Yuno camino de forma natural y paso al lado de Asta son detenerse pero no antes sin decirle algo mientras caminaba.
-Es imposible.
Asta le impactaron esas palabras que le dijo su rival. No pudo moverse de su sitio.
La gente se retiraba y el lugar se vaciaba. Ya no quedaba casi nadie.
-¡Regresemos y preparemos todo para celebrar este día! ¡Comeremos los jabalís que cazó Natsu esta mañana!
-¡Viva! -Gritó la pequeña Aruru.
-Por fin comeremos carne en lugar de nomobatatas. -Dijo Recca.
-Encontré algo impensable en esta aldea. -Se reía en voz baja el hombre que antes estaba observando a Yuno mientras salía de la torre sin llamar la atención.
-Disculpa joven. ¿Podría quedarse para que podamos hablar? -Preguntó el guardián a Natsu.
-¡Sí!
Una vez que todos se fueron, el guardián de la torre llevó a Natsu a su despacho para empezar a discutir sobre su grimorio.
-Te traje aquí porque este tema no es algo que deba hablarse en un sitio poco seguro.
-Lo entiendo. -Respondió Natsu.
-Pues verás, ese grimorio que tienes. -Señaló el libro de hechizos que se hallaba bajo el brazo del joven.- Nunca lo vi por aquí en todos mis años de guardian y mucho menos oí sobre algún grimorio parecido al tuyo.
-¿A qué quiere llegar? -Preguntó Natsu preocupado de que el anciano le preguntara si él sabia algo sobre ese libro.
-Que es muy raro, ¿podrías abrirlo?
Natsu lo abrió con precaución esperando a que ocurriera lo mismo que sucedió cuando Lucy abrió el libro. Pero ocurrió algo que el no esperaba.
En las páginas estaban escritos todos sus ataques de Dragon Slayer y al llegar a una página una luz salió de estas y empezó a cubrir a Natsu cegando a los dos presentes.
Al desaparecer la luz se vió a Natsu, pero llevaba puesto un traje oscuro con solo la manga izquierda. La misma que siempre usaba después de la competición entre gremios, pero no estaba su bufanda.
-¿Pero qué? -Preguntó Natsu anonadado.
-Hmmm. Es curioso, no conozco la lengua con el que esta escrito este grimorio. -Inspeccionó las páginas cuando Natsu se distrajó con su nueva vestimenta.
Natsu pensó que el guardian empezaba a tener sospechas de él.
-No importa, buscaré si en algún documento hay algo escrito sobre grimorios como el tuyo. Si encuentro algo te avisaré.
-(Menos mal) -Pensó aliviado.
Después de eso el guardian acompaño a Natsu hasta la salida.
-(Este olor, huele a quemado y a personas. Todos ellos estuvieron aquí. ¿Qué habrá pasado?) -Pensó Natsu preocupado.
Al salir se vio como unos guardias del reino se llevaban a un hombre, a dos personas en el suelo muertas de miedo con un posible trauma y a Asta feliz mientras sujetaba un grimorio elevándolo al cielo.
Asta se dio cuenta de la presencia de Natsu y el guardian así que se dirigió hacia ellos.
-¡Natsu! -Saludó Asta pero se dio cuenta de que Natsu llevaba puesto otra ropa.- ¿Qué llevas puesto?
-Ah ¿esto? Pues es mi nueva ropa. -Respondió con una sonrisa.
-Por cierto. Natsu, mira mira, tengo un grimorio. No se cómo ni por qué pero tengo uno.
-Enhorabuena Asta. Para recompensarte por tus esfuerzos cazare algo para la cena.
-¿No íbamos a comer los jabalis que cazaste esta mañana?
-Eso es solo la merienda. Iré a cazar más.
-Wow ¿¡en serio!? ¿¡Puedo ir contigo!?
-¡Claro!
Antes de que atardeciera los dos hermanos estaban corriendo en el bosque esquivando los árboles sin perder de vista a su presa.
-¡Vamos Asta! ¡A ver de lo qué eres capaz!
-¡Sí!
Asta dio un salto para alcanzar al ciervo, elevó su brazo al cielo mientras una espada salía del grimorio para usarla como bate y golpear al ciervo y matarlo sin dañar el cuerpo.
-¡Bien hecho! ¡Hoy comeremos jabalí y ciervo!
Mientras estos dos hablaban un pájaro empezaba a descender y se posó sobre una rama.
Esto llamo la atención de Natsu y dejó de conversar para mirar al pájaro.
-(Huele a pájaro pero también a... humano. Existirá alguna magia Bird Slayer y de tanto usarla se convirtio en un pájaro como le pasó a Acnologia. Es verdad. Qué habra pasado con Acnologia y los del gremio. ¡El gremio! ¿Estaran bien? Seguro que lo habrán derrotado porque todos son fuertes, pero me habría gustado ayudarles en algo.)
Natsu empezó a caminar hacia el pájaro pero este salió volando.
-¿Natsu? ¿Pasa algo? -Preguntó Asta al notar a Natsu distraído.
-No nada, mejor volvamos para cocinar el ciervo que esta empezando a anochecer. (Mejor no le digo sobre el pájaro, cuando tenga la oportunidad le atraparé y le interrogaré. Espero que pueda hablar como Acnologia.)
POV Pájaro
Ese humano peli-rosa no es normal. Recuerdo haberlo visto hace tiempo dándole una paliza a un hombre por un colgante.
Cuando observaba al portador de las espadas noté como el peli-rosa encontraba a su presa sin tener que buscarla.
Qué es lo que hace para lograr eso.
Además la forma en la que me miro mostraba que él sabia algo.
Tendré que vigilarle a él también para saber que esconde y que conoce.
Sera mejor que los siga desde lejos por el cielo para no llamar la atención.
Fin del POV
De camino a la iglesia Natsu se comió una parte del ciervo después de cocinarlo con su fuego.
-¡Ya llegamos! -Gritó Asta nada más abrir la puerta.
-Hola Asta, hola Natsu. ¿Qué es lo que traen? -Preguntó Recca.
-¡Un ciervo! ¡Y lo cazó Asta! -Dijo Natsu orgulloso de su hermano.
-(Entonces el peli-rosa se llama Natsu y el albino Asta) -Pensó Nero desde una rama.
-(Esta cerca, le huelo.) -Pensó Natsu mirando de reojo a un árbol.
-¡Padre, hermana, Asta y Natsu han traido un ciervo!
-¿¡En serio!? Hoy si que tendremos un manjar. -Decía el padre mientras lloraba comicamente hasta que se fijo en algo.- ¿Eh? ¿Por qué falta medio ciervo?
-Me lo comí. Pero aun tengo hambre.
-¿¡Eh!? ¿¡Cómo es que comiste medio ciervo y aun tienes hambre!?
-Mientras cocinas le pediré a Nash que me de su fuego para comer. ¡Naaash! ¿¡Dónde estas!?
Natsu recorrió toda la iglesia hasta que encontró a Nash.
-Nash dame de tu fuego.
-¿Seguro qué eres mayor que yo? ¿Por qué tendría que darte de comer? -Dijo Nash que estaba sentado en el comedor con las manos en la nuca.
-¡Oye, no te quejes que te traje un ciervo!
-Diras medio ciervo.
-¡Dame de comer Nash o te quedas sin ciervo! Ahora si que soy mayor que tú, ¿verdad? -Dijo Natsu con una sonrisa perversa.
-Vale aquí tienes. -Dijó lanzando una llamarada a Natsu la cual el absorbió abriendo su boca.
-¡Qué rica! Se nota que has entrenado.
-Natsu, nunca cambiaras. -Dijó la hermana que iba hacia la cocina con la mitad del ciervo.
El pájaro que los vigilaba desde la distancia se sorprendió. Nunca vio a antes hacer algo así.
-(Definitivamente esconde algo.)
Y lo descubrirá pase lo que pase.