Chereads / Una Luz En Mi Oscuridad / Chapter 11 - Capitulo 10

Chapter 11 - Capitulo 10

No se que ha pasado, por un momento olvidé en que lugar estaba.

Pero un chillido me sacó de la hipnosis en la que me encontraba mientras miraba esa verde mirada.

—¡Cariño! — chilla la gritona, mientras lo sujeta del brazo —Mira lo que ha hecho está.. —voltea a verme con despreció y dice —Está tipa.

¡Oh por Dios! Creo que el hombre atractivo es su novio o su esposo, suspiró.

—Isa.. —pronuncia el hombre atractivo —¿Qué ocurre?

—Está.. señorita —me señala —Acaba de estropear mi hermoso vestido —lo señala.

—Sólo fue agua, y unas simple gotas, ya me disculpe con usted, señora —le digo.

Se voltea a ver me y muy molesta, (aún puede ser más)

—¡Señorita!,.. Y no fueron unas simple gotas, yo lo siento muy mojado. Cariño me resfriare —se vuelve hacia el nuevamente, lo sigue sujetando.

—Isa, creo que estas exagerando un poco, sólo fue agua y poca.

—Pero.. es el vestido que me regalaste no es el costo si no el valor sentimental —hace un puchero.

—Sí es así, te regalaré otro.. No era necesario hacer un escándalo, llegar al punto de insultar a la señorita. —el me vuelve a ver pero solo por unos segundos —Discúlpate con ella.

—Pero.. cariño, si fue ella la que tiró su bebida sobre mi vestido.

—Sí, pero tu la insultaste enfrente de toda esta gente, así que discúlpate.

Ella se vuelve hacía mí y hace un mal gesto con su boca.

—Lo siento.. —dice cortante.

—Isabella.. Por favor, hazlo bien. —la regaña bajando la voz.

La gritona murmura algo y a regañadientes vuelve a ver me.

—Lo siento mucho, no quise insultarte, y no te preocupes por el vestido.

—Lo del vestido yo lo puedo pagar —lo digo rápido.

—No estoy tan segura de eso, y aunque así lo fuera ni con todo tu salario de un año lo puedes pagar —me barre con la mirada.

—¡Isabella! —pronunció su nombre con tono fuerte.

Nos sobre saltamos, por su voz, que hasta eso era atractivo en él. (deja de pensar en eso Luci)

—Sí, ya, ya.. —entre laza su brazo con el de él —Cariño ya nos podemos ir.

Él no dice más y solo me da un último vistazo como para grabarse algo en su memoria.

Yo solo me quedo ahí de pie viendo como se alejan tomados del brazo, hasta parecen la pareja perfecta, claro los hombres así como él tienen ese tipo de mujer que parecen modelos.

****

Más tarde regreso con Rebe a la mesa donde nos habíamos sentado al principio, ella me pregunta que dónde me había metido, le cuento lo sucedido.

—¡Ay Luci!, no te puedo dejar ni un momento sola porque ya andas haciendo de las tuyas —comienza a reír.

—Baja la voz —susurró, ya que algunas personas voltearon a vernos.

—Ignóralos, les gusta el chisme —hace un ademán sin importancia —Y bien, ¿él hombre estaba guapo? ¿era atractivo? ¿Estaba sabroso?, cuenta, cuenta. —muerde su labio.

¿Que guapo?, lo que le sigue de guapo, pero no se lo diré, luego no me soltara con eso.

—Por Dios, te vas ahogar — digo y no puedo evitar sonreír —Pues si es algo atractivo.

—¿¡Qué, solo eso!?—grita, su mamá la fulmina con la mirada, Rebe pone los ojos en blanco.

—Sí solo eso, y déjalo ya.. —le respondo.

Olvidamos lo sucedido y un rato después hacen una presentación en el escenario por lo de las donaciones a las fundaciones, yo alcanzó a escuchar el nombre de nuestra Universidad y dirijo la mirada a Rebe, solo asiente con la cabeza, ella sabe algo, bueno después le pregunto.

Nos traen la cena, unos bocadillos y bebidas (y por fin, agua) y al recordar eso se me viene a la mente esos hermosos ojos (¡ay no!) necesito aclararme un poco, me levanto y aviso que iré al baño.

No se dónde se encuentra pero preguntando sabré llegar, después de casi 5 minutos logró dar con el baño de damas que esta junto al de caballeros, al estar ya dentro comienzo a escuchar una plática de unas chicas charlan sobre las becas de la Universidad (quien será él fundador y causante de todo eso) me pregunto mentalmente, salgo me lavo las manos y después las seco.

Después de salir ya voy algo retirada de los baños, y chocó con alguien (de nuevo no) levantó la vista y lo primero que veo es ese verde que me hipnotizo hace anteriormente, no me había dado cuenta que estoy muy cercas de él, desde que chocamos ninguno retrocedió ningún centímetro.

El también no deja de ver me a los ojos, no lo deja hasta que yo aparto la vista y retrocedo.

—Lo siento, lo siento, soy muy torpe. —digo rápidamente.

—No, fue mí culpa, iba distraído, y por supuesto que no eres torpe.

Mis mejillas comienzan arder, ¿qué pasa? (creo que me sonroje)

—Fui yo.. soy yo la que tropieza siempre, así que acepte mi disculpas.

El no dice nada, sólo me ve, me siento incómoda y siento que ardo más (rayos, que vergüenza)

—¿Quiere que le suplique?, si es necesario lo puedo hacer. —vuelvo hablar ya que el no dijo nada.

—No, no es necesario —niega con las manos.

—¿Entonces por qué no dice nada?

—Es que.. —hace pausa —No es... nada, si acepto tus disculpas.

—Gracias, señor..

—Soy Erick —me tiende la mano en modo de saludo.

—¡Oh! Lo siento señor Erick.

—No, no me digas señor, solo llámame Erick, ¿y tú eres?

—Sí disculpa, Luciana —estiró mi brazo para tomar su mano que aún esperaba el saludo.

—Mucho gusto Luciana, bonito nombre como la que lo aporta. —al tomar su mano siento una corriente correr por todo cuerpo, es muy extraño jamás me había pasado.

Sonríe pero muy a medias (él me sonrió) que estoy haciendo el tiene mujer y pueden mal interpretarlo como un coqueteó si nos ven, suelto su mano y el deja de sonreír, sus ojos ven a otro lado.

—Bueno, fue un placer encontrarte de nuevo, Luciana me retiro, que pases una linda velada.

Sin más da que decir, se da la vuelta y se va, no alcancé a responder cuando el se giro y salió a pasos largos de ahí, como casi corriendo (¿que hice, o que?)

El evento no tiene para cuando terminar así que le digo a Rebe que ya me quiero ir, me siento agotada y aburrida, ella obedece mis súplicas y le pide al chofer que nos lleve a su casa, más tarde él vendrá por la señora Hall.

Al llegar ya pasan de las 12 am y por supuesto mis hermanitos ya deben de estar bien dormidos, así que aceptó quedarnos a dormir, ya mañana temprano nos iremos.

****

Escucho el despertador de Rebe y ella gruñe, me dice que lo apagué y lo hago, antes le recuerdo que nos tenemos que marchar temprano y ella murmura "unos minutos más".

Bajo y veo a la señora Hall, le doy los "buenos días" le pido que si nos pueden llevar a casa, ya que traigo a Ray y es muy difícil andar en bus con él.

Ella dice que si pero que primero desayunemos, es muy buena persona a pesar de que soy pobre ella nunca me vio mal.

Mis niños se levantan y todos pasamos al comedor a desayunar hasta Rebe, que se levantó molesta porque su madre la mando a llamar.

*****

Llegamos a casa antes de medio día, perfecto aún tengo tiempo para checar en el periódico algún departamento y poder hablar con Olivia del asunto.

Ya he visto varios en el periódico pero ningún me comencé, se que no me debo poner exigente ya que no puedo pagar mucho.

Escucho el timbre y voy abrir, es Olivia, la abrazó al verla y ella a mí.

—Tengo algo que contarte.

—¿Qué ocurre? —me hago aún lado y la dejo pasar.

—Es algo grave, pero no te preocupes.

—¡Luci no me asustes!.

—Espera aquí. —la dejo en la sala y voy por el documento.

Regreso con ella y le tiendo el documento, ella lo toma y lo ve por un buen rato, esta sorprendida y furiosa.

—¿Cómo es posible?

— Pues ya lo ves, alguien hipoteco la casa y no pagó a tiempo y a causa de eso nos desalojaran en menos de un mes.

—¡Esto es demasiado!, me va escuchar..

—Déjalo, Oli —la tomó de la mano y la invito a sentarse en el sillón.

—No puedo, que será de ustedes, ¿a dónde irán? —hace una pausa su semblante cambia y me sonríe —O al menos que se vengan conmigo.

—No lo creo, no quiero molestar —toma mi mano y me ve.

—Luci, no digas tonterías, ustedes no me molestan, al contrario me dan alegría, más esos pequeñines —sonreímos, a mi también me pasa eso, ellos son mi alegría —Ustedes son mi familia.

—Pero no es necesario, ya ando buscando en donde podamos vivir y que me pueda alcanzar.

—No es necesario que tu hagas eso, mi hogar es su hogar, ya lo sabes y pues si no te sientes cómoda pues dejaré que busquen un departamento que se ajuste a tu presupuesto.

¡Oh dios!, no se que haría sin ella, es una gran amiga, madrina, y una madre para mis hermanos y para mi.

A veces siento que sin ella no lo hubiera logrado, aunque siempre me motiva diciendo que yo soy muy fuerte y que todo lo puedo.