Nahuel no podía creer que había recuperado a su hijo, que en realidad estaba vivo. Seguía repitiéndolo para convencerse ya que creía estar viviendo un sueño.
Boris, por su parte, le hablaba de su vida aunque no tenía mucho que contar ya que no era felíz precisamente. Pero ver la alegría de su padre al saber la verdad lo colmaba de dicha.
Nahuel se centró en el echo concreto de que su hijo corre peligro ya que Dan quiere encerrarlo. No lo permitiría, esta vez detendría al maldito.
Boris, que se había dado cuenta de lo mucho que le dolía saber cómo sufrió él su hijo, no quería contarle toda la verdad sobre su vida ya que no quería lastimarlo. Pero su papá sabía detectar sus silencios y vacíos en su historia haciendoselo saber.
Esa mañana, luego del desayuno, Nahuel le mostró otra habitación situada cerca de aquella donde guardaba las fotos. Al entrar miró aquel gran espejo tamaño narural. Nahuel le contó cómo funcionaba.
— Es un espejo mágico con el cual puedo ver el mundo exterior y también puedo ir a donde sea que quiera ya que es un portal.
Esa habitación tenía un balcón que daba al jardín y por el cual se podía ver más allá de los muros que protegían la residencia de Kursh. La habitación solo tenía ese espejo nada más. La araña de cristal adornaba el lugar y unos almohadones exparcidos por el suelo.
Boris estaba asombrado con ese espejo pero su papá le dijo que únicamente funcionaba con el portador de Kursh. De repente tuvo el deseo de ver a Sasha aunque más no sea una sola vez.
— Papá quisera ver a alguien a travez del espejo ¿podría?
— ¿A quién quieres ver?
— A Sasha.
— ¿Sasha? ¿Él está....vivo?
— Si papá y quisiera verlo aunque sea tan solo una vez.
Nahuel había creído que él, su mejor amigo, había muerto ya que fue el único que lo ayudó y siguió creyendo en él a pesar de que todos los ciudadanos lo considersban un monstruo y Dan lo hubo condenado a muerte.
Fue Sasha quien lo había ayudado a escapar de la prisión en la que fue confinado. Además él estaba débil debido a la gran batalla que sostuvo contra los que lo intentaron secuestrar.
Ellos eran un clan cuyo poder superaba a todos los que podian moldear el chakra en las cinco ciudades ninjas. Y habian ido por Nahuel ya que tenía a Kursh en su interior por ende poseía un poder increible. Lo peor era que Nahuel sabía exactamente cuándo irían por su persona.
Pero él luchó solo contra ellos por su libertad pagando un alto precio ya que al llegar creyó que sus amigos y habitantes de su ciudad natal lo recibirían como un héroe pero habían sido manipulados por Dan el gran traidor.
Esa basura era tan ambiciosa que al parecer se hubo aliado con los Oscuros, quienes quisieron secuestrarlo, para entregarles a Nahuel a cambio de poder ser el gobernante de esa ciudad.
Pero al hacer caer a ese clan, Dan quedó sin posibilidad de ocupar el cargo deseado. No obstante aprovechó para usar su increible poder de convencimiento valiendose de la confusión de todos por los echos más recientes, logrando así que Nahuel sea visto por todos como un monstruo que les había mentido a todos ya que en realidad queria destruir la ciudad y a sus habitantes.
Esto Nahuel lo supo cuando vió el odio reflejarse en todos ellos y encerrarlo aprovechandose de su debilidad tras el arduo combate.
No obstante él estaba dispuesto a escapar a otra ciudad, jamás se habria dejado atrapar pero Sofía se ocupó de hacer añicos su resistencia y su alma al decirle que había matado a su hijo, aquel que estaba en camino y que tanta felicidad le hubo ocasionado ya que si había optado luchar contra un enemigo invencible fue precisamente por su hijo y su futuro, más el de toda la ciudad. Él anhelaba seguir en este mundo y en esa ciudad.
Amaba a Sofía y queria formar su propia familia junto a ella. Deseaba seguir compartiendo momentos junto a Sasha su mejor amigo a quien habia llegado a considerar un hermano.
Pero ella supo desintegrar su corazón y ya no pudo ni quiso seguir luchando. Habia logrado su libertad pero a costa de la vida de su pequeño hijo. La sola idea lo desvasto al punto de no importarle lo que Dan hiciera con su persona.
Este lo tuvo durante ocho meses encerrado en la prisión de la ciudad donde era torturado día y noche tanto física como mentalmente por el mismo Dan y sus fieles súbditos.
Había creído que perdería la razón y a punto estuvo. Sin embargo Sasha pudo liberarlo y ayudarlo a escapar rumbo al bosque.
Pero tuvo que hacer de carnada para asegurarse que Nahuel efectivamente escape. Así fue como el rubio traspasó la barrera y pudo llegar al castillo de Kursh donde permaneció hasta el presente. Allí se corporizó el espíritu de su padre. Minos.
Lo hizo para que no se sintiera solo y como ese lugar era un tanto peculiar todo era posible. Sin embargo la noche anterior se despidió de su hijo y regresó a su mundo junto a la madre de Nahuel. Minos supo que su hijo no estaría solo gracias a la llegada de Boris. Podía descansar en paz al fin.
Todo esto Boris pudo verlo en el espejo que mostraba tanto el pasado como el presente reflejandose en el vidrio como si de una película se tratase. Boris abrazó a su papá con fuerza al saber su historia y que sentía una infinita tristeza.
Lloró por él en sus brazos.
—Aquí estoy papá y no pienso irme a ningún lado — pudo decirle no bien se hubo calmado.
—Si tan solo hubiese sabido que estabas vivo hijo todo habria sido diferente para los dos.
— Podremos iniciar una nueva vida papá y frecuentar otras ciudades.
—Si, nada me dará mayor placer hijito.
—Pero antes quiero ver a...
—A Sasha, yo también.
El espejo les mostró a Sasha que en esos momentos estaba encadenado a un árbol en el bosque inconciente luego de haber sido torturado por Dan.
Tenía heridas por todo el cuerpo y tanto su torturador como sus guardias no estaban, habían regresado a la ciudad dejandolo para ser devorado por los lobos y demoas criaturas del bosque.
Boris se tapo la boca con sus manos para no gritar. Nahuel sintió cómo la ira se iba adueñando de su ser.
—¡Sasha! Papá debo ir por él ¡Por favor dejame ir a ayudarlo!
—No hijo, no hará falfa.
—Pero....
—Solo observa
Diciendo aquello Nahuel empezó a brillar con un imtenso resplandor dorado y traspasó el espejo ante la atonita mirada del rubio menor quien pudo ver cómo su papá se corporizaba frente de Sasha y en un instante lo liberó de las cadenas.
Tras sujetarlo en brazos desapareció para verlo traspasar nuevamente el espejo y volver a casa.
Colocó a Sasha en el suelo. Boris fue testigo del poder sanador de Nahuel quien iba curandole las heridas más profundas y grave a su amigo dejandole solo las superficiales.
—Increible....papá....
—Ocúpate del resto de sus heridas hijo.
—¿Y tú qué harás papá?
— Ahora que mí poder regresó al fin, me ocuparé de Dan y sus malditos aliados.
—Papá — dijo Boris angustiado.
—No te preocupes hijo, no me pasará nada.
Nahuel lo miró y le sonrió dandole ánimos. Boris debía confiar en su papá, después de todo era muy fuerte. Vió cómo desaparecía en el espejo para reaparecer en el centro de la ciudad que lo traicionó y lastimó a quienes eran muy importante para él.
Rugió como la bestia herida qie era al tiempo que su chakra rojo iba elevandose varios metros para formar el rostro del zorro. Sus rugidos se oyeron por todos lados rerumbando en cada rincon de la endemoniada ciudad. Era hora de cobrarse venganza por todo el daño que les causaron a Sasha y a su hijo.
Boris había vendado las heridas de Sasha y ahora estaba fuera de peligro sobre los almohadones descansando, mientras el rubio menor contemplaba cómo su padre se ocupaba de quienes los habían dañado a ellos tres sintiendo un gran orgullo al verlo tan poderoso.