20:14-PM Estación de policia de Ciudad Costera.
Retiró la tasa de café recién preparada estampada con el logo de las tortugas ninjas de la maquina de café que su jefe, tan amablemente, habia comprado.
Era un martirio para Sebastián Tener que escucharlo quejarse por su café congelado del termo y odiaba recalentarlo; y como era un hombre muy paciente para muchas cosas menos para su puto café recalentado, decidió comprar una maquina de cafe para acabar con el problema.
Hubo agradecimientos por parte de muchos adictos a la cafeína (Sebastián estaba en ese grupo) y su jefe les dio un aviso y advertencia: "No abusen de la maquina, no cago dinero para abastecerla cada fin de semanas "
Pero todo eso le importaba tres ectáres de mierda al hombre que caminaba por los pasillos cual zombie arrastrando los pies mientras bebía de su peculiar tasa de café (al cual secretamente le agrego algo de vodka).
Eran las ocho y veinticinco de la noche, un sabado en el trabajo por una maldita llamada que recibió de su jefe. Sebastián habian recibido la llamada diciendo que su presencia era requerida.
A cada paso dado por su persona, los murmullos para nada disimulados de aquellos tarados oficinistas se escuchaban como si hablaran por un megáfono conectado a un parlante.
A sus ya 33 años tenia que haber pocas cosas de las qué preocuparse... el que uno de sus chicos alla cometido una falta en contra de sus supervisores no debería ser una de ellas [...]
La puerta negra con el letrero de su dolor de cabeza estaba a tan sólo cinco pasos; y desde su lugar ya se escuchaban los gritos de una acalorada discusión.
Gruñendo por la recequedad de sus ojos y el ardor del sueño en ellos; habia días en que realmente odiaba su trabajo.
Solo esperaba que él no alla tenido nada que ver con éso.
* * *
YuanLong se estaba enojando; y nada bonito salía cuando se enojaba. Sus puños estaban fuertemente apretados sobre sus piernas; sus labios apretados en una fina línea y sus ojos ardian en furia.
Se hubiera lanzado sobre el jefe de la oficina si no fuera porque su propio jefe asesor entró por la puerta.
"(Suspiro) maldita migraña"
"¡Cuevas! ¡YA era hora; ÉSTE CHICO ES TU RESPONSABILIDAD! ¡¿SABES EN EL LÍO EN EL QUE NOS AH METIDO?! ¡¡¡ARRUINÓ LA MISIÓN DEL DEPARTAMENTO!!!¡ Tenemos a cinco hombres en Emergencias, será mejor que tomes represalias o será TU cuellos el que estara con los de arriba!"
Sebastián, ( en todo el discurso a su persona) se limitó a tomar asiento al lado de su protegido mientras mecia despreocupadamente la tasa de café en sus manos. Ni una reacción en su rostro de marmol, solo dejaba que su jefe siga desquitandose...
Maldicion...se sentía como el despacho del director luego de que su hijo se metiera en una pelea.
Pero su jefe no era el director, y por suerte el tarado a su cargo no era su hijo...su hijo no era tan idiota como para dejar testigos.
Por el rabillo del ojo observa la reacción de YuanLong; el muchacho tenia la quijada apretada y los nudillos blancos (por suerte le recomendó cortace las uñas), una vena palpitaba en su frente y sus ojos estaban por explotar...
"Un dia de estos, te despediran por su culpa!"
PLAK!!!
"¡¡¡VIEJO DE MIERDA, GRACIAS A MI ES QUE ESTE CASO ESTA RESUELTO, TENEMOS A LOS TRAFICANTES Y AL JEFE DE LOS MERCENARIOS! ¡¿QUÉ MÁS QUIERE?! ¡¿ MI ALMA?! ¡ DEJE DE LADRARME COMO SI FUERA USTED EL IMPLICADO, SI QUIERE QUE ALGO SE HAGA COMO USTED DICE, HÁGALO USTED MISMO VIEJO SENIL!!!"
El golpe de YuanLong partió el escritorio por la mitad; Sebastián no estaba sorprendido, ¡es mas! El chico se había tardado en reaccionar.
Le sorprendió que hubiera aguantado tanto tiempo...
Mientras que su jefe; su jefe tenía el rostro rojo que pasó a morado por la obvia ira retenida al escuchar las ofensas a su persona y rostro, sumando el hecho de que su escrigorio estaba roto.
"¡Maldita sea Seb. Dile algo o juro que lo golpeare!"
"¡INTÉNTALO NARIZ DE GNOMO!"
Ah! Olvide mencinar quien era el jefe; el jefe de Sebastián (aunque suene increíble) era su antiguo matón de secundaria, Emmeth Voldryk quien en ese entonces, y actualmente, no tenía biena canalización de ira.
Ambos perros estaban a punto de saltarse a la yugular del otro, por suerte dos aplausos los distrajo.
"Muy bien ustedes dos sera mejor que se calmen ahora o aré que los suspendan a ambos " - Sebastián estaba de mal humor, su migraña empeoraba con los chillidos de esos dos. Tenia frío y sueño, lo único que quería era irse a su departamento, calentar la cena e irse a dormir.
"¡CUEVAS, TE RECUERDO QU-!"
"si, si, eres el jefe (Bla, bla, bla,) se hace lo que tu dices (bla, bla, bla) y mereces respeto" - decia mientras se masajeaba los ojos con extremo cansancio- " pero en este momento estoy demacíado jodido como para fingir respeto y simpatía por ti"
Emmeth: ". . ."
"Y tú "- dijo refiriendoce a su protegido que se quedo callado y asombrado del pequeño momento de ira de su mentor- " Creí haberte dicho sobre los problemas al menos por ésta semana. Mañana tengo que viajar y ningún papeleo ni suspensión me detendrá; ya no intervendre. Tú, YuanLong, te encargarás no solo de reparar el escritorio de este idiota...."
"¡EY..!"
"...Si no también del papeleo de la misión y los registros de toda la semana."
"¡...! ¡p-pero señor yo-!"
"¡TÚ NADA! Ni siquiera mi hijo causa tantos problemas como tú y si los isiera al menos sería moderado!"
YuanLong: "..."
Emmeth: "..."
" y si me disculpan; debo irme a dormir, mañana será un día largo"- dejando la tasa vacía en una repisa cercana, Sebastián procedió a retirarse sin siquiera mirar a los dos hombres que se quedaron pasmados sin procesar lo ocurrido.
* * *
Eran pasadas las 22:00 cuando regreso a su departamento; Sebastián estaba que sus ojos se cerraban solos, arrastrando los pies por el lugar casi tropieza con l mochila de su hijo y la suya propia.
Maldijo el dejar el equipaje cerca de la entrada.
"Papá....¿tienes hambre? Las croquetas aun estan calientes"
Una mini-copia de sí mismo apareció por el pasillo del baño secándose el cabello y con los lentes empañados.
Debbrock Hamish Prubert Cuevas era un niño muy listo, cumplira 12 este año. Era obediente, pulcro, ordenado y dedicado... el único problema era que su reporte escolar estaba repleto de sitatorias a la oficina del director.
"TÚ ¿ya cenaste?"
"Si"
"Bien"
Debbrock: "..."
Sebastián: "..."
Ninguno dijo nada adicional a su conversación, así era todos los días, Sebastián no era conversador a menos que lo hagan explotar...y Debbrock (por desgracia) adoptó ese mal hábito de su padre.
Lavar los platos liego de cenar y cronometrando el tiempo para mañana, cada uno se dirigió a su habitación.
Mañana se cumplirán 10 años del accidente y como cada año, Sebastián y Debbrock viajan hasta New Silvania.
Hace 10 años, era la graduación de Bárbara, la hermana menor de Thomas, cuya escuela habia organizado una competencia de baile de salón para los estudiantes.
Y el premio era una beca completa para la Universidad.
Bárbara no tenia pareja de baile, pues con su caracter era la viva imagen de su hermano si fuera mujer, la mayoria la evitaba por miedo (auque en realidad era un algodón de azucar con rostro de bestia).
Sebastián recuerda vividamente como ese día, Thomas le pidió de rodillas (DE RODILLAS) a Debb, la mosca más molesta y su peor enemigo ( segun Thomas), que séa la pareja de baile de su hermana.
Aún tiene la fotografía de Debb con la corona de carton que tomó prestada de Debbrock, sentado en el trono de Santa Clause que rento por 5 minutos y Thomas con su elegante traje de oficina negro, arrodillado y besando los pies de Debb...
Aunque nada de eso hacía falta, pues Bárbara le habia comentado desde hace tres días atrás a Debb sobre el evento y él habia estado ensayando con ella... pero ya que Thomas se había tomado la molestia de humillarse ante él, bien podría aprovechar la ocacion (pues aunque no lo crean, y Debb lo niegue, todos sabían los aires de grandeza que se traía).
Luego Debb tuvo que reparar sus lentes y llevar un ojo morado por dos días gracias a un Thomas muy cabreado.
* * *
Se suponía que sería una buena noche, inmemorable por haber ganado la beca para Bárbara; una que otra broma por parte del bocazas, una pelea inofensiva entre Debb y Thomas.
Una celebración informal en un puesto callejero de comida rápida.
Un par de bebidas energéticas y helados para los niños.
Fotos de una apuesta tonta.
Un vídeo de una celebración familiar un poco ridícula.
Patrullas.
Luces....
Y una bala perdida.