Han pasado dos días desde la partida de Eris.
Al no tener otras actividades, Reiz se encerró dentro del pequeño laboratorio que se encontraba dentro de la casa. Desde su primer día solo, se dedico completamente a la refinación de pociones para mantener el negocio de su madre mientras ella estaba de viaje.
La alquimia se consideraba una profesión muy importantes para el desarrollo de las civilizaciones, ya que puede crear diversos elixires que brindan beneficios inimaginables.
Reiz se dedicaba principalmente a la alquimia medicinal, la cual podría crear elixires o pociones para curar heridas o enfermedades.
El que Reiz pueda practicar alquimia puede resultar sorprendente para muchas personas. Ya que el desarrollo de estas técnicas pueden requerir años de estudio y prácticas para desarrollar esta profesión en su nivel más básico.
Reiz fue considerado dentro del pueblo como un genio en la alquimia ya que podía llevar a cabo las varios tipos de pociones a su corta edad y con pocas oportunidades de desarrollo comprándose a aquellas grandes ciudades en las que habría escuelas de alquimia en la que impartirán su conocimiento diversos maestros de la alquimia.
Estos maestros serían conocidos por todo el mundo, ya que obtener el favor de estos alquimistas traería enormes beneficios.
Algunos alquimistas podrían salvar a una persona que se encuentra cerca de las puertas de la muerte, podrían crear un veneno que asesinaría a cualquier ser vivo sin posibilidad se sobrevivir, podrían potenciar el nivel de un individuo o incluso, darle a un individuo un poder sin igual.
Reiz solo había escuchado historias de esto. Desde pequeño estaba muy interesado en la alquimia, pero la poca información que tenía a la mano sólo le permitía desarrollarse lentamente.
Después de muchas horas de trabajo, Reiz decidió tomar un descanso.
Era alrededor de medio día cuando salió en dirección al parque donde solían jugar Nia y los demás niño.
Como era costumbre, los niños se reunieron rápidamente.
"¿Como estas Reiz?"
"¿Aún no vuelve la señorita Eris?"
"La extrañamos mucho"
Reiz recibió una lluvia de preguntas de los niños.
"No se cuando volverá Eris, pero considerando su tiempo de viaje podría estar aquí mañana mismo".
Al escuchar sus palabras, los niños se alegraron enormemente.
"Debemos planear una bienvenida a la señorita Eris".
Uno de los niños mencionó.
Su propuesta fue aceptada fácilmente por los demás niños:
"Tienes razon".
"Estoy seguro que se alegrara por la sorpresa".
"Debemos pensarlo rapido".
Reiz se sintió muy feliz al ver a los niños tan entusiasmados, además, también quería darle una cálida bienvenida a Eris.
"Bien, hagamos esto juntos para darle a Eris una gran bienvenida".
"¡SI!"
Rápidamente los niños fueron con sus padres para pedir sugerencias para poder sorprender a Eris.
Algunos padres conocían a Eris y sabían lo bien que había tratado a sus hijos, por lo que decidieron contribuir en la sorpresa. Algunos realizaron adornos o se ofrecieron de voluntarios para preparar la comida.
Debido a ello, vecinos, comerciantes y algunos guardias que conocían a Eris se unieron al enterarse.
Reiz nunca había esperado esto. Sin duda Eris era muy querida por muchas personas en el pueblo.
(Estoy seguro, cuando ella regrese estará muy feliz.)
Se decidió realizar la bienvenida en la casa de Reiz, debido a que era el primer lugar al que Eris iría después de volver. Por lo que rápidamente adornaron el lugar de colores más llamativos mientras una gran manta fue puesta en el centro de la sala que decía: [Bienvenida Eris].
Apesar de tener todo listo para darle la bienvenida, aun no sabía con certeza cuándo regresaría Eris, lo único que sabían, es que Eris trataría de contactar a Reiz con su piedra de comunicación cuando estuviera a algunas horas de llegar al pueblo. Esto les daría tiempo para prepararse.
Todos estaban muy animados por ello.
...
Ciudad Pluma Plateada.
Eris había viajado sin parar durante dos días.
Durante el viaje, se encontró con algunas bestias que atacaron su carruaje. Por lo que le llevo más tiempo de lo esperado llegar a la ciudad.
Ella no quería perder mucho tiempo, ya que la seguridad del pueblo era su principal preocupación. Al llegar a la ciudad, después de pagar una pequeña tarifa impuesta por el Señor de la Ciudad para los visitantes, se dirigió a la sucursal del Gremio de Aventureros ubicada en la Ciudad Pluma Platada donde podría pagar para usar la Piedra de Comunicación de Alto grado.
Rápidamente llegó al Gremio de Aventureros y se acercó a una recepcionista.
"Bienvenida al Gremio de Aventureros señorita, ¿Puedo ayudarla en algo?" Preguntó cortezmente una recepcionista.
A pesar de no llevar ropa costosa, Eris aún emitía un aura de elegancia. Lo que haría que cualquier persona puersa darse cuenta que no era una persona normal. Por ello, la recepcionista fue muy cortez.
"Quiziera usar su Piedra de Comunicación de Alto Grado lo antes posible". Respondió Eris rápidamente.
La recepcionista confirmo sus sospechas. Ya que nadie normal podría pagar para usar esa Piedea de Comunicación, ya que representaba meses de trabajo para una familia normal.
"Muy bien señorita, sigame porfavor".
La recepcionista guió a Eris por una puerta en donde pasaron algunas pruebas de seguridad antes de llegar a una piedra de 2 metros de alto en el centro de una gran habitación.
"Permitame recordarte señorita, el costo por el uso de la piedea es de 100 monedas de oro".
Eris entregó las monedas mientas se acercaba a la piedra de comunicación.
Después de enviar su energía a la piedra. Sintió como si su mente se expandirá hacia la dirección en que ella deseara. Por lo que rápidamente trató de localizar la piedra de comunicación de su familia.
Después de algunos minutos de espera, sintió otra presencia.
"Buen día, mi nombre es Drey y represento a la familia Van Astria como su humilde sirviente. ¿Cuáles son sus intenciones al contactar con la familia Van Astria?".
La voz de un hombre sonó dentro de la mente de Eris. Al ser de la familia Van Astria ella conocía a la mayoría de sus sirvientes, por lo que lo reconoció de inmediato.
"Drey, soy Eris".
La voz dentro de su cabeza parecía muy sorprendida al decir su nombre.
"Señorita Eris, me trae mucho gusto escuchar su voz".
"También me alegra escucharte Drey, pero, ¿puedas llamar a mi padre?, tengo algo muy importante que pedirle".
"Seguro señorita Eris, desde que salió de cada, su padre ha estado preocupado por usted cada día y noche que no regresa".
Eris solo guardo silencio ante las palabras de Drey, ella sabía que eso era mentira. Ella recordaba cada detalle de sese día, su padre parecía muy molesto cuanto ella huyó, por lo que tendría que convencerlo se ayudarla.
Varios minutos pasaron, pero no obtuvo respuesta de su padre o de Drey, después de tanto esperar, pudo sentir a alguien que trataba de contactarse con ella.
"¿Padre, eres tu?" Preguntó Eris con dudas.
"Hmm... aún te atreves a llamarme padre después de huir de casa". La voz de un hombre sonó dentro de su mente. Era la voz de su padre.
"Escúchame, desde que decidiste irte, esta ya no es tu casa, por lo que si quieres mi ayuda tendrás que volver y obedecer a tu familia". Dijo fríamente su padre.
Eris nunca espero que su padre la tratara con tan decisivamente.
"Padre, esto es algo que puede costar la vida de muchas personas. Cerca de donde estoy, hay un pueblo donde las bestias están saliendo del bosque y es posible que ataquen a los pueblos cercanos". Eris trato de explicar.
"Que tiene de importancia la vida de esas personas comparadas a mi tiempo. Si solo me necesitabas para eso, olvídalo. No tengo tiempo para tonterías".
"Padre, por favor es un asunto muy urgente".
La conexión se corto mientras su mente salió de la Piedra de Comunicación.
Eris sintió un gran dolor desde su corazón.
Pronto, el rostro de Reiz apareció en su mente.
Ella sabía lo importante que era la ayuda, y no podía demorarse al conseguirla.
Después de mucho pensar decidió realizar otra comunicación.
Esta vez, queria contactar a la familia de su madre. A pesar de no tener tanta influencia como la familia Van Astria, aún tenían mucho poder.
Pago otras 100 monedas de oro mientras trataba de contactar a la familia de su madre.
Al poco tiempo la voz de una joven se escuchó dentro de su mente. "Mucho gusto, mi nombre es Celia Edron. ¿Con quien tengo el gusto de hablar?.
Eris reconoció fácilmente la voz de aquella persona, por lo que contestó "Hola Celia, soy Eris"
"Vaya querida prima, tanto tiempo sin escuchar tu dulce voz". Celia parecía sorprendida de la llamada de su prima.
"Celia, quiero hablar con la abuela, es sobre un asunto importante que quiero pedirle".
"Muy bien, traeré a la abuela".
Varios minutos después, la voz de una anciana se escuchó dentro de su voz.
"Eris, ¿que pasa?, tu madre me contó que escapaste de casa".
Eris se alegro de escuchar la voz de su abuela. Ella era una de las únicas personas que siempre la trató con cariño en su familia.
"Me alegra mucho escucharte abuela, necesito tu ayuda".
"Cuéntame lo que te sucedió".
Eris explicó sobre su llegada al pueblo, la bestia demoniaca que encontró y sobre los movimientos anormales de las bestias.
Después de escuchar su explicación, su abuela se sorprendió mucho por lo que vivió Eris. A pesar de ser una niña dulce y alegre, era la primera vez que la oía hablar así cada vez que mencionaba el pueblo. Estaba segura que era algo muy importante para Eris.
"Muy bien, te ayudare a movilizar al Gremio de Aventureros para que protejan las aldeas y evacuen a la gente".
Eris se sintió muy contenta al escuchar que su abuela la apoyaría.
"Te lo agradezco mucho abuela".
"No te preocupes, haré todo lo posible por mi querida nieta".
Eris siguió agradeciéndole mientras le daba más información para facilitar la movilización del Gremio.
Varios minutos después, Eris finalmente salió del Gremio muy contenta de conseguir ayuda.
(La abuela dijo que si es posible, la ayuda podría llegar al pueblo a primera hora en la mañana, por lo que estarán seguros después de mañana).
"rumble"
Mientras Eris estaba concentrada en sus pensamientos, un trueno le hizo notar su entorno y vio un cielo totalmente gris mientras poco a poco, las gotas de agua caían del cielo.
En esta época, las lluvias eran muy comunes. Pero por alguna razón. Eris sintió algo dentro de ella. Una sentimiento de preocupación fue creciendo dentro de ella. Era algo que ella no podía explicar.
Ella no pudo evitar pensar en el pueblo, por lo que decidió viajar de inmediato de regreso. A pesar de que planeaba quedarse una noche, pero no pudo controlar este extraño sentimiento.
Al ser una ciudad con más recursos que el pueblo, pudo conseguir un caballo y un carruaje más rápido que el anterior.
(Reiz, voy en camimo).
Estas palabras vinieron desde su corazón.