(Dejen comentarios :'3 y una crítica constructiva, para mejorar la historia uwu)
CAPÍTULO 50- Acostumbrarse a una chica molesta.
Saqué mis libros de mi casillero y guardé algunas cosas extra que encontré en la calle. Me encontré un llavero de un conejo blanco y un peluche del mismo conejo. Yuki no sabe si es de algún anime, pero le gustó, así que, como estaba en la calle, ahora es mío... Bueno, de Yuki. No lo necesito ni lo quiero, así que se lo quedará Yuki.
Creo que me quedaré con el llavero y se lo daré a Sumi. Para que su confianza en mí crezca, debo tratarla bien y ganarme toda la confianza que pueda con regalos. No planeo enamorarla, no soy un enfermo ni nada por el estilo, por eso investigué minuciosamente todo sobre los amigos, para no cometer un error. No quiero que mis acciones sean malinterpretadas y sea tachado de pervertido.
Admito que en el pasado hice cosas vergonzosas que me hicieron ganar cierta fama de pervertido. Sacrifiqué mi primer beso y mi virginidad para capturar fantasmas legendarios. Incluso una vez tuve que besar a un hombre para que se distrajera y derrotarlo.
He hecho cosas de las que no me siento tan orgulloso, pero mientras logre mi objetivo, lo demás no me importa.
Ah, eso me recuerda cuando me tuve que disfrazar de mujer para que un robot que me quería matar no me detectara.
Bueno, mejor dejo de pensar en eso, ahora tengo que resolver este problema.
—Vamos, vamos. ¿Por qué no me respondes? Es de mala educación, linda. Alguien debe darte un castigo.
Ah... ¿Cuántas veces tendré que salvar a Sylphie? Si ella fuera como Naima, golpearía al chico o mínimo lo insultaría y seguiría con su camino. Sylphie tiene miedo, así que solo baja la mirada y no contesta.
—¿Por qué no vamos a mi casa después de clases?
Puse mi mano sobre su cabeza y se la acaricié. El chico, bastante confundido, volteó a verme.
—¿Eh? ¿Y tú quién eres?
Me levanté el cabello para que viera mis ojos.
—El acoso sexual está prohibido, te recomiendo irte a tu salón de clases.
—¿Y a ti qué te importa? Métete en tus propios asuntos.
—Ya veo...
Saqué una pequeña libreta de mi mochila.
—Mmm... Listo.
Apunté sus características, después lo investigaré.
—Akito y tú... Mmm... Sí, tú serás más fácil.
—¿Eh? ¿Qué? No te entiendo, idiota.
—Disfruta lo más que puedas de la escuela, pronto serás expulsado.
—¿Tratas de amenazarme? ¡Hahahahahaha! Eres más idiota de lo que pensé.
Ya no hace falta que me quede más tiempo. Me alejé caminando y Sylphie comenzó a caminar a mi lado.
—G-gracias por ayudarme.
—Ya te lo he dicho, no siempre podrás contar con mi ayuda. Debes ignorarlos y seguir con tu camino, y si siguen insistiendo, golpearlos.
—Lo sé, pero... tengo miedo.
—Sí, lo sé. No te preocupes, superarás ese miedo algún día. Ninguna persona cambia de un día para otro. Paso por paso.
Yuki se sentó sobre mis hombros y comenzó a reír.
—¡Saik, Saik, le tomó una foto al trasero de Sylphie mientras caminaba! ¡Yo lo vi! ¡Si logramos quitarle el teléfono, podrás expulsarlo!
El acoso sexual es peor que el acoso escolar. Si a mí me querían expulsar por golpear supuestamente a Akito, si hago un escándalo con esas fotos, definitivamente lo expulsarán.
Bien hecho, Yuki. Daremos el siguiente paso en la hora del almuerzo.
—Pero necesitaré ayuda.
—¿Ayuda?
—Lo siento, Sylphie, estaba pensando en voz alta. No es nada.
Sylphie no me sirve esta vez, necesito a alguien que no tenga miedo.
Ram... No, no quiero deberle un favor, se terminará aprovechando de mí.
¿Evelyn? No, tampoco. Desde que mis recuerdos fueron borrados, siento que ahora veo a Evelyn como una prostituta. Antes sospechaba que lo era, pero ahora siento que ya lo he confirmado. ¿Lo descubrí? Bueno, tal vez simplemente mis sospechas aumentaron. No importa. No le pediré un favor, no me interesa involucrarme con alguien así, presiento que solo me causaría dolores de cabeza.
Mmm... ¿Y Cristal? No, solamente somos amigos en el juego, no en la vida real, al igual que Hanako. No puedo pedirles un favor.
Me quedé sin opciones... No, me queda una opción. Y una muy perfecta.
•
•
La hora del almuerzo llegó... Bien, Saik, sé que te pones un poco nervioso con ella, pero debes hacerlo.
—Oye, Naima, ¿podemos hablar un minuto?
—¿Eh?
Me está viendo como si yo fuera una molestia para ella. ¿Debería sentirme mal? Porque no sé cómo sentirme al respecto. ¿Debería sentirme feliz de que me está viendo?
—Tsk. Oye, oye. El hecho de que seamos compañeros en la isla, no significa que seamos amigos. No te confundas.
—¿Y quién dice que te considero una amiga? Ni siquiera te conozco. Solo quiero pedirte un favor. Después de todo, gasté más de 10,000 puntos positivos para garantizar nuestra comodidad. ¿No crees que mínimo merezco que me hagas un favor? Incluso estoy dispuesto a pagarte con 1,000 puntos positivos si las cosas salen bien, o un punto de protección. Lo que quieras.
Bien, Saik. Dejaste en claro que no la ves como amiga tampoco. No te estás humillando para ganarte su amistad, sigues manteniendo tu dignidad.
Ah, ella dejó de verme con asco e incluso se acercó a mí. Seguramente eso del punto de protección le llamó la atención.
—¿Quieres que te ayude a expulsar a alguien?- Dijo susurrando.
Se nota que no quiere desaprovechar esta oportunidad, e incluso evita que otros escuchen nuestra conversación. Muy inteligente de tu parte, Naima, así aseguras la información para ti sola.
Sylphie es una chica de confianza, pero no sabe actuar. Naima es perfecta para esto.
—Sí. Si las cosas salen bien, el punto de protección será todo tuyo, pero también estoy dispuesto a aceptar los puntos positivos. Lo que quieras.
—¿Que tan seguro estás de poder expulsarlo?
—Si las cosas salen bien, en un 100%.
Yuki me dijo que él le tomó la foto a Sylphie de una manera bastante discreta, nadie se dio cuenta. Si me estuvieran poniendo una trampa, él hubiera sido más obvio.
Yuki está espiando a ese chico en este momento, y como no ha regresado, significa que no averiguó nada. No es una trampa, así que puedo dar el siguiente paso.
—Entonces, ¿te interesa?
—Mmm... Está bien, acepto ayudarte. Pero más te vale que todo salga bien. No quiero perder mi tiempo en algo inútil.
—Sí, sí, lo sé.
—¿Y qué tengo que hacer?
—Fingir ser amigos sexuales.
—Me largo.
Intentó irse. Ah, debí haberlo dicho de una mejor manera. Lo arruiné.
—Solo fingir, no lo seremos. Es para atraer la atención de un pervertido.
Me levanté y la seguí. Ah, ¿en serio tendré que rogarle?
—Por favor, solo será parte de una trampa. No es como si fuéramos a ser eso de verdad.
—No me interesa.
—Bueno, iré a pedírselo a Ram.
Me di la vuelta. Quiero la ayuda de Naima, pero tampoco me humillaré rogando.
Aunque Ram no creo que acepte... ¿Evelyn? Sí, creo que sería una opción muy obvia, pero no nos llevamos bien, así que no me conviene.
Ram o Sylphie... Sylphie se pondría demasiado nerviosa fingiendo, y Ram es demasiado orgullosa, no querrá humillarse de esa forma.
¿Debería pedirle ayuda a una chica de otra clase?
Me senté en mi asiento y saqué mi libreta de apuntes. Sin Naima, deberé modificar mi plan original. Adapté este plan a la personalidad de Naima, no funcionará de la misma manera con otra chica.
—Quiero que me ayudes a entrenar.
—¿Entrenar?
Levanté la mirada para ver a Naima. ¿En serio me está pidiendo un favor? Comúnmente hubiera aceptado, pues ayudarla me haría avanzar y alcanzar la fase de la amistad con ella, pero la rechazaré. Ella no quiso ayudarme, así que no la ayudaré.
—Tienes un buen cuerpo, debes entrenar mucho. Quiero más músculo, supongo que me entiendes.
—¿Y qué gano yo? Y no me digas que me pagarás con un "gracias".
—Te ayudaré con lo que tienes planeado, si prometes que nadie más lo sabrá.
—Está bien, hagámoslo.
Le extendí mi mano para cerrar este trato con un amistoso apretón de manos, pero ella simplemente se alejó caminando.
—No actúes como si fuéramos amigos.
Ah... ¿Por qué me gusta que me traten mal? Espero que no sea un fetiche.
Mi yo adolescente se está comportando raro. Realmente extraño ser un pequeño niño sin preocupaciones... Bueno, sí, debía cuidarme las espaldas, evitando que alguien me matara, pero era feliz con mis padres. Ser un adolescente es más diferente de lo que imaginé.
Bueno, cambiando de tema, ella tenía planeado pedirme eso desde un principio. Me rechazó y tenía planeado que le rogara para pedirme eso, así ganaría un punto de protección y mi ayuda con el entrenamiento.
Vaya, vaya. Naima, creo que mi opinión sobre ti mejora cada día. Eres muy manipuladora. Si no estuviera acostumbrado a tratar con la maldad humana, no me hubiera dado cuenta de lo que planeabas hacer. Hacerte la difícil para conseguir más de lo que te ofrecen. Bastante inteligente de tu parte. Realmente me estás gustando cada vez más. Si no tuviera planeado suicidarme, haría todo lo posible para que seas mi futura esposa.
Hoy es lunes, 29 de septiembre. El día miércoles comenzará la prueba especial. La prueba terminará el día 22. Tendré más de medio mes para enamorarla, o al menos lograr que me considere un amigo. Yuki dice que soy guapo, pero no usaré eso. ¿Qué sentido tiene tener una novia que solo le importó mi apariencia? No, usaré mis encantos... Pero, ¿cuáles encantos? Si soy aburrido y frío... Ah, será difícil, más no imposible.
Aparte, también tendremos clases y pruebas entre clases. Nuestro tiempo a solas se reducirá en gran medida, pero al menos podremos colaborar y estudiar juntos.
Paso por paso. Saik, recuerda el consejo de tu padre. "Siempre escucha y pon atención cuando hables con una mujer. No ignores las indirectas. Si te dicen una indirecta, significa que le gustas. ¡Consigue una novia y tráela a cenar! ¡Incluso un novio, no me importa! ¡Entiende las indirectas, hijo!"
Nunca entendí porqué me dijo eso de repente, pero fue un gran consejo, padre. Si consigo que Naima me diga una indirecta, lo habré conseguido. Debo prestar atención, incluso a los pequeños detalles.
—Llevas bastante tiempo mirando tu libreta. ¿Qué planeas hacer? ¿De qué hablabas con Naima?
—Es privado, Ram... Ah...
¿Una hamburguesa bañada en queso derretido?
—¿En dónde conseguiste esa hamburguesa?
—La venden en la cafetería.
Me levanté inmediatamente y salí del salón de clases. Esa hamburguesa olía y se veía tan deliciosa. Compraré dos... Ah, mejor tres, le daré una a Yuki... Ah.
Al dar vuelta a la izquierda, choqué con una chica. Estaba tan distraído imaginando el sabor de la hamburguesa, que no presté atención a mi alrededor... Ah, es Hanako.
—Lo siento, Hanako, estaba distraído.
—N-no te preocupes.- Dijo acariciándose el brazo.
¿La habré lastimado? A veces olvido lo duro que es mi cuerpo.
—¿A dónde vas?
—A comprar algunas hamburguesas de queso.
—¡Te acompaño! También quería probarlas.
—S-Saik, ¿no trajiste almuerzo...? Ah... H-hola.
... ¿Sed de sangre? Fue por menos de un segundo, pero lo sentí.
¿Acaso Hanako odia a Sylphie?
Sylphie me alcanzó y me habló.
—No, no traje almuerzo hoy. Iré a comprar algunas hamburguesas de queso. Ah, por cierto, ella es Hanako, juego con ella un juego. Hanako, ella es Sylphie, una amiga.
Amiga no tanto realmente, pero en la escuela debo fingir que somos muy amigos para evitar que se metan con ella.
—M-mucho gusto.
Sylphie le extendió la mano y Hanako le estrechó la mano.
—¡Es un gusto, Sylphie!
Ahora me retiro.
Seguí mi camino, pero ellas dos comenzaron a caminar a mi lado... Ah, ya no disfrutaré tanto mis hamburguesas.
—Los he visto juntos muchas veces. ¿Están saliendo?
—¡N-n-no, s-solo somos amigos!
—Y eso del romance no me interesa. Prefiero ser soltero por siempre, así no corro el riesgo de que me engañen. Creo que leer tantas novelas de drama realmente me afectó.
—¿No quieres salir con nadie por miedo de ser engañado?- Dijo Hanako.
—Sí. Prefiero evitar el riesgo y ser soltero. Si estoy soltero, no tengo que mantener a una esposa ni a hijos. Más dinero para mí, y con más dinero, podré divertirme más. Ya saben, salir de vacaciones, conocer lugares, etcétera.
—Y... ¿Y no estás interesado en tener una familia? Una vida solitaria puede ser... Ya sabes... Aburrida.- Dijo Sylphie.
—Mmm... Sí... Supongo que sí. Quisiera tener una familia como la que tenía. Conseguir una esposa fiel y tener uno o dos hijos, pero como dije antes, me da miedo que me engañen. Tal vez cambie de opinión en el futuro sobre tener una relación con alguien, pero actualmente no me interesa. Aparte, nunca me he enamorado ni me ha gustado una chica. No soy gay, así que no es por eso. Todo sobre el sexo y los besos me llaman la atención, así que tampoco soy de ese tipo de persona que no quiere involucrarse con eso. Creo que simplemente no he encontrado a la chica indicada... O chico indicado. No me interesan los hombres, pero nunca se sabe lo que podría pasar en el futuro. ¿Y ustedes alguna vez se han enamorado?
—Sí, una vez, pero resultó ser un completo idiota.- Dijo Hanako.
Ah... Mejor no pienso en eso.
—Y-yo... Ah... B-bueno... Nunca me he enamorado ni me ha gustado alguien. Nunca he tenido tiempo para eso.- Dijo Sylphie.
Afortunadamente, llegamos a la cafetería. Voy por mis hamburguesas de queso.
Me dirigí a la empleada y saqué mi tarjeta de estudiante.
—Tres hamburguesas de queso. Sylphie, Hanako, pidan lo que quieran, hoy estoy de buenas.
—Lo siento, se nos acabaron.
—Ah...
Ya no estoy tan de buenas.
—¡Hahahahahaha! Pobrecito, no alcanzaste. Ven, te doy una mordida si me dices: "por favor, amo, dame".
El chico que planeo expulsar se está burlando de mí. El destino realmente quiere que lo expulse, ¿eh?
—Tsk. Cállate, idiota, Saik nunca diría eso.
Ignorando a Hanako, me senté al lado del chico. ¿Solo debo decir eso para comer? Fácil.
—Por favor, amo, dame.
Le arrebaté la hamburguesa y le di una gran mordida.
—¡O-oye, idiota, ¿por qué me quitas mi hamburguesa?!
¿Acaso estoy en el paraíso? Triple carne, tanto queso, el aguacate, la lechuga, el tomate... Todos los ingredientes bailando en mi boca. Llegando a casa prepararé muchas más. Espero que me salgan igual de deliciosas, aunque mis manos están manchadas por el queso.
—Valió la pena decir eso, aunque no sabía que te gustaban también los hombres. No me malinterpretes, lo dije solo para darle una mordida a tu hamburguesa, no me interesas tú. Respeto tu orientación sexual, pero me gustan las mujeres.
Sus amigos comenzaron a reírse, poniendo rojo de la vergüenza al chico.
—¡¿Te estás burlando de mí, idiota?!
—Tú eres el que me pidió que te dijera amo, solo estoy aclarando mis intenciones. Pero si me sigues dando comida deliciosa, tal vez podrías ganarte mi corazón. Soy un chico fácil cuando se trata de la comida.
Ah, creo que fue mala idea decir eso frente a Sylphie y Hanako.
—Gracias por la mordida.
Le dejé su hamburguesa en el plato.
—¡¿Crees que te dejaré ir tan fácil?!
—Ah... ¿No te rendirás conmigo? Debes dejarme ir, soy heterosexual, lo siento. Debo rechazar tus sentimientos hacia mí.
Sus amigos comenzaron a reírse más, incluso Hanako, y un poco Sylphie, aunque lo disimula tapándose la boca con su mano.
... ¿Acaso estoy diciendo algo gracioso? Ese chico está tratando de conquistarme, ¿verdad? ¿No fue una indirecta? Tal vez simplemente malinterpreté sus palabras.
Padre, hice lo que me dijiste. ¿Por qué fallé?
—Tsk. Me las pagarás.
Se fue... Se fue... Ah...
—Oye, olvidas tu comida. ¿Me la regalas?
—¡Haz lo que quieras, no me importa!
—Gracias.
Tomé su hamburguesa y me alejé caminando, junto con las chicas.
—¡Eso fue increíble, Saik! ¡Lo humillaste!- Dijo Hanako, dándome palmadas en la espalda.
—Aunque solo trataba de aclarar que soy heterosexual.
¿Por qué dicen que lo humillé? No lo entiendo.
—S-Saik, ten cuidado con él. Podría intentar golpearte.
—Lo intentará después de que lo expulse, así que ya estoy preparado.
—¡¿P-planeas expulsarlo?!
—Fufu. Qué cruel. Me gusta eso. ¡Quiero ayudarte!
—No necesito ayuda, Hanako, pero gracias.
Le di una mordida a mi hamburguesa.
Sí... Ya tengo todo planeado.
—Esa hamburguesa se ve deliciosa. ¡Dame, dame!
—Creo que haré hamburguesas como estas en casa.
Yuki, lo siento, pero esta es mía. Yo la conseguí.
—¿Sabes cocinar, Saik?- Dijo Hanako.
—La verdad, es que soy un excelente cocinero. Me costó años... Bueno, meses, pero meses llenos de esfuerzo.
—¡Me gustaría probar tu comida! ¿Me invitarías a cenar?
—Ah, claro. Tengo comida de sobra.
—¡Yei! Llevaré bebidas.
... Espera... ¿No suena como una cita? Debo mantener mi distancia, no quiero que Naima piense que estoy en una relación con alguien.
Sylphie bajó la mirada. Posiblemente se sienta excluida. Ah, Noel, realmente me arrepiento de esa promesa.
—Oye, Sylphie, ¿quieres cenar hamburguesas también? Tengo ingredientes suficientes para todos.
—¿Eh? ¡C-claro! ¡M-muchas gracias!
... ¿Sed de sangre? Otra vez... Debo estar preparado.
•
•
La hora del almuerzo terminó y yo regresé a mi asiento.
Bien... Es hora de escuchar lo que mi adorable informante tiene que decir.
—Yuki.
—Tal y como lo supuse, es solo un idiota. No tiene nada planeado, así que podemos actuar sin preocupaciones.
—¿Clase?
—Está en la clase 2-C.
... ¿Está en segundo año? ¿Y por qué actúa como si no me conociera?
... Actuando... Mmm... ¿Por qué alguien de segundo año no me conoce? Estoy muy seguro de que la presidenta del consejo estudiantil les advirtió sobre mí. ¿Por qué él se atreve a desafiarme? ¿La presidenta se lo dijo o simplemente es un completo idiota?
... No, no debo actuar sin saber más.
Podría pedirle más ayuda a Yuki, pero creo que será más interesante si improviso un poco.
Me levanté de mi asiento y me dirigí a la puerta. La profesora entró, pero no me importa.
Pasé caminando al lado de ella y salí del salón de clases.
—¿A dónde vas, Saik?
—A expulsar a alguien.
Necesito estar preparado.
—Yuki, ¿su teléfono hizo algún sonido cuando él tomó la foto?
—Sí, pero fue muy bajo.
—¿Lo suficiente para que yo lo escuche?
—Creo... Creo que sí. Creo que sí, si le hubieras puesto atención, lo hubieras escuchado.
Ya veo.
—¿Y cómo tomó la foto?
—Disimuladamente lo sacó de su bolsillo un poco y la tomó.
Si me hubiera dado la vuelta, él hubiera guardado rápido su teléfono y fingiría que no hizo nada. Si lo hubiera acusado, alguien más tendría tiempo suficiente para borrar esas fotos desde otro teléfono, usando la cuenta de la nube. Él demostraría su inocencia y yo quedaría mal... Ya veo.
—Yuki, no dejes de seguirlo.
—¡A la orden!
Ella se fue.
Hace poco aprendí que una persona puede borrar las fotos de su teléfono, incluso sin usarlo, si lo suben a la nube. Tomarle la foto a Sylphie fue una trampa, trampa en la que no caí.
Ahora, bien, ¿cómo lo puedo expulsar? No puedo usar como evidencia su teléfono, alguien más borraría las fotografías.
... No... No usaré fantasmas, esto lo haré por mi propia cuenta... Tal vez... Sí... Lo tengo.
—Después de todo, creo que el plan original seguirá en macha.
Pero, solo para asegurarme...
—Yuki, regresa.
... Ahí viene.
—¡Uwaaaah! ¡Kya!
Chocó conmigo.
—¡Uwaaaah! ¡¿Qué fue eso?! ¡Mi cuerpo simplemente salió volando!
—Perdón, pero necesito tu ayuda.
—¡Ahhhhhhhhh! ¡A veces olvido que puedes controlarme a tu gusto! ¡Eso fue demasiado brusco!
—Oye, Yuki, quiero que hagas algo, pero necesito que seas muy, pero muy cuidadosa. ¿Entendido?
—Por pasteles, incluso soy capaz de pelear contra un alienígena a puño limpio. ¿Qué debo hacer?
—Tomar control del cuerpo de ese chico.
Salí al jardín y me senté sobre una banca.
—¿Tomar el control...? No sé hacer eso.
—Te daré un poco de mi poder. Solo debes atravesar su pecho con tu brazo y decir: "quiero tomar este cuerpo". Tendrás dos o tres minutos, y después saldrás. Él no recordará nada, así que asegúrate de recostarte y fingir dormir. Cuando salgas, él se quedará dormido.
—Wow. ¡Esta será la primera vez que tome un cuerpo! ¡Genial! ¡¿Qué debo hacer cuando tenga su cuerpo?!
—Primero dime, ¿su profesor es hombre o mujer?
—Mujer.
—¿En dónde se sienta?
—Al final de la segunda fila.
—¿Tiene mujeres frente y a su lado?
—Sí.
—Perfecto.
Más perfecto no puede ser.
—Antes de tomar su cuerpo, debes esperar a que él use su teléfono. Debes memorizar su contraseña y después tomar su cuerpo.
—¡Entendido!
—Y después tendrás que acosar sexualmente a las chicas.
—¿Eh?
•
•
Yuki se fue y yo estoy recostado sobre la banca, mirando el cielo azul. Siento una mirada sobre mí, y reconozco esa mirada.
La presidenta. Probablemente se esté preguntando lo que planeo. Hasta los más impredecibles, pueden hacer cosas predecibles. Si el plan del teléfono fallaba, ese chico hará más tonterías para hacerme enojar. Si él me golpea, no podré acusarlo, pues solo me golpeará en una situación que le favorezca. Tampoco podré grabar un vídeo esta vez, pues seguramente ellos se darían cuenta. Usar una cámara oculta en mi ropa sería exagerado, pero también estoy seguro de que se darían cuenta. La presidenta es cuidadosa, usará incluso aparatos para detectar tecnología oculta en mi ropa. Suena exagerado, pero ella es la hija del presidente de una compañía de autos, tiene dinero de sobra. Pensar que ella compraría algo así para asegurarse de expulsarme, no suena exagerado.
Pero mi plan es más sencillo, y sé que ese pervertido me seguirá el juego.
—Ah, estoy aburrido... 30, 31, 32. Ah, contar me aburre más.
—¡Terminé! Y sí, no hice ninguna tontería. Escribí como si fueras tú.- Dijo número 31, levantando su dedo pulgar.
No puedo usar los poderes de los fantasmas legendarios, pero puedo seguir hablando con ellos y sacarlos de mi cuerpo.
—¿Debería volver al salón de clases? ¿Sí o no?
Tengo que hablar así, no sé si la presidenta pueda escucharme con algún aparato.
—Sí, aceptaron ayudarte, pero con la condición de un punto de protección para cada uno. Bueno, Ludius aceptó ayudarte gratis, pero sé que no aceptarás su ayuda sin darle algo.
Perfecto.
Naima, gracias. Ludius, eres un buen compañero de clases... Bueno, creo que eso es todo lo que tengo que decir... Pensar... Como sea.
—Tengo sed.
Me levanté de la banca y comencé a caminar hacia la dirección en donde se encuentra la presidenta. No se escondió. Ya veo. Ni siquiera fingirá que no me estaba espiando. ¿Querrá decirme algo?
—Hola, Saik. ¿Cómo estuvo tu fin de semana?
Pues... Supongo que me rompieron la cara otra vez, considerando que tuve que modificar incluso mis propios recuerdos.
Ah, es cierto, no debo pensar en eso.
—Dejando de lado que un oso casi me mata, supongo que fue un fin de semana bastante disfrutable a mi parecer, aunque hubiera preferido quedarme en casa y dormir. Tuve que sacrificar mi fin de semana para lograr que mis compañeros de clases se pusieran a estudiar. ¿Y cómo estuvo tu fin de semana? ¿Lograste manipular a alguien importante para que lamiera tus zapatos?
—Fufu. ¿Me ves como una dictadora?
—Nop, pero eres una persona manipuladora, y no me hace falta investigarte para confirmarlo. Hasta me podrías estar manipulando en estos momentos. Me gustaría saber lo que piensas. ¿Eres de esas personas que se la pasan analizando su entorno y a las personas?
—Yo diría que simplemente me gusta conocer las piezas del ajedrez.
—Y con eso confirmas que eres una persona manipuladora, incluso nos miras como simples piezas de ajedrez que mueves a tu conveniencia. Lamentablemente, yo no soy una pieza, soy un jugador. Un jugador que puede jugar del mismo modo que tú.
—Admito que eres de los pocos que no puedo leer por completo. En la prueba especial, quiero que demuestres que tus palabras no son exageraciones.
Ella me extendió su mano.
—Mi fin de semana fue normal, me la pasé leyendo y estudiando libros avanzados.
Me dio sueño con tan solo imaginar que eso es normal para ella. A pesar de que también es normal para mí, creo que ella lo disfruta, y para mí es una tortura.
Le estreché la mano.
—Hagamos una apuesta. Si gano, quiero que te unas al consejo estudiantil.
—No, gracias, estoy 95% seguro de que perderé contra ti. Usaré la prueba especial solo para conocerte mejor. No soy un ingenuo como para pensar que puedo derrotarte sin conocerte.
—Vaya, vaya. ¿Así que decidiste participar sabiendo eso? ¿Vale la pena gastar un punto de protección?
—Tengo puntos positivos de sobra, y gastarlo de esta forma vale completamente la pena.
—Ya veo. Fufu. No me equivoqué contigo. Hasta me dieron ganas de reprobar solo para quedarme un año más en la escuela.
—Como sea, debo regresar a mi salón de clases. Falté a una clase solo porque tenía sueño.
—Nos vemos pronto.
Se despidió de mí con una sonrisa y se alejó caminando.
... Vaya, vaya. Realmente me agrada. Inteligente, manipuladora y nada ingenua. Chicas como ella me encantan. Lamentablemente, Naima está en mi corazón ahora, así que debo dejar de pensar en otras chicas.
Dejando las bromas a un lado, la presidenta es un peligroso oponente. Durante las pruebas especiales deberé estar alerta de cualquier amenaza. En la isla estaré a salvo, nos van a monitorear, y dudo que la escuela sea corrupta. Nadie podrá salir del área asignada, así que Naima y yo estaremos a salvo. Las oportunidades de hacer trampas son muy, muy bajas, así que creo que es imposible que alguien sea expulsado. Creo que solo en la Capital existe ese peligro, pero solo lo corren los estudiantes flojos que no quieran trabajar.
Como existen muy pocas posibilidades de haber expulsiones, la escuela organizó una prueba especial más, para garantizar expulsiones. Por lo que vi, solo yo y un estudiante de la clase 1-E, vamos a participar de primer año, 3 estudiantes de segundo año, y 5 estudiantes de tercer año.
Los demás no me interesan, solo la presidenta me interesa, la representante de la clase 3-A.
Ah, llegué a mi salón de clases justo a tiempo. Entré e hice contacto visual con la profesora. No me dijo nada, así que regresé a mi asiento y saqué mi libreta. A seguir con mi vida escolar.
•
•
(Pov- Yuki.)
—¡Di que te encanta! ¡Dilo!
—¡Sí, me encanta! ¡Eres muchísimo mejor que mi esposo! ¡Sigue, por favor!
... Realmente no sé cómo sentirme al respecto... ¡¡Qué asco!!
Me alejé y salí del salón de clases... ¡¡¿Qué clase de persona mira pornografía en el salón de clases?! ¡Ese chico está enfermo! ¡Le diré a Saik que lo golpeé!
¡Puaj! ¡Qué asco!
Y, aunque él estaba usando audífonos, ¡se escuchaba un poco! ¿Solo yo lo escuché porque estaba cerca o los demás también lo escucharon? ¡No importa! ¡Ese chico está enfermo! Y le gustan las infidelidades. ¡Solo los enfermos se excitan con eso!
—¡Saik, quiero que lo golpees!
Tsk. Mejor me lavo la cara... Ah, sí, no puedo tocar nada... Jeje. Iré a espiar a las chicas. Tal vez me entere de algo.
Todas las estudiantes están en clases... Mmm... ¡Yei! Una clase está en la piscina... Wow... ¡Wow! ¡Esa chica es enorme! Aunque es bastante plana. ¿Cuánto medirá? ¿1:80? Tal vez más. Creo que Saik mide 1:75, pero creo que miden lo mismo... No, la chica es más alta.
Wow... Me pregunto cuánto mediría si no hubiera muerto. Mi madre medía 1:69. ¿Mediría lo mismo?
—¿Te gusta ese chico...? ¿Cómo se llamaba...? ¿Saik? ¿Es en serio?
¿Eh? ¿Acaso...? Este escenario... ¡¿Será posible...?!
—P-pues... ¿N-no creen que es genial que haya sido capaz de expulsar a dos estudiantes de tercer año? Y su cabello... S-sé que no se peina, pero su cabello se ve tan suave.
... ¡¿Una chica hablando bien de Saik?! ¡Ahhhhhhhh! ¡El fin del mundo se acerca! ¡Esto no es un simulacro!
—Ah, tus gustos son muy raros, Paola.
—¡M-mejor no hablamos de eso! ¿H-hiciste la tarea de matemáticas?
—Cambiando de tema porque te mueres de la vergüenza, ¿eh? ¿Entonces por qué me lo dijiste?
—Y-yo... ¡Yo quiero ser su amiga! Pero no sé cómo acercarme a él.
—Ya veo... Después hablamos sobre eso, el profesor llegó.
... Ah... Ah... ¡Ahhhhhhhh! ¡No me pueden dejar así! ¡Necesito el chisme completo!
Saik llamó la atención de una chica alta... ¿Cómo reaccionará? Conociéndolo, no le importará e ignorará a la chica. Cruel, pero es una realidad.
•
•
(Pov- Saik.)
Tomé mis cosas y me largué. Necesito ir a la biblioteca y hacerme el idiota por al menos unos minutos.
—¡Saik! No entendí lo último que dijo la profesora. ¿Podrías ayudarme?
—Ah, claro, Sylphie. Justo iba a la biblioteca. Vamos.
No necesito estar por mucho tiempo, le explicaré brevemente y listo.
•
•
Mientras que Saik y Sylphie estaban en la biblioteca, repasando el último tema de la clase, Naima y Ludius estaban al lado de la salida de la escuela, hablando entre sí... O eso parecía que estaban haciendo, pues solo estaban hablando de cosas sobre la última tarea. En otras palabras, solo hacían tiempo.
—Sí, le quiero pedir a Saik que me enseñe eso último, lo intento, pero simplemente no se me queda en la cabeza.
—¿Realmente enseña bien?
—Bastante bien. Creo que su madre le enseñó a estudiar. Tengo entendido que su madre era una prodigio o algo así.
—Espero que sepa enseñar a entrenar igual de bien. Necesito deshacerme de la grasa extra.
—¿Y no asistes a algún gimnasio?
—No tengo dinero, ya lo sabes.
—Ah, es cierto... ¿Y cómo siguen tus hermanos menores?
—Bien, gracias... Ah, ahí viene... Ah... Mierda, no puedo creer que haré esto.
—Ya conoces mi situación, así que no hay peligro de que esto se difunda.
—Sí, lo sé... Tsk. ¡Ya te dije que no!
El chico pasó caminando a su lado y se alejó.
—Vamos, el salón de artes 1 sigue vacío, debemos aprovechar. ¿Acaso no te excita hacerlo en la escuela?
La oreja del chico palpitó al escuchar eso último y se paró.
Naima y Ludius estaban del otro lado del muro, así que siguen actuando, sin saber si realmente él los estaba escuchando.
—Solo 5 minutos. Admítelo, también quieres hacerlo.
—... ¿Tienes protección?
—Fufu. Vamos.
Ludius la tomó de la mano y comenzaron a caminar hacia la escuela. Ellos entraron y el chico sonrió lujuriosamente.
—Si los grabo, podré chantajearla.- Pensó maliciosamente.
Y así, cayó redondito en las garras de Saik.
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Ludius y Naima estaban sentados al lado de la puerta del salón de artes 1, esperando al chico.
—Tsk. Maldita sea, espero que valga la pena.
Ludius comenzó a aplaudir con cierto ritmo, para que parezca que estaban teniendo sexo, y Naima, llena de vergüenza, fingió que estaba gimiendo.
—¡N-no tan fuerte! ¡Nos escucharán!
—Jeje. Tienes la cara roja.- Dijo Ludius susurrando.
—¡C-cállate! Más te vale que nunca se lo cuentes a alguien.
Siguieron fingiendo, hasta que la puerta se abrió de repente.
—¡Los atrapé, pervertidos...! ¿Eh?
El chico entró grabando un vídeo con su teléfono, pero no encontró lo que esperaba encontrar.
Ludius siguió aplaudiendo y le sonrió a la cámara.
—Detrás de ti.
El chico sintió un escalofrío y volteó hacia atrás.
Saik estaba detrás de él y pateó sus piernas. Tomó su teléfono y el chico cayó al suelo.
—Ahora veamos lo que este pervertido tiene.
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(Pov- Saik.)
Vaya, vaya. Realmente funcionó. Espero que no se haya dado cuenta de las fotografías que Yuki tomó.
—¡Devuélvemelo!
Intentó levantarse, pero Naima lo tomó de los brazos y puso su rodilla sobre la espalda del chico.
—¡Cállate, tu voz es molesta!
... ¿Acabo de sentir celos? Es la primera vez que lo siento... Ah, mejor no pienso en eso.
Seguí buscando las fotografías.
—Mmm... No, no está la fotografía de Sylphie, pero encontré muchas de sus compañeras de clases, así como... Ah... Son... muchos videos pornográficos... Ah...
Este vídeo es... Wow... Esto facilita las cosas.
La profesora se acercó a mí. Llegó a tiempo.
—Bien, aquí estoy. Y será mejor que tengas una explicación para esto.
—¡Me robaron mi teléfono! ¡Exijo que me lo devuelva!
—¿Este es tu teléfono? ¿Seguro?- Le dije.
—¡Claro que lo es! ¡Es mío! ¡Dámelo!
—Ya veo... Profesora, en la mañana, descubrí a este chico tomándole fotos inapropiadas a Sylphie mientras ella no se daba cuenta. Sospeché que era un pervertido por su forma de mirar a las mujeres, así que le puse esta trampa para ver lo que su teléfono tiene... Y es más asqueroso de lo que imaginé. Mire por usted misma.
Le entregué el teléfono y la profesora se puso a mirar el contenido.
—¡E-esto es ilegal! ¡La demandaré! ¡Tengo mis derechos! ¡No pueden ver mi teléfono!
—E-esto es... Esta niña no puede tener más de... Llamaré a la policía.
Sí... Estás enfermo.
Este chico tenía dos teléfonos, el que iba a usar para que yo cayera en la trampa, y su teléfono privado. Yuki me lo confirmó cuando me dijo que el teléfono del chico era diferente al teléfono de la mañana. Gracias a eso, pudimos seguir con el plan sin modificaciones, aunque me sorprendió que él tuviera ese material ilegal... Ah... No... No pensaré en eso. No vale la pena recordar el pasado en este momento.
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Mientras la policía se llevaba al chico, yo observaba mi teléfono. 27,158 puntos me quedan después de esa compra... Ah, me siento cada vez más pobre.
Al menos logré enviarle un mensaje a la presidenta. No será tan fácil expulsarme.
—Gracias por el punto de protección, Saik, pero realmente no era necesario.
—Oye, Ludius, llevas más de 5 minutos diciendo lo mismo. No, no lo aceptaré de regreso. Es un pago. Naima ya recibió su pago, tú también, un pedófilo fue expulsado y ahora la escuela es un lugar mejor. Un final feliz para todos... Bueno, menos para mí, que acabo de perder 25,000 puntos positivos.
Ah, realmente es un objeto caro el punto de protección.
—Mejor vámonos, ya es tarde.- Dijo Ludius.
—Ya perdí mucho tiempo, iré a casa.
Ella se fue sin despedirse de nosotros. Ah, tan fría. Me gusta.
—Iré a hablar con cierta persona que nos está espiando. Hasta mañana, Ludius.
—Hasta mañana.
La presidenta está afuera de la escuela, mirándome. Me acerqué a ella y me sonrió.
—Debí suponer que descubrirías mi trampa. Admito que me sorprendió un poco.
—No salió como lo planeé, pero el resultado fue el mismo.
Originalmente iba a amenazar con exponer a la escuela en mi cuenta de red social, diciendo que la escuela protege a los acosadores sexuales, e iba a tener las fotos que Yuki tomó como prueba. La escuela no iba a tener otra opción más que expulsarlo. Pero no fue necesario hacer eso. Ese chico tenía un vídeo demasiado ilegal. Tener eso guardado en su teléfono, le garantizará muchos años en la cárcel. Él tiene 18, creo. Escuché que posiblemente lo juzgarían como adulto.
—Planeabas que yo le robara el teléfono, y alguien más borraría las fotos de Sylphie de la nube para que yo quede en ridículo, ¿verdad?
—Fufu. Sí, justo lo que dijiste. ¿Realmente viste a través de eso con solo escuchar el sonido de la cámara?
—¿Qué clase de idiota tomaría una foto de una chica sin desactivar el sonido?
—Exacto. Gracias por expulsarlo por mí.
—¿Por ti?
—Ese pervertido era un problema que se debía resolver.
—¿Lo usaste para que yo lo expulse?
—Te dejaba en ridículo o él era expulsado. Era un ganar o ganar, aunque admito que realmente me sorprendió lo que hiciste. Eres digno de mi atención.
—¿Sabías de la existencia de un segundo teléfono?
—Por supuesto, era bastante obvio que alguien como él tendría dos teléfonos. Esa manera de llamar su atención y llevarlo a un salón vacío para quitarle su teléfono. Obligarlo a usar su teléfono más importante... Vaya. Realmente te gusta arriesgarte, ¿eh? Si él hubiera usado el falso, el escenario sería distinto. ¿Cómo estabas seguro de que usaría el teléfono principal?
—¿Tú guardarías tu material para chantajes en un teléfono secundario? Aparte, considerando que tú o alguien más tenía su cuenta de nube, él no podía arriesgarse a usar ese teléfono.
—Es por eso que le prometí que le daría un punto de protección si me ayudaba a dejarte en ridículo. Él me dio su cuenta de la nube, aumentando las posibilidades de que él use su teléfono principal. De nada, por cierto.
—... Sabes, eres más interesante de lo que supuse.
—Fufu. Gracias. Hasta mañana, Saik.
Ella se alejó caminando y subió a su auto... Ella usó a ese chico para que yo lo expulse... Ella sabía que yo sería capaz de expulsarlo... ¿Ella realmente logró visualizar este futuro?
—Creo que me empiezas a dar miedo, presidenta.
¿Fue buena idea retar a alguien así? No lo sé.
(Epílogo.)
Llegué a mi casa y dejé algunos dulces sobre el pequeño altar de mis padres. Junté mis manos y cerré los ojos.
—Acepten esta ofrenda, por favor.
Abrí los ojos y suspiré.
—Regresé a casa.
Yuki llegará pronto, mejor me pongo a hacer la cena.
Mientras preparaba la cena, no pude evitar pensar sobre lo que pasó hoy... Un pedófilo en la escuela... Realmente me... dio igual... Realmente no soy un humano, ¿verdad?
Mi padre era un hombre no muy varonil, todo lo contrario, era considerado lindo y adorable. Mi madre era todo lo contrario, era hermosa, una belleza andante. Pero, a pesar de que sus apariencias no eran normales, sus personalidades sí lo eran. Ellos eran personas normales, que sentían empatía por otros. Yo crecí siendo educado por ellos. ¿Por qué soy tan frío y egoísta? No lo sé.
—Pero mejor no me pongo a pensar en eso.
Después de una hora, la cena está lista. Hamburguesas con queso derretido encima.
—¡Huele delicioso, Saik!
—¿En dónde estabas?
—Fufu. ¡Descubrí que una chica se enamoró de ti! La estaba espiando para conocerla mejor. Está en segundo año, en la clase A.
—Ah, prefiero dejar de involucrarme con más personas. Con Sylphie tengo suficiente.
Mi vida escolar solitaria está desapareciendo poco a poco. Ludius, Ram, Bell, Evelyn, Naok... Cada vez más, más personas se acercan a mí, y ya me estoy cansando.
Y la única persona que quiero que me hable, me ignora. Naima... Pero en la isla haré mi jugada. Enamoraré a Naima con mi poca personalidad, y si no es suficiente, usaré mi apariencia. Esa será mi as bajo la manga, aunque sé que no funcionará en alguien como Naima.
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Mientras Saik y Yuki disfrutaban de una deliciosa cena, Hanako estaba vigilando a Sylphie desde lejos, mientras una larga sonrisa estaba en su rostro.
—Sí... Ya casi lo conseguimos.
Sacó una esfera dorada de su bolsillo y la observó.
—Sí... 78%... Falta muy poco.
(Extra- Fantasma legendario número 10, el fantasma de la confianza.)
(Pov- Saik, de 6 años.)
Fufu. Me pregunto si puedo usar a los fantasmas legendarios para lograr dar la vuelta completa en el columpio. ¡Sería increíble!
El parque está lleno de niños, y como es un parque lejos de mi casa, ¡nadie me conoce! Puedo jugar con todos sin miedo de que me rechacen por ser raro.
Salté y aterricé en el suelo. ¡Aterrizaje perfecto! Ahora, bien...
—¿Por qué estoy aquí?
—¡¿Lo olvidaste?! ¡El poseedor del fantasma legendario número 10 se encuentra aquí, debes buscarlo!
Ah, es cierto, número 1. Número 7 lo encontró en este parque. Dijo que era débil, así que no deberé preocuparme.
—Oye, niño, ¿quieres un dulce?
Guácala. No me gustan los... dulces... ¡Ahhhhhhhh! ¡Mi madre me advirtió sobre los pervertidos que atraen a los niños con dulces! ¡Debo matarlo!
—Acepta, Saik.
—Claro, dame.
Número 1 me dijo que acepte, debe tener sus razones.
El señor me lo dio y me lo metí en la boca... Ah...
—Ya estoy sosteniendo el dulce para que no toque tu boca. Finge saborearlo.
Fingí que saboreo el dulce, aunque no lo siento en la boca.
—Droga, ¿eh? Déjame analizarla... Mmm... Sí, la reconozco. Haz lo que te voy a decir.
... Ah... ¿En serio trató de drogarme? Este hombre está bien muerto.
—¡Está delicioso! ¡Dame más, por favor!
—Por supuesto, ven conmigo.
Sí, pronto borraré esa sonrisa de tu boca, enfermo.
Me llevó a su auto.
—En mi casa tengo más, está cerca.
—¡Vamos!
Entré a su auto y me llevó a su casa.
Entramos e inmediatamente él trató de golpearme en la cabeza. Número 1 y número 4 salieron de mi cuerpo y lo tomaron de los brazos.
—¡¿Eh?! ¡¿Fantasmas?!
—... Huelo... sangre. Quédate aquí.
—¡Espera, detente!
—Cállate.
Número 7 salió y le tapó la boca.
—Pronto morirás, maldito enfermo.
Activé mi forma como Shadow.
Entré a una habitación... Ah.
—¡Hmmmh!
... Usar el poder de su fantasma legendario para atraer a niños pequeños y... Y...
...
...
...
¿Mis ojos están... llorando? Mis piernas están temblando de miedo... ¿En serio algo así pasa?
—¿Por qué Dios permitiría esto?
Los adultos deben tener sexo con adultos, no con... No con niños pequeños.
... Este país es pequeño... El mundo es gigantesco... Y en este mismo momento, algún inocente niño está siendo profanado por algún enfermo... Me da miedo la cruel realidad.
—Número 2, sal.
Ella salió de mi cuerpo.
—¿Qué quieres...? ¡¿Eh?!
Ella cayó al suelo y también comenzó a llorar.
—¿Q-quién hizo esto...? ¡¿Acaso fuiste tú?!
—El culpable está afuera de la habitación, siendo retenido por número 1 y número 4... Por favor, libera a los niños y llama a la policía en una hora. No dejes que salgan. No creo que pueda seguir aquí por más tiempo.
Salí de la habitación y vi a número 4, quitándole las uñas sin piedad al hombre. Una escena bastante satisfactoria de ver para mí.
—Así que, ¿te gusta hacer cosas pervertidas con niños pequeños?
—Saik, ¿qué hacemos?- Dijo número 1.
—Número 4, puedes torturarlo por una hora, diviértete. Número 1, asegúrate de que mantenga la boca cerrada.
—Fufu. Será todo un placer.- Dijo número 4, mientras mete su dedo pulgar por el ojo izquierdo del hombre, destruyendo el ojo.
El hombre trata de gritar, pero no puede... Realmente es satisfactorio de ver.
—Espero que tengas para un sándwich.
Entré a la cocina y comencé a vomitar... No puedo sacarme de la cabeza lo que vi... Yo... Ah... No sé qué pensar al respecto... ¿Qué debo hacer?
—No quiero seguir pensando en esto.
... Si sigo pensando en estas cosas, no podré dormir tranquilo... Esto pasa en todo el mundo, y yo no puedo hacer nada para evitarlo... Solo... Solo debo aceptar la realidad.
Aceptar la realidad y seguir con mi vida. No pensaré más sobre esto... No lo haré.
Después de eso, número 4 terminó de matar al hombre y yo absorbí al fantasma legendario número 10.
—La policía se acerca... Por cierto, ¿te sientes bien?- Dijo número 2.
—Sinceramente... no lo sé... Este mundo es más cruel de lo que parece.
—Y lo dice el que mató a un pobre niño con síndrome de Down. No trates de parecer alguien con sentimientos, monstruo.
—Él fue el que murió por ser débil. Si le hubieras enseñado a protegerse, él seguiría vivo.
—¡Tú no lo conocías, cállate!
—¡Y tampoco me conoces a mí, idiota! ¡¿Acaso crees que disfruto esto?! ¡No lo disfruto! ¡Preferiría estar en mi casa, durmiendo o jugando videojuegos que estar aquí!
—Entonces vete, ve a disfrutar de tu maldita infancia, idiota.
—... No puedo. Simplemente no puedo... Dejemos de hablar de eso, la policía llegó.
La policía entró en la casa y se dieron cuenta del cadáver del hombre. Dejé una nota en su cuerpo, nota que ellos leyeron. Ahí escribí lo que él hizo y el por qué lo maté. Me hice pasar como el padre de una de sus víctimas.
Salí por la puerta. Ellos no pueden verme, así que estoy a salvo.
Solo quiero llegar a mi casa y abrazar a mis padres... Solo... Solo necesito verlos para sentirme bien.
10 fantasmas legendarios bajo mi poder, me faltan 90.
(Palabras del autor: Sexto volumen terminado. Envíen sus comentarios por mi página de Facebook: AngelPikas o mi Twitter: @HectorAngelAlv2 Gracias por leer.)