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Chapter 39 - El inicio del legado

"¡Esta Espada de los Dos hojas de la Vida y la Muerte fue creada por mi clan en aquel entonces con innumerables esfuerzos! Es una pena que no se haya completado del todo. Si no, habría sido capaz de matar a un dios".

"¡Porque en ese entonces, aprendimos esta inscripción de la vida y la muerte de las inscripciones de los dioses!, Pero tuvimos muy poco tiempo y la noticia se filtró demasiado rápido. Así que perdimos todos nuestros esfuerzos".

"¡Buen discípulo! Eres un genio y tienes unas calificaciones increíbles. La base de cultivo es baja, pero puedes ver a través de la solución desde la medicina hasta el veneno, ¡seguramente podrás descubrir todos los secretos de la Tabla Divina!"

"¡Para entonces, podrás completar las inscripciones escritas en esta Espada de la Vida y la Muerte, e impulsar esta espada hasta la calificación de arma divina!"

"..."

Luo Qing Tong fue elegida por su mano, no pudo ni siquiera moverse, sólo pudo aceptar pasivamente su herencia, ¡se quedó realmente sin palabras!

¡No te prometí aceptar la herencia!

¿A quién llamas buen discípulo?

¿Cómo puedes seguir hablando solo?

Pero no pudo decir nada, sólo pudo mirar fijamente a ese viejo sinvergüenza e irracional.

Tian Hei Zi ya se había decidido a comprar y vender a la fuerza, ¡y no la soltaría ni, aunque Luo Qing Tong lo mirara indiferente!

No importaba si Luo Qing Tong no quería aceptarlo, ¡estaba satisfecho con Luo Qing Tong!

"¡Buen discípulo, cuando tomes esta Espada de los Dos hojas de la Vida y la Muerte, debes tener mucho cuidado al usarla, y lo mejor es que uses tu propia técnica de inscripción para revestirla con una nueva capa de inscripciones que cubra la marca de inscripción que he refinado en ella! ¡De esta manera, el enemigo del clan no encontrará tu existencia!".

"Sé que no estas dispuesto a aceptar esta herencia, ¡pero no tengo otra persona persona confiable a la que recurrir en estos días"

Esas personas que se habían apresurado a venir y querían heredar el legado, ¡no tendo ni idea de si son honestas!

¿Y si no son las personas adecuadas? Aunque su alma se dispersara, no podría expiar sus pecados.

Pensando en ello, Tian Hei Zi lanzó un suspiro.

"¡Niña, considera que lo siento por ti! No habrá enemigos nuestros en este reino, ¡así que no necesitas tener tanto cuidado por el momento! Sin embargo, el poder de la Espada de la Vida y la Muerte es enorme, otros lo verán ¡aún hay que tener cuidado!"

"Este maestro tiene tantas cosas que decir, es extremadamente difícil empezar con inscripciones. Si puedes, quiero llevarte a iniciar y sentar una base sólida para ti. Desgraciadamente, mi tiempo se está acabando".

"Ahora, te llevaré a refinar a la Torre Ling Long de Nueve pisos con la Espada de Vida y Muerte. A partir de ahora, te considerará como su maestro, no te abandonarán ni en la vida ni en la muerte".

Mientras Tian Hei Zi decía eso, Luo Qing Tong sintió un fuerte Qi, que cargó directamente hacia el centro de su frente, luego barrió directamente hacia las profundidades de su mente.

"¡Rumble!"

Cuando Tian Hei Zi se movió, toda la montaña Jiuwu volvió a temblar violentamente.

"¿Qué está pasando?"

Aquellas personas que se dirigían hacia la cima de la montaña, o hacia donde luchaban la Bestia Divina y Ye Qian Ming, vieron que el Palacio de los Inmortales en la cima de la alta montaña Jiuwu colapsó, de repente sus ojos se abrieron.

¿Cómo es esto posible?

¿El Palacio de los Inmortales en realidad colapsó?!

"¡Es alguien que ha obtenido la herencia de clan Inmortal!"

"¡Alguien debe haber obtenido la herencia del clan Inmortal!"

Una voz tras otra salió de la multitud en ese momento.

Los corazones de todos se llenaron de envidia.

"¿Quién es? ¿Quién ha obtenido la herencia del clan Inmortal?"

"¡Encuentren a la persona! ¡Mátala! y Toma la Herencia del clan Inmortal".

Con los ojos inyectados en sangre, la multitud se precipitó hacia la cima de la montaña Jiuwu que se desmoronaba.

La mayoría había perdido el sentido.

Yu Wen Mo y Luo Xin Ning y los demás habían llegado justo bajo de la cima de la montaña en este momento.

Para ser los primeros en entrar al Palacio de los Inmortales, Yu Wen Mo incluso utilizó la recompensa especial que había recibido en la Academia Imperial del Gran Qin.

Y aún así, ¡se lo perdió!