CAPÍTULO 23- El primer Smartphone de Yuik.
Un golpe por acá, otro por aquí y aquí. Y, por último, un golpe justo en la entrepierna.
Admiren mi obra de arte. La llamo: "Consecuencias de tener como enemigo al hijo de puta de Dreimo".
Derroté a un monstruo clasificado como de clase S. Sí, un monstruo de clase S. ¿Se merece tener esa clase? Síp, no hay ningún error con su clasificación. ¿Me costó trabajo derrotarlo? ¿Acaso fue una batalla épica, llena de sangre, sudor y lágrimas? ¿Estuve a punto de morir y recordar a Yuik me inspiró para ponerme de pie, no rendirme y derrotarlo, aunque me cueste la vida? ¡No!
—¡¿Por qué fue tan fácil?!
¡Diosa suprema de mierda, eres la única persona que respeto, pero eres una idiota!
¡Ahhhhhhhhhh! ¡Incluso cuando sacrifiqué casi todo mi poder para derrotar al Rey Demonio, sigo siendo demasiado poderoso!
Ah... Mejor me tranquilizo. Mi poder está justificado. Literalmente era un asesino de Dioses. En el pasado solo la Diosa suprema logró derrotarme. Sí, soy jodidamente poderoso incluso en mi forma actual.
—Yuik, creo que cometí un error de cálculos cuando derroté al Rey Demonio. Creo que solo perdí el 50% de mi poder.
No cometí ningún error. Definitivamente perdí la mayoría de mi poder total. Esto no tiene ningún sentido. ¿Por qué logré derrotar tan fácil a un maldito dragón de hielo de clase S? Dragón cuya mirada puede petrificar todo lo que vea.
Ah. No hay nada que se pueda hacer. Digo, sería un error intentar deshacerme de mi poder. Todavía tengo un asesino que matar. Ah, es cierto, el asesino será más fuerte que yo... Juro que, si veo de nuevo a ese asqueroso anciano y a Tanya, les daré muertes lentas y dolorosas... No, mejor aún, los volveré mis sirvientes y trabajarán en la florería que planeo abrir en el futuro. Una linda florería al lado del restaurante de Yuik.
—Bueno... Regresemos a casa.
Ella me mostró su libreta. "¿No te llevarás las piedras mágicas? Ganarías mucho dinero si las vendes".
Sí, lo que ella dice es cierto. Solo los aventureros de clase S podrían derrotar a un dragón de hielo, y solo podrían si lo atacan en grupo. Este dragón es muy raro. Todo su cuerpo podría venderse por una fortuna. Pero yo no necesito el dinero, y si necesito dinero, solo iré con el Rey y lo golpearé un poco.
—No quiero resaltar, Yuik. Y tampoco necesito el dinero.
Ah, tal vez Yuik esté interesada en ser millonaria.
—Si quieres, puedes llevarte las piedras y venderlas tú. Puedes decir que yo te las regalé. ¿Necesitas el dinero?
—¡N-no!
Ella comenzó a escribir y me mostró su libreta. "Quiero ganar dinero con mi propio esfuerzo. Y tampoco necesito el dinero. Vivo muy cómodamente contigo, Dreimo".
Oh, qué lindo, se avergonzó de lo que escribió y su rostro se puso rojo.
—Yo también me siento muy cómodo con tu compañía, Yuik.
Saqué mi teléfono y le tomé una fotografía al cadáver de ese dragón.
—Listo, vámonos.
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Llegamos a casa y saqué un enorme pastel de mi [Almacenamiento mágico]. La celebración todavía no termina.
—¡Bien! Espero que te guste el pastel de chocolate.
Yuik asintió rápidamente y le pedí que partiera el pastel.
Pasamos un relajante día juntos, hablando... D-digo, yo hablando y ella respondiendo con su libreta. Nos divertimos y, aunque no vi a Yuik sonreír, sé que ella es más feliz y se divirtió estando conmigo.
Cuando nos conocimos, ella estaba tan traumada y tenía miedo de hablar con las personas. No confiaba en nadie y siempre estaba temblando de miedo. Ella lloraba en las noches, se orinaba en la cama, tenía pesadillas y el miedo de que todo lo que ella estaba viviendo se tratara de un sueño provocaba que su miedo y ansiedad no la dejaran dormir. Tuve que usar mi magia para que ella durmiera tranquila y sin miedo. Le hice darse cuenta de que esto no es un sueño. Esta es su nueva realidad. Ya no tiene que vivir con el miedo de que alguien la viole. Ya no tiene que vivir con el miedo de que alguien la torture. Ya no tiene que vivir con el miedo... de sufrir otra vez. Cuando ella despierta y me ve, puedo darme cuenta de su alivio de saber que lo que está viviendo es real y no un simple sueño.
Yuik, conmigo ya no volverás a sufrir. Conmigo estarás a salvo. Yo siempre protegeré a mis amigos.
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La noche llegó y ya es la hora de la cena.
Saqué el alcohol y la carne.
Preparé la cena. Una deliciosa cena con carne deliciosa y alcohol.
Creo que así cenan los amigos... No lo sé, no tengo nada de experiencia con eso. Las cenas con mis excompañeros héroes eran aburridas. Y cuando bebíamos alcohol, las chicas siempre intentaban violarme y el otro hombre del grupo se iba a burdeles... Ah, con razón ellas se enamoraron de mí y no de él... Debí ser un pervertido si quería que ellas no se acercaran a mí... Aunque no me gusta tener sexo sin amor. Me hace recordar a mi yo del pasado.
Ah. Debo admitir que sí, tuve sexo con mis excompañeras héroes, pero fue por culpa de una maldición... Yo les quité la virginidad... Realmente me siento culpable, pero no tan culpable porque ellas fueron las que provocaron la maldición en primer lugar. Yo les advertí que no lo hicieran y lo hicieron... Ah, mejor olvido eso.
—Me siento normal.
Por otro lado, Yuik se ve muy cansada y mareada.
Lo que he descubierto es que, cuando Yuik se pone ebria, ella se siente cansada. A diferencia de cierta Diosa lujuriosa, que cuando se pone ebria, intenta violarme y solo deja de molestarme cuando le doy un beso en la frente.
—Mmm... Creo que el alcohol realmente no tiene ningún efecto en mí.
¿Qué sentido tiene beber alcohol y no sentirme ebrio? Es aburrido. Pero en Yuik sí que tiene efecto.
—¿Tienes sueño, Yuik?
Ella asintió y le ayudé a ir a la cama.
La acomodé en la cama y ella se quedó profundamente dormida, abrazando a su oso de peluche tamaño gigante. Y como el caballero que soy, salí de la habitación. Recuerden esto, nunca se aprovechen de una chica ebria. Los que hacen eso se van al infierno y son violados... Literalmente. Ese es el castigo a los violadores. Son violados por Orcos y demonios. Nada de demonios ardientes y hermosas, demonios asquerosos y gordos, con penes enormes y apestosos llenos de hongos.
Nadie se libra de ese castigo.
—Bueno, iré al otro mundo.
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Salí de mi casa del otro mundo. Bueno... Aquí todavía no es de noche. Perfecto. Las tiendas están todavía abiertas.
Son las 4 de la tarde, la hora perfecta.
Comencé a caminar, rumbo a la tienda de tecnología o algo así. Iré a comprar un teléfono. Será más útil y Yuik podrá comunicarse conmigo cuando ella quiera. Obviamente no será un teléfono de este mundo. Ja. No quiero que mis conversaciones sean vigiladas. Le compraré un teléfono en Godfer, el mundo de los Dioses.
Compraré un teléfono aquí porque recuerdo que Yuik se interesó en uno, pero no quiso decirme. Y yo fingí que no me di cuenta para dárselo como una sorpresa. Me llevaré ese teléfono a Godfer para que un empleado me haga un teléfono idéntico.
Y después de 25 minutos, llegué al centro comercial y vi los teléfonos que estaban en una vitrina.
Aquí está, el teléfono rosa con adornos de gatos... Ah, personalmente, el diseño apesta, pero a Yuik le gustó.
—Fufu ¿Está interesado en uno, señor?
—Sí, señorita, me gustaría comprar ese teléfono... Ah, hola, Fey.
Fey, una de las víctimas de ese asqueroso violador hijo de puta.
Una chica de piel morena, cabello rubio y enormes pechos. Debo admitir que se ve bastante bien con ese uniforme de empleada.
—Hola, Dreimo. ¿Tu teléfono se rompió?
—Nop. Es para mi hermana.
Le conseguí documentación falsa a Yuik en este mundo. El presidente de este país me conoce y cierta organización secreta también. A cambio de proteger este mundo de ataques de monstruos, me dan lo que yo quiera. Para ellos, yo soy lo más cercano a un Dios. Fufu. Si supieran que soy mejor que un Dios.
Yuik, legalmente en este mundo, es mi hermana.
—Ella le gustó este teléfono y quiero comprarlo.
—Es muy caro. ¿Estás seguro?
—Don't worry. Me alcanza.
Y después de un largo proceso aburrido, por fin compré el teléfono y Fey me entregó un trozo de papel.
—¿M-me podrías dar tu número?
—Si intentas seducirme, no lograrás nada. Inténtalo cuando tengas 20 años.
—Solo quiero ser tu amiga. Y... Bueno, tal vez, en el futuro, lleguemos a algo más.
—Ah... Está bien, pero no intentes nada raro.
—¡Yei! ¡Gracias!
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Después de intercambiar números con Fey, viajé a Godfer con mi [Teletransportación]. Tengo prohibido entrar, pues soy el enemigo número 1 de este lugar, pero eso no me impedirá conseguir el teléfono.
Al llegar, inmediatamente pude sentir miradas llenas de odio hacia mí, pero eso siguió sin importarme y comencé a caminar por esta ciudad.
Las ciudades modernas de los mundos con tecnología, son las copias de Godfer. Godfer es como una enorme ciudad con tecnología. ¿Acaso se imaginaban el mundo de los Dioses como un lugar medieval? Ja. No me imagino a ningún Dios viviendo en un mundo medieval en donde no hay internet ni televisión.
Obviamente, como soy el enemigo número 1 de este lugar, los guardianes de Godfer intentaron arrestarme.
Hombres de más de 5 metros aterrizaron frente a mí.
—¡Monstruo, te ordenamos que te largues de aquí!
—¡No eres bienvenido...!
Salté sobre uno de ellos y destruí su cabeza con mi rodilla.
Sí, lo sé. "¡Nooooooo! ¡¿Por qué matas a un inocente?! ¡Eso no lo hacen las personas buenas!" ¿Cuándo he dicho que soy una persona buena? Soy un completo hijo de perra.
¿Acaso creen que soy alguien bueno? Estoy lejos de serlo. Si alguien se mete en mi camino, lo mataré sin importarme si es alguien bueno o malo. "P-pero matar está mal". No me importa.
—¿Alguien más intentará detenerme?
Con rabia e impotencia, los demás guardianes desviaron las miradas y sonreí.
—Así me gusta.
—¡M-maldito...!
—No... No vale la pena.
Uno de ellos quería atacarme, pero su compañero lo detuvo. Sabia decisión.
Entré a una tienda de tecnología y me acerqué a un empleado. Los empleados, en su mayoría, son semidioses. Hijos de Dioses que no pudieron convertirse en Dioses por no tener lo necesario.
—Oye, quiero una copia exacta de este teléfono en menos de 10 minutos o te mato.
Le lancé el teléfono y él lo atrapó.
—S-sí.
Me senté sobre el mostrador y esperé.
—Fufu.
Sant apareció frente a mí y se sentó en mi regazo, mientras me abraza con sus brazos.
Ah, sabía que ella llegaría pronto.
—Estuviste increíble, cariño. Siempre demuestras que sigues siendo el mejor incluso siendo un humano.
—Todavía soy capaz de matar a un guardián... Ah, pensé que había perdido demasiado poder, pero sigo siendo poderoso... ¿Viste la fotografía que te envié?
—Ya terminé de analizarla. ¿Y qué crees? El dragón no era débil, todo lo contrario, era uno de los más poderosos de su especie.
—Me lo imaginé... ¿Por qué sigo siendo tan poderoso?
—No lo sé. Yo también estoy tan sorprendida como tú.
—¡¡Dreimo!!
Oh, es el anciano de mierda. Lamentablemente, no puedo matar a un Dios si él no me intenta matar primero. Ese es el trato que tengo con la Diosa suprema.
—¡¡¿Te atreves a mostrar tu rostro en este lugar?!!
—Pues... Oye, Sant, ¿puedes ver mi rostro?
—¡Claro que puedo ver tu lindo rostro, lindo esposo!
—Y yo puedo tocar mi rostro... Mmm... Sí, supongo que es bastante obvio que sí me atrevo a mostrar mi rostro en este lugar. ¿Acaso estás ciego, anciano?
No pude evitar reírme y sonreír mientras miraba el rostro furioso y sus ojos llenos de lágrimas.
—Oh, ¿acaso sigues enojado porque maté a tu hijo? Hahaha. Ese idiota tuvo la muerte más ridícula que he visto. "¡Dreimo, por favor, detente, podemos hablar, no es necesario que sigamos con esta pelea! ¡No quiero matar a un viejo amigo!" No sé qué es más gracioso, el hecho de que intentó detenerme usando el poder del amor y la amistad, o el hecho de creer que tenía la posibilidad de matarme.
—Creo que lo más gracioso fue su muerte. ¡Una bola de fuego metida en el culo! ¡Hahaha!
Ah, sí... Creo que exageré con eso.
Pero yo no podía controlarme al 100%.
—Oye, anciano, te ves asqueroso llorando. ¿Crees que tus lágrimas le regresarán la vida a tu hijo? Me comí su alma, él nunca regresará. Nunca volverás a ver a tu hijo. Y lo mejor...
Me paré y me acerqué a él.
Nuestros rostros se acercaron lo suficiente y sonreí.
—Lo mejor es que nunca podrás vengarte. No eres rival para mí, y morirás sabiendo que siempre fuiste un inútil que no pudo proteger a su hijo. Tú nunca podrás matarme, anciano.
Pateé sus piernas y él cayó al suelo.
—¿Qué? ¿Te quedarás callado? Eres incluso más patético que ese intento de héroe que intentó derrotarme usando el poder de las palabras.
—¡¡Cállate!!
Se levantó e intentó golpearme. Fufu. Esto era lo que quería... Ah, sabía que no sería tan fácil.
Tanya, la Diosa de las hadas, apareció frente a nosotros e impidió que él me golpeé.
—¡Idiota, casi arruinas el plan!
Y desapareció junto con él.
—Mierda, casi lo logro.
—¡Hahaha! Debo admitir que tu actuación fue espectacular, lindo esposo. Creo que tuve un orgasmo con solo verte... Sí, confirmado, tuve un orgasmo.
Todo lo que dije fue una simple actuación para que ese anciano me ataque y poder matarlo.
El Dreimo del pasado y el actual son muy diferentes. Ya no tengo tanto odio como antes. Hice cosas horribles en el pasado de las que estoy muy arrepentido, pero el pasado no puede cambiar. Debo seguir con mi actuación de chico malo y fuerte en este lugar para que menos Dioses intenten joderme la existencia.
—Sant, ¿quieres ir a comer algo?
—¡¿Eh?!
Ella se acercó inmediatamente hacia mí y me abrazó.
—¡¿Por fin aceptarás ser mi esposo y tendremos nuestra primera cita?!
—No, solo te estoy invitando a comer como un amigo. Paso por paso.
—¡Algo es algo! ¡Vamos!
Quiero confirmar algo.
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