En el barco espiritual, sintiendo la abrasadora y ansiosa mirada de abajo que casi penetraba en el barco volador y los desnudaba a todos, Bei Ke Gin tenía la cara contraída.
"Maestro, no era mi intención ...", gritó, mirando hacia el hombre sentado en el trono en el centro del barco espiritual.
No sabía cómo había tocado el interruptor de manifestación ...
Ye Qian Ming lo miró con frialdad , luego sacudió sus mangas y salió del barco volador.
"Vuelve y recibe tu castigo del Pabellón Tian xing ".
"¡Sí! ¡Maestro!" Bei Ke Gin se apresuró a responder y lo siguió.
Un grupo de personas salió del barco volador.
El enorme y magnífico barco espiritual desapareció limpiamente en un instante.
"¡El espacio Xu Mi!"
"¡El barco espiritual, en realidad llevaba el legendario Espacio Xu Mi!"
"¡Qué digno es el Soberano Ming Zun! ¡Qué gran gesto! La leyenda dice que sólo la familia real de las Dinastías tenía tal herencia de tesoros con espacio Xu Mi. Ming Zun también la tiene! ¡Y también es un barco espiritual!"
"¡Bajo los cielos, me temo que sólo Ming Zun posee un barco espiritual tan supremo que posee el espacio Xu Mi!"
Luo Qing Tong escuchó los gritos y el parloteo a su alrededor, siguió mirando hacia el cielo.
Por desgracia, la figura de Ming Zun simplemente desapareció del cielo.
Los ojos de todos se abrieron, solo se vieron unos pocos rayos de luz. ¡Ni siquiera vieron cómo se veía la persona de arriba, si era redonda o plana, y cuál era su estatura!
Luo Qing Tong abrió la visión ocular, pero apenas pudo ver tres figuras.
Una figura vestida de plata y de pelo negro ondeando al frente, desapareció de su visión ocular.
Los otros dos, uno de verde y otro de azul, vigilaban la izquierda y la derecha.
Deberían ser los guardias de Ming Zun.
¡La gente de este mundo era realmente pervertida!
Luo Qing Tong observó deprimida cómo desaparecían de su campo de visión.
Acababa de intentar desesperadamente ver a través de la cara de ese Ming Zun, pero al igual que el hombre al que se había enfrentado antes en la Montaña Juiwu ¡sólo pudo ver un pequeño contorno borroso!
¿Todos los poderosos son así? ¿Les gusta hacerse los misteriosos?
está bien para la gente fea, pero como el hombre de la Montaña Juiwu, era tan guapo ¿por qué tenía que ocultarlo?
La belleza debe revelarse en beneficio de la sociedad.
Mientras Luo Qing Tong pensaba esto, de repente sintió que una mirada aguda se disparaba desde el cielo.
La dirección era exactamente donde Ming Zun había desaparecido.
Su corazón se tensó de repente y a bajó la cabeza.
La mirada la recorrió y al instante se retrajo.
Ye Qian Ming se llenó de confusión, ahora mismo tenía la clara sensación de que le estaban observando, pero al comprobarlo no era así.
¿Era su imaginación?
Es que se parecía tanto a la de esa mujer... ¿Podría ser que ella también estuviera en esta Ciudad del Dominio Negro?
Si ese era el caso, no sería un desperdicio de su parte ir allí!
"¡Swish!"
Ye Qian Ming y los demás desaparecieron por completo en el aire, y los diversos poderosos de la Cuidad Heiyu descendieron todos del cielo.
Luo Qing Tong se tocó el pecho.
¡Maldita sea, casi me atrapan!
Aparte del hombre de la Montaña Juiwu, esta era la segunda persona que Luo Qing Tong no podía ver, ¿debería decir que era digno de ser el Supremo del Dominio Negro?
El hombre de la Montañas Juiwu era el más fuerte que Luo Qing Tong había visto nunca.
¡Un hombre con la mitad de los meridianos de su cuerpo rotos fue capaz de golpear a una Bestia Divina adulta hasta Matarla!
¡No es de extrañar que este Ming Zun pueda ser comparado con él, no es de extrañar que haya sido capaz de dejar indefensa a la gente de las Cuatro Dinastías y establecer un poder oscuro tan grande como el Dominio Negro!
Luo Qing Tong siguió caminando hacia la ciudad mientras se palmeaba el pecho.
Mientras estaba en la sede de la cuidad del Dominio Negro, en la residencia del señor de la ciudad, Ye Qian Ming se dejó caer y miró al señor de la cuidad que estaba de pie respetuosamente a un lado.
"¿Qué pasó con la mujer que tu señor pidió que buscaras antes?"