"Si piensas que te vas a librar de mi estás mal"
Fueron las últimas palabras que escuché de sus labios.
Hace dos años no la encuentro y mi vida desde su ida se volvió más tranquila, ella era mis días soleados y mis días lluviosos, sin embargo con el paso del tiempo ya no había sol, ni lluvia, solo eran noches infinitas, hiriéndonos con cosas sin sentido alguno, hasta que un Lunes decidí poner fin a toda esta costumbre que yo solía llamar amor. Esa oscuridad que me acorralaba tendría fin.
Recuerdo lo decidida que estaba, como caminé hasta ella, con toda la frialdad del mundo, al mirar sus ojos grises sabía que ya no tenían ningún efecto en mi, dije con la voz más tranquila y valiente que tenía.
—Basta! Hasta aquí llegó esta relación— ella me miró confundida, soltó una pequeña risa pensando que lo que decía era broma, pero al ver mis facciones supo que iba en serio.
—Nunca te había creído tanto en mi vida, ya cálmate y déjate de bromas tonta— y se echo a reír, eso me hizo enojar, me hizo pensar en todas las veces me había estado haciendo eso, este último año nunca me tomó en serio, todo lo que sentía, todo lo que decía, lo toma como si fuera una maldita broma. Al salir de mis pensamientos volví a su mirada, viéndome con el ceño fruncido, al parecer ya se estaba empezando a preocupar.
—Te lo estoy diciendo en serio, no es ni una puta broma Sofía— al decir eso mi sangre ya estaba hirviendo, sin embargo lo dije con mis dientes entrecerrados para no gritar. Se sorprendió más de lo que ya estaba gracias a mi respuesta pero, segundos después empezó a gritarme.
—¡¿ACASO QUIERES DESHACERTE DE MI !? DESPUÉS DE TODO LO QUE HEMOS VIVIDO, ESTOS 10 AÑOS JUNTAS, ¡¿ LOS VAS A TIRAR A LA BASURA !? ¡¿YA NO ME AMAS ?! ¡¿ES ESO ?! ¡RESPÓNDEME CARAJO!— colmó mi paciencia con toda su hipocresía en esas palabras, mi sangre seguía hirviendo incluso más por sus gritos. Sin pensarlo dos veces salió de mi boca:
—NO, YA NO SIENTO NADA POR TI, PIENSAS QUE VOY A ESTAR AGUANTANDO QUE ME VEAS LA CARA DE ESTUPIDA OTRA VEZ?! LLEVAMOS 10 MALDITOS AÑOS JUNTAS— al darme cuenta de mi tono baje la voz y traté de hablar un poco más tranquila.
—La costumbre vino a vivir con nosotras, sé que has visto a otras chicas a mis espaldas, he soportado tu maltratos, fui paciente cuando me hacías menos ante los demás, sé que cuando empezamos esta relación tenías una máscara, sin embargo yo no tuve ninguna, me libere ante ti, pero no recibí la misma respuesta, simplemente pensé que era cuestión de tiempo, 10 años después vine a reaccionar que no, lo nuestro ya no es nuestro y nunca fue nuestro era más tuyo que mío y me hacías pensar que había un nosotros. Siempre jugaste con mi mente y nunca me di cuenta, tus chantajes, todas tus mentiras, tu "amor" me lo creí completo.— Su mirada, por el Dios que exista juro que expresaba el miedo que tenía de estar sola, de saber que ya no va a regresar aquí, tenía miedo de perder el control que tenía sobre mi, ella sabía que todo lo que dije era cierto, sin embargo ella me hacía pensar que no era así, que ella era en la persona que más debía confiar, aún que no tomo en cuenta que tarde o temprano me daría cuenta de toda la farsa de relación que habíamos tenido.
—Véte de la casa, empaca tus cosas y no quiero verte cerca de mi casa porque no dudaré en poner una denuncia por acoso—
Ella trataba de creer que era una broma pero ya estaba convencida de que no podría hacerme cambiar de opinión, entonces es ahí donde sus labios me dijeron:
—Si piensas que te vas a librar de mi estás mal— su voz se volvió un poco más aguda, sino mal recuerdo eso es cuando estaba apunto de llorar, no lo hizo, al menos no frente a mi, nunca se quiso mostrar débil ante mi, ahí estaba para frente a mi como si estuviera esperando a que me arrepintiera de lo que hice. No tuvo otra opción que irse al ver que ya no tenía ni un poco de poder sobre mi y que no me retractaría de todo lo que estoy decidiendo.
Cuando se fue, sentí la casa vacía sin embargo había una paz inexplicable, mi mente estaba tranquila, mi cuerpo, ahora todo estaba bien. De cierta forma sus palabra retumbaban en mi mente, pero me sentía tranquila.
Al día de hoy no me la he encontrado ya pasaron 2 años desde la ultima vez que la vi, estoy próxima a mi cumpleaños 30 y si que siento el peso de la edad, hoy me mudare a Estados Unidos. Esperando el vuelo me pongo a pensar en cómo conocí a Sofía.
*Flashback*
Era un día frío, había salido un rato a caminar en el pasillo de las residencias de la universidad, era sábado y para mi buena suerte había terminado todos mis deberes, estando recargada en el barandal vi cómo en el estacionamiento llega un carro pero era nuevo a mi vista, me quedé observando y ahí la vi bajar, mi perdición en un futuro, mi bendición en unos días.
Muchas veces me la topaba en el camino, otras veces ella (al menos yo sentía eso) me buscaba en mis lugares de siempre ya que ahí la gente que iba eran más o menos 5 o 6 máximo incluyendo mi presencia, poco a poco fuimos intercambiando miradas, pequeños saludos, sonrisas hasta que ella se atrevió a hablarme formalmente.
—Hola mucho gusto soy Sofía— llegó muy decidida a hablarme y eso me sorprendió ya que la veía más tímida.
-Hola soy Helena mucho gusto— la pude observar bien y sus ojos eran grises y se veían hermosos en su rostro. PERO QUE ESTOY PENSADO.
—Es un lindo nombre, he escuchado su significado y creo que me encanta aún más, combina perfectamente contigo, porque al parecer eres mi luz en la oscuridad— Sofía me impresiono y me hizo sonrojarme, mi cara estaba hirviendo no supe que responder en ese momento pero ella empezó a reír ante mi reacción. Ese fue nuestro gran comienzo.
*Fin del Flashback*
Inmersa en mis recuerdos escucho que ya están anunciando mi vuelo.
Al llegar al avión busco mi asiento y veo que a lado de mi hay una chica muy linda pelirroja y sus ojos verdes se ve muy tierna ya que está temblando de frío aun con una manta puesta. Veo que se sonrojó y me percato que se dio cuenta que la estaba mirando. Me siento y la saludo asintiendo con la cabeza, ella hace lo mismo y se voltea hacia la ventana.
Por un momento mis ojos se quedaron observando su rostro, sus ojos son rasgados, sus pestañas rizadas, es de cejas pobladas y tiene pecas, sus labios son carnosos no tan exageradamente pero si algo, su cara es afilada y la hace demasiado atractiva, me impacte por tanta belleza, pero siento que la conozco de algún lado aunque no recuerdo de donde.
—Que linda- dije sin pensarlo, ella me volteó a ver sonrojada y me di cuenta de que no lo había pensado nada más.
—P-perdón?— me contestó nerviosa su voz era sexy POR DIOS HELENA QUE ESTÁS PENSADO ES UNA EXTRAÑA.
—Perdón es que pensé en voz alta— respondí, inmediatamente volteé hacia el pasillo. En ese momento anunciaron que empezaría el vuelo…
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Si están leyendo esta historia muchísimas gracias espero les guste, puse mucho sentimiento en esta historia y poco a poco voy a ir agregando más.