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Chapter 6 - Capitulo 6: Hércules

Dormí como un bebé. Como Zelda puede ser tan cómoda?

Lo primero que hice al levantarme fue ver mi estatus, ayer subí varios niveles después de todo.

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Nombre = Luka Sansac Barn

Raza = Humano

•Nivel = 2 —> 6

•Salud = 240/240 —> 320/320 (+20 por nivel)

•Mana = 340/340 —> 420/420 (+20 por nivel)

•Fuerza = 24 —> 32(+2 por nivel)

•Agilidad = 25 —> 33(+2 por nivel)

•Poder mágico = 29 —> 41(+3 por nivel)

•Resistencia = 24 —> 32 (+2 por nivel)

•Poder mental = 37 —> 49 (+3 por nivel)

•Encanto = 26 —> 30 (+1 por nivel)

•Precisión = 25 —> 29 (+1 por nivel)

->Puntos libres = 5 —> 28 (+3 por misión diaria)

->Clase primaria = Señor de bestias

->Clases secundarias = n/a

->Contratos por sangre = 1/10

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Después de todo lo qué pasó y sin tener esa horrible fatiga mental de ayer, sé más o menos que camino tengo que tomar.

Primero que todo, necesito más bestias poderosas, eso es mi prioridad por el momento. También debo entrenar con la espada e intentar manipular las auras elementales de fuego e infernal, de alguna manera que no se todavía. Por último, pero no es demasiado importante para mi por el momento, necesito ir a una gran ciudad. No conozco demasiado de este mundo, y ser ignorante nunca me ha gustado, por lo que después que termine con todo lo que pueda ofrecerme este bosque, saldré a explorar este mundo.

"Durmió bien señorita Zelda?"

(~Fufu si Maestro, y parece que los pequeños también~)

Ahora que los veo mejor, son demasiado tiernos. Miden unos 40 centímetros, lo cual es algo aterrador si lo piensas, pero es de esperarse, según Zelda, el padre medía unos 3 metros.

Pensando por un momento, le dije a Zelda: "Creo que voy a formar contratos con los cachorros si te parece bien. Así podremos sentir sus presencias en todo momento aunque no estén cerca. Aparte, después de pensar en todas las aplicaciones de mi clase, descubrí que puedo aumentar el potencial de mis bestias contratadas en el futuro."

(~Usted es mi benefactor, y se que no tiene malas intenciones, y aunque sabe que no puedo negarme, decidió saber mi opinión, por lo que no tengo dudas de que nada malo les pasará a los pequeños~)

La verdad, quería hacer la pregunta ayer, pero no lo sé, supongo que me siento un poco culpable por utilizar su situación para contratarla, pero sólo un poco. Para sobrevivir, haré lo que sea necesario.

Según Zelda, estamos en una de las zonas de la capa exterior del bosque, cerca de las Montañas Azules, como lo llaman en el pueblo. Según mis memorias, se que grupos de cazadores usualmente adquirían hierro y algunos otros minerales de las montañas, y que en estas existían algunas bestias bastante peligrosas, por lo que quizás de un paseo por allá después de entrar en la capa interna del bosque.

Después de hacer mis planes, salí solo a completar la misión diaria de ejercicios, farmear y adentrarme más en este lugar; Necesito experiencia y no quería llevar a Zelda con los cachorros, después de todo, ahora son mis compañeros y se que los pequeños solo serán una preocupación más en medio de una batalla.

Firme contratos con cada uno, y siendo dos machos, los llame Logan y Baloo, como los perros que tenía en mi otra vida. Como son pequeños y de rango y nivel bajo, decidí eliminar la transferencia de poder del contrato, no quiero que los peques crezcan más débiles de la cuenta.

También noté que ellos no ganaron la habilidad de hablar, por lo que considero que se necesita cierto nivel o rango para obtenerla.

Así, salí de la cueva, adentrándome al bosque más que ayer. De camino encontré a varias bestias de Rangos F y E que me dieron buena EXP. Puedo Sentir como la espada se vuelve cada vez más cómoda en mi mano, y como el Reforzamiento Mágico se vuelve parte de mi estilo de pelea rápidamente.

No encontré nada demasiado memorable como para contratar, por lo que simplemente seguí aumentando experiencia por cerca de una hora, hasta que lo vi. Acostado encima de una roca, volteo su cabeza y me miró a los ojos.

Una bestia con pelaje blanco reluciente, cuernos en su cabeza, patas y lomo, lo que parecían dos colas bastante largas y dos colmillos gigantes. Sentí como la piel se me erizaba y me bajaba sudor frío por la frente y la espalda. Por que diablos una bestia como esa esta aquí? Se supone que criaturas así solo se encuentran en el núcleo del bosque, no en el borde entre la parte exterior y la interna.

La bestia, que tenía mucho parentesco a un tigre dientes de sable, pero de unos 6 o 7 metros de alto, me miró a los ojos, exhibiendo un Aura blanca, elegante, majestuosa si me preguntan, pero con un sentimiento de ferocidad algo sofocante. En serio quería mojar los pantalones en ese momento, nadie me preparo para una situación cómo está.

Zelda noto mi estado, y me pregunto si necesitaba mi ayuda mentalmente, sacándome del shock en el que estaba. No pude responderle, el miedo no me dejaba moverme por que sabía que criatura era la que me miraba.

Un Tigre Plateado Cornudo (Rango B). Un despiadado carnívoro, orgulloso e inteligente, que no dudará en matar lo que le desagrade.

No sabia que hacer, literalmente estaba paralizado. Busque en mi mente que podía usar para salir de la situación, pero el Tigre empezó a levantarse y dar pasos en mi dirección.

Busque en mi cabeza, hasta que formule un plan, uno bastante arriesgado, pero la situación lo ameritaba.

Saque toda la carne que tenia del inventario, hasta poder formar una pila delante de mi. El Tigre se sorprendió un poco por la situación, pero siguió avanzado. Yo, aprovechando que la loma de carne me cubría hasta la nariz, realize algunos movimientos de mano y saque mi katana.

Me aleje lentamente de la carne, mientras bajaba mi cabeza en señal de sumisión y ocultaba la espada en mi espalda con una mano. Saque una mezcla de polvo de flores del inventario, que había hecho el día antes por precaución. El polvo, aparte de ser un buen repelente para bestias de bajo nivel, olía desagradable, tanto que le quitaría el apetito a cualquiera. Lo escondí detrás de mi espalda con mi otra mano, y dejé que se esparciera algo por el piso y mi traje mientras retrocedía.

Ya que el Tigre es bastante orgulloso, decidí optar por este plan, esperando a que el Tigre no me diese demasiada importancia y esté satisfecho con la pila de carne que tiene delante. Sin embargo, omití la avaricia de su raza.

El Tigre desapareció de mi vista en un parpadeo, y sin saber que había pasado exactamente, me encontraba tirado en el suelo con una enorme pata y afiladas garras postradas en mi pecho. El poder del ataque me quito el aire, y me paralizo por unos segundos, hasta que un fuerte dolor recorrió mi espalda y mi pecho que estaba siendo presionado y perforado por la bestia.

Esta me miró a los ojos, primero con algo de interés, y luego con repulsión por el olor que emitía el pequeño humano. En ese momento Zelda ya había salido a toda velocidad en mi dirección, pero yo estaba bastante lejos como para alcanzarme. El Tigre, sintiendo el desagradable olor, me tiro contra un árbol con una fuerza descomunal. Sentía como mi cuerpo perdía sus fuerzas, tanto que casi me desmayo. El dolor era sofocante, todo mi cuerpo gritaba por un respiro, pero esta serie de eventos solo trajo una risa irónica a mi rostro.

El Tigre, perdiendo interés en mi, decidió devorar la pila de comida gratis que tenía enfrente. Primero la examinó, percatándose de cualquier veneno que pudiese tener, y viendo que estaba bien, empezó a comer.

Mi vista estaba borrosa, había perdido bastante sangre y se que tenía varios huesos rotos. Mi situación no era de las mejores, eso estaba claro. Pero seguí sonriendo, sonriendo de felicidad y alivio, cosa que no noto el Tigre. Todavía no estoy muerto.

El Tigre en menos de un minuto había acabado con toda la pila de carne, sin dejar rastro alguno. Fijó su mirada en mi, y nos miramos fijamente por algunos segundos mientras el se acercaba a mi.

Ante su mirada, a diferencia de una actitud sumisa como la anterior, confronte su mirada con una risa silenciosa y algo sádica, acto que sorprendió a la aterradora bestia cornuda.

Quién tendría el ánimo de reírse ante una muerte inminente? Perdió la cordura? Se preguntó el Tigre que ya se encontraba en frente mío, algunos centímetros de distancia. Podía sentir su aliento. Que gran bestia.

Moví levemente mi mano derecha, y para sorpresa de la bestia, un hilo de luz se formó entre su estómago y mi mano. Mi sonrisa aumentó al ver que todo funcionó a la perfección, un plan arriesgado pero ambicioso.

Una conexión se creó entre la criatura y yo, dejando perplejo al Tigre mientras yo sentía como mi fuerza aumentaba y mis heridas se cerraban. Sus instintos le gritaban que algo estaba mal, pero no le di tiempo a responder. Un contrato se creó, uno a través de las piezas de carne con inscripciones que había escrito con una aguja de mana mientras sacaba aún más carne del inventario antes de ser machacado y cortado por esas enormes garras.

Previamente, preparándome para dormir, me percaté de que habían bastantes cosas interesantes acerca de mis habilidades como Señor de bestias. Noté que podía hacer una inscripción grande a partir de inscripciones más pequeñas, (como si el núcleo de la inscripción fuera la caja del internet y las partes secundarias se conectaran al internet por wifi, es un proceso un poco más complejo pero eso más o menos es buena comparación) y que podía formar contratos a partir de esta, siempre y cuando todas las inscripciones estuviesen en contacto con la bestia. Lo interesante era el no necesitar el consentimiento del contratado para formar el contrato, con que todas las cláusulas del contrato sean cumplidas, bastaba.

Hice docenas de inscripciones en algunos segundos, mientras seguía sacando más carne para distraer al Tigre de mis acciones, o al menos intentarlo. Después de todo, este pudo percibirme a primera vista incluso con mi traje negro equipado.

Las inscripciones no se disolvieron en los jugos gástricos del Tigre, ya que estos no afectan el plano físico, sino el alma misma. La bestia no noto nada hasta que ya fue tarde. La verdad fue que aposté a la probabilidad de que esto pasara. No sabia si funcionarían las inscripciones pequeñas, si el núcleo no se disolvería en el estómago del "bicho", o si este notaría la magia condensada de las inscripciones, o simplemente me asesinase y todo se fuera a la mierda. Pero parece que las habilidades de este Señor no son de mentira.

Un problema de esta situación es que, si la criatura no aceptaba por las condiciones del contrato, o era inferior a mi en el poder de su alma (entendiendo que esta aumenta a partir del nivel y rango, aunque esto es solo teorías mías, ni Siri ni mi clase me dan respuestas de eso), no podía realizar ninguno de los contratos. Por lo que jugué con las reglas del contrato, y añadí en la parte de aceptación de la criatura, que mientras esta comiese por voluntad propia de la comida que yo le diera, el contrato se activaría.

Al final funcionó, el Tigre, mientras ganaba la habilidad de comunicarse conmigo y recibía mensajes en su cabeza de su situación actual, me miraba con algo miedo y un gran enojo en sus ojos.

Parece que mis planes podrán adelantarse. Sentía como mi cuerpo daba otro gran salto de fuerza mientras el hilo de mano se volvía más grueso.

Tuve que parar la subida de stats, mi cuerpo no podía aguantar tanto poder en tan poco tiempo.

Cuando la luz se desvaneció, se podía notar a una bestia enorme mirando intensamente hacia abajo a lo que parecía ser un muchacho. Lo interesante de la situación era la enorme sonrisa en la cara del chico.

"Je, ahora que ehh? Acuéstate maldito gato!!" El algunos centímetros más grande Luka le decía a la bestia.

(Que hablas insecto? Que mierda pas-)

El Tigre sintió un dolor abrumador por todo su cuerpo, mientras la idea de seguir la orden de su nuevo maestro era implantada en su cabeza como si fuese su honor el hacer lo que le pidiese el "insecto" que tanto quería matar en estos momentos.

(Como te metiste en mi cabeza?!! (Gruñido) Maldito, estas muerto!!)

El Tigre en un santiamén se intentó abalanzar al muchacho, el cual simplemente se quedó parado admirando el show. "Parece que todavía no aceptas lo inevitable ehh?" Decía Luka con una sonrisa siniestra.

El Tigre paró sin siquiera haber empezado bien. El dolor que sentía se volvió inaguantable. Sentía que todo su ser ya no era suyo, sino propiedad del dolor mismo. Como si miles de agujas estuviesen apuñalando cada parte de su cuerpo una y otra vez. Fue tanto que su visión se oscureció por un momento, mientras la fatiga mental le arrebataba el poder a su cuerpo.

La criatura se recostó en el piso haciendo una cara arrugada, con ojos llenos de odio y terror. Como un simple insecto como este me puede causar tanto daño? Que esta pasando? Como a MI me esta pasando esta situación??! Pensó la bestia.

"Desde hoy te llamaras Hércules. Para tu información, tu vida ya no es tuya, sino mía, y todo lo que hagas o pienses hacer será primero aceptado por mi, tu Maestro" decía Lukas con un rostro frío y una sonrisa que asustarían hasta a Batman.

(Grrr No se que artimaña hiciste, pero puedes ir olvidándote de esa idea, nunca serviré a una escoria sin honor tan débil como tu.) Decía Hércules con algo de ridiculez en su tono.

"Bueno, te iras acostumbrando" Con esta adquisición, no tendré más problemas por un rato. Ahh si, debo decirle a Zelda que no tiene que venir ya.

Y eso hice, mientras escalaba la espalda del indignado Hércules. 'También tengo que chequear mi estado, con este salto de poder siento que puedo hacer de todo, y no se por que pero me preocupa un poco lo que pasara con mi ego si esto continúa.'

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