Interludio.
En una gigante meseta en donde abundaba el hermoso verde y un sinfín de flores de todos los colores había un individuo sentado y observando hacia las lejanías.
Desde su alta y gran posición podía observar una hermosa ciudad gigante estilo medieval con una gigante y potente muralla.
Se veía como una invencible e imponente muralla. Una que no atravesaría ningún enemigo en el mundo.
Dentro de esas murallas había un majestuoso palacio y en sus alrededores un sinfín de casas y otros tipos de estructura.
Su magnitud era abismal.
Fuera de la muralla había un montón de construcciones y a continuación una hermosa llanura verde.
A simple vista se veía un reino rico y próspero.
Eso era lo que se encontraba más cerca de la vista de este individuo.
Alejados de ese potente reino había muchos más similares, peor o mejores a este.
Había de todos los tipos y cada uno estaba inmensamente lejos de los otros.
También, desde la posición en la que se encontraba este individuo podía observar a la perfección varios distintos tipos de biomas, pero el que más se podía observar era la verde y viva llanura.
Si bien, este individuo veía todos los reino, biomas y otras especificaciones geográfica, se debía a la posición desde donde observaba, pero la realidad, es que todo lo que veía estaba inmensamente disperso y alejado uno de lo otro.
Incluso había cosas que no podía observar desde su posición.
El lugar era gigante y solo por la posición desde la cual veía podía observar como si los reinos o ciudades estuvieran un poco pegadas.
Un poco porque no es como si se las viera tan pegada, en realidad, en si se las veía lejos, pero la cosa es que había gran dispersión entre cada uno de los puntos geográficos.
La percepción o vista de este individuo se asemeja a la misma visión que tuvo moisés el profeta cuando dios le permitió ver la tierra prometida en su lecho de muerte.
No tiene el mismo contexto, pero la forma en que se pueden observar todos los puntos geográficos es algo similar.
Este individuo estaba cubierto de grandes cantidades de trapos y túnicas completamente oscuras y revoloteándose de un lado a otra por las grandes ráfagas de viento.
No había ni una sola parte de su cuerpo que no estuviera cubierta.
No se veía nada de su piel.
Su altura era un poco más alta de lo normal.
Mientras observaba hacia el frente desde la meseta, no puede evitar echarse a reír y soltar un sinfín de carcajadas mientras se encontraba sentado en el verdoso pasto.
No eran carcajadas por algo gracioso, sino que eran de sorpresa y felicidad.
Las risas desaparecen.
"¿Qué raro?."
"Todo es distinto a como lo recuerdo…Bueno, eso fue hace mucho años y es normal que haya cambiado tanto. Sin embargo, se ve mucha más bello que la última vez que estuve en este lugar."
"Además, esa vez que estuve en este lugar era un momento complicado como para ponerme a observar tales cosas."
Menciona con una voz joven y que parece orgullosa.
…suspira…
"Fueron buenos momentos a pesar de los problemas que atravesamos, pero eso ya fue hace cientos de años."
….
Luego de esas palabras el ambiente se vuelve irrespirable y el comienza a hablar en un tono bastante serio y diferente al de hace segundos.
"Sin embargo…."
"Que yo me encuentre aquí, ahora, en este momento, significa algo malo."
"No tengo idea de porqué estoy aquí, pero creo que se debe a eso que sentí, a esa sensación conocida y familiar…."
Su tono se vuelve a uno molesto
"Definitivamente creo que es por eso, no puede ser por otra cosa… ¡Por dios!, no se, parece que estaba durmiendo una larga siesta y alguien me despierto."
….
"Lo más probable es que me hayan obligado a despertar, no creo que haya sido por intención propia."
"Soy el último de los míos o eso creo, pero haber sentido esas sensaciones familiares hacen que me arda el corazón de felicidad y emoción. No solo eso, sino que me trae recuerdo de los viejos tiempos."
"No sé si desperté yo mismo o me obligaron a despertar inconscientemente, lo que importa es que estoy en un buen momento."
"Además, todo es diferente y estoy intrigado por saber de todo lo nuevo, así que haré lo que siempre hago, es decir, divertirme, conocer nuevas cosas o lugares y luchar."
"Fuaaa….Que recuerdos."
"Me gustaban esas épocas, pero el tiempo pasa y es imposible mantener un solo momento para siempre."
Suelta un largo suspiro.
Mientras lo hace, se levanta del suelo verdoso en donde había una o dos plumas blancas a un costado.
Tras eso sonríe y observa con seriedad hacia el frente.
"Es momento de que me ponga marcha."
"No sé nada de esta época y por más que quiera luchar no puedo confiarme. De seguro la tecnología y la magia han avanzado mucho desde mi época. Ya quiero ver su desarrollo."
"Estoy intrigado por saber si ya cuentan con vehículos militares y esas cosas."
"Además, se supone que debe de haber mucha gente poderosa y con varios niveles de magia….
"Ahhhhhh….será divertido, quiero lanzarme a la lucha ya, pero sería muy arriesgado."
Entre las varias túnicas que cubren su rostro se puede observar una sonrisa blanca retorcida de emoción, la cual está cubierta por una oscuridad que no deja ver la tez de este individuo.
….
"Uh, tengo que contenerme, todavía no sé exactamente porque me encuentro en este lugar y si no me contengo puede que alguien note mi presencia. Será mejor que me vaya yendo, no quiero llamar la atención."
"Tengo que investigar porque aparecí acá y saber más sobre ese sentimiento familiar que sentí momento después de haber llegado a este lugar."
"Ni yo sé cómo explicarlo, pero tengo que buscar una respuesta y mientras la busco haré lo que mejor que se hacer, DIVERTIRME."
Al decir esas palabras, extiende su brazo hacia el frente y de un segundo a otro aparece algo similar a un agujero, este era violeta y oscuro.
La altura era del mismo tamaño que él y el ancho un poco más extenso.
"Al parecer, sigue funcionando como siempre."
"Bien, ta' todo listo, así que pongamos en marcha."
Una vez dicho eso, el individuo se acerca al agujero. Sin embargo, antes de hacerlo suelta unas pequeñas risitas un tanto macabras acompañadas de estas palabras "¡Que comience el juego!."
El individuo entra por ese agujero y luego desaparece junto con el mismo.
Ya no había nada en esa meseta.
Lo único extraño en la verde y brillante llanura eran las plumas blancas y las plumas oscuras que acababan de caer.
Todas estas plumas fueron atrapadas por una ráfaga de viento que las llevó a la misma dirección en que el individuo de túnicas negras miraba.
-CONTINUARA-