Chereads / Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga. / Chapter 15 - CAPÍTULO 15- La razón de Dreimo.

Chapter 15 - CAPÍTULO 15- La razón de Dreimo.

CAPÍTULO 15- La razón de Dreimo.

—Está bien, dejaremos que él escoja.

—Él se ve una buena persona, así que no creo que se meta con chicas menores. No lo provoquen con su cuerpo.

—Es cierto, nos seguirá viendo como prostitutas y le daremos asco.

—A partir de este día, nuestra vida cambiará. Buena suerte, la necesitarán.

—Fufu. Solo porque tus pechos sean más grandes, no significa que ganarás.

Rauk y Tanya estaban observando a las chicas hablar por medio de un espejo mágico.

Y sus expresiones son muy obvias. Están muy furiosos.

Dreimo arruinó sus planes otra vez.

—Olvidaron por completo a Saoko… Se enamoraron de Dreimo… ¡Ese idiota siempre arruinando todo!

—Y lo peor es que lo hizo sin saberlo, solo las ayudó por lástima.

—¡Puta madre!

(Pov- Dreimo.)

—Ah… Otra vez siento escalofríos. ¿Tan popular soy? Dejen de hablar de mí, idiotas.

Bueno… Maté a más de 2,707 personas, vinculadas con la organización criminal que controlaba el país.

Faltan más, pero ya me dio flojera seguir.

Maté a mujeres, ancianos, estudiantes… Maté sin juzgar su género, edad ni ocupación.

Incluso maté a personas con hijos recién nacidos… Pensé que me sentiría un poco mal, pero no me importó… No sentí nada por ellos… Sigo siendo un hijo de puta.

—¿Algún día sentiré empatía por los humanos? Las personas normales sienten empatía por otras personas, ¿no?

Le acaricié la mejilla al cadáver del líder de esta organización criminal.

—¿Tú sentías empatía por alguien? Si es así, a pesar de ser un criminal, eras más humano que yo.

He sido conocido como "héroe", "salvador", entre otros apodos… Siempre me han considerado una persona buena… Un verdadero héroe…

—Pero estoy lejos de serlo.

Dejé sin padres a niños pequeños.

Maté a los hijos de personas buenas.

Pero, a pesar de hacer tantas cosas horribles, no me siento mal… Me siento igual.

—¿Algún día seré una persona que siente empatía por otras personas?

—Ya lo eres.

—… Hola, Sant.

Sant apareció al lado de mí y me acarició la cabeza.

—Te ves algo triste, Dreimo.

—¿Triste? No me siento triste.

—… Supongo que solo es mi imaginación.

Me senté sobre un escritorio y Sant se sentó a mi lado.

—Estoy cansado… Y aburrido.

—Ser normal es más difícil de lo que pensaste, ¿verdad?

—Sí… Hace mucho tiempo que no era normal… Es más difícil de lo que recordaba… Por cierto, ya sé que los Dioses están entrenando a un nuevo asesino, solo quiero que me confirmes si son Tanya y ese anciano.

—Fufu. Por eso me enamoré de ti, por tu inteligencia.

Con esas palabras se confirmaron mis sospechas.

—Ah... Nunca me dejarán tranquilo.

—Por cierto, Dreimo, sí sientes empatía por otras personas. ¿No salvaste a Yuik? Si no sintieras empatía por otros, no la hubieras salvado. No la dejarías vivir en tu casa. Y también las chicas que salvaste hoy. ¿Por qué las salvaste? ¿Por qué hiciste tanto por chicas que no conoces?

—... Porque son como yo.

—... Sí... Lo supuse... Perdón por mencionarlo.

—No te preocupes... Y gracias por ayudarme... Enviaré a más personas a la dimensión de la tortura, así que quiero que actives el modo automático con todos.

—Sí, lo sé... Hace mucho tiempo que no enviabas personas. Extrañaba ver tu lado más sádico... Pero tiene su precio.

Ella me acarició la mejilla.

—... Sant, no te amo.

—... Lo sé.

Le di un beso en la mejilla.

—Eso es lo único que puedo darte por ahora... Un beso en los labios sin amor, no es un beso.

—Fufu. ¡Con eso estoy satisfecha!

Me dio un beso en los labios y se alejó de mí.

—Yo sí te di un beso con amor. Adiós, lindo esposo.

—Deja de llamarme así.

—Déjame pensarlo... Mmm... ¡No quiero!

Ella desapareció y sonreí.

Odio a los Dioses, pero ella es la única que no odio.

... Pero no siento amor por ella... ¿Algún día puedo enamorarme de ella?

Siendo sincero, lo dudo... Si ella renuncia a ser un Dios, existe un 99% de probabilidad que la Diosa suprema la elimine... Y yo no quiero estar involucrado con los Dioses. No puedo enamorarme de ella mientras ella siga siendo una Diosa.

—... ¿Por qué ayudé a Yuik? Eso es muy obvio... Porque ella es igual a mí.

Yo conozco perfectamente su dolor... No puedo abandonarla.

Después de llegar a mi casa, entré al baño y me quité la ropa.

Me miré en el espejo... Ah... ¿Mi vida se ha vuelto más normal?

—No lo sé... Pero al menos lo intento.

Un vapor negro me rodeó y volví a mi verdadera forma.

—Un chico de 17 años... Ah... ¿Por qué evolucioné a los 17 años?

Dejé de envejecer a los 17 años desde que sufrí una evolución.

Me veo como un adolescente, a pesar de que ya soy un adulto... Odio ese cliché.

—Pero debo recuperar energía mágica.

Abrí la llave de la bañera y me metí.

—Solo necesito... un descanso.

Pensar en formas de hacer feliz a Yuik... Mi trabajo de bibliotecario... Usar magia de transformación todo el tiempo... Y hoy usé una gran cantidad de energía mágica para mantenerme oculto y matar a los miembros de esa asquerosa organización criminal... Ah, y también debo agregar a mis problemas un asesino.

—Tantas cosas en qué pensar... Me duele la cabeza.

Al menos Yuik está teniendo una buena vida... Y eso es lo único que me importa.