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EL CUENTO DE ARNOL

🇪🇸El_Pino
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Synopsis
Acompaña a Arnol desde sus inicios en sus aventuras y desventuras, victorias y fracasos, visita con él paraísos e infiernos mientras recorre el arduo camino de la vida, que nos conduce al incógnito futuro, siempre enigmático y desconocido. Un viaje lleno de fantasía y ciencia ficción, en un mundo crudo y real. Una historia épica de amistad y de traición, de amor y de desdicha, de misterio e intriga, de belleza y de horror.

Table of contents

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Chapter 1 - Prólogo

AVISO: ESTA NO ES UNA VERSIÓN DEFINITIVA DE LA HISTORIA, Y POR LO TANTO ESTÁ SUJETA A CAMBIOS.

Una mente sin cuerpo corría por los pasillos oscuros.

El aire, impregno del hedor irritante de la bilis, el sudor, la sangre y las heces, llenaba los corredores putrefactos. Un lugar oculto al público, donde sólo se mantenía con vida a sus residentes para prolongar su agonía. Allí se encontraban las mas miserables celdas de los estratos más bajos de una prisión.

La mente, impulsada por el terror, recorría incansable el laberinto de celdas, esquivando las manos cadavéricas que los presos, más muertos que vivos, conseguían deslizar entre las barras frías.

Sus gemidos ahogados eran súplicas de liberación, querían olvidar y volver atrás. Eran las voces perdidas de mundos muertos, consumidos por la grandeza y la arrogancia de la ciencia o de la magia, atrapados en una ilusión; en la prisión del tiempo.

Y entre sus gemidos moribundos, sonidos más horrendos llegaban a los inexistentes oídos de la mente sin cuerpo. Sonidos de más allá de los mundos, de donde no reina ni la luz ni la oscuridad ni el orden ni el caos. Chillidos escalofriantes de los seres que devoraban los mundos caídos, los prisioneros de las celdas.

La mente sin cuerpo llegó a la conclusión de que no valía la pena entender. No sólo no entender su situación, sino tampoco entender la verdad, porque sabía que si entendía la verdad, acabaría como los prisioneros, atrapado para siempre y para nunca en las pútridas celdas de la prisión del tiempo, perdido en la infinidad.

"Corre, corre, corre, corre, corre, corre, corre, huye, huye, huye, huye, huye, huye, huye, huye"

Los ecos de los gemidos y los chillidos se mezclaban con el hedor del aire, y el terror crecía cada vez más en el corazón de la mente sin cuerpo.

Y llegó al final. Sabía que era el final. Siempre era el final. El último pasillo.

Había dos puntos brillantes lo lejos.

Caminó.

Se acercó.

Cada vez más.

Y más...

Y más....

Y se detuvo.

Se detuvo enfrente de la última celda. Quien había dentro no gemía, emitía algún otro tipo de sonido, pero demasiado débil para descifrar su naturaleza.

Y tenía sus dos ojos, dos puntos brillantes, clavados en la mente sin cuerpo.

Pero no era ese un brillo alegre ni bonito, sino un brillo rebosante de locura.

Los ojos de un monstruo en el cuerpo de un hombre, que ha entendido la verdad, y en vez de caer en la locura, la ha aceptado como su propio ser.

Y entonces la mente sin cuerpo entendió qué era el sonido misterioso. Eran carcajadas. Y sintió más terror que nunca.

Sin previo aviso, la oscuridad de la pesadilla fue perforada por un gran estruendo, arrancando a la mente sin cuerpo de ese mundo de horror para llevarlo a otro mundo de muerte y desolación.

Y así, Arnol abrió los ojos.