Nota del autor: He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala.
Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.
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"Muy bien ¿dónde está el resto del grupo?" dice en tono brusco Jackal, el guerrero con el que nos puso en contacto Rinka, la loca recepcionista.
Estamos dentro del edificio de la asociación. En el área que está más libre de personas debido a la proximidad con el laberinto, y donde pequeños grupos de personas aparecen y desaparecen a intervalos regulares.
"No hay más gente. Solo somos nosotros" digo, extrañado de la pregunta, y mirando a Kaelion inquisitivamente, ya que se suponía que él tenía que explicarle al guerrero los detalles del encargo. Pero el anciano decide hacerse el tonto, silbando y evitando mi mirada.
"¿Qué? Esto tiene que ser una broma" dice con evidente irritación, pero entonces mira en dirección a la recepción y dice "Ha... Bien, de todos modos ya me pagaron, así que si mueren en el laberinto es su problema. Denme la mano. Yo solo voy a llevarlos al piso 78 y los acompañare durante unos minutos, pero me iré tan pronto como encontremos una sala segura. Les aconsejo que hagan lo mismo... No es recomendable ir a esos pisos en un grupo de menos de 5 personas"
"Aprecio el consejo, pero creo que podremos manejarnos perfectamente" digo, cada vez más impaciente por entrar al laberinto y poder comprobar si es igual a los de nuestro continente.
"Por curiosidad ¿cuál es tu relación con Rinka?" pregunta Jackal con una mirada extraña, mientras el anciano y yo le damos la mano.
"La conocí hoy" le digo distraído, mientras miro el pilar oscuro de roca "¿por qué?"
"Hmt, por nada" dice en un gruñido y, unos instantes después, la realidad ante nuestros ojos parece desdibujarse, con lo que aparecemos en un pasillo de piedra blancuzca, iluminado por las antorchas de flamas azules ahora ya muy conocidas por mi.
'Parece que el diseño de los pasillos es el mismo... Ya veremos si sus habitantes también lo son'
...
Al final, los monstruos de este lugar son los mismos que los de los laberintos de nuestro continente. La única diferencia que note es que en este lugar hay bastante menos monstruos disponible, aunque eso probablemente es debido a la gran cacería realizada por las otras personas que están explorando, ya que mientras caminábamos por los pasillos nos cruzamos varias veces con grupos de entre 5 y 10 personas, que también estaban explorando.
A veces incluso vimos alguno de esos grupos combatiendo, pero Jackal nos dijo que no debiamos interferir, ya que no está bien visto entre los exploradores del laberinto el entrometerse en las peleas de otros grupos.
Jackal cumplió con su palabra y nos dejó tan pronto como encontramos una sala segura, lo que nos llevó aproximadamente una hora. Cuando finalmente se fue, su mirada, que en un inicio estaba llena de condescendencia y burla hacia mí, se había transformado en una mezcla de envidia y respeto, producto de las numerosas veces que me vio combatir en solitario con los espectros, observadores, y desolladores mentales. Ya que muchas veces nos vimos superados en número, y tuvimos que dividirnos los monstruos entre él y yo.
Es cierto que al principio me costó un poco reaccionar a los ataques enemigos, seguramente debido a la influencia del alcohol, pero tras dos o tres combates mi cuerpo y mi mente empezaron a reaccionar como de costumbre, probablemente debido a la adrenalina del momento. Y aunque es cierto que la ausencia de Azur se nota mucho, creo que no será difícil adaptarme a luchar mayoritariamente en solitario.
Kaelion ayudó bastante con su rifle, pero el anciano es bastante lento al moverse, por lo que más de una vez he tenido que ayudarle. Y por eso mismo participó más bien poco en los combates. Pero no me preocupa. Yo solo necesito que sea capaz de hacer el daño suficiente para rematar a los monstruos con el bonificador de botín, y parece que su rifle es más que capaz de hacer eso. Incluso contra los monstruos de ojos rojos, los cuales son bastante más fuertes que sus versiones normales, y son mucho más habituales en estos pisos que en los pisos más bajos.
Además, una vez que Jackal dejó el grupo, varias partes del cuerpo del anciano comenzaron a brillar cada vez que combatiamos, con lo que su velocidad se incrementó considerablemente.
Cuando le pregunté al respecto, simplemente se arremangó un brazo y vi que tenía un tatuaje que brillaba en un antebrazo. Y a juzgar por el brillo que tenía en su pierna derecha y su pecho, supuse que ahí tiene otros dos tatuajes.
Según él, ese es el beneficio de ser un Chamán, pero no me quiso decir nada más sobre el tema, y me tuve que conformar con su palabra de que me hablaría sobre eso cuando encontráramos un lugar para descansar.
Una cosa rara que he encontrado en el comportamiento de los desolladores mentales es que, pese a que normalmente utilizan la táctica de alterar la percepción de sus enemigos para confundirlos y paralizarlos si estos no están atentos, ahora por alguna razón han cambiado de táctica conmigo y toman la apariencia de las personas que no pude proteger.
'Mis padres, Ragnar, Lilian, Joseph, Joaquín, y... Deirdre... No se que mierda pretenden con esto, ya que realmente no me afecta para combatir.... Pero es francamente asqueroso... No se si debería seguir explorando estos pisos o si sería mejor saltarlos... Tengo entendido que los orcos ya han llegado hasta el piso 85, según lo que nos contó Jackal... aunque sería arriesgado intentar sobrevivir contra enemigos que no conozco... Kaelion es una ayuda desde luego, pero claramente esto está muy por encima de sus capacidades. Desde que sus tatuajes comenzaron a brillar, pudo arreglárselas bastante mejor sin mi ayuda, pero seguiría estando en un aprieto si tuviera que enfrentarse a más de dos enemigos a la vez...'
Al anciano no le agradan ninguno de los monstruos de este piso, pero parece que no compartir mi aversión por los desolladores mentales.
Una cosa buena de que haya tanta gente explorando el laberinto en los pisos superiores es que, después de estar unas dos horas más explorando, pudimos pedir indicaciones a otros grupos sobre la dirección en que se encontraba la sala segura más cercana, algo que tuvimos que hacer porque el anciano no paraba de quejarse.
'Kaelion se cansa demasiado rápido. Hmm... Esto me hace apreciar de otra manera el esfuerzo mental y físico que hacía Deirdre al querer ir todos los días al laberinto conmigo sin descanso.' pienso con tristeza al recordar el siempre alegre rostro de mi antigua compañera. Extrañamente, Azur esta vez también decide abstenerse de dar su opinión. Ya empieza a preocuparme el silencio de mi compañero. Así que, antes de que él se de cuenta de esto, me apresuro a cambiar mi línea de pensamiento 'tal vez debería simplemente contratar gente para poder aprovechar el potenciador de experiencia... Pero no puedo contratar a alguien en quien no confío para ese tipo de tareas... Todavía recuerdo lo que me pasó en el laberinto del Pueblo Encrucijada. Lo malo es que no conozco a nadie realmente en la capital... Y tampoco se puede decir que tenga dinero para contratar a nadie... Parece que, si quiero subir de nivel lo más eficientemente posible, estoy atado a los caprichos de este viejo... Al menos por ahora'
Pero así como tiene cosas positivas el que haya más gente explorando, también tiene sus cosas negativas. Como la frecuencia en que nos encontramos cadáveres durante nuestra exploración, mayoritariamente de esclavos, que son usados como carne de cañón o mulas de carga según Kaelion, y muy de vez en cuando de cuerpos de Orcos caídos en batalla.
'Eso es algo a lo que no estaba acostumbrado en el laberinto de Liones...'
Los orcos no tienen bolsas encantadas ni inventario, ya que no hay muchos con la clase Aventurero. Por lo que generalmente recurren a los esclavos para transportar el botín qué obtienen.
Mientras combatíamos en los pasillos del laberinto, subí de nivel dos veces en la clase Explorador, con lo que ahora ya está en nivel 64. Los puntos los añadí a Constitución y Agilidad, subiendolas a ambas a 87.
Actualmente estamos descansando a la sombra de un manzano, en una sala segura en la que hay varios grupos haciendo lo mismo que nosotros.
La sala segura tiene el aspecto de una enorme pradera de césped, salpicada aquí y allá por algunos árboles, rocas, y arroyuelos.
'No se si esta sala segura estaría originalmente libre de monstruos, o si era una sala de desafío que se volvió una sala segura al eliminar su reto, pero me resulta muy extraño el pensar en que podría haber habido monstruos en un lugar como este... Es todo tan pacifico...'
"Ya llevamos más de una hora descansando, viejo." digo, cuando me doy cuenta de que ya me esta entrando sueño de tanto descansar, y le doy un empujón al anciano para que despierte, ya que se acostó a descansar a la sombra de un árbol tan pronto como llegamos, y antes de darme cuenta ya se había dormido "¿podemos volver a explorar el laberinto?"
"Gah... ¡Chico, déjame descansar! No estoy habituado a tanto estrés ¿Crees que esta belleza se mantiene sola? Pues no, necesita su cuidado. Así que más vale que..."