Para el trabajo de historia tenia que buscar un libro en la biblioteca pero al entrar noté que se encontraba en penumbras. Fruncí el ceño mirando los ventanalas que estaban a medio abrir. ¿Qué sucedia? Si bien el dia estaba nublado no era para tanto. Suspiré mientras alejaba de mi mente esos pensamientos.
Últimamente estaba comportandome algo extraño, hasta yo mismo podia darme cuenta de ello. Creo que todo empezó con el encuentro con esa gitana.
Maldita sea. Habia aprobado el examen de matematica con una buena nota. El alivio que sentí fue mas que notorio también. Pero ahora debia concentrarme en mis obligaciones en vez de andar pensando en rarezas sin sentido alguno.
Cuando me acerque al mostrador quedé en una pieza al ver que en lugar de estar la joven de siempre ahora se encontraba Tsuande, la gitana. Fruncí el ceño y bruscamente dije:
-¿Qué haces aquí?
Ella me miró sorprendida unos instantes para luego sonreir mientras me decia con calma:
- Mi trabajo. La chica anterior se enfermó y tuve que reemplazarla. ¿Tú quién eres?
-¿En serio no me recuerdas? - pregunté molesto
-¿Deberia?
-Hace un par de días me leiste el futuro con tu bola de cristal. Bueno no era el mio sino el de un amigo. Lo cierto es que no soy el mismo despues de esa seccion ¿qué me hiciste?
Tusnade me miró en silencio unos momentos antes de responderme:
- Extrañamente hace más de diez años que dejé a la gitana guardada en mi ropero. Pero si dices que te atenti, se que no mientes muchacho.
- ¿Qué me hiciste? ¿Y cómo es eso de que dejaste de ser una gitana si te vi hace un par de dias?
- El futuro es muy complejo muchacho, tu caso al parecer fue especial ya que tu futuro está ligado al de tu amigo como podrás ver. Yo solo te lo mostré pero...
-¿Pero?
- Nada está escrito aún, sabes a lo que me refiero ¿cierto? Todo puede ser modificado. La pregunta es...¿tendrán el valor de lograrlo? No es algo solo tuyo. ¿Estás dispuesto a enfrentar las consecuencias si decides tomar las riendas de tu propio destino?
-¿A qué viene eso? No te entiendo
- Tu madre tuvo el valor de forjar su propio destino enfrentando todas las consecuencias
-¿Conociste a mi madre? - pregunte incredulo
- Kushina era muy amiga mia. Una gran persona. Tú...¿quieres seguir su ejemplo? Ella cambio no solo su destino sino el de tu padre con sus propias manos. Tú...¿ qué harás con el oscuro destino de aquel que tanto amas? Mientras piensas la respuesta haz la tarea de historia - ella me entregó un numero sonriendome un poco.
Me limité a agarrar aquel cartón y adentrarme a la seccion de historia medieval mientras meditaba aquellas extrañas palabras de esa gitana. ¿Por qué tenia que ser tan complicada? ¿Por qué mejor no decia las cosas de frente y directa? ¿Por qué no era mas sencilla en vez de complicarlo todo? Eso realmente me frustraba.
¿Qué haría con el destino de Sasuke? Cambiarlo en lo posible, si mi madre pudo lograrlo con mi padre yo tambien podré.
Cuando me adentre en ese sector la luz empezó a tititlar como si se esruviese haciendo un cortocicuito.
Repentinamente senti olor a incienzo y ví que venia de los recipientes colocados sobre las repisas que adormaban el lugar. Me dirigí a estante de los libros que buscaba cuando subditamente todo me dió vueltas.
Alcancé a sujetarme para evitar caer y repentinamente todo se desdibujó a mi alrededor para tomar otra forma. Ya no me encontraba en la biblioteca sino en un extraño salón de lo que parecia ser una magestuosa mansión.
Arañas tornasoladas lo adornaban, los sillones de tapiz violeta oscuro con una mesa oscura en el medio.
Esculturas de dioses griegos hechas de mármol se ubicaban en cada esquina del lugar. Las copas tornasoladas adornaban la mesa sobre la cual habia una botella de champan. Nagato reposaba en uno de esos sillones mirando a Sasuke con pervertida expresión. Su violacea mirada se volvía oscura por el deseo que mi amigo le despertaba y eso me repugnaba.
Sin embargo solo podia ser testigo pasivo unicamente. Vestia un panatalon negro y una camisa roja desprendida.
Su roja cabellera le llegaba tapaba uno de sus ojos. Sasuke por su lado vestia un pantalon negro, una remera blanca. Su negra cabellera en contraste con su pálida piel lo volvia muy atractivo.
Se veía nervioso ya que caminaba de un lado para otro como un animal enjaulado. Su rostro reflejaba deseperación. En un momento dado sacó una caja de cigarrillos y tras abrirla sacó un cigarro.
Se lo llevó a la boca y lo encendió pero inmediatamente Nagato se incorporó y le quitó el cigarro para tirarlo en el cenicero mientras le decia:
- Sasuke ya te dije que no me gusta que fumes. Arruinaras tu belleza.
El aludido lo miró entre furioso y temeroso pero respirando entrecortado dijo:
- Basta Nagato...me asfixias...déjame ir...
El repentino odio que se adueñó de Nagato hizo retroceder a Sasuke pero el pelirrojo lo golpeó en el rostro para luego empujarlo al suelo. Sacandose el cinto dijo:
-Veo que aún persiste el deseo de encamarte con cualquiera en tí
-¡No! ¡Todo está en tu mente!
- ¡Tendré que darte otra lección! ¡Sasuke!
Por más que el moreno quiso escapar no pudo ya que Nagato lo arrinconó. Tuve que ser testigo de aquella brutal escena sin poder moverme ni gritar ni hacer nada. Solo observar y oir los gritos de Sasuke mientras era golpeado de forma brutal por su cruel marido. La saña con que Nagato lo golpeaba no era normal, se notaba que habia perdido la razón.
-Basta....por favor....basta....¡Ya Basta!....¡¡¡¡No quiero seguir viendo esto!!!!
Mi desesperación me llevo al borde de la locura cuando todo se desvaneció para regresar a la sala dorada donde habia visto a los padres de Sasuke en el local de la gitana.
Solo que en esta ocasión los padres llevaban otras ropas. Sasuke estaba con ellos temblando de miedo, se habia quitado la camisa para mostrarles a sus padres cómo lo maltrataba el hombre al que ellos lo entregaron.
-¡¿Ven?! ¡Esto me hace esa bestia! - Sasuke no podia evitar llorar - Por favor...ayúdenme...papá...mamá...Él no me deja salir, me encierra. Me escapé luego de intentarlo muchas veces sin éxito...por favor...ya no soporto más....
Los padres de Sasuke no mostraron emoción alguna mas bien indiferencia . La madre suspiró cansada y algo aburrida mientras que el padre se dirigió a la puerta y tras abrirla entró Nagato triunfante. Sasuke al verlo empezó a temblar mientras retrocedía mirandolo enloquecido de miedo.
- Te dije Nagato que tuvieras cuidado - decia con frialdad el padre de Sasuke - Mi hijo menor es en extremo rebelde.
- Y por lo visto no pudiste domarlo - continuo molesta la madre
Yo no podia creer que lo veia ¿qué mierda les pasaba a esos dos? ¡Son sus padres! Sasuke les está pidiendo ayuda.
- Ya veo - dijo Nagato mirando a Sasuke con odio mientras se acercaba a él. - Sasuke, te daré una lección que jamás olvidarás.
- No...por favor...ya no....ya no más...por favor...
Nagato lo sujetó de los cabellos y lo agorró al suelo con violencia frente de sus suegros quienes miraban aquello impavidos.
-Tuve que pagar para volver a llevarte a donde perteneces Sasuke. Pero me aseguraré que no vuelvas a escapar. - decia Nagato amenazante.
Sasuke....¡Sasuke!
¡¡¡¡Sasuke!!!!! Grite sintiendo un intenso dolor en mi pecho, pude mover mi brazo derechó con esfuerzo hasta casi rozar su hombro izquierdo. No soportaba más esas malditas viciones. Por un instante nuestras miradas se cruzaron. Sasuke estaba deseperado, lo estaban matando.
"Ayúdame...por favor...Naruto...ayúdame"
"Ten la certeza que no dejaré que esto te suceda. No se cómo pero lo evitaré...Sasuke.. Tan solo confia en mi".
"Naruto...por favor..."
"Confia en mi Sasuke".
En ese momento todo se desvaneció volviendose niebla hasta desaparecer para reaparecer la biblioteca.
Otra vez me encontraba en la biblioteca del colegio. Respiraba entrecortado. Me toque la mejilla y mis dedos se humedecieron. ¿Lagrimas?
Estaba llorando y temblando. Tenia que salir de ahi. Busque el libro que necesitaba y al ir al mostrador ví a la joven de siempre. Frunci el ceño y pregunte:
- ¿ Y la señora anterior? ¿Tsunade?
-¿Quién? - la chica me miró extrañada - No conozco a ninguna Tsunade
- Pero estuvo recien - incisti
- Yo estuve toda la mañana y sigo estando aqui. Chico ¿te sientes bien?
No respondi porque no queria pasar por loco limitandome a solicitar el libro. Saqué mi pañuelo para limpiarme las lágrimas que seguian humedeciendo mi rostro. El mareo regresaba a mi.
Coloque el libro en mi mochila y me fui. No miré a nadie, me tambaleaba cada tanto. Las palabras de Sasuke aún resonaban en mi cabeza, su desesperado pedido de ayuda retumbaba en mi alma. Ademas las recientes imagenes seguian en mi mente. Dios no podia quitarmelas de encima.
De repente senti que me faltaba el aire. Choque con varios alumnos pero nada podia hacer ya que sentia que en cualquier momento me caeria. Debia calmarme.
Súbditamente alguien me sujetó, no supe quien pero me agarró y me ayudó a salir del colegio.
- Respira Naruto - su voz me resultó familiar pero no podia pensar con claridad. - Tranquilo. Todo está bien.
- ¿Quién eres? - quise saber
- Eso no importa - me dijo - Ven conmigo.
Sentia cómo me secaba las lágrimas con suavidad mientras me llevaba no sé a dónde. Aunque ya no me sentia con las fuerzas necesarias como para resistirme. Me estaba por desmayar y eso era lo último que queria que me pase.
Sé que me subió a un auto porque repentinamente el ruido quedó amortiguado y la frescura de ese lugar fue reviviendome. Me sacó la mochila alivianandome de ese peso. Luego senti un liquido frio humedecer mis labios.
- Bebelo, te hará bien
Lo fui bebiendo y efectivamente me fue reconfortando. Mi vista se fue aclarando una vez más y mi respiración se normalizó.
Pero no podia dejar de llorar por lo de Sasuke. ¿Qué clase de padres eran esos? No importa, yo lo salvaré de tan horrendo destino. Nadie se merece vivir así y menos alguien como él.
Vi el interior del auto y supe que en realidad estaba en una limuosina. La mano de quien me ayudó acariciaba mis cabellos.
-¿Mejor? - dijo y supe inmediatamente quién era sin necesidad de mirarlo.
- Si...Sasuke