Caminaba nervioso por los pasillos de la escuela hasta llegar a su asiento, colocó su mochila atrás de su silla sacando solo lo necesario para las materias que tenía ese día: dos horas de Matemáticas e Historia las últimas tres horas.
Hoy había faltado su amigo, que mala suerte que falte tu compañero con el que compartes tus miserias y que si logré venir al que las hace. Las sonoras carcajadas se escuchaban desde su banco, se estremeció cuando escucho la puerta abrirse y deseo que no miren hacía su izquierda y que solo lo ignoren pero Dios no lo quiere e hizo todo lo contrario a lo que el deseaba.
Desde que ingreso a las duchas del club donde iba su hermana a practicar patín, el mayor no le quitaba la vista de el ni de su cuerpo, algo raro.
El que dirigía ese grupito de chicos de unos diecisiete años se hacerlo a el empujando juguetonamente a uno de sus amigos logrando que retroceda unos pasos para llegar primero y colocar su mano en el libro de Matemáticas que poseía nuestro protagonista.
-"Marica, necesito algo... Ayer me dejaron colgado en una cita, íbamos a divertirnos y no se pudo. Así que ¿Que tal si tu ocupas su lugar?"
Los dos amigos se rieron fuerte pero el solo se sonrojo ante la sonrisa coqueta de su agresor, el momento fue interrumpido por la estrepitosa campana anunciando el comienzo a clases junto a las voces de los que llegaban tarde y los que venían charlando con el profesor.
Cerro la puerta de su casa para entrar completamente en ella y ver a su hermana jugar con unos lápices de colores y mezclarlos raramente con una masa violeta.
-"¡Ho, hola Mar!"
Lo llamo por el apodo que sus "amigos" le dijeron un día al frente de ella, no lo entendía muy bien la pequeña pero desde ese entonces lo comenzó a llamar así; sin intenciones maliciosas lo decía con entusiasmo cada vez que veía a su hermano mayor, cruzar la puerta a medio pintar.
-"¿Cómo te fue hoy? ¿Ese chico te dijo algo malo?"
Una voz adulta femenina se escuchó retumbar por toda la casa.
-"No mamá, más tarde te digo"
Nunca se lo dijo, al igual que todos los días solo ignoro las preguntas de su mamá y de su hermana concentrándose en la comida y en cómo va hacer la tarea de Historia con Eliot.