Al bajar del auto, identifico a la Srta. Drake sentada en una banca... al verme se puso inmediatamente de pie y se acercó a mí. -Oh por Dios ¿Qué le ha pasado Sr?- mierda, esta chica es muy linda... se acercó mucho más observándome impresionada.
-Me asaltaron ¿puedo entrar?- sin dejarla responder avanzo hacia el portón abierto, esta casa es la mitad de grande que la mía... era de esperarse.
-¿Quieres café, té, agua, algo?- niego mientras observo fijamente el suelo ¿Qué tipo de mármol será? -Traeré mi botiquín de emergencias- avanzo hacia lo que parece una sala.
-No, no es necesario- elevo una ceja y tomo asiento en el gran sofá.
-¿Como puedes decir eso? mira tu rostro parece que un auto hubiese pasado por encima de el y me sorprende que aún con eso no muestres ni rastro de preocupación- comentó mojando un pedazo de gasa con alcohol.
-¿Por que lo dices?- cuestiono alejando un poco mi rostro al sentir el alcohol, que ardor del demonio.
-Eres un egocéntrico, solo te interesas por ti, tu rostro es la carnada para jugar con quien quieras y lo logras a la primera- pega una bandita en mi nariz y me observo en el espejo tras la TV, es de Hello Kitty por... ¿Quién pone un espejo de fondo de TV?
-Estas equivocada- se muestro un poco desconcertada. -Alguien me está molestando últimamente, no importa que diga o que haga solo me ignora y eso me tiene frustrado... creo que algo está mal con esa persona para no caer ante mí. Hay algo mal en ti Srta. Drake- su rostro paso de desconcertante a una expresión burlona. -Y eso me agrada, creo que ninguna chica me la había puesto tan difícil... creo que de ahora en adelante deberíamos llevarnos bien ¿te parece?... ya no te voy a molestar, lo prometo- estoy siendo totalmente sincero, ya confirmé mi punto, esta chica no es una cualquiera.
No es que sea la mejor propuesta pero es discutible.
Esa es la expresión que quería de ti, una de alivio.... que siempre estés tan alerta a mi alrededor es algo molesto.