone que estás trabajando? - cuestioné preguntadome sobre si mi hermana se había escapado.
-Estoy en un descanso del comercial, así que aproveché para llamarte. Oye, ayer fui a casa de papá y me sugirió que cenaremos juntos...
-Claro, solo dime qué día para poder dejar el trabajo listo.
-Es que con "todos" también se refiere a tu esposo desconocido.
Fruncí el seño al escucharla, desde hace dos años mi padre no había insistido en conocerlo.
Solo le mencioné su nombre y que se encontraba viajando constantemente, era extraño que ahora quisiera verlo en persona.
-¿Y qué le dijiste? Sabes que aún no tengo idea de dónde está ese hombre - contesté suspirando.
-Le dije que te diría pero no supe que hacer, ¡era la primera vez que preguntaba por él!
-Han pasado dos años y no conozco su rostro, no sé que voy a hacer, lo peor es que no puedo pedir el divorcio porque no tengo idea de quién es.
-Haré lo posible para retrasar la cena, quizá deberíamos contratar un nuevo detective privado.
-Lo hemos hecho tantas veces que ya no puedo recordarlos a todos, es que no entiendo por qué es tan complicado encontrar a una persona. Como si fuera un fantasma.
-Ni yo lo entiendo, la única pista está en la noche en que ambos se casaron, pero ni siquiera recuerdas lo que pasó - comentó suspirando.
Tenía razón, he hecho esfuerzo para saber que paso ese día, e ido a todos los lugares donde estuve.
Pero es como si ese hombre no hubiera dejado un rastro que seguir, ¿acaso me case con un muerto?
Espero que no.
-Hablamos de esto más tarde cuando haya salido del trabajo ¿si?
-Te llamo en la noche, también mi descanso se terminará pronto y será mejor no retrasar al equipo de producción.
-Adiós Kylie - me despedí sonriendo.
-Nos vemos Elaine - contestó colgando la llamada.
Bajé el celular haciendo que chocará contra mi pierna.
-¿Qué fue lo que hiciste en esa noche Elaine, que ni siquiera puedes recordarlo? - me pregunté mientras cerraba mis ojos.
El tiempo pasó, me informaron que la junta había terminado y que ahora solo faltaba que los directores se presentarán.
Nos posicionamos frente al elevador para saludarlo en cuento saliera.
Antes de ello nos dimos palabras de aliento, y practicamos un poco nuestras palabras.
De verdad la presencia del director Ailet haría que la compañía cambiara drásticamente.
En ese momento nunca me imaginé que también cambiaría mi vida...