El investigador Victor se encontraba conmocionado. Ese día habían llevado a un adolescente al centro de control, supuestamente dicho chico había aparecido bastante débil frente a la puerta de la mazmorra por donde había salido un grupo de Avatares que habían entrado a realizar la limpieza habitual. El chico en si era un caso que debía ser interrogado, en un principio se estimo que el joven había logrado entrar de alguna forma hasta llegar a la mazmorra, pero la falta de heridas o algo similar que fuese prueba o indicasen que había estado dentro de la mazmorra no fueron encontrados, en cambio, cuando despertó y fue interrogado por el mismo, el juicio en su mente fue creando una idea descabellada, que quizás podía ser cierta.
La forma de hablar del niño tenia cierto contraste, su cuerpo no presentaba signos de combate a pesar de vestir artículos de mazmorra, lo único que podía ser un indicador era el desgaste físico. -Entonces, para confirmar tu testimonio. Dices que un día estabas junto a alguien pasando por un parque cuando de repente una distorsión te absorbió, además ¿viste desaparecer a la chica con la que ibas tras la aparición de una mazmorra? - El investigador solo asintió sin creer mucho la versión del chico sentado sobre la camilla donde había sido depositado después de haberle traído.
-¿Cómo fue que regresaste? - a pesar de que parecía que su mirada estaba centrada en las anotaciones que escribía, realmente estaba al pendiente de las acciones que el adolescente hacía, pudo notar como frunció el seño mientras pensaba la respuesta -Lo siento, no recuerdo, esa parte de mis memorias están bloqueadas - como era lógico, el investigador llamado Victor no pudo evitar ver a la cara al adolescente que decía que no podía explicar el cómo había llegado, sabiendo manejar este tipo de asuntos dejo pasar esa respuesta y decidió seguir con las siguientes, había posibilidades de que soltara información conforme preguntara otras cosas.
-¿A dónde te llevo aquello? - el chico que se había identificado como Andrew hizo una mueca pensativa, le miro con mas detenimiento -Parece que no quiere revelar nada - no pudo evitar tener esos pensamientos para si al ver como el chico pensaba mucho que decir. -Se que es poco creíble, pero fui lanzado a un lugar fuera del sistema. Por alguna razón mis memorias fueron bloqueadas para ayudarme a volver. Solo se que el sistema tardo en arreglar el bug por el cual termine en esa situación. Se que casi nadie pude creer lo que estoy diciendo, pero es la verdad - la mirada directa de Andrew estaba sobre sus ojos. El chico no parecía mentir pero de igual forma no podía confiar ciegamente en eso.
-Por último, ten estas hojas donde puedes escribir tus datos - le tendió algunas hojas y una pluma para que escribiera. Si la información de que había sucedido con el aquel supuesto lugar donde fue enviado estaba bloqueada, su información personal no debía de hacerlo. -También, si quieres puedes escribir mas detalladamente lo que te sucedió, puedes pensar con calma que escribir para que sea mas entendible.- Vio al chico asentir y comenzar a escribir.
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Su dolor de cabeza no hizo mas que aumentar cuando ese chico había entregado aquellas hojas. Tardo bastante en completar todo lo que estaba escribiendo, pero el resultado había sido aceptable, mas que aceptable. A pesar de lo fantasioso que sonara, la versión que este supuesto Andrew había escrito parecía ser concisa y bastante elaborada para ser una jugarreta de un mocoso que buscaba atención o de alguien que tenía otros motivos.
Mientras que el chico escribía llegaron el equipo que evaluaría su salud mental. Los resultados habían sido satisfactorios con la excepción de una pequeña conmoción, lo que daba credibilidad a su situación. Obteniendo esos resultados informo a sus superiores del asunto, creía tener una resolución sobre el caso del chico, era algo inusual pero tampoco parecía ilógico, menos en un mundo donde lo que antes parecía ficticio era ahora real.
Alguien que había sido absorbido por un bug del sistema. Se sabía poco sobre los bugs del sistema ya que eran casos raros de ver, tampoco ayudaba que estos ocurrieron con mayor frecuencia cuando el sistema tenia menos tiempo existiendo, por lo que la gente estaba llena de pánico y la recolección de información no tenía prioridad sobre la supervivencia.
Entre los fallos conocidos, los agujeros negros como eran llamadas las distorsiones espacio temporales eran muy escasos, las situaciones donde se dieron o se especula sucedieron eran bastante distintas unas de otras por lo que establecer un parámetro para clasificar sus apariciones o razones de que ocurrieran era en vano. Aunque había algo que se había repetido entre esas escasas apariciones y la gente que se vio involucrada con ellos, el espacio donde se encontraban cambió por algo muy distinto a la realidad que conocían y el tiempo que estuvieron ahí con respecto al que pasaba en la tierra era dispar, no había relación alguna entre el tiempo experimentado dentro de ese agujero negro y el tiempo fuera de estos.
Incluso se llego a confirmar que el lugar donde las personas eran absorbidas y luego posteriormente expulsadas podía cambiar de ubicación, era un fenómeno inusual y mayor mente desconocido por lo que determinar con exactitud era difícil.
En el caso de este adolescente, según sus propias palabras el fue absorbido a la edad de 15 años en el año 2015, no paso desapercibida su reacción cuando se le pregunto su edad actual, la cuál según el, el sistema tenía registrada como su edad actual 17 años.
Su expediente de información personal fue rápidamente actualizado. Fue difícil encontrar información de un individuo desaparecido hace 36 años, pero lograron dar con la identidad del joven quien parecía bastante consternado al darse cuenta que había quedado fuera por mas de tres décadas. Sintió pena por el chico, pero al menos había terminado en el mismo país al cual pertenecía.
Decidió mirar mas de cerca los antecedentes del chico después de dejarle en la enfermería donde había pasado todo el día, el chico llamado Andrew tenía mucho que procesar y se notaba que necesitaba tiempo para pensar. Como investigador su trabajo era brindar datos concretos y verídicos a la SGS(Secretaría de Gestión del Sistema) sobre los casos que tomaba, por lo que aún tenía datos que recopilar sobre lo ocurrido dentro de aquel agujero negro por el que había pasado el chico, además claro de tratar de corroborar al cien por ciento si lo que el chico decia sobre si mismo era real.
La situación era extraña y podía presentar un precedente nuevo si era cierto que algo, quizás el sistema, bloqueaba sus recuerdos sobre lo que había vivido dentro del agujero. Comúnmente la gente que experimentaba vivencias similares solía presentar demencia o problemas psicológicos debido al trauma de lo que sea que experimentaran en ese lugar. El chico parecía estar bien, por lo que podía significar que el sistema ahora contara con contramedidas para solucionar los fallos que presentara, si bien hasta el momento el sistema no parecía encargarse de ello, si había pruebas que demostraban que el sistema adquiría funciones conforme pasaba el tiempo, solucionando pequeños errores o mejorando sus funciones dependiendo a lo que la situación amerite.
El bloqueo de recuerdos podría ser una nueva forma del sistema para hacerse cargo de los fallos que causo y de reintegrar a las personas que sufrieron por ello, haciéndoles olvidar las experiencias aterradoras que habían vivido para evitar que tuviesen dificultades al lidiar con los problemas post traumáticos.
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Habían pasado tres días desde que había regresado, si bien no les había mentido a los del punto de control de la mazmorra, se podría decir que omitió cierta información. Realmente no podía ir y decir de buenas a primeras que el sistema no era quien le había bloqueado sus recuerdos, simplemente se limito a decir que estaban bloqueados, no podía soltar tan fácil que sabía por instinto que quien había guardado esos recuerdos era el mismo.
No sabía como, pero el hecho de que lo sentía era cierto. Al igual que instintivamente sabe que sus recuerdos y un poder que al parecer llego a poseer en donde sea que estuvo estarían regresando eventualmente, ni siquiera el mismo se daba crédito a esa sensación que le decía que así sería, sabía que era algo bastante extraño pero lucho contra su mente para dejar en segundo plano el asunto, lo que importaba era que tenía que adaptarse rápidamente a su situación actual.
Sin duda entro en shock cuando se entero que estuvo fuera por casi 36 años. Ahora el sistema parecía ser algo normal para las personas, algo que se había adaptado a la forma normal de las personas, en ese momento no sabia decir si lo que sentía era un enorme golpe cultural o uno generacional, quizás un poco de ambos. Cuando el se vio involucrado en aquella distorsión el mundo estaba conmocionado ante a aparición de aquello conocido como sistema, en aquel entonces monstruos habían aparecido asediando a la gente, mazmorras se alzaron sobre la tierra y el sistema se presento ante varias personas otorgándoles poder para poder combatir aquello. Si bien en aquel momento la situación parecía calmada y que comenzaba a solucionarse, no era para nada como parecía que era en la actualidad.
La misma gente que tenía el apoyo del sistema y que habían sido registrados como miembros dentro de este ahora eran llamados avatares, al parecer las personas obtenían una nueva identidad al ser registrados, un avatar en su máxima expresión. Podían conjurar un inventario y objetos, además de un aumento de sus características físicas o en algunos casos, adquiriendo poderes sobre naturales, todo esto distinguiendo a las personas de sus yo normales a su nueva y recién adquirida identidad, el sistema parecía registrar ambas.
Información como esa era un poco clasificada para gente que no estaba implicada demasiado con esos asuntos en el pasado, pero ahora era de conocimiento común para la gente, antes ser alguien registrado en el sistema significaba que debías luchar y arriesgar tu vida para contener la amenaza, pero ahora era un trabajo mas. No pudo evitar comparar el tipo de personas que eran los avatares mas famosos con las celebridades de la época antigua, la época en la que vivió e incluso, lo que mas se les acercaba según su criterio sería a los afamados Imtubers(por cuestiones obvias vamos a cambiar el You por Im) quienes a pesar de ser gente común había alcanzado cierta fama y cariño de las personas, ahora los avatares tenían la misma función, solo que ahora no eran reconocidos por su carisma, sino por su destreza y poder.
Fue bastante extraño hacerse a la idea que los nuevos millonarios eran gente no solo con poder adquisitivo sino bélico en cierta forma, gente capaz de hacer lo que quisiese si se lo propusiera. Obviamente ese era un asunto preocupante, pero no era algo a lo que tenía que prestar mucha atención en ese momento.
El había sido registrado en el sistema, era lo que hoy en día se consideraba un Avatar. No recordaba serlo antes de caer en la distorsión, pero serlo le parecía natural e incluso sus instintos le decían que tenia poder que recuperar, por lo que tener una identidad dentro del sistema no le alarmaba como debería. Los del centro de control de la mazmorra donde apareció habían sido bastante atentos al contarle todo lo que se había perdido con los años e incluso le ayudaron a poner sus documentos en regla.
Ahora debía registrarse ante la SGS como un avatar, de no hacerlo se consideraría como un Avatar ilegal y no podría acceder a los beneficios que un Avatar registrado tenía, como lo era acceder a mazmorras para entrenar y hacerte famoso, obtener materiales para recibir ingresos, hacer misiones encargadas por la misma SGS, obtener un sueldo, etc. Todo era nuevo y no pudo evitar sentirse fuera de lugar ante tantas nuevas cosas, pero de nuevo algo en su interior le hacía emocionarse y querer aumentar su poder.
No solo tenía que hacerlo por los beneficios comunes, sino que no tenía otra opción. Acababa de volver luego de muchos años, el mundo como la sociedad habían cambiado y no había nada ni nadie que velara por el, quien sin duda estaba desprotegido. Sin nada que le respalde estaba enfrentándose al mundo solo, tenía suerte de poder registrarse y obtener una especie de trabajo, quizás esa situación era algo cruda para alguien de su edad, pero parece que en ese aspecto la sociedad no parecía importarle y podían verlo como algo normal y que sucedía con frecuencia, no pudo evitar comparar este aspecto indiferente de la sociedad con el que había existido algunas décadas antes de su nacimiento.
La cuestión de que rango podía adquirir luego de ser evaluado por la SGS le preocupaba, esta bastante nervioso por el asunto. Como era algo lógico, entre mayor clasificación mayores beneficios tenías, si bien ser del rango mas bajo no presentaba el fin, pues igual recibías; misiones, el sueldo y en caso de necesitarlo, un lugar donde quedarte, era muy diferente el trato y el dinero que podías obtener si tu rango era superior a el mínimo. Eso fue lo que se le explicó, temía ser muy débil como un avatar o no poder usar sus poderes, los cuales desconocía casi en su totalidad.
No ayudaba que en ese momento estaba siendo llevado a una sucursal donde tomaría la prueba de rango, como el joven que era, la situación le ponía bastante nervioso. Las personas del punto de control se habían compadecido bastante de su situación los últimos días, agradecía las palabras de animo y consuelo que le brindaron, pero al final no habían ayudado mucho.
Se sentía como un completo novato, lo cuál lo era, incluso si en sus recuerdos perdidos había luchado para obtener poder o algo similar, la sola idea de no poder hacerlo y fracasar le estaba carcomiendo. No tenía experiencia ni recuerdos de los que valerse para defenderse o trabajar como avatar -Estoy jodido- murmuró para si cuando vio a lo lejos la dichosa sucursal.
~Eizuad~