Prólogo
- Este mundo se está volviendo aburrido. Es hora de hacer algo...
Durmiendo a la sombra de un gran árbol, los pájaros cantando alegremente Abrí lentamente los ojos para ver el paisaje Una llanura rodeada de montañas, No sabía lo que estaba haciendo aquí Así que me levanté del suelo.
- Mmmm
- Espera, ¿por qué mi cuerpo es tan ligero?
mientras mi cerebro entendía todo lo que había pasado. Hace unos instantes estaba vivo y ahora reencarne en este mundo como un medio demonio, por lo que me dijo el dios de este mundo, me trajeron para derrotar a un rey demonio, pero ¿por qué yo?... hay otros más capacitados que yo, un tipo como yo que solo pasaba mirando porno, leyendo mangas y jugando en consolas, supongo que en esta vida me puedo mejorar y no ser como antes.
Regresaban a mi mente mi vida pasada mientras las lágrimas brotaban de mis ojos caí de rodillas sobre el pasto, en mi vida anterior era un gordo fan de muchas cosas, ese día en que morí.
- Akira te traje la cena
No preste atención a las palabras de mi madre, agarre el control del televisor y lo estrelle en el suelo, ella salió del cuarto con lágrimas en sus ojos.
- mierda, tendré que salir a comprar un control nuevo para la televisión
me vestí agarre un paraguas y salí estaba lloviendo ese día, llegue a la tienda de conveniencia busque por todos lados, pero no encontré lo que ocupaba, me fui a otra tienda donde sí había.
- Caminar tanto solo por un control remoto... estoy exhausto.
De camino hacia mi casa había un río, el cual creció por la tormenta
- que tormenta más fuerte mejor me apuro para llegar a casa, ¿Qué es eso?... ¡Es un niño!, ¡he muévete de la orilla del río, te puede llevar la corriente!
Baje las gradas me acerque a él, toque su hombro y con una voz que parecía de un demonio dijo
- al que voy a llevarme… eres tu
- ¡huoooooaa!
Grité desesperado, solté el paraguas, intenté con todas mis fuerzas subir las gradas, me resbalé caí de espaldas y el paraguas atravesó mi cuello saliendo por mi boca, mientras mi cuerpo se deslizaba lentamente hacia la corriente del río pensé.
- Perdón mamá no fui un buen hijo. Tantas cosas que quería lograr, tuve una vida desordenada.
Mis ojos se cerraron, sentía frío había llegado mi fin y lentamente me sumergí en las aguas de aquel río.
- despierta Akira Hayashi.
- ni estando muerto me dejan de fastidiar, deja dormir. Luego que dije eso escuché un grito
- ¡maldito gordo estúpido despierta.!
- ¡¿a quién llamas estúpido?!
- a ti por supuesto, bueno aún que tu muerte no es como en otros isekai donde mueren por un camión o un estornudo, bueno, bueno ese no es el punto.
- ¡EJEM! Bienvenido Akira Hayashi, estas en el purgatorio
ahora intenta ser formal, dios de quinta
- ¿Sabes que puedo oír tus pensamientos verdad?
- perdón
- descuida déjame informarte por qué te he traído aquí, te haré una oferta que no rechazaras.
- dime cual es la oferta
- En tu vida anterior fuiste malo con los que estaban en tu alrededor, es por eso que te propongo, te enviaré a otro mundo lleno de mucha calamidad provocada por un rey demonio, tu misión será derrotarlo y devolver la paz a este mundo ese es el deseo de sus habitantes, a cambio te perdonaré todos tus pecados, ¿qué dices?
la promesa de perdonar los pecados suena muy tentadora
- acepto, con una condición.
- ¡cállate no estás en posición de pedir nada!, se te dará un nivel básico de magia y se te obsequiará algo que descubrirás a su debido tiempo, este será como un castigo por tus faltas cometidas en tu vida anterior.
- está bien tranquilo solo te iba a pedir que me dejaras conservar mis recuerdos.
- ha! Si esos también los conservarás, ahora vete perturbas este espacio.
Sentí pesados mis ojos, poco a poco se cerraron mientras la voz de dios decía - adiós Akira te estaré observando…-
- Entonces eso fue lo que pasó, Mmmm tengo otra oportunidad y seré mejor en esta vida.
Me levanté del suelo seque mis lágrimas busque a mi alrededor algún camino, curiosamente encontré uno, empecé a caminar, mientras eso, observé mi cuerpo ya no era gordo ahora tenía músculos fuertes diría de un tamaño promedio.
- pero mira que abdominales, los apreté estaban duros, espera! Mi pene de seguro me dio uno grande ya me imagino las orgías que tendré con las elfas o las chicas bestias, toca, toca. Un momento ¿no hay nada? ¡no hay nada!
Mientras tanto X, ¿creo que olvide algo?... no creo que sea relevante para su misión.
Capítulo I
Parte I
Un encuentro casual.
bosque de Faenor.
- ¿cuánto más tengo que caminar?, tengo mucha hambre no he comido nada desde que llegué hace tres días "suspiro"
Un ruido de fondo me llamó la atención, voltee a ver
- pero ¿qué es eso?, mis ojos poco a poco fueron divisando a una joven que salió corriendo del bosque,
- ¡a un lado!, ¡quítate no estorbes…!
- ¡Ho! espera, espera
su cabeza chocó contra mi estómago, dejándome sin aliento, ambos caímos al suelo
- ¡ay!, cómo se te ocurre correr de esa forma, acaso no ves po, po, po…
dios, pero qué es lo que estoy viendo, su rostro resplandeciente con una cabellera tan roja como la sangre, su cuerpo imitaba el cuerpo de una adolescente quizá de unos quince años
- y como se te ocurre quedarte parado en medio del camino cuando voy pasando
Con una voz temblorosa me dijo
- además he… esté… ¿podrías dejar de agarrar mi pecho?
- perdón, no era mi intención
De repente se escuchaba como si una manada de caballos viniera al galope
- ¡no!, me alcanzaron, levántate o quieres morir aquí, vamos corre…
Por alguna razón empecé a correr tras ella, mientras se acercaban cada vez más giré mi rostro, y al ver aquello que no era un caballo si no un unicornio me sorprendí.
- son, son… unicornios que lindos nunca había visto uno, nunca en mi vida genial
Espera se acercan ¡ah!
Todo sucedió en un instante, aún no sabía cómo, pero habíamos terminado en lo más alto de un árbol.
- oye ¿Cómo terminaste siendo perseguida por esa manada de unicornios?
- existe una tradición en mi raza, a cierta edad tienes que dominar un unicornio el cual te acompañará durante tu vida, yo alcance ese límite si no lo logro seré excluida de la fuerza de las doncellas elfas
- ¿elfa?, ¿eres una elfa?
Recogió su cabello y detrás del salieron aquellas orejas puntiagudas que confirmaban sus palabras, quedé extasiado al verla en su forma completa, no tarde mucho en imaginarme cosas muy pervertidas.
- asombroso estoy con una elfa, toque a una elfa.
- pervertido, siento tu mirada lasciva penetrar mi ser
Sacó su espada corta la puso en mi cuello y dijo que no volviera a verla así, pero quién se resistiría a un hermoso ser de senos grandes y abundante trasero.
- ejem, ejem volviendo al tema, entonces ¿serás expulsada?, ¿no hay alguna forma de que eso no pase?
- no, no hay nada que pueda hacer así está estipulado desde eras ancestrales, basta de hablar del tema, ya se fueron los unicornios.
Se levantó de la rama que estábamos sentados y con un brinco llegó al suelo, pero como bajo yo, está muy alto
- oye apúrate a bajar.
- no me apures, lentamente me moví al tronco del árbol, me aferré a él y empecé a deslizarme.
- ¡Oye! ¿Por qué no te apuras a bajar?, o ¿te da miedo las alturas?
- cállate que mucho trabajo me está costando llegar al suelo sin ver abajo, además aún no he descubierto cómo funciona esto.
- ¿Cómo funciona qué?
- no nada olvídalo
Logré descender al suelo, pero seguía sin tener un lugar para dormir, y se estaba volviendo de noche rápidamente. La mire y le pregunte done había una posada o alguna ciudad cerca
- estás loco, ¿sabes dónde te encuentras?, estas en lo más profundo del bosque de Faenor, el único lugar donde podrías quedarte es en el campamento, tendríamos que hablar con el rey, estoy segura que si te portas bien te dejara quedarte.
- ¿dejarías que fuese contigo?
- sí, siempre y cuando el rey te acepte, aún no se tu nombre.
Yo no tengo nombre, y no quiero decir mi nombre anterior, no quiero que ese nombre me acompañe a este mundo, pero no sé qué nombre ponerme, aún no sé cómo llamarme, que se supone que diga,
- te has quedado callado, supongo que no me dirás tu nombre, no importa te pondré un nombre por mientras, este… Mmmm… ¡ha! Te llamaras Quenya Feanáro, y que te parece además ese nombre significa espíritu de fuego. Te lo di porque tienes unas halas grande y rojas aún que no te sirvan de nada
- cállate!!! no es que no me sirvan de nada solo que… solo que… no sé cómo usarlas.
Con que Quenya Feanáro, parece un nombre que pueda usar en este mundo, ese será mi nombre de ahora en adelante, ya comencé una nueva vida, mire hacia el cielo y vi como el sol se estaba ocultando trayendo a mí un sentimiento de paz.
- y bien Feanáro, mi nombre es Evenstar Arwen, mucho gusto, es hora de ponerse en marcha.
Empezamos a caminar por el bosque, poco a poco nos adentramos más, de repente nos encontramos una luz que se hacía más resplandeciente, luego el boque se abrió a una llanura en donde había muchas tiendas estimo que eran alrededor de cien tiendas de acampar, una vez en el campamento muchos elfos se acercaron a Arwen uno de ellos le dijo - mira mi nuevo arco - parecía que ella no era una elfa cualquiera, - señorita Arwen cuando nos enfrentaremos con nuestras espadas -
- mañana, Eclario.
- estaré esperando
Ahora veo que ella es alguien importante este campamento y además es muy querida por todos, una niña elfa se le acercó y le dijo - señorita Arwen, ¿y él es su novio? –
- que... que... qu… ejem. No niña él no es mi novio, es un amigo que encontré en el bosque y lo traje para que el hablaras con el rey de los elfos.
En la cabeza de Arwen
Qué pena… que pena… que pena… ¡me quiero morir! Mira que decir eso hay no.
Que estará pensando Arwen y porque me mira con esos ojos llenos de pena, la niña elfa se acercó a mí.
- señor, cuide mucho de Arwen, es media torpe, pero ella es muy buena
- espera yo no me casare con ella apenas nos conocemos, espera no llores, oye no llores, está bien cuidare mucho de ella
Levanto su mirada y con una sonrisa, me dijo - señor cuento con usted - en que lio me estoy metiendo.
- Feanáro, es hora de ir a ver al rey, me dijo Arwen, nos dirigimos a la tienda más en el centro del campamento, entramos en ella, era un lugar maravilloso lleno de muchas armas y escudos parecía un lugar en donde vivía un guerrero de alto nivel
- ya llegué, padre
Que gran sorpresa no me esperaba que ella fuese hija del rey, ¿Qué es esto? Siento una presencia que me podría matar en un segundo, de lo más profundo de la tienda, entre las cortinas salió un elfo grande tenía la barba de un color tan blanco como la nieve.
no parecía muy corpulento portaba una cota de malla y unos guantes su túnica color verde lo distinguía de los demás, su mirada penetrante que aria que te hicieras en el pantalón, salió corriendo a donde estaba Arwen la abrazo y… momento ¿está llorando?, tenía lágrimas en sus ojos y con una gota de mocos escurriendo por su nariz dijo
- ¡Arwen! Hija mía donde has estado creí que te había pasado algo - con un rostro de tristeza
- padre me avergüenzas tenemos visitas. - ¡¡¡Entonces ella es… ella es… la princesa!!!
- Hoo ejem
Que rápido recupero la cordura.
- ¿cómo te fue en el entrenamiento hija?
Arwen con un rostro que reflejaba tristeza y a la vez preocupación contesto.
- padre no he podido capturar un unicornio salvaje, temo que te he decepcionado, perdona
- Arwen, ellos esperan mucho de ti, esfuérzate más, y lo conseguirás, así como tu madre lo hizo… y ¿Quién es el?... parece ser que es un demonio, pero por su aspecto de humano no creo que sea.
- Perdone mi nombre es Feanáro, un placer conocerle.
- veo que eres educado, ¿a qué se debe tu visita?
- padre a él lo encontré en la llanura cuando era perseguida por los unicornios, dijo que no tenía donde quedarse así que decidí traerlo para que le dieras alojamiento.
Con una mirada fría me volteo a ver, sentía como mi ser era abrumado por su presencia.
- búscale un lugar en el campamento, pero si causa algún tipo de problema será juzgado conforme a las leyes que tenemos. Además, dale una mejor vestimenta, el bosque es muy peligroso como para anda sin espada y con un equipamiento básico.
- está bien padre, Feanáro ven conmigo iremos a la armería y después te buscare un lugar ara que ases la noche y pienses donde iras.
- Hoo está bien, señor muchas gracias por dejarme quedar hoy y por el equipamiento que me dará.
Su rostro se mantuvo firme no titubeo para nada, pero me menciono unas palabras - que el gran dios del bosque guie tu camino - y se dio la vuelta regresando a su recinto.
- crees que tengo tu tiempo, apúrate…
Es ese momento se escuchó un ruido proveniente del estómago de Arwen, rápidamente se le sonrojo el rostro el cual giro a un lado, me continúo diciendo que me apurara, - pero primero pasemos buscando algo que comer. -
- vamos a buscar que comer yo también tengo hambre.
Al poco tiempo llegamos a una tienda que estaba habilitada como comedor, nos sentamos a la mesa y pedimos de comer
- Señor, señorita su comida esta lista-
- ¿cómo te comerás todo eso? - pregunte, donde le cabe tanta comida no parece elfa, es como una maquina procesadora, me había quedado impactado al ver que ella tenía enfrente más de diez platillos de comida -señor cocinero tráigame más por favor- ¡que seguirá comiendo más! Yo ni siquiera me he terminado la sopa que ordene, y ¿Por qué no engordara?, supongo que aquí también hay muchos misterios, después de un rato ya habíamos comido y nos dirigimos a la armería donde me dispuse a escoger mi vestimenta.
Me vestí con una pechera que apenas cubría mi corazón, también me puse unas botas de cuero solo faltaba escoger un arma, había muchas para escoger un arco, espadas de todos los tamaños martillos, lanzas, dagas.
- es hora de que escojas un arma, pruébalas escoge la que mejor se adapte a tu cuerpo ten en mente eso ya que al momento de pelear definirá el curso de la batalla-
- tendré eso en mente- dirigí mi mirada a las armas, puede que un martillo sea muy bueno, pero no me servirá contra una lanza, y la lanza tiene una desventaja contra el arco mejor utilizare una espada ya que en mi mundo era un experto en el tema de la esgrima, pero que tipo de espada será la mejor, Mmmm Hoo!!! Esta, una espada corta y ligera con un balance genial.
- tienes buen ojo- me dijo Arwen
- Acaso, ¿tienes idea de cómo usarla?
- quien crees que soy.
- un medio demonio pervertido, que le gustan los pechos grandes
- oye cállate, fue un accidente, además eras tú la que venía corriendo y se tropezó conmigo
- ¡he!, te propongo algo, tengamos un duelo, el perdedor tendrá que hacer lo que el otro le diga durante un día, vamos al centro del campamento.
rápidamente nos trasladamos al centro del campamento, mientras unas voces se escuchaban al fondo –"Arwen lo ara pedazos", "pobre medio demonio no sabe lo que hace", "está acabado"- por supuesto el miedo quiso invadir mi ser – que estoy haciendo - dije dentro de mi mientras fingía que no tenía miedo al ver a Arwen de espaldas se nota su tranquilidad parecía que había hecho esto durante mucho tiempo, llegamos a un punto del campamento y ella me dijo.
- Aquí está bien, toma distancia y prepárate.
Ella se alejó de mí y yo hice los mismo, pero siempre pensando "porque demonios estoy haciendo esto".
Me detuve y di media vuelta, Arwen estaba lista con su espada desenfundada, yo también me prepare, tome mi espada con ambas manos, ella se miraba sublime a la luz de la fogata mientras un silencio reinaba al rededor, los elfos se juntaban de a poco, la fogata hizo un sonido, Arwen desapareció de donde estaba y en instantes se encontraba delante de mí, apenas tuve tiempo de reaccionar y bloquear el ataque nuestras espadas echaron chispas
- eres bueno - dijo Arwen, sus ojos se habían iluminado como si se tratase de un depredador en busca de su presa, mi cuerpo reacciono instintivamente dando un paso atrás
- que miedo, no espere que tuviera tanta fuerza. - dije en mi mente mientras ella volvía a arremeter contra mi esta vez estaba preparado, esquivé el contra ataque que lanzo, hice un giro a la derecha, mi intención era infringirle daño en su costado izquierdo había fijado mi objetivo cuando escuché un sonido de dos metales chocando, de alguna forma se protegió con su espada.
- No me subestimes, esto apenas empieza - apoyo la punta de su espada en el suelo, al mismo tiempo hiso un giro cayendo agachada tomando impulso, pero esta vez era distinto ya que la esperaba ansioso de continuar el combate, me impulsé con mis piernas salí corriendo al encuentro de Arwen.
Tras chocar varias veces nuestras espadas era notable que el combate estaba parejo, -creo que es hora- dijo Arwen, yo sorprendido le pregunte
- ¿hora de qué?
- esto acabara pronto…, - tomo una bocanada de aire y pronuncio - …espíritus del bosque, cuidadores ancestrales de mi pueblo, préstenme su energía espiritual…, ¡wind shear! –
Mientras pronunciaba estas palabras, un aura verde se juntaba alrededor de ella, los árboles se movían como si una ráfaga de viento estuviera soplando, justo antes de terminar las palabras su espada comenzó a resplandecer con un brillo de color verde esmeralda.
Tomo posición, se escuchó una explosión sónica y arremetió contra mi apenas pude colocar mi espada en posición de defensa cuan ya estaba delante de mí, - mierda no aguantare mucho, que increíble fuerza tiene - un grito comenzó a salir de Arwen, aquella honda de presión se hizo más fuerte en mi espada al punto de causarle una fisura, en eso una voz se escuchó de entre la multitud,
- ¡Arwen detente! - pero ya era tarde mi espada estaba quebrada, y la de Arwen se detuvo justo antes de cortarme el cuello, una gota de sangre corría por el filo de la espada.
Lo que no sabían era que alguien los observaba por medio del reloj de las almas, ubicación sala este del castillo del rey demonio.
- sabía que había sido una buena elección. ¡El me dará muchos años de diversión!, "risas
- jum, enserio crees que él tenga la fuerza suficiente.
- claro me aseguré de eso yo mismo, no por nada fui tras él.
- ha mí no me parece tan fuerte, será mejor comprobarlo.
- después no me culpes si terminas mal herido, ira
- Tendré que comprobarlo por mí mismo. Esto será divertido ya quiero probar el sabor de su sangre ju, ju, ¡jajajaja! ¡Ajajajaja!
Parte II
El demonio del bosque
- ¡Arwen, detente!
- sabio!, no era mi intención molestarle.
- ya lo sé, pero cuando me informaron que habías venido con un ser mitad demonio, no pude resistir venir a verlo, quiero que me acompañen.
Rápidamente guardamos nuestras espadas los elfos se dispersaban a sus tiendas, y aquel elfo que denotaba ser el más longevo en el campamento nos llevó a su tienda, tenía buen aspecto, su rostro reflejaba sabiduría y experiencia, su cabello y barba teñida de gris lo afirmaban vestía una túnica blanca con una capa verde. Habiendo llegado a la tienda él nos ofreció un té.
- ¿té?
- si gracias - conteste mientras en mi cabeza rondaba una pregunta.
- te estarás preguntando por que los traje aquí, es sencillo… me sentía solo y quería platicar con alguien.
Espera ¿qué?... solo por eso nos trajo, no tiene sentido.
- sabio Kirito, tiene que haber algo más oculto.
- tienes razón Arwen, los traje para contarles una antigua leyenda que recordé, la cual contiene una profecía en ella.
- sabio?!! Se refiere a la de los demonios que fueron desterrados…
- efectivamente, Arwen.
- esto te encantara Feanáro!!!, es una historia fascinante, todo empieza en la dimensión celestial…
- Arwen, deja que la cuente yo, en eras ancestrales los demonios servían a dios como ángeles, había un demonio que era muy cercano a dios este se solía llamar Akuma Hikari, el demonio de luz, este demonio tenía mucho poder era comparable hasta con el poder del mismísimo dios.
uno de los ángeles que servía a dios al ver que Akuma podría llegar a superarlo, empezó a tramar un plan para deshacerse de los demonios, Akuma solo miraba como su pueblo sufría, su rabia y desesperación crecían cada vez más.
Akuma se enfrentó a este ángel defendiendo a su pueblo, fue tan grande la batalla que duro siglos al final Akuma no pudo más y termino por perder la batalla, ese día los demonios fueron expulsados de la dimensión celestial.
- ¿y donde entro yo en esto?
- a eso voy no te desesperes- no había terminado de decir mis palabras cuando él me golpeó la cabeza con su báculo.
- ¡ejem!, ¿dónde me quede?, ha! Si, los demonios al ser expulsados buscaron un lugar donde habitar y encontraron este mundo. Aquí han vivido desde aquel fatídico día, pero Hikari al ver toda la riqueza que existe en este mundo no dudo en conquistarlo junto con sus habitantes, pero cierto día los sabios se reunieron, implorándole a dios que los salvase, a lo que dios les contesto con una profecía.
- "del bosque saldrá el libertador, aquel que lleva sangre de demonio es sus venas, se enfrentara al soberano de los demonios liberara al pueblo de Sapporo, y guiara a los demonios a la dimensión celestial".
Este sabio está loco, como yo un reencarnado puede llegar a hacer tal proeza, quizá esa profecía este hablando de otro ser. Tras escuchar esa leyenda me fui a calentar enfrente la fogata, mi cara de incredulidad lo decía todo, no creía cada palabra que el sabio menciono, pero aún tenía una pregunta en mi mente, ¿Qué era aquel resplandor verde que vi cuando Arwen me ataco?, sin dudarlo le pregunté a ella que es lo que era lo que había pasado, me fui en busca de ella.
- Arwen ¿tiene un momento?, tengo preguntas que hacerte.
Arwen me volteo a ver con su boca llena de comida y un fideo que le salía por la boca, no dudo en succionarlo, pero ya habíamos comido y otra vez está comiendo, ¡donde le cabe tanta comida!
- ¿Feanáro? ¿Qué quieres? No vez que estoy comiendo - ¡se nota!, si sigue así terminara como cerdo, bueno a lo que he venido.
- me preguntaba Arwen ¿que fue eso que hiciste ahora cuando casi cortas mi cuello?
- ha eso es un ataque sencillo, ¿acaso tu no controlas?
- he de hecho no- como le explico que dios me hizo reencarnar en este mundo…
- lo sabía, eres un idiota, está bien… espérame afuera deja termino de comer.
Al poco tiempo nos reunimos otra vez, pero en un lugar aparte, el sonido del agua y la luz de la luna era relajante y cautivador, Arwen y yo nos encontramos sentados en una roca, en eso ella me empezó a explicar.
- pon atención, lo que viste fue una parte de mi poder mágico salir, si estuviera en la ciudad y fuese a un gremio de aventureros me darían una tarjeta de estatus ahí se representa tu nivel de poder, puntos de vida, puntos mágicos, habilidades…
Me continúo explicando claramente, al parecer ellos le llamaban maná, pero no sabíamos que cerca de ahí nos vigilaba un enemigo muy fuerte.
- jum ahí estas. - llevo varios días buscándote nunca pensé encontrarte en este bosque, es hora que nos reencontremos hermano…
Así llego el día siguiente estaban preparando todo para la prueba de las doncellas elfo, había un corral grande el cual estaban los cinco unicornios, los suficientes para que se realice la prueba a las novatas, el primero en hablar fue el rey.
- hoy escogeremos la siguiente generación de doncellas elfo que defenderán nuestro reino con sus arcos…
El rey no había terminado de pronunciar sus palabras cuando un ser vestido con una armadura negra descendió del cielo aplaudiendo. Este ser de piel rojiza cuernos como los de un chivo y su cola como de lagarto.
- que fantástico espectáculo me has preparado rey elfo.
- señor ira, es un honor verlo de nuevo, ¿que lo trae por estos lados?
Contesto el rey elfo, su rostro firme sin ninguna expresión en el denotaba seguridad y valentía, mientras que el rostro de repudio y terror de algunos elfos me decía que este era un ser muy poderoso.
- señor lo invito a que se quede a observar la prueba, sería un honor tenerlo como invitado de honor.
- No tengo nada más que hacer, con gusto acepto tu oferta.
Se dirigió hacia la tienda del rey ahí le sirvieron comida y bebidas como si se tratase de alguien de la realeza, mientras yo me encontraba cerca de los unicornios, me acerque a Arwen a preguntarle quien era el…
- Arwen ese demonio parece fuerte ¿Quién es?
- se llama ira, es un señor demonio uno de los siete que están bajo el mando del rey demonio, es mejor que te mantengas lejos de él, Feanáro.
¡¡¡Acaso estás loca no quiero volver a morir ese tipo me da miedo!!!, al solo ver sus ojos provocaría que cualquier humano se hiciera en sus calzones.
- ¡que comience el evento! -
-Tengo que irme ya comenzara el evento, es mejor que tomes posición donde te asignaron. –
Después de que Arwen terminara de explicarme lo de la magia se nos acercaron unos elfos enojados y le dijeron al rey, nos castigaron, bueno me castigaron y ahora me toca recoger el excremento de los unicornios. ¿Por qué yo?...
- como todos sabrán, el evento consiste en dominar a un unicornio, para lograr esto se necesita tener un corazón puro un nivel de magia elevado, y el otorgara su lealtad.
Así comenzó el evento, la primera elfa en acercarse a los unicornios desato una ventisca muy fuerte, uno de ellos parecía muy interesado, este se movió a ella y entonces la mano de la elfa empezó a brillar, la coloco en su cuerno color arcoíris ella lo toco con sus dedos, el cuerno también resplandecía era momento que se demostrara si ambos eran compatibles el unicornio hizo un gesto de confianza la elfa subió al unicornio ella preparo su arco frente de ella habían tres blancos, hiso una señal el unicornio corrió con todas sus fuerzas, flecha tras flecha daban en el centro del objetivo, había acertado dos faltaba uno se escuchó unas palabra…
- Green Arrow
aquella flecha se tiño de una luz verde, hizo el disparo impactando en el blanco destrozándolo por completo. La algarabía de los elfos se notaba habían visto un espectáculo digno de una premiación, y así continuo hasta que llegó el momento de Arwen, todos la observaban igual que ayer ella daba a denotar su tranquilidad.
Parte III
El pasado de Arwen primera parte.
Mi nombre es Arwen, y tengo quince años me criaron como una elfa, pero la verdad soy mitad elfo, hoy ha venido un visitante a observar el ritual, pero él y yo tenemos un pasado. (seis años antes)
hace tiempo yo me enamore de un humano, aún que nuestro amor era considerado un tabú por los de mi especie nunca nos importó, manteníamos en secreto nuestro amor, hasta que su padre murió y le toco regresar a cuidar a su pueblo, mientras yo me quede en la cuidad… aún no sabía, pero en mi vientre llevaba el fruto de aquel amor mi amigo Panthers me recibió en su hogar al poco tiempo nació un hermoso ser mitad elfo y de pelo rojo, había heredado su color de cabello, pero su rostro era igual al mío.
Pasaron los años aquella hermosa criatura crecía poco a poco mientras yo la observaba jugar en aquellos valles llenos de flores, sus ojos provocaban en mi un querer muy grande, recogió una flor y se acercó rápidamente a mi
- jajá mamá mira una flor bonita como tu…
Recogió mi pelo y la coloco en mi oreja … - ¡te queda bien mamá jum jajá! - su risa no tiene comparación.
- hola Violeth, cuanto tiempo.
- buenos días Panthers que te trae por aquí
- traigo noticias, y me temo que no son muy buenas.
- vamos a casa preparare algo.
Llegamos a casa puse el agua en el fuego mientras hervía le pregunté a Panthers, -entonces ¿qué te preocupa?
- la red de informantes acaba de confirmar que cada vez está más cerca de esta ciudad Violeth, deberías de abandonar la cuidad antes de que llegue…, no puedes arriesgarte -
Baje mi rostro - ¿es hora de que Arwen se vaya de aquí?... iré a buscar a su padre para que nos dé refugió -
- tú sabes mejor que nadie, tu hija es producto de un tabú.
- sí… me doy cuenta… pero no puedo perderla es mi hija quiero verla crecer y convertirse en alguien importante…- el silencio reino en la sala mientras el agua de la tetera empezó a hervir.
- pasa por mi tienda cuando te vayas, les tendré provisiones para el camino. -
- gracias Panthers.
Panthers se levantó de la mesa, - tengo que regresar a la tienda - me dijo con una mirada triste. Me levante detrás de él y lo acompañe a la puerta, - lo más probable es que mañana me esté marchando de aquí -
- hazlo lo más rápido posible
Cerré la puerta y hablé con Arwen para decirle que mañana nos marcaríamos de la ciudad, esa noche tuve un sueño donde la miraba crecer se había convertido en toda una hermoso ser, ella estaba combatiendo las fuerzas a ira. Me desperté asustada…- uf, uf, uf, uf, - fue un sueño, mamá te ama Arwen… una tristeza profunda me invadía y mis lágrimas salían de mis ojos suspiré y me volví a acostar.
A la mañana siguiente observaba a mi hija dormir realmente me daba pesar despertarla…
- Arwen… - susurré en su oído - Arwen Despierta… poco a poco abrió sus ojos
- mamá… (bostezo…) buenos días. –
- Arwen prepárate es hora de irnos.
- ¿no vamos a comer antes?
- en el camino compraremos comida… mi pequeña comelona.
Salimos de la casa, cada quien llevaba su equipaje, casi estaba amaneciendo, se sentía el viento frio del otoño, las hojas caían bañadas en la luz del amanecer, caminamos varios kilómetros hasta llegar a la ciudad de Artorus, Arwen se sorprendió al ver aquellas puertas tan hermosas que parecían haber sido talladas por el dios de los artesanos, mi pequeña salió corriendo hacia la entrada de la ciudad, un soldado se acercó a ella le pregunto si le gustaría entrar en la ciudad, ella contesto que si quería pero que tenía que esperar a que terminara el control correspondiente que se realiza a todo aquel que quiera entrar a la ciudad, una vez culminado nos dirigimos al mercado Panthers nos estaba esperando
- Buenos días Panthers
- buenos días, ya tengo listo el encargo que solicitaste el otro día, también te tengo al para ti Violeth- Panthers y yo continuamos hablando el me entregó el objeto que le había solicitado hace ya un tiempo atrás, también me regalo una espada corta, no era muy diestra en el uso de la espada, pero esta se observaba ligera y resistente fácil de blandir con una mano, observe su funda y saque la espada e hice varios movimientos con ella probando su balance.
- espero verte otra vez Violeth
- cuenta con eso Panthers, ¡Arwen ven a despedirte!
- Adiós señor…
- adiós Arwen, si algún día necesitas algo no dudes en venir a buscarme, je! estaremos encantados de ayudarte-
- sí señor, vendré a buscar de su ayuda si pasa algo.
- Arwen! ¡Apúrate o te quedaras atrás!
- voy madre! ¡Adiós señor! Je, je
Una explosión hizo retumbar la tierra, mis oídos zumbaban mientras estaba en el suelo, un ser decencia del cielo sus ojos rojos brillaban entre el humo, con mi rostro ensangrentado me levante, mientras Arwen ya hacia tirada en el suelo desmayada.
- Panthers, llévate a Arwen y estos objetos lejos también yo me quedare luchando contra él.
- vaya… vaya… aquí te escondías elfa… he pasado años buscándote no te miraba dese que nos enfrentamos en aquella llanura, ¿Te acuerdas?
- sí, en ese entonces tú eras un simple soldado, ira – en la mente de Violeth, tengo que ganar tiempo hasta que Arwen este a salvo. - ¿sabes?, solo uno de los dos saldrá con vida de aquí -.
- llego la hora que acabemos lo que empezamos hace diez años. -el arremetió contra mí mientras una espada se formaba en su mano derecha -ven a mi shadow sword, gr… ha…! - lo esquive por poco, prepare mi arco y lance cinco flechas de maná, las logro bloquear con su espada, una riza malévola empezó a salir de su ser
- ja, ja, ja, ja, ¡no me hagas… reír!, ¡ha…!
su espada choco con mi arco mis dientes rechinaban de la fuerza que ejercí al momento de detener su ataque - hagas lo que hagas… mi hija ya habrá salido de la ciudad, no la alcanzaras jamás a donde va no hay quien pueda… ¡encontrarla…! –
- ¿Te has olvidado con quien estás hablando?... ¡yo… soy ira…!, uno de los generales del rey demonio de mi nadie se escapa y tú tampoco lo aras elfa despreciable, es hora de acabar con esto -. Tras terminar sus palabras pude notar que en su mano izquierda se formaba una bola de energía oscura la cual apretó sobre mi pecho lanzándome contra una pared y quedando debo de los escombros sin poder moverme, sentí el sabor de la sangre - ¡puaj!, Ar… wen… -
-ja, ja, ja... (suspiro), al parecer no aguantas nada elfa estúpida…
tiro de mi pelo sacándome de los escombros levantándome a la altura de sus ojos
-…oye elfa, acabemos con esto dame a la niña tabú y te dejare vivir
mi voz no salía de mi garganta, me hacía falta el aliento en mi agonía pronuncie.
– ja… ja…más, te… la entregare… como pude levante mi mano izquierda y enterré una astilla de madera en el ojo derecho de Ira, tras de esto blandió su espada cortando mi mano de una sola vez luego me lanzo hacia una casa, mi cuerpo la atravesó como si se tratase de un ariete.
- estúpida…- saco el fragmento de su ojo y se acercó a mi lamiendo su espada
…sabes me encanta el sabor de tu sangre, hmm tan exquisito, tan delicioso, tan maravilloso, me provoca que te decapite y me tome toda tu sangre. – su lanzamiento había fracturado varias costillas y ya no lograba sentir mis piernas cada vez me costaba más respirar, solo podía pensar en mi pequeña, agarro mi cuello me levanto
- llego tu muerte Violeth - pronunció mientas su espada atravesaba lentamente mi pecho mi visión se ponía borrosa. - Adiós elfa -, en la mente de ira, no eras tan fuerte como antes, sin duda este líquido carmesí que recorre el filo de mi espada es maravilloso, saque mi espada de su cadáver. - esto es un fastidio, no tengo lo que quería… estúpida elfa. Supongo que me tocara buscarla. – mi armadura estaba manchada de sangre, alcé vuelo y me dirigí a donde se encontraba los demás generales.
Parte IV
Éxodo (pasado de Arwen segunda parte)
Me encontraba en los tuéneles debajo de la ciudad, iba caminando con una antorcha en la mano rogando a los dioses que no fuésemos descubiertos, en mi espalda llevaba una niña y en mi mano una espada y un objeto valioso para Violeth, (en la mente de Panthers) la salida ya estoy cerca, empecé a correr salí del túnel y me encontré con una llanura, de alguna forma me había desviado en los túneles y había terminado en la zona norte de la ciudad.
- ¿y las montañas?, ¿Y el rio? - no me dio tiempo de reflexionar cuando a lo lejos logre observar la silueta de ira ya se había terminado el combate, rápidamente regrese a la entrada del túnel - quiere decir que… Violeth perdió…, pequeña Arwen tuviste una madre como ninguna- deje que el peligro desapareciera, y emprendí mi camino hacia el oeste de la ciudad donde se encuentran las montañas de Tera.
-ya va a anochecer, será mejor que busque refugió, perfecto…
A lo lejos divise una cueva, ahí levante el campamento y encendí una fogata, acomode a Arwen - heal… - aplicando un poco de mi maná logre curar a Arwen… bien ahora solo resta esperar a que despierte esa noche dormimos en la cueva a la expectativa de lo que pasara en el futuro… (tres meses después).
Ya pasaron seis meses desde que madre falleció, he jurado vengar su muerte para eso tengo que derrotarlo a él primero, no tengo flechas - el Black Wolf (lobo de dos metros de altura (forma threat) aún que su nombre indicase que su pelaje es de color oscuro la verdad es que es de un gris claro con una mancha en la parte superior de la cabeza extremo peligro ya que posee fauces capases de arrancarte una extremidad de un mordisco, forma domesticada cambia únicamente de tamaño).
se abalanzo sobre mí, me dejo caer al suelo mi arco quedo entre sus fauces, - se lo dije… le dije que no soy tan buena con el arco… jamás lo seré… pero tengo algo más que me ayudara- con mi rodilla golpee su abdomen y con la fuerza de mis brazos logre quitarme de encima al Black Wolf, dándome la oportunidad de empuñar mi espada. En la mente de Arwen -tengo que ser más fuerte… no dejare que me someta, mi fuerza… será… más ¡imponente! -.
Corrí hacia el hice un corte en su pierna derecha e izquierda el Black Wolf se quejó me persiguió hasta que me acorralo contra un árbol, pero aún no me tenía rápidamente me subí al árbol impulsando mi cuerpo hacia atrás rotándolo para poder tener al Black Wolf enfrente de mí.
me volví a impulsar esta vez atravesé su abdomen con mi espada, luego de eso el enemigo salto hacia la derecha arremetió contra mí con una mordida en mi antebrazo izquierdo quebrándolo al instante - ¡ha! – con mi mano derecha le di un golpe con la empuñadura de la espada soltándome al instante, le di una estocada en el pecho logrando penetrar hasta su corazón, levantando la espada cortando a la mitad su cuello y cabeza cayendo al suelo.
- ah - exclame de alivio -no puedo creer que esto fuese tan agotador… - caí sentada en el suelo delante de mí estaba el Black Wolf… - tantos problemas me diste ahora te convertirás en mi cena – estire mi brazo izquierdo para tratar de agarrar una de las patas del Black Wolf y a la mitad de mi antebrazo se dobló en un ángulo de noventa grados hacia abajo -.
- ¡he... uuuhhaaaaaaa! mi brazo ¡haaa! mi brazo, mi brazo ¡ay! Mi brazo estúpido lobo muerto de hambre ¡ay! ¡Panthers! ¿Dónde estás?, ven cúrame mi brazo ¡pantherrrsss…! -
Pero Panthers no me escucharía él estaba a unos diez kilómetros de donde me encontraba, como pude prepare la carne del lobo y la guarde en mi alforja, luego vende mi brazo y lo amarre a mi pecho para no sufrir más daño en los tejidos, iba de regreso al campamento cuando…
(tronido) una rama cayo de lo más alto del árbol me acerqué a verificar que había pasado,
en la mente de Arwen, - ¿qué es esto? parece sabia… no… no esto es seda quiere decir que -. En lo más alto divise ocho ojos rojos mirándome como si fuese su cena, - es una ¡oktootera…! (araña de tamaño un elefante su veneno causa parálisis en su presa para posterior mente envolverla en su seda y llevarla a su madriguera manteniéndolos con vida hasta por tres semanas, es capaz de acabar con un ejército medio, aún que su altura ronda entre un metro ochenta, es capaz de crecer hasta tener el tamaño de una casa con buena nutrición).
– tenía que aparecer cuando estoy herida, mejor me voy despacio para que no me detecte.
camine despacio hacia atrás, pise una rama y se quebró la oktootera bajo lentamente colgando de un hilo de seda - demonios ahora que hago, no puedo quedarme quieta tengo que escapar, corrí en dirección a la salida del bosque la oktootera me perseguía.
- ¡agáchate! Fire shot –
- ¡he… haaa! - apenas tuve tiempo de reaccionar me tire al suelo mire como una ráfaga pasaba sobre mi impactando en la cabeza de la oktootera atravesándola de lado a lado. Dirigí mi mirada para ver quien me había salvado, fue una sorpresa era un ogro vestía un yukata gris su cabello corto y sus ojos eran de color morado, portaba una katana en su cintura su cuerpo reflejaba que había tenido muchas batallas. Sentía su mirada penetrante como si se tratara de un pervertido…
- ¿estás bien? - pregunto con su voz ronca
-s… sí señor… gracias
- ten más cuidado- dijo luego salió caminando y desapareció entre la espesura del bosque nunca más supe del… me levante y me fui del bosque llegue a la cueva donde vivíamos con Panthers
- ¡ya llegué! - Era muy extraño Panthers no se encontraba en la cueva así que me dispuse a preparar la comida para que estuviera lista cuando Panthers llegue…
- ¡estoy en casa! Arwen traje invitado la cueva, que bien huele.
- bienvenido Panthers… ¡he!, dije sorprendida pues era el ogro que me salvo
- así que ya conociste a miura
- si me salvo en el bosque de una oktootera
- deja que te lo presente formalmente él es Miura Kentaro es un amigo muy cercano mío, a partir de ahora el será tu maestro de la espada al terminar él te llevara a donde están los elfos.
- ¿pero que pasara contigo Panthers?
- primero ven aquí, muéstrame ese brazo… me acerqué a él, quito mi vendaje improvisado, - …heal – sentía como se iban acomodando cada fibra de mi brazo y como mis huesos se iban reestructurando.
- gracias Panthers, bien es hora de comer–
- buen provecho -.
terminamos de comer mientras recogía los platos Panthers y Miura conversaban…
- miura, yo tengo que regresar con mi familia sé que están a salvo, pero ocupo verlos, no me esperaba que ira atacara donde estábamos hace un año… quiero que cuides mucho a Arwen, yo me marchare en la mañana.
- …
- También quiero que la entrenes en el arte de la espada, ella es mejor en eso que en el arco a pesar de que es una elfa.
- …
- …, el cuidar de ella no solo depende de mí… le enseñare técnicas, pero ella tendrá que saberlas desarrollarlas…
- lo se Miura, cuento contigo para que la puedas entrenar…, Panthers me volteo a ver con una sonrisa que no había visto antes su rostro reflejaba alegría y tristeza a la vez. A la mañana siguiente nos levantamos el señor ogro estaba en la entrada de la cueva, Panthers camino hacia mi diciendo.
- aquí termina mi camino, de ahora en adelante te acompañara Miura… espero nos volvamos a encontrar en el futuro acuérdate que en la ciudad de Artorus tiene un amigo que te ayudara siempre que lo necesites… cuídate mucho - comenzaron a salir lágrimas de mis ojos no sabía si lo volvería a ver o si estaría bien. – prométeme… que estarás bien - el contesto – estaré bien Arwen, no te preocupes por mí, hazle caso a miura y aprende más de él es un buen ogro y aprenderás buenas técnicas para tu espada.
Panthers se levantó camino hacia una esquina de la cueva y me entrego el paquete que mi madre le había pedido hace seis meses.
- tu madre me ordeno que creara este regalo para ti, yo era el que reparaba las armaduras y armas cuando tu madre formaba parte de un gremio - desenvolvió el objeto y para mi sorpresa era un arco dorado con detalles verdes en cada punta, la cuerda resplandecía estaba hecha de la seda de oktootera.
- tu madre esperaba muchas cosas de ti, aunque ahora no puedas dominar el arco sé que a dónde vas lo lograras por los momentos termina el entrenamiento que te dará miura
- si… yo… prometo que seré mejor para poder vengar la muerte de mi madre y honrar su memoria-
Panthers se levantó camino hacia la entrada de la cueva, volteo a ver al ogro - cuida de ella y que llegue con bien a su destino -
-…
- nunca hablaste mucho, pero sé que estará bien si está a tu lado
- cuenta con eso
Con lágrimas en los ojos salí corriendo hacia Panthers, él ya había salido de la cueva e iba legos yo le grite - ¡te prometo que… te prometo que luchare con todas mis fuerzas y que vengaré a mi madre…!
Tras decir esto el señor ogro se levanto dijo que me preparara para emprender el camino - prepárate partiremos pronto - dijo entre a la cueva envolví el arco y prepare mi espada también conseguí provisiones para el camino y así partimos de la cueva hacia el bosque donde habitan los elfos, ya había pasado un mes en el camino el señor ogro me había enseñado las técnicas que él aprendió
también me menciono que mi madre era muy inteligente con el arco y que nadie se igualaba con ella, nos hemos detenido en una cascada, el señor ogro estaba sentado enfrente de ella parecía estar respirando lentamente era como si estuviera cerca de morirse, lo observe…
- ¡evaporation! - tras terminar de decir esto la corriente de la cascada se desapareció por un instante un vapor intenso rodeaba el ambiente, al poco tiempo se disipó y la corriente se recuperó mientras una nube de vapor se disipaba a mi alrededor el señor ogro seguía sentado donde estaba como si no se hubiese movido. Me quedé tan sorprendida que no pude aguantar mi admiración hacia la técnica que él utilizo
- Hoo… señor ogro genial ¿cómo... ¿cómo hizo eso?
- … (no esperaba que me respondiera, pero…)
- es una técnica básica entre mi raza
- ¿me la podría enseñar por favor? Quiero volverme más fuerte
- esta técnica pertenece solo a la raza de los ogros, ustedes los elfos tienen sus propias técnicas las cuales son mejores con el arco ya que es el arma preferida de ellos, te enseñare como blandir una espada, pero las técnicas que son con el uso de la magia las aprenderás de tus semejantes.
- ya quiero empezar a entrenar, quiero que me enseñe maestro. Incline mi cabeza en forma de respeto, así mi entrenamiento comenzó al inicio mi cuerpo no aguantaba tomar las distintas posturas que él me enseño y que decir de mis manos estaban lastimadas después de tres días de entrenamiento y camino, en la noche que nos detuvimos a comer no podía sostener en mis manos los hashi (nombre de los palillos que se usan para comer), mi comida resbalaba de ellos.
- el dolor es bueno, significa que tu cuerpo se está formando, tendrás que aprender a soportarlo para cuando recibas un golpe en batalla no caigas tan fácil. - Observe mis manos vendadas lo que dijo en maestro ogro tenía sentido.
- me esforzaré más tengo que ser el mejor maestro.
- Mañana llegaremos al lugar donde entrene cuando era pequeño, ahí pasaras una prueba, tendrás que ser una con la diosa caeli.
Al siguiente día al sur llegamos a una llanura que estaba en medio del bosque el maestro Miura con su fuerza coloco una piedra de Lonsdaleita del tamaño de una casa – tu meta será cortar esta piedra en dos usando esta rama de árbol tratando de canalizar tu maná en ella, te estaré esperando en la villa al suroeste de aquí, tendrás que se capaz de sobrevivir en esta llanura- no pronuncio otra palabra siguió su camino y yo me quede en aquel lugar.
- empiezo a dudar que el maestro ogro este bien de la cabeza, ¿Cómo cortare esta piedra con una rama?... ¿pero si de verdad se pudiera?, ¿Cómo canalizare mi maná en esta rama?... Mmmm. Será mejor que levante mi campamento primero - conseguí comida hice una fogata me prepare para pasar la noche en ese lugar no sabía cuánto me costaría pasar esta prueba, en la noche frente a la fogata estaba pensando si el maestro ogro también abra pasado por lo mismo y si logro cortar una de esas piedras, (bostezó) será mejor que me duerma maña comenzaré a practicar con esta rama e intentare cortar esa piedra.
Esa noche soñé con mi mamá se veía tan lida como siempre, pero de repente una sombra la cubría a ella y desparecía (se convertirá en un pecado capital lujuria su cuerpo fue poseído por este general de los demonios), desperté asustada.
- ¡mamá!, mamá te extraño quiero tenerte a mi lado no me abandones – las lágrimas salían de mis ojos y no paraban. Tengo que romper esa roca y me volverme más fuerte. – la mañana siguiente me pare enfrente de la roca respire profundo, levante la rama sobre mi cabeza y la agite con fuerza una y otra vez - ¡haaa…! ¡haaa…! – estuve así todo el día
- 1,000 1,001 1,002 1,003 1,004… tengo que seguir… 1,005 1,006 seré la mejor con la espada…
Ese día hice 2,000 repeticiones no logre canalizar mi maná en la rama aún no tenía idea de cómo hacerlo e incluso de que tipo de técnicas usaría un elfo con una espada. - han pasado siete días sigo sin romper la roca, he gastado infinidad de ramas las cuales me han servido para cocinar mi cena - heee que hambre tengo que bien huele, ya está mi comida, ¡a comer! Ñam, Ñam, cof, cof, ups me atoré - agua, agua, agua - Glú, Glú a que bien comí. Pero será que lograre cumplir con la meta que me dio mi maestro, iré a bañarme a las aguas termales mejor, entre a las aguas termales, mientras observaba como el vapor del agua subía y se mesclaba con la corriente de aire que ahí soplaba se me ocurrió una estrategia, al día siguiente.
- bien si esto funciona lograre salir de aquí - Me senté en el suelo (respiración pausada).
- siente la corriente de aire, Hoo ahí está – cuando lo sentí trate de concentrarlo en la rama que sostenía entre mis manos, me puse en pie y tome posición de ataque la presencia del aire era cada vez más fuerte en la rama, la agite de arriba abajo, para mi sorpresa solo logre sacarle un pedazo pequeño.
- ¡heee! Lo hice he sacado un pedazo pequeño de la roca, ¡viva! Ja, ja, ja entonces esta es la clave lo volveré a intentar – pase cuatro días más practicando y en el quinto día.
- lo lograre… sé que lo lograre, pierna atrás rodillas un poco flexionadas manos agarradas a la rama, brazos relajados y extendidos - levante la rama sobre mi cabeza mientras respiraba aire, lo sostuve en mis pulmones y con un fuerte grito…
- ¡gr ha…! – un fuerte estruendo se escuchó, había rocas cayendo por todos lados, el polvo flotaba sobre el aire poco a poco se disipo - cof, cof, respiraciones cortas ¿lo logre? ¿será que lo logre?, una vez disipado el polvo mire mi objetivo dividido en dos.
- ¡si… Lo conseguí, hey, hey, ¡hey! Al fin me marchare de este bosque. Preparare todo mañana me voy del bosque a buscar a mi maestro. –
Parte V
Constelación (pasado de Arwen tercera parte)
no aguante la felicidad, esa misma tarde recogí mis cosas y a la mañana siguiente partí, al medio día llegue al pueblo me fui a la plaza central ahí había unos humanos tocando música (música celta). – no creo que mi maestro este entre tanta gente – de repente se escucharon unas botellas quebrarse voltee rápidamente, era mi maestro estaba embriagado con el vino.
- ven aquí hermosa, déjame tocarte las orejitas -maestro deja en paz a la mujer hibrido (mujer, con orejas y cola de lobo, pero con cuerpo humano)
- ¡estúpido! ¡Pervertido! – agarró una botella y se la quebró en la cabeza.
- ¡maestro! ¿Qué haces?
- ¡oye tú! – dijo el dueño de la taberna – ¡largo de aquí! Vete a otro lado a toar mujeres –
En la mente de Arwen – maestro esperaba más de ti, ahora me toca cuidar de un ebrio, (suspiro) quiero un descanso…-
- Que linda niña, ¿quién es tu papi? ¡Ho! Arwen eres tú saliste del bosque, esto merece una celebración ¡he!
- maestro ya detente
- te dije que te fueras de mi taberna – era el dueño quien venía con un bastón en su mano el ajito sobre la cabeza de mi maestro.
- ¡maestro vámonos!
- tranquila Arwen – mi maestro giro con rapidez detuvo el ataque y con la otra mano lanzo al cantinero hacia la parte opuesta de la taberna – vez te dije que estaría bien –
- ¿señor está bien? – las empleadas de la taberna se acercaron al dueño, al ver que este no les contestaba se enojaron, emitían un aura muy poderosa fue ahí donde el maestro asustado dijo…
- Arwen llego la hora de irnos ¡corre!
- ¿y yo por qué? ¡haaa! – han pasado cinco horas y las empleadas de la taberna aún nos buscan nosotros nos escondimos en una casa abandonada.
- ¿los viste?
- no ¿y tú?
- ¡e por aquí!
- Parece que ya se fueron estaremos bien si nos quedamos por hoy en esta casa abandonada mañana partiremos al bosque de los elfos. – pasamos la noche y a la mañana siguiente el maestro salió y regreso con una gabardina con capucha nos la pusimos y salimos del pueblo, nos encontramos con unos mercaderes que iba hacia Yamamoto de ahí nos quedarían dos días de viaje hacia el bosque.
Íbamos en la carreta del mercader, el maestro había recuperado la cordura volvió a ser el ogro serio que era cuando lo conocí.
- maestro gracias. Este último mes y medio me has ayudado bastante – en la mente de Arwen, aún que me dejaste tirada en aquel bosque
- …
Era de esperarse el maestro nunca ha hablado mucho, supongo que solo se expresa cuando se encuentra ebrio… la carreta se detuvo unos ladrones se querían llevar la mercancía.
- je, je, je, je, hola mercader quiero que nos Pagés peaje, nosotros cuidamos a las personas como ustedes en este camino.
- no he vendido nada
- entonces me quedare con una parte de tu mercancía, me dijeron que transportas vino de buena calidad.
- no favor… te lo ruego no me quites mi mercancía luego de que viviré
- vamos muchachos, quítenle todo a este viejo mercader…
- maestro ¿Qué hacemos?... voltee a ver al maestro – maestro donde estas – una ráfaga de viento sopló de repente, el maestro había derribado a diez de los veintidós ladrones.
- solo lo diré una vez, váyanse de aquí antes de que todos terminen en el suelo.
- jum viejo ogro tu no me darás órdenes a mi…
- mocoso ¿no te enseñaron a respetar a tus mayores?...
- Vamos ogro intenta atacarme.
- …
Después de esto como si se tratase de un rayo se abalanzó contra los ladrones restantes solo con su funda de la espada derribo a todos y cada uno de ellos – llévate a tus compañeros mocoso, y deja de robar-
- eso ¡jamás! – saco una navaja y ataco al maestro.
- ¡maestro! - el líder de los ladrones se acercó corriendo hacia el maestro, él se agacho y con el pomo de su espada dio un golpe certero en el abdomen… - respeta a tus mayores - al instante el jefe de los ladrones vomito lo que había comido quedando desmallado en el suelo, los amarramos y se los entregamos a los caballeros del reino, después de esto pasamos dos días más entrenando
- ¡ha!... chocaron nuestras espadas, - eres bueno maestro, pero esta vez no me vencerás tan fácil – salte hacia atrás y empecé a correr alrededor del maestro a su vez concentre mi maná en la espada poco a poco sentía como con cada vuelta que daba mi fuerza aumentaba – el maestro aún no ha desenfundado su espada, pero hoy será el día – pensé, decidí atacar por la derecha salte hacia el con fuerza, tal y como lo esperaba el intento bloquear mi ataque con su funda…
- Mmmm desapareció… está enfrente. Dijo el maestro sorprendido sin saber que sólo me moví rápidamente para posicionarme enfrente de él y poder atacarlo.
- ¡estoy aquí! ¡gr haaa…! un sonido metálico se percibió, logro bloquear mi ataque con mucha eficacia.
- eres buena… detengámonos por hoy mañana entraremos al bosque en donde vivirás.
Capitulo II
Parte VI
Presente, la prueba
- en que estará pensando Arwen porque no se mueve, ¿quizá animándola se sienta mejor? ¡Arwen! ¡Arwen! ¡Arwen!... una sensación de muerte me rodeo, los ojos de Arwen no paraban de verme decidí mejor quedarme callado en ese momento. Arwen tomo aliento y se acercó al unicornio acaricio su frente luego con la otra mano sobo su nuca hasta llegar a su dorso es ahí donde Arwen se subió a él. Levanto sus patas delanteras estaba asustado Arwen lo volvió a acariciar, logro calmarlo, vi a Arwen pronunciar unas palabras…
- bien amigo ágamos esto… dijo al mismo tiempo que se acercó a donde estaban las armas había cinco arcos y el de ella era el único que quedaba un arco dorado con sus puntas verdes. Se montó en el unicornio y tomo distancia el objetivo, empezó a galopar fuertemente, levanto su arco y luego…
- ¡Infinity Arrow!... poco a poco se iban juntando unas pequeñas bolas brillante y una flecha se formó en el arco Arwen apunto la diana de tiro la flecha salió como si se tratase de un rayo travesando de una vez todos los tres objetivos perfectamente todos los elfos se quedaron en silencio cuando un aplauso se escuchó a lo lejano.
- veo que se ha fortalecido… - quede buscando la voz de donde salía
- me gustaría felicitarla en persona déjeme bajar hasta ahí… se levantó levitando y suavemente avanzo a dónde se encontraba Arwen, era ira el general de los demonios.
- muchas gracias señor ir…
- no tienes que darme las gracias, pero si quisiera… que midamos fuerzas los dos - dijo mientras giraba la cabeza hacia la izquierda y sus pupilas se contraían.
- será un placer…
- ¡estupendo! – grito mientras se elevaba del suelo… - estimada tribu de los elfos, sean bienvenidos al evento central de la tarde, ¡YO!... ira me enfrentare a la princesa Arwen, en un combate amistoso.
-Arwen ¿qué te pasa?, ¿estás loca? – espera como llego el rey tan rápido ahí.
- no padre, es un asunto entre él y yo – en la mente de Arwen hoy llevare acabo mi plan.
- Hija mía eso está mal, y tú lo sabes
- sí, pero… quiero honrar a mi madre. Tomo su espada y la coloco en la cintura
- hija, si la verdadera razón es esa adelante, no te detendré, pero recuerda que un corazón vengativo no es bueno.
Arwen empuño su arco con fuerza – madre ayúdame, dame fuerzas… para poder vengarte. – dijo en voz baja.
- estoy empezando a alterarme.
- aquí estoy señor. ¡Green Arrow!
- crees que eso podrá contra mí, acid mist – sus flechas desaparecieron, - vaya, era una distracción nada mas ¿en dónde estás? Ho…
- Vamos amigo galopa rápido, - Arwen preparo una flecha que saco de su aljaba y las impregnó de su maná
- acid mist - volvió a repeler su ataque – aún no he entrado en calor princesa…-
- rey elfo… ¿Arwen estará bien? Pregunte.
- aún no lo sé Feanáro, por cómo va la batalla Arwen tiene pocas posibilidades – gire mi rostro y continúe viendo la batalla, saco nuevamente flechas, esta vez se sentía algo distinto…
- twin arrow…
- ¡las lanzo!, ¿fallo? No… Se dividió en dos… no en cuatro, espera en ocho y se siguen dividiendo –
- rain of arrow
- maravilloso – ni siquiera bloqueo el ataque lo recibió de lleno no creo que sobreviva…
- que decepción… tu decepción me enoja… es momento de mi ataque.
- no lo toque… estaba segura que le había dado
Chasqueo los dedos y una esfera negra apareció en su dedo índice… - dill – la esfera negra descendió de su dedo y estallo enfrente de Arwen.
- ¡Arwen!
- rey no vaya, es peligroso, aún que tengo poco tiempo de conocerla sé que estará bien…
- ¿y bien?... ¿Sigues viva?
El polvo se disipo trate de ver si estaría bien, pero en cambio lo que note fue una escena muy aterradora, el unicornio estaba muerto, la mitad de la cabeza no estaba y su pata delantera ya hacia tirada a unos metros de él.
- ¿dónde está? ¡Arwen! ¡¿dónde estás?! – se levantó detrás del unicornio, pero para sorpresa la mitad de la cabeza del unicornio ya hacía en el hombro izquierdo, el cuerno lo atravesó…
- Parece que me excedí y maté a tu amigo, pero ¿tu estas bien?... sigamos – se abalanzó sobre ella.
- ya me cansé… de jugar al tiro al blanco…- soltó el arco y saco su espada bloqueo el ataque de ira este a su vez saco los restos del unicornio del hombro de Arwen lanzándola hacia atrás.
- ¡haaa! la sangre le corría por el brazo
- ¿sabes que me gustaba de tu madre?... su sangre exquisita – lamio el cuerno mientras caminaba hacia ella, Arwen arremetió contra ira este bloqueo su ataque.
- ¡niña fastidiosa!, - haciéndole honor a su nombre le dio una patada en el abdomen, - deja que termine de hablar
-cof, cof
- Hoo perdón… ¿te dolió?, ¡rey elfo! Tu hija no sirve de nada con dos golpes y ya está casi muerta.
- ¡maldito!... - exacto era yo iba a defender a alguien que conocí el día anterior, soy un idiota ¿no lo creen?
- así que tú también quieres jugar heee
- …no te perdonare que le hicieras eso a Arwen, ¡haaa!
- ¡Feanáro!, ¡detente!... - detuve mi ataque, era Arwen que apoyada en su espada logro levantarse -esto me concierne solo a mí, tú no tienes cabida en este lugar…
- te equivocas ustedes son los primeros en ser buenos conmigo…
- ¡detente! no podrás contra él, mira como quede yo porque subestime su fuerza
- Pues déjame ser tu escudo, quiero protegerte…
- idiota, no tienes remedio entonces… espíritus del bosque, cuidadores ancestrales de mi pueblo, préstenme su energía espiritual, ¡wind… shear!
- no jueguen ¡conmigo…! shadow sword – con un movimiento de su espada detuvo el ataque de Arwen, luego se acercó a mí.
- así que tu intentas matarme, ¡no lo creo…! – movió su espada, yo intenté detener el ataque, pero su espada había cortado mis manos solo vi como caían al suelo mientras sostenían mi espada, mi mente aun no comprendía su increíble fuerza.
- el próximo corte lo are en tu cuello, por entrometerte en mi combate…
Llego mi muerte otra vez, no podre proteger a nadie acaso nunca seré capaz cambiar - ¡Feanáro muévete…!
- Mmmm
- no dejare que lo toques… ¡haaa!
- Arwen… ¿cómo llegaste hasta aquí?
- ya me cansé de que se entrometan en lo que estoy haciendo… ira arremetió con una serie de movimientos con su espada, Arwen estaba cansada el combate la había llevado a su límite y una sed de sangre se sentía en el ambiente
- de… de… deja en paz a Arwen…
- ¿qué dices mocoso?, si fuiste tú quien provocó esto
- déjala en paz...
- Feanáro ¿Qué haces?, tus ojos se volvieron completamente negros.
Un humo negro salía de las manos de Feanáro, cuando desapareció las había recuperado por completo – Feanáro – me sujeto del abdomen y me llevo donde está mi padre.
- …
Feanáro regreso rápidamente a donde estaba ira, y le dio un golpe en el abdomen provocando que ira escupiera sangre de su boca…
- vaya, vaya malévolo hibrido se nos puso sentimental, ¿veamos que tienes? – ira ajito su espada, pero Feanáro la detuvo con su mano derecha y con la otra mano le dio un golpe en la cara arrancándole el brazo por completo Feanáro lo tiro al suelo y salió detrás de ira alcanzándolo y dándole más golpes en su abdomen y rostro.
- si no lo detengo me matara, black dial – una esfera oscura apareció en la mano de ira y la estallo en su cuerpo logrando dañar a Feanáro, dejándolo inconsciente - ¡Feanáro…!
- por hoy los dejare vivir. - dijo ira mientras su aspecto notaba que estaba muy cansado - Arwen esto no ha acabado tú y yo tenemos un asunto pendiente. – ira se fue volando yo fui a traer a Feanáro creí que estaba muerto, tres días han pasado de aquella batalla Feanáro no despierta aún. Regresaba a la tienda donde estaba el para limpiarlo un poco, cuando entre Feanáro estaba sentado en la orilla de la cama dejé caer mi baldé con agua y corrí hacia donde estaba el para darle un golpe en la cara.
- ¡ay! ¿Qué haces?
- idiota jamás vuelvas a quedarte inconsciente demasiado tiempo me tenías preocupada
- enana ¿y eso te da derecho a golpearme en la cabeza? – mientras me sobaba en donde me habían golpeado me di cuenta de algo – mis manos tengo mis manos, como es esto posible y además ninguna de las heridas está en mi cuerpo ni siquiera una cicatriz.
- ¡sí!, además me tenías muy preocupada no despertabas también me sorprendió tu poder de regeneración casi de inmediato…, te quiero agradecer por cuidar de mi durante la batalla – es cierto estaba peleando contra ira en aquel entonces recuerdo que Arwen bloqueo el ataque y yo me enojé porque no fui de mucha ayuda, de ahí no recuerdo nada.
- pero ¿qué paso con ira? ¿dónde está?
- ira regreso al castillo del rey demonio, sospechó que lo volveremos a ver otra vez…
- ¿qué hay de tu herida?
- mi herida está bien utilice una pasión de curación que tenía reservada – entonces hay pasiones en esté mundo supongo que aún tengo mucho por explorar - Arwen mañana partiré de este lugar… si quiero completar mi misión tengo que ser más fuerte – creí que sería fácil, pero ira usa técnicas que no conozco hace cuatro días ni siquiera sabía que existía este mundo.
- deja que te acompañe, tengo una deuda pendiente contigo y con ira…
- ¿por qué te querías enfrentar a ira?, te hubieses reusado al combate y no habrías quedado mal herida.
- tengo mis propios motivos para enfrentarme a él… además también quiero salir a explorar el mundo y mejorar mis técnicas.
- está decidido mañana nos iremos del bosque…
- Feanáro, ¿que fue eso que hiciste después que te defendiera de ira?
- no sé de qué estás hablando no me acuerdo de nada lo último que vi fue a ti enfrenté de mí y luego desperté aquí.
- esa sensación esa aura que emanabas es equiparable al poder de ira aún no sé qué signifique, pero… está bien ya volviste a ser como eras antes de eso.
Lo que me dijo me dejo con muchas preguntas, no sé qué sea ese poder que dice Arwen tengo que investigarlo, esa noche nos despedimos de los elfos y del rey.
Castillo del rey demonio.
- vaya veo que no te fue muy bien ira, y que tal mi elección ¿crees que cumpla nuestro cometido?
- no lo dudo, tienes un buen ojo nadie había hecho que usara el 50% de mi poder, pocos logran hacerlo, aún recuerdo a aquella elfa contra la que utilice la mitad de mi fuerza. Esto será muy divertido ¡jajajaja! Ya quiero que aumente su fuerza, quiero ver cuál es su verdadero poder y como lo utilizara y cuando eso pase, yo lo matare y beberé su sangre en una copa hecha con su mismo cráneo ¡jajajaja! Esto será maravilloso.
bosque de Faenor, campamento élfico.
- Feanáro, ven conmigo… - nos dirigimos a la tienda del rey ahí me comento que él y Arwen habían perdido a alguien muy preciado para ellos en el caso del perdió a su hija y ella a su madre, también me comento que en un inicio los elfos de la tribu no la querían y que ella se ganó el cariño y respeto de ellos. Una vez terminamos de hablar nos dirigimos a la fogata festejamos que partiríamos a la aventura el día siguiente…
- padre regresare con bien a casa tengo que hacerme más fuerte para poder protegerlos…
- hija comprendo lo que quieres decir también me volveré mejor rey para ser un ejemplo para ti y mi pueblo.
- ¿es una promesa?...
- es una promesa. Ambos entrelazaron sus dedos meñiques.
- Arwen partamos ya… nos espera un mudo por delante de nosotros.
- voy Feanáro. Padre adiós regresare cuando sea más fuerte.
Ambos emprendimos camino, Arwen dijo que el bosque era extenso y nos tomaría máximo dos días en salir, al inicio no le creí, pero después de que empezara a caer la noche me di cuenta que sus palabras eran ciertas…
- paremos y levantemos campamento por hoy, mañana nos encontráremos con el protector del bosque. – momento, ¿desde cuándo Arwen es mi jefa?
- pongamos en claro algo aquí el jefe soy yo, y no dejare que una enana me mande…
- quieres que te golpee la cabeza otra vez…
- espera, espera, espera ¡no!, mi cabeza me duele.
- jajá soy la jefa – y sigue insistiendo en que es la jefa. El rugir del estómago de Arwen provocó un eco en el bosque – lo siento, tengo hambre.
- está bien "jefa" te are una rica cena.
- enserio lo arias
- claro que sí, cocinare un rico curri para nosotros
- ¿curri?…
Olvidaba que estoy en otro mundo, veamos o ya se – sí, de dónde vengo es un platillo muy delicioso y lo solemos comer muy a menudo. –
Mientras cocinaba se me quedo viendo todo lo que estaba haciendo, eso me hiso sentir incomodo…
- a comer, buen provecho. – su estómago no tiene límite – más por favor –
- he… si, - le serví otra vez y otra vez, en total comió cuatros platos de curri, donde le cabera tanto.
- Arwen, mencionaste un guardián del bosque, dime ¿Quién es el guardián?
- es una dríada - (Físicamente tienen unos rasgos muy delicados, parecidos a los de las doncellas elfas. Tienen los ojos violetas o verde oscuro y su cabello y piel cambian de color según la estación. De esta forma pueden camuflarse entre el bosque sin que se las vea. En el invierno su pelo y piel son blancos, en otoño rojizos, y en primavera y verano tienen la piel muy bronceada y el pelo verde.)
- Las dríadas hablan varias lenguas y su gran inteligencia les permite comunicarse con casi todos los seres del bosque. No son nada agresivas y, sólo si son atacadas, buscaran defenderse. Así que ten mucho cuidado con hacer algo que las ofenda.
- suena un ser maravillo – además que es parecidas a una mujer ya quiero verla, nos fuimos a dormir y al día siguiente continuamos camino hasta llegar a un gran árbol parecía que llevaba ahí años su tamaño era colosal se pedirá decir que media más de veinte metros de ancho y la altura era incalculable ya que se salía de la vista…
- gran Sutefani, espíritu protector del bosque concédenos tu bendición y déjanos salir del bosque en busaca de nuestro destino.
Poco a poco emergía del árbol un ser. espero que sea muy hermosa ahí viene o no el resplandor, me siega los ojos grr… ya salió, quiero ver su cuerpo. Es… es… es ¡plana…! ¿Dónde están?, no tiene pechos ni nalgas me estafaron… noooo! Cuando me saldrán las cosas bien (suspiro desconsolado).
- he escuchado vuestra petición, no encuentro por qué deteneros, Arwen representa con orgullo a los elfos… Feanáro vuestro camino hacia tu objetivo será muy tortuoso con la ayuda de Arwen y de los que conocerás podrás sortear las dificultades que encuentres nunca te olvides que ellos estarán a tu lado… es hora de partir hacia vuestro destino no se separen.
- señora Sutefani, gracias por atender a nuestra petición – dijo Arwen haciendo una reverencia ante él, al mirar esté gesto de respeto yo también me incline.
- gracias.
- opedi send cotuoo da forate in dorelo
traducción, "Abre el camino de la justicia para los puros de corazón"
El árbol empezó a abrirse de apoco revelando una cámara interna ahí había un altar en medio de ella. - Vamos – dijo Arwen mientras se adentraba dentro del árbol – espérame – asombrado camine dentro del árbol.
- ¿me podrías decir como saldremos del bosque?, acabamos de entrar a un árbol no veo salida por ninguna parte. Y el camino por donde ingresamos se acaba de cerrar.
- este bosque está rodeado por una barrera, la cual con su poder mágico crea poderosas ilusiones y hace desistir a todo aquel que intenta ingresar al bosque. – debe ser por eso que tenía la sensación de que estábamos saliendo del bosque en vez de ir al centro del mismo.
- Entonces ¿Cómo saldremos de aquí?
- tranquilo, ya verás cómo. – nos paramos en el centro del altar ambos cerramos los ojos, pero mi curiosidad podía más, mientras Arwen pronunciaba unas palabras en un lenguaje antiguo. Estas poco a poco aparecían en un círculo mágico debajo de nuestros pies nuestros cuerpos se iban desintegrando con cada palabra que salía de la boca de Arwen.
-
traducción, "abre camino de mi alma permíteme florecer en el campo de la sabiduría".
En la mente de Feanáro, Que sensación más extraña, es como si cada molécula se estuviera desintegrando, es genial…
De repente me encontré sobre un lago, en el cual caí busque a mi compañera de viaje por todas partes - ¡Arwen!, ¡Arwen! ¿Dónde estás?
- ¡nada hacia la orilla rápido nada con todas tus fuerzas!
Arwen estaba nadando con todas sus detrás de ella venia una silueta que parecía a una especie de pez en forma de cocodrilo al menos así lo describiría.
- pero no lo traigas hacia mí, llévatelo de aquí.
- no es culpa mía que me venga persiguiendo.
- si lo es, yo no te dije que lo molestaras, además me puedes explicar porque estamos en un lago. - logramos llegar a la orilla del lago, ambos ya hacíamos tirados sobre la tierra con una respiración muy alterada.
- quieres decirme ¿qué es eso que nos perseguía?
- eso es un drooque su carne es muy valiosa entre los que les gusta la comida diferente – pensamos que con solo salir del agua estaríamos a salvo, pero… de las aguas emergía un monstruo del tamaño de un perro, tenía escamas de color gris sus ojos estaban sobre su cabeza su pico alargado con cientos de dientes, sus patas eran como la de un cocodrilo y su cola poderosa con la que es capaz de alcanzar grandes velocidades en el agua, en la tierra creaba grandes ráfagas de aire capases de cortar un árbol con un movimiento.
- esto es malo, no creí que iba a salir del agua, ¡Feanáro, prepárate con tu espada!, hoy comeremos bien.
-por mí no hay problema, tú por la izquierda yo por la derecha.
- ten cuidado con su cola suele disparar escamas a alta velocidad.
- lo tendré en mente – ambos corrimos hacia el drooque se abalanzó sobre mí con su cola poderosa tirándome lejos del campo de batalla – ¿qué demonios fue eso? – jamás pensé que algo del tamaño de un perro me lanzaría tan lejos.
- Idiota te dije que te cuidaras de la cola.
- deja de hablar y fíjate en lo que haces – volvió a arremeter con su cola, Arwen lo logro bloquear con su espada, pero el golpe la hizo retroceder y dejar un surco delante de ella – ¿eso es todo?, ahora me toca a mí – salió corriendo, el monstruo giro su cola Arwen desapareció de repente.
- ¿Dónde está? – la busque con la mirada… – ¿cómo llego tan alto?
- por aquí bestia, haaa… - cayó del cielo cual meteorito atravesando la cabeza del drooque.
- muévete rápido y córtale la cola que aun muerto tiene la capacidad de moverla durante tres minutos. - ¡ho! cierto, también estoy luchando.
- no lo sueltes, bien aquí voy – corrí hacia el – toma esto, ¡ha…! – logre clavarle mi espada en su cola, pero la movió con fuerza lanzándome por los aires, no iba a dejar que me venciera en el aire recupere la postura y cuando iba cayendo levante mi espada sobré mi cabeza
- no lo sueltes
- tú crees que lo soltare, estate quieta – Arwen clavo más profunda su espada.
Con fuerza caí sobre el drooque y con un solo tajo le corté la cola, Arwen a su vez volvió a hundir su espada terminando con la vida del monstruo, luego lo preparamos para almacenar. Así emprendimos de nuevo hacia la ciudad.
- ¿hacia dónde vamos Arwen?, llevamos tres días caminando ya no quiero.
- dentro de pronto llegaremos. – un trueno se escuchó a lo lejos, las nubes se aproximaban de apoco con paso firme, solo espero que no llueva sobre nosotros.
- tenemos que encontrar rápido refugio o nos mojaremos. – otro trueno se volvió a escuchar comenzó a llover suavemente, al correr nuestros pasos salpicaban agua.
- Arwen esto no parece que termine pronto debemos refugiarnos - a lo lejos divise una aldea decidimos refugiarnos ahí.
Parte VII
La niña y la hechicera.
- corre, que me estoy mojando el pelo, ¡uho, ay!
Por alguna razón se tropezó con su pie. – ¿está bien?
- no me lastime el tobillo tendrás que cargarme. – una explosión estremeció la aldea completa, un objeto salió volando y cayó cerca de donde estábamos. – quédate aquí iré a ver – me acerque y observe aquello era grotesco…
- ¡es una cabeza de un goblin! – duende de una altura no mayor a los cien centímetros este duende es capaz de atraer cualquier tipo de energías.
- otra explosión… ¡Arwen vamos!, caminamos al origen.
- mira…
- ¡explosión…! – una luz segó nuestros ojos logro acabar con varios goblins al instante, mientras otros no rodearon.
- estamos rodeados, Feanáro prepárate. – dijo mientras se bajaba de mi espalda, no la había visto tan seria.
- Feanáro ¿qué te parece una competencia?, quien mate más goblins cocinará.
- hum, no seré yo.
- twin arrow!… ¡rain of arrow!...
- ¡no se vale usar magia!
- ¿quién dijo que no?
- esto será difícil, bien aquí vamos – atravesé varios goblins con mi espada, uno a uno caía delante de mí.
- Feanáro cuidado, detrás de ti.
- ho no, es un goblin y este se ve más fuerte… - bajé la guardia enfrente de mi tenía un goblin más grande que los demás porque no lo sentí antes ha de ser por su apariencia delgada. - eso es todo lo que tienes - Me ataco con su martillo apenas bloquee continúo atacándome logre esquivar algunos golpes, el me dio con su martillo en mi estómago tumbándome al suelo.
Mire a Arwen aún estaba ocupada con algunos goblins de repente, el ambiente se puso frio como en invierno cuando nevaba. – viento frio del norte congela a mis enemigos, ¡ice peak!...
Unos picos del largo de mi brazo descendieron atravesando al goblin en sus brazos piernas y uno le atravesó la cabeza salpicándome de sangre. - … ¿estás bien?
- si gracias - que linda
- levántate aún no ha terminado. Una roda de goblins estaba en el bosque por alguna razón se retiraron así todo volvió a una relativa calma.
- se han retirado… - ha! cuando apareció Arwen junto a mí.
- sí, pero no me asustes enana.
-dime enana una vez más y te mato.
- enan… ¡hug! – ¿tenía que golpearme en la entre pierna?
- mucho gusto me llamo Evenstar Arwen y el Quenya Feanáro.
- yo soy Igarashi rizubesu, encantada en conocerte, hay que prepararnos estoy segura que regresaran iré a la aldea a buscar sobrevivientes.
- te acompañaremos – oye no decidas por mí además ni siquiera me he recuperado del golpe.
Así llegamos a la aldea buscamos toda la tarde, pero solo encontramos cadáveres por doquier la tierra estaba teñida en sangre el olor era nauseabundo ya nos habíamos dado por vencidos cuando un llanto irrumpió aquel silencio tenebroso que había en la aldea.
- de donde viene ese llanto
- viene de esa casa destruida, hay que quitar los escombros – Igarashi corrió a la casa destruida y empezó a quitar los escombros, nosotros le ayudamos.
- ¡aquí! Mira en el suelo hay una compuerta Feanáro ayúdanos a levantarla
Entre los tres levantamos la compuerta revelando una niña de seis años estaba manchada de sangre.
- está bien, está bien… - Igarashi saco un paño y le limpio su rostro al mismo tiempo le estaba hablando con palabras de aliento.
- …ven con nosotros te cuidaremos, ¿Cómo te llamas?
- yu… yu… Yumeko… dijo susurrando mientras sus lágrimas salían llegamos a una casa que quedaba en el centro del pueblo, bañamos a Yumeko y nosotros también. A la mañana siguiente nos levantamos temprano con Igarashi para enterrar cada cuerpo de la aldea cabe como cien tubas entre ellas la de los padres de Yumeko…
- aceptar la muerte como parte de nuestra vida no es algo sencillo. – tiene mucha razón como desearía poder abrazar a mi madre y pedirle perdón por ser un mal hijo…
- almas que vagan por las praderas, en busca de alivio su ira y su tristeza, serán curadas, ya no hay temor ya no son esclavos de la inmundicia ahora son espíritus errantes que buscan una razón para quedarse alcen vuelo a la parificación crucen el rio de las almas y sean purificadas en él.
Después de pronunciar esas palabras regresamos la casa donde estábamos Arwen estaba dormida no había preparado la cena, tampoco esperaba que lo hiciera lleva un mes teniéndome como su cocinero personal me acerque a al futón donde ella estaba lentamente agarrare la esquinas y la levante por los aires provocando que se golpease en el techo de la casa y cayendo al suelo estrepitosamente.
- ¡idiota!...
- enana no es tiempo de dormir, tenías que cocin… - claro era de esperarse que no me dejara terminar la frase cuando me golpeo con el báculo de Igarashi. – mi báculo – enserio nadie preguntara como estoy creo que me quebró un diente.
Arwen se fue para la cocina a preparar la comida, mientras Igarashi quedo sanándome, al poco tiempo Arwen regreso con la comida. Ya nos habíamos colocado a la mesa cuando ella nos sirvió.
Qué es esto, pareciera algo que podría atacarte en las noches, no pelo las verduras y la carne esta media cruda, parece que le hecho veneno… - ¿no comerás Feanáro? - … yo no me comería esto que alguien me salve, gire mi cabeza Igarashi y la niña ya habían terminado sus porciones.
- buen provechó. – es una máquina para comer, ¡que! Y la niña también, este es mi fin
- si probare un poco Arwen, buen, buen provechó – tome un bocado y quería sacarlo de mi boca lo más pronto posible pero la cara de Arwen me obligaba a comerla, en eso…
- llegaron… - su expresión paso de ser alegre a demostrar determinación y seriedad
- si llegaron
- …no creí que llegaran tan pronto, y son muchos. – de que hablan yo no siento nada lo único que siento es este horrible sabor en mi boca, desearía tener un cepillo de dientes para enjuagarme.
- Feanáro los goblins están aquí es momento de preparase para pelear.
Corrimos a la plaza del pueblo encendimos las fogatas que habíamos preparado he incendiamos las casas alrededor de manera que nos diera la mayor cantidad de luz posible.
Aparecieron los goblins, unos iban montados en black Wolf en su forma domesticada tienen un tamaño pequeño.
- aquí vienen y son muchos.
- nos rodearon… - esto es malo muy malo, una voz se escuchó a lo lejos
- así que ustedes vencieron a miss subordinados ayer… - esa vos me helo la piel –
…hoy vengo a ofrecerles un trato para que no ocurra un derramamiento de sangre. Entréguenme a la niña y los dejare ir.
- un hobgoblin, no creí que diera la cara tan rápido. - un goblin musculoso su arma es una espada y estaba montado en un Black Wolf en su forma domesticada
- crees que negociaremos la vida de una niña a cambio de las nuestras, ¡Igarashi, Arwen! Hay que pelear con todo lo que tenemos para honrar a los habitantes de este pueblo.
sí, dijeron al mismo tiempo, no creí que me fuesen a obedecerme.
- parece que no quieren negociar, Black Wolf forma threat… – un gruñido se escuchaba alrededor de nosotros todos los monstruos se transformaron en increíbles bestias, capaces de arrancar la cabeza de un mordisco. - … ataquen dijo el hobgoblin con tranquilidad y confianza. Los goblins se abalanzaron sobre nosotros no dude en enfrentarme a ellos quiero proteger a los que me rodean.
Derrote a varios fácilmente, me rodearon y atacaron rápidamente algunos ataques los esquive, pero un goblin en montura logro acertarme un golpe en la espalda cortando mi camisa seguí luchando cuando regresaba el mismo goblin. - esta vez estoy preparado… - flexioné mis rodillas el goblin venía a todo galope, me impulsé con mis piernas y mi espada en la mano izquierda, con mi mano derecha agarre el cuello del Black Wolf derribándolo para atravesarlo con mi espada haciendo un corte desde su abdomen hacia su tráquea terminando así con la amenaza.
Las chicas tan poco lo estaban haciendo mal, me gustaría saber que pasa por la cabeza de Arwen ahorita…
- me divertiré un poco – al parecer Arwen la estaba pasando muy bien podía ver como se divertía eliminando goblins con su arco
- Green Arrow, así no lograre acabar con ellos son demasiados, ya no tengo muchas flechas, aun me queda un recurso… - respiro profundamente - … Infinity Arrow - logrando exterminar a veinte goblins, no se ha acabado ya que habían venido muchos. Esto ya parece un episodio de aquel manga de goblins que leí, ¿cuándo acabaremos?
- ya no tengo flechas, bueno entonces… - saco su espada lentamente - …a rebanar un par de goblin, ¡wind shear! – espera está corriendo a donde están ellos, lo acaba de decapitar, y a ese le corto el abdomen, y a otros los fue cortando de a poco, es agresiva, espero no enfrentarme de nuevo en un combate serio contra ella.
- y bien hechicera, ¿me entregaras a la niña?
- ¡No!, No dejare que mancille a esta niña con tus deseos asquerosos
- bien que así sea, movió su espada rápidamente haciendo un ataque desde abajo hacia arriba Igarashi logro boquearlo con su báculo, pero salió volando de donde estaba
- ¡Igarashi! – antes de ir a ayudarla unos goblins me detuvieron no logre terminar con ellos a tiempo
- Ice Wall… - rápidamente se erigió un muro de hielo alrededor de la niña, el hobgoblin blandió su espada, logrando terminar con el muro fácilmente.
-no creas que esto tan insignificante me detendrá. – se acercó a la niña sujetándola del cuello.
-ayúdenme - alguien unos gritos de agonía se escucharon
- no!, no le aras nada- corrí hacia el logrando clave mi espada en su abdomen, el de un solo golpe me derribo, quede aturdido el tomo mi espada sacándosela,
- estúpido humano- pateo mi cabeza una y otra vez
- yo, ya no quiero… no quiero… ya… ¡ya no! ¿Por qué no soy tan fuerte?, ¿por qué no puedo superar mis barreras?
- congela… - esa es Igarashi -… y destruye a mis enemigos Yukidaruma. – cinco bolas de hielo se formaron alrededor del báculo salieron a alta velocidad logrando golpear al Hobgoblin soltando a Yumeko y derribándolo.
- deja ir a Yumeko, apestoso goblin
- una carne tan tierna y suculenta no se deja ir tan fácil… – se levantó y agarró a Yumeko de la cabeza estiro su brazo al frente y con ojos de odio miro a Igarashi -… es esto lo que quieres – le apretó la cabeza se escuchaba como su cráneo se quebraba. El sujeto de las piernas con su boca logrando separar la cabeza del cuerpo.
- ¡ya basta maldito! Yo me encargare de que no vuelvas a lastimar a nadie – la ira se acumulaba cada vez más en ella, levanto su cabeza y la inclino a la izquierda tenía el pelo enfrente de su rostro un círculo de invocación apareció en el suelo donde estaba.
- infernal Phoenix. vi como unas alas salían detrás de ella aleteando, levantando una ráfaga de fuego se elevó al cielo y descendió como si se tratase de un meteorito, provocando una gran explosión salí volando del impacto.
La ráfaga de fuego no se extinguió más bien acabo con la mitad de los goblins antes de que estos salieran corriendo el terror se miraba es los rostros de los goblins, Igarashi no era la misma.
- Feanáro, llévate a Arwen y busca refugio.
- sí, corrí a donde estaba Arwen, - debemos buscar un lugar donde refugiarnos.
- estás loco, no me iré de esta batalla jamás me perdería el derrotar a estos gob… la tome del brazo
- vámonos Igarashi ara algo
- suéltame, suéltame, suéltame quiero matar más goblins,
- No hagas berrinches y vámonos
- que me sueltes. - Un lado de la plaza estaba la iglesia nos refugiamos en ella, buscamos a una ventana para mirar a Igarashi esta iba caminando sin vacilar a donde estaban los goblins, estos no dudaron en atacarla.