Me encontraba con el Profesor Moriarty en las cataratas Reichenbach. Tuve una visión de adivinanza, donde el Profesor acababa con mi vida, no importaba como, o cuando, yo siempre perdía, yo tenía la desventaja. Tuve mi última idea de Suicidarme con el Profesor Moriarty, saltando en el agujero de las cataratas, esa idea me puso los pelos de puntas. Si queria acabar con la vida de Moriarty debo sacrificarme.
Luego de unos segundos, me abalancé contra el Profesor, abrazándolo.
- ¡¿Que haces, Holmes?!! - Dijo con desesperación.
- Acabando con tu Vida... - le dije susurrando
Así que, puse fuerza en los brazos para que no se soltara. El Profesor se retorcía en mis brazos para soltarse, pero no lo permitiré, estuve casi al precipicio, al mismo tiempo llegó mi amigo Wattson, lo vi por última vez, y salté en el precipicio, con el Profesor en mis brazos. Mientras Moriarty aún se esforzaba en librarse, yo, esperaba mi muerte...
Según mis cálculos caer desde el precipicio debería durar más o menos 5 segundos. Luego, cerré mis ojos y...
- <<¿Eh? ¿Que es eso? ¿Un túnel? ¿Acaso este es el famoso mito del túnel cuando mueres?me siento libre y desestresado...>> - Dije en mis pensamientos.
Decidí seguir el camino en el túnel para llegar al final de la luz.
- ¡WaaaWawa! - dije inconscientemente pero sonaba más agudo de lo normal.
- ¡Es un niño! - Dijo una persona que senti que me cargaba.
No pude abrir mis ojos, dolían demasiado, aunque dolían al abrirlo, pude ver un poco del exterior, veía a una persona de bata verde que me miraba, y todo eso lo veía borroso, pero el dolor crecía, así que cerré los ojos rápidamente.
No podía ver nada, pero podía escuchar todo, al parecer, soy un bebé recién nacido, nací en el día 18 de Mayo de 2004 y mi nuevo nombre todavía no se ha decidido.... Mi ceguez duró dos semanas, ahora podía abrir mis ojos sin dolerme, pero veía borroso.
Mi vida a sido de un bebé normal, mi madre siempre me amamantaba y mi padre siempre jugaba conmigo pero no le di mucha importancia a sus juegos.
El tiempo pasó... Hasta el día de mi cumpleaños 4.
- ¡Arthur! ¡Mi hijo! - me dijo mi padre, mientras se me acercaba.
- ¿si? - Dije con desinterés mientras leía un libro de historias de eventos importantes desde 1900 hasta 2000.
- ¡Feliz cumpleaños Arthur! - Dijo alegremente con una sonrisa agradable.
- ¡Arthur! - llegó mi madre mientras traía un pastel.
Tengo que actuar como un niño normal y corriente para que no se entristescan
- ¡Vaya mi cumpleaño! - dije mientras sonreía
- Toma hijo, un regalo... - Me dio una caja pequeña misteriosa.
- ¿Que es?.
- Habrelo... - dijo mi padre.
Así que lo abrí...y había una una pequeña lupa de hierro funcinal más o menos del tamaño del pulgar del pie de un adulto, era cuadrado, es un amuleto como collar y se cerraba como una funda, donde recitaba la palabra: "De Arthur Phillip Gry". Y detrás del cuadrado decía: "Te queremos, de Truwill Phillip y Ellie Gry"
- ¡Gracias padre y madre! - Dije con entusiasmo, creo que es normal que un niño reaccione así, no?.
- te dije que se alegraria- le susurro a Ellie en el oído.
- ¿Que dijistes, padre? no escuche nada...- porque no le escuché.
- no nada solo le decía algo a tu madre - dijo con una sonrisa
Luego el tiempo pasó, y ya tenía 5 años, era el año 2009, la tecnología y la medicina avanzaron muy rápido, para mi cumpleaño 5 me dieron de regalo, un sobre amarillo, de tamaño de una hoja 8 1/2× 11, y estaba sellado.
Así, que lo abrí... Había una hoja que decía:
- Felicidades, su hijo : ARTHUR PHILLIP GRY, se ha ingresado a la academia St Andrew's College. En Londres. - Al terminar de leerlo, miré a Truwill y el me miró con una sonrisa como a Ellie
- Así es, Vas a ir a una escuela. - contestó mi madre.
- Y conocerás a mucha gente y te harás amigos de otros niños, Arthur. - Siguió mi padre.
Me quedé callado, al fin saldría al exterior y podría ver los nuevos avances del mundo mientras yo estaba muerto...
Pasó una semana, me encontraba con mi madre en una distribuidora de ropa, para hacer mis uniforme de mi nueva escuela. La distribuidora era grande, con una buena capa de pintura amarilla, no había ventanas pero, sí un tubo de escape en donde salían humos blancos, y una puerta, no, era una doble puerta de cristal y los marcos eran de color de oro.
Entramos a la distribuidora, y me asombré lo grande que era, habían máquinas por todas partes, personas vestido de blanco con una mascarilla, luces, humos, y ropas.
Mi madre llamó a una persona...
- Ellie!, como estás? Cuanto tiempo si verte... ¿Es este el niño que me estabas hablando?. - dijo un viejo con una panza grande, y sonriente.
- Si, es mi hijo quiero hacerle sus uniformes para la escuela - le contestó mi madre al viejo tranquila.
- Será un placer - dijo el viejo mientras sostenía una cinta de medida. - Aver... Veamos... - estaba midiendome - estas muy delgado niño - me dijo con sarcasmo.
- Es que, Arthur no come mucho, aunque le haya dado mucha comida. - le contestó mi madre.
- Se nota... - dijo el viejo.
Pasó unos minutos...
- Listo!, ya tengo las medidas - anunció el viejo. - Pronto le haré los uniformes.
Salimos de la distribuidora, el viejo dijo que en una semana ya estaría listo los uniformes, aunque dudo que los harían tan rápido, luego volvimos a casa.
Mientras esperamos los uniformes, los días que faltaban, las usamos para comprar algunos materiales o libros para la escuela...
Paso una semana más, y nos dirijimos a la distribuidora de ropa, pero, esta vez vine con mi padre.
-Sir!, Ya llegamos por los uniformes- grito mi padre a una puerta.
- Truwill? Eres tu? - contestó la voz del viejo detrás de la puerta
- Si - contestó
- Espera unos minutos, estoy haciendo una cosilla más... - contestó con una voz apurada.
-Bueno Arthur, tendremos que esperar. - me dijo mi padre.
Pasó 15 minutos y no había ningún ruido en lo absoluto, mi padre se canso de esperar y tocó la puerta y lo llamó, pero nadie contestó, así que mi padre tocó la puerta más fuerte, y está se abrió sola, mi padre hecho un vistazo detrás de la puerta...
- ¡¡¡Pero que diablos!!! - dijo mi padre y se cayó detras con una cara asustada.
Yo tuve una sensación de curiosidad, en caminé hacia la puerta...
- ¡¡Espera, Arthur, No entres en la puerta!!! - me grito mi padre
- Solo le hecharé un vistazo... - dije inconscientemente
Retiré la puerta y...
Hubo un cadáver del viejo, la cara del cuerpo estaba pálido, salía espuma blanca de su boca, estaba recostado mirando arriba, sus ojos estaban dessincronizado y sangre en la nariz,.
Puse un paso dentro del cuarto para acercarme al cadáver, pero alguien me tomó del brazo y me halo con fuerza hacia afuera
- ¡¡Que crees que haces!! ¡¡Dije que no entres al cuarto!! - Me grito mi padre, Con una expresión de miedo mezclado con enojo.
Luego de eso mi padre llamó a la policía, muy alarmado, recogió mis uniformes dentro del cuarto con miedo, yo lo seguí, tomé esos pequeño tiempo para examinar el cuarto, pero mi padre recogió los uniformes rápido, y lo único que encontré fue una aguja con un hilo insertado, en la esquina del cuarto, como si alguien la ha tirado.
Salí del cuarto con mi padre, y al mismo tiempo llegó la policía,. Los policía interrogaron a mi padre, mientras yo veía a personas examinando el cuerpo.
Vi a mi padre distrayendose, tuve que aprovechar el momento para entrar al cuarto en secreto... Cuando los chicos examinaron el cuerpo salieron del cuarto, Así que me colé y entré yo al cuarto de nuevo.
-<
CONTINUARÁ...
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