CAPÍTULO 32- Un viaje problemático. Parte 1.
(Pov- Dreimo.)
Meimik se quedó dormida... Sobre mi regazo. Usa mi regazo como almohada con la excusa de: "Me siento protegida de esta manera. Por favor, permíteme dormir así". Y, por supuesto, como ella es adorable, me recordó a Yuik y acepté.
Esta chica siempre ha sido así conmigo. Siempre que ella tenía oportunidad, me abrazaba y no se alejaba de mí. Yo quería que me viera como un buen amigo, incluso le dije varias veces que a mí no me interesaba enamorarme, ¡pero se enamoró de mí! Ah, no sé si considerarlo mala o buena suerte que chicas como ella, chicas adorables, se enamoren de mí.
¡Pero yo no quería que ninguna de las héroes se enamore de mí! Yo sabía que si una relación iniciaba en nuestro grupo, sería cuestión de tiempo para que eso nos afecte. Evité que el idiota que me traicionó hiciera algún avance con alguna de ellas. Me aseguré de que ellas descubrieran a ese idiota cuando él visitaba burdeles o coqueteaba con otras mujeres.
Si una relación iniciaba entre dos miembros de nuestro grupo, eso solo generaría problemas. Si esa pareja terminaba o discutía, eso solo provocaría incomodidad en el grupo y nuestro rendimiento bajaría.
Ah, realmente no quería que ellas se enamoraran de mí... Pero, ¿por qué se enamoraron de mí? ¿Qué tengo de bueno? Si es por mi apariencia, qué ridículo. Nunca entenderé a las mujeres.
Miré el rostro de Meimik. Sonriendo mientras duerme. Es adorable. Me refiero a su sonrisa. Esa apariencia no es la verdadera.
Me pregunto si sus problemas con su autoestima ya se resolvieron. Supongo que sí. Con el paso de los años su timidez disminuía y se atrevía a hablar con otras personas... Ah, es cierto, ella tenía el mismo problema que Yuik. No, ella no fue violada ni nada por el estilo, pero siempre fue considerada una inútil por su propia familia. Fue humillada por años por su propia familia. La golpeaban, la trataban como si ella no fuera parte de la familia por ser débil... Mejor no pienso más en eso, me trae malos recuerdos.
—Me pregunto si Yuik estará bien sin mí.
Miré el oscuro cielo. Un cielo lleno de estrellas.
El universo. Un misterio para los humanos.
¿Existen los extraterrestres? Sí, existen cientos de planetas con vida. Incluso esas especies alienígenas tienen sus propios Dioses.
Ah, sí, por cierto, esos Dioses también me odian. Era un asesino de Dioses, pero no era exclusivo para los Dioses del planeta Tierra.
Como sea, eso no importa. Hay millones... Billones de historias en el universo. Tantas anécdotas. Tantas personas. Me duele la cabeza con solo imaginar eso.
—Sí... Definitivamente estoy aburrido.
Intenté hacerme el interesante y me puse a pensar sobre el universo, pero terminé aburrido. Quiero hablar con alguien. Vigilar es algo que no estoy acostumbrado a hacer. Me refiero a vigilar y proteger a alguien al mismo tiempo. En el pasado casi no dormía porque siempre existían Dioses que querían morir y me atacaban.
Ahora estoy vigilando y protegiendo a alguien... Me siento raro haciendo esto. Yo, protegiendo a alguien que puede protegerse sola. Protejo a Yuik porque ella necesita mi protección, pero Meimik es una héroe, no necesita protección.
—¿Tienes sueño?
Despertó. ¿La desperté yo? ¿Hice mucho ruido? Intenté hablar lo más bajo posible.
—No, solo estoy aburrido.
Ella se levantó y se sentó al lado de mí.
—¿No tienes sueño, Meik? Solo dormiste unos minutos.
—No tengo sueño, no te preocupes... Entonces... Mmm... ¿Tienes esposa o una novia, Dreimo? Eres bastante lindo. No me sorprendería que tuvieras a varias chicas detrás de ti.
Detrás de esas palabras, siento celos. Debo pensar bien mi respuesta. Esta chica sospecha que soy el héroe Dreimo, debo cuidar mis palabras.
—Solo soy un chico promedio. Lamentablemente nunca fui popular con las mujeres, y dudo que las mujeres consideren atractivo a un aburrido bibliotecario como yo.
—Ya veo, ya veo. Yo tampoco he sido popular con los hombres. Y el único hombre del que me enamoré siempre rechazó mi amor y me... odia.
—¿Por qué te odia?
—Él... Yo... Yo traicioné su confianza y se alejó de mí.
—¿Te dijo que te odiaba? Maldito desgraciado. Cualquiera comete errores, está en la naturaleza humana.
—... No... No me dijo que me odiaba, pero traicioné su confianza... Él me odia, lo sé.
—Mmm... Por tu tono de voz, lo sigues amando, ¿cierto?
—Sí... Siempre lo amaré.
—Pero él te rechazó siempre. ¿Por qué? ¿Qué razones te daba?
—Él decía que solo quería ser mi amigo, que no estaba interesado en el amor y que solo quería tener amigos.
—Ya veo... Creo que simplemente quería tener amigos y no buscaba ninguna relación romántica con nadie por miedo a arruinar su amistad... ¿Puedo decirte algo? Es algo ofensivo, pero no hay otras palabras para decirlo. Eres una idiota.
—¿Eh?
—Escucha, te estás aferrando a sentimientos que nunca serán correspondidos. Estás desperdiciando tu vida. Debes aceptar que ese hombre no está interesado en el amor. Si yo fuera tú, renunciaría a esos sentimientos. Pero bueno, no soy tú. Es tu vida, es tu decisión. Solo recuerda que nada es perfecto en la vida, siempre habrá dolor y decepciones, pero quedarse sin hacer nada para que ese dolor desaparezca, eso es una estupidez.
Me levanté y me acerqué a la fogata.
—Si vuelves a ver a ese hombre, pídele perdón y arregla las cosas con él. Estoy seguro de que él no te odia... Pero si te odia, simplemente aléjate de él, sería lo más saludable.
Le puse más leña a la fogata y volteé a verla.
—No vivas aferrada al pasado. Eso solo... te causará dolor.
—... Sí... Sí, tienes razón.
Ah, mi discurso fue una mierda. Soy más músculo que cerebro. Al menos entendió el mensaje... Eso espero.
Me pregunto si mi jefa está cuidando bien de Yuik.
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Después de un largo día en el trabajo, Yuik y Neik, la jefa de Dreimo, se fueron de la biblioteca.
Neik le prometió a Dreimo que cuidaría de Yuik, y eso hará.
La llevó a su casa. A diferencia de la casa de Dreimo, la casa de Neik estaba más adornada y linda. El frío de Dreimo considera una perdida de dinero y tiempo adornar el interior de una casa.
—Siéntete como en casa, Yuik.
Yuik asintió rápidamente.
Pequeños gatitos se acercaron a ella.
Inmediatamente, ella se agachó para acariciarlos. Le encantan los gatos y las cosas adorables, al igual que Dreimo.
—La cena estará lista en unos minutos.
—A-ayudar.
—¿Quieres ayudarme?
Yuik asintió y Neik sonrió.
—Eres parecida a tu hermano, Yuik. Ambos son igual de amables.
La diferencia es que Dreimo es amable en su trabajo porque es su obligación serlo, y Yuik es amable porque así es ella.
Una gran diferencia.
—Qué lindos gatitos. Me pregunto si tendremos gatos en casa cuando me case con Dreimo. Aunque Dreimo prefiere tener a Dioses como mascotas. ¡Hahaha! Eso me trae recuerdos... Asquerosos, pero geniales recuerdos. Mmm... ¿Me vería bien con orejas de gato? Ah, me distraje.
Sant estaba observando a Yuik, asegurándose de que nada malo le pase. Después de todo, si algo malo le sucediera a Yuik, la estabilidad mental de Dreimo se vería afectada y ella prefiere evitar eso. Sabe que si Dreimo pierde el control, la humanidad podría estar en peligro.
Ella desapareció después de asegurarse de que estaban bien. Como es una Diosa, ella tiene el poder de observar a las personas sin que ellas se den cuenta. Solo alguien como Dreimo, cuya alma está familiarizada con los Dioses, podría verla
Después de preparar la cena, ambas se sentaron en la mesa y comenzaron a comer.
Yuik estaba comiendo tranquila, pero Neik no dejaba de observarla.
—Yuik, ¿ya te acostumbraste a trabajar en la biblioteca? Te veo menos nerviosa que los primeros días.
—S-sí... M-me g-gusta... t-trabajar.
—Me alegro. A tu hermano le tomó más tiempo acostumbrarse a trabajar. Se equivocaba con los libros y se tardó en memorizarse las ubicaciones de los libros. Pero con el tiempo mejoró bastante y se volvió el mejor empleado que he tenido. Hasta escribe libros especiales para ciegos. Es un gran avance.
—¡E-es g-genial!
—Sí, lo es... Aunque a veces tiene una expresión de tristeza... ¿Cómo decirlo...? Lo he sorprendido llorando, incluso temblando. Pensé que tenía problemas en casa, pero es soltero y no tiene hijos. Pero desde que llegaste, dejó de llorar y temblar. Debo agradecerte por eso. Él necesitaba la compañía de alguien de confianza. Tengo la sospecha de que él se sentía solo... O no sé. Solo Dreimo sabe lo que le pasa.
—¿S-se sentía solo?
—Vaya, me sorprende que puedas hablar tan bien a pesar de que se supone que eres muda.
Lamentablemente para Dreimo, a Yuik no le gusta mentir.
—Y-yo... T-tengo una... m-maldición... C-casi no...
Se excedió demasiado y sangre comenzó a salir de su nariz.
—Ya no hables, Yuik. Ya entendí. Tienes una maldición... Creo que mejor no pregunto al respecto.
Las maldiciones existen en ese mundo, por eso no le sorprende tanto escuchar sobre eso.
Y ella piensa que la maldición tiene que ver con su trauma de hablar con otros.
Prefiere evitar hablar más sobre ese tema.
—Bueno, mejor comamos.
Yuik asintió mientras se limpiaba la nariz.
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(Pov- Dreimo.)
Me quedé hablando con Meimik hasta el amanecer... ¡Hasta el amanecer!
Yo quería usar [Teletransportación] para ver si Yuik estaba bien, ¡pero no pude! ¡Meimik no dejó de hablar y yo debía seguir con la conversación!
Al menos Sant me prometió que me avisaría si algo malo pasaba.
—Mejor seguimos con... el viaje.
Meimik bostezó. Fufu. Aprovecharé esto para ver a Yuik.
—Duerme un poco, lo necesitas.
—Sí, te tomaré la palabra. Gracias.
Ella se acostó en el carruaje y se quedó profundamente dormida.
Perfecto.
Un portal apareció frente a mí y metí mi cabeza.
No está en la habitación. Seguramente está en la casa de mi jefa... ¿Eh? ¡¿Quién me está tocando la entrepierna?!
Saqué la cabeza del portal... Ah, lo supuse.
—Fufu. ¿Acabas de despertar, lindo esposo? Tu amigo está muy despierto.
—Sant, si vuelves a tocarme la entrepierna, te voy a golpear. Llegaré puro al matrimonio.
—Sí, sí, claro. Ni tú te crees eso.
Ah... Si algún día consigo novia, lo más probable es que me termine acostando con ella antes del matrimonio.
Y mi nuevo cuerpo no es virgen, ¡pero perdí mi virginidad sin amor, eso no cuenta!
—Como sea, ¿qué pasa?
—Yuik está bien, tu jefa la cuida bien. A diferencia de como te trata ella a ti, ella trata muy bien a Yuik.
—Y a mí casi me termina violando con sus tentáculos. Ah, qué asco. Gracias por el aviso.
—Por cierto...
Su sed de sangre se activó y miró a Meimik.
—La perra que te quitó la virginidad de tu nuevo cuerpo está aquí. Veo que te la estás pasando bien, ¿verdad?
Sí, perdí la virginidad de este cuerpo con ella.
—Deja los celos para después, ¿no ves que estoy en problemas? No quiero tener a las héroes en mi vida, arruinarían mi nueva vida tranquila.
—¿Y cómo piensas solucionarlo?
—No te preocupes, ya tengo un plan.
Y saldrá bien... Eso espero.
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—¡¿Huh?! ¡¿A quién llamas plana, hijo de tu puta madre?! ¡Te mataré!
—¡Hermana, deja de gritar!
Los androides llegaron a una ciudad y lo primero que hicieron fue recopilar información.
Lamentablemente, un grupo de aventureros molestos se acercaron a ellas para "seducirlas" con asquerosas palabras. Y es lamentable para ellos, pues ahora les quedan pocas horas de vida. Tal vez minutos.
—No dejes que te molesten. Simplemente déjalos inconscientes.
Los aventureros comenzaron a reírse, subestimando a las personas frente a ellos. Un gran error, que pagarán con sus vidas, pues Hana tiene planeado buscarlos y matarlos cuando su hermana se distraiga.
—Tsk. Está bien.
Una esfera de energía negra comenzó a salir de la mano derecha de Hana. Una esfera del tamaño de un huevo de gallina.
—¡¡Idiota!!
—¡¡Hermana tonta!!
¿Por qué sus hermanos se enojaron? Porque liberó más energía de la necesaria... Exageradamente.
Esa esfera de energía, al chocar con la cabeza de uno de esos aventureros, explotó, pero no provocó una pequeña explosión como lo haría un pequeña esfera de fuego o una pequeña bomba.
Usando términos del mundo 15, ¡esa esfera de energía explotó como si fuera una bomba atómica!
No hace falta decir que destruyó toda la ciudad y sus alrededores, matando a miles de personas.
Los androides sobrevivieron porque protegieron sus cuerpos con un campo de protección.
—Esto... Pues... ¿Ups?
Se dio un pequeño golpe en la cabeza y sacó la lengua.
—¡¡Idiota, no era necesario destruir la ciudad!!
—Sí, sí, perdón, me dejé llevar por la ira.
El hermano menor bajó la mirada y vio el gran agujero en el suelo.
Recordó a los niños pequeños que vio en la ciudad. Las familias, los ancianos, las madres cargando a sus bebés. Todas esas personas están muertas. Y eso lo hizo sonreír. Pensar que todas esas personas ahora están muertas, lo llena de alegría.
—Hermano, ¿te sientes bien?
Él dejó de sonreír y miró a sus hermanas.
—¿S-somos asesinos?
—No, no, la única asesina sicópata es nuestra hermana plana, nosotros somos inocentes.
—¡¿A quién llamas plana, pechugona?!
—No tenemos tiempo para discutir. Nuestro único objetivo es Dreimo, no mates personas si no es necesario.
—Tsk. Vamos a otra ciudad.
Se alejaron volando, dejando atrás una gran destrucción.
•
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Dreimo y Meimik sintieron un gran escalofrío. Un escalofrío que recorrió sus cuerpos por completo.
Meimik se despertó asustada y vio a Dreimo preparando el desayuno.
—¡Buenos días, señorita! Estoy preparando huevos. Por favor, espere unos minutos.
—D-Dreimo, ¿no sientes nada?
—¿Sentir? Sí, hace algo de frío ahora que lo mencionas.
—No... Eso no... Nada, olvida lo que dije. Gracias por hacer el desayuno.
—¡De nada!- Dijo Dreimo sonriendo.
Siguió cocinando, fingiendo que no sabía nada.
—Ese poder mágico era increíble. ¿Quién tiene tanto poder?- Pensó Dreimo.