Medio mes más tarde, la ciudad Heiyu, en el extremo norte del Reino Dongli.
Con una túnica negra y un manto que cubría la mayor parte de su rostro, revelando únicamente una máscara de Rakshasa diabólica, Luo Qing Tong apareció en las afueras de esta ciudad oscura.
"¿Esta es la ciudad Heiyu?"
La ciudad Heiyu era una existencia extremadamente especial en el Continente Zhenyan.
Existía entre los principales países, pero era parcialmente independiente de ellos.
Todos los países, ya sean de clase alta, de clase baja o de primera clase, como el Imperio Tian Yu, tenían sus subciudades. Heiyu era una de ellas.
En la ciudad Heiyu, puedes hacer cualquier cosa, comprar lo que quieras, asesinar a quien quieras matar.
Mientras sea una transacción, siempre que puedas pagarla, ¡no hay nada que en la ciudad Heiyu no se pueda hacer!
Este era un lugar oscuro, también conocido como el Dominio Negro por los cultivadores del Continente Zhenyan.
Las cuatro grandes dinastías fueron incapaces de enfrentarse a ella.
Nadie sabía quién era el hombre que estaba detrás del Dominio Negro, sólo que su nombre es Ming y se hace llamar Ming Zun.
En el Dominio Negro, ¡él es el único maestro y la única ley!
Fue capaz de dejar indefensas a todas las grandes dinastías, permitiendo que apareciera una ciudad dentro de una ciudad en sus propios dominios, completamente independiente, sin acatamiento a la ley.
La ciudad Heiyu, situada en el centro del Reino Dongli, era donde Luo Qing Tong iba a buscar la hierbas restantes para el antídoto.
Después de regresar de la Montaña Juiwu sin éxito, sabía que la única manera de encontrar todas las hierbas que necesitaba para el antídoto. Era en un lugar como el Dominio Negro, ¡donde el poder de las grandes dinastías no se temía y sus tentáculos se extendían por todo el continente!
Por otro lado, no era tan fácil ingresar al Dominio Negro.
¡Swish!
La Figura de Luo Qing Tong se elevó, con su túnica como un águila robusta mientras se dirigía hacia la vasta ciudad principal que apareció en la oscuridad frente a ella.
¡Vaya!
Fuera de la cuidad Heiyu, un enorme foso apareció en la línea de visión de Luo Qing Tong.
Este foso estaba cubierto de huesos blancos, y los cadáveres de algunos de los cultivadores que aún no se habían descompuesto del todo, por lo que flotaban en agua del foso.
Innumerables armas y tesoros flotaban en el río, pero nadie se atrevía a bajar a recuperarlos.
Este foso también se conoce como Huangquan.
Si uno cayera en él, ¡hasta un Rey Marcial se corroería en un segundo! ¡Se convertiría en un esqueleto blanco en él!
Se rumoreaba que había innumerables ciudades en el Dominio Negro, y el poder del foso fuera de cada ciudad estaba estrechamente relacionado con el país en el que se encontraba.
En el caso de esta Ciudad Heiyu en el Reino Dongli, el poder del foso sólo podía corroer a los Reyes Marciales.
Pero cuando se trata de soberanías imperiales o incluso de dinastías, ¡el poder del foso aumentará aún más!
Se dice que el foso que rodea la ciudad principal del Dominio Negro es tan poderoso que ni siquiera el más fuerte del Reino Santo se salvará.
¡Esto demuestra la aterradora fuerza del Dominio Negro!
Para entrar en el Dominio Negro, uno debe tener la fuerza para atravesar el foso Huangquan
En este momento, por encima de este foso Huangquan, sólo había una cadena de calvos.
Cuando el viento soplaba, las cadenas se balanceaban ferozmente y chocaban de vez en cuando.
Cuando Luo Qing Tong llegó a la orilla, oyó un grito miserable, era alguien que no pudo estabilizarse en la cadena y cayó al foso Huangquan, ahogándose en el agua corrosiva del río
Para atravesar el foso Huangquan, primero, depende de la fuerza, dos de la suerte y tres de la vista.
Con un destello de sangre de los ojos, Luo Qing Tong echó una mirada al foso Huangquany antes de levantarse.
Justo entonces, un estruendo vino desde el cielo.