Mi celular empieza a sonar con la alarma, Dios debí quitarla. No llego a coger el aparato tecnológico y ya hay golpes en mi puerta.
-Andy apaga eso, necesito dormir, es sábado.
-Okay, ya lo hago. - desactivo la alarma y veo la hora, cinco am, con razón Taem quiere seguir durmiendo.
-Gracias. - escucho sus pesados pasos cruzar el espacio y llegar a su cuarto, un golpe seco me indica que cerró la puerta.
-¿Debo ir a correr? - empiezo a estirarme, me levanto, voy a lavarme los dientes y el rostro, veo mi reflejo en el espejo y todo se ve igual, estoy igual, nada a cambiado.
Poniéndome ropa de deporte, con mi celular y audífonos en mano salgo de mi cuarto, es hora de quitarme de los hombros tanta tensión con un poco de ejercicio. Bajo las escaleras, no hay nadie fuera de su cama, eso es genial.
Paso por el recibidor, y cojo las primeras llaves que veo, las de Taem.
Salgo de casa, conecto mis audífonos y empiezo a buscar mi playlist de correr, son canciones instrumentales, me ayudan a relajarme.
Empiezo a trotar, unos metros después me choco con una señora, de inmediato hago reverencia y pido disculpas, ella asiente, yo sigo trotando. Un par de calles arriba y veo el parque al que iba a jugar con Taem, cuando aún jugabamos al corre que te atrapo, me reí, no puedo creer que hayan pasado once años ya, ¿cómo es posible? ¿qué rápido avanza el tiempo? Llego al parque y me estiro un rato, debo hacer un buen calentamiento sino estaré dolorida toda la próxima semana. Gracias a Dios no hay mucha gente, solo dos abuelitos paseando a sus perros, hoy el cielo está muy nublado, ¿quizás lloverá? No lo creo, pero bueno luego de que me doy cuenta que ya estoy lista, empiezo a correr, una, dos tres,... A la cuarta vuelta, estoy muerta de sed, me detengo a descansar y comprobar mis agujetas, todo en órden.
Bien, recuerdo que hay una tienda a media calle, me dirijo ahí, aún no está abierta, son las seis menos quince, faltan quince minutos y decido esperar pero sin dejar de estar en movimiento, empiezo a hacer estirar mis brazos, mis piernas, compraré una botella pequeña de agua y seguiré corriendo, es genial poder pagar con el celular aquí, por eso y otras cosas más extrañaba Corea, soy de madre coreana y padre inglés, mis padres tuvieron un viaje a Tailandia, su avión no aterrizó bien, ellos fallecieron, justo en esos días del viaje me dejaron con los Lee, ellos dijeron que éramos familia, me aceptaron y accedieron a ser mis tutores legales, mis padres biológicos habían dejado un fideicomiso que podía usarlo a partir de los veintiuno, aún no lo uso. Quizás algún día lo haga.
-¿Andrea? - dicen a su espalda.
-¿uh? - giro y veo a Jonghyun mi primer novio, ahora está más guapo que antes.
-¿Andrea eres tú? - está sorprendido, lo sé, cambié un poco, ahora tengo más cuerpo por decirlo de alguna manera.
-Sí, hola. - él sigue en shock, me ve y no puede creerlo, la chica huesuda de quince años ya no está, el tenía diecisiete cuando fue mi novio.
-Hola, wow Andrea, en serio no pareces. - admiro que me lo diga, pero bueno el tampoco es nada de lo que era siete años atrás.
-Lo mismo digo, Jonghyun. - ahora está inclusive más guapo, su cuerpo esta muy trabajado, se nota a kilómetros ojalá siguiera siendo mi novio.
-¿Comprarás agua? - pregunta y solo asentí.
-Discúlpame. - me alejo un par de metros, mi celular estaba vibrando y no lo había sentido, Jonghyun nubla mi mente. -¿Aló? ... Okay, iré en media hora, ... Ajá, salí a correr, ... Sí, dile a mamá que iré a preparar el desayuno, sí, llevaré té, ... Besos. - corto la llamada, al voltear Jonghyun sigue ahí, sonriente, el señor de la tienda termina de abrir las puertas y entro primero, Jonghyun siempre tan caballero.
-¿Qué desean? - pregunta el dependiente.
-Atienda a la Srta. Puedo esperar. - dice y me causa risa, él también ríe.
-Una botella pequeña de agua, una caja de Té inglés, y una dona de fresa.
-Okay, espere. - el amble señor, trae todo lo que pedí. - son ocho mil wons,¿efectivo o tarjeta?
-Tarjeta. - le entrego mi celular, cobra el monto y me entrega mi bolsa y mi celular. -Gracias.
-Una botella mediana de agua. - pide Jonghyun, mientras va detrás de mi. -Espérame. - asentí.
Minutos después está acompañándome a casa. Debería ser incómodo ir caminando junto a tu ex, pero si han pasado casi siete años, no se siente incómodo, más ahora que está hecho y derecho, ahora tengo veintidós y él veinticuatro, no somos más los niños que iban juntos al parque a por un helado o pasear, ya somos universitarios responsables, no supe de él hasta hoy, perdí contacto dos años después de terminar nuestra relación que siempre fue linda y muy respetuosa, andar de la mano y darnos un beso era muchísimo, sonrío al recordar, estoy por cruzar la calle y por ír pensando no me doy cuenta de que viene un carro, cuando voy a reaccionar, Jonghyun tira de mi brazo derecho y me pega a su pecho. Todo pasó en unos segundos.
-¿Estás bien? - dice preocupado.
-Sí. - mi reacción es pasar mis brazos por su cintura, se siente bien volver a tener mis brazos así.
-Estás temblando. - dice sorprendido.
-Tuve miedo, gracias por venir conmigo. - él me abraza y besa mi frente.
-Oppa Jonghyun siempre estará ahí, cuidándole. - asentí, estoy con la cabeza pegada a su pecho, escuchar el latido de su corazón es reconfortante, alivia mi pánico.
-Gracias. - él solo acaricia mí cabello.
Después de ese incidente, obtuve el nuevo número telefónico de Jonghyun, hablamos por Kakao toda la tarde. Él me salvo nuevamente, igual que cuando lo conocí.
FLASH BACK
Era una tarde como cualquier otra, Taem y yo salimos a jugar al parque que está a dos calles de la casa, tenía frío pero Taem quiso ír a jugar, lo acompañé.
Estábamos jugando al corre que te atrapo con algunos otros niños, de doce años como nosotros, y de un momento a otro yo quedé en la pista. Los carros pasaban y yo estaba en shock. Ahí parada, viendo que Taem gritaba a los demás que no se muevan, él iría a recogerme, pero en ese instante un auto negro frenó cerca, no me moví, pensé que era mi fin, bajo un chico se veía un poco mayor que Taem y los demás.
-Hola, ¿por qué estás aquí parada? - preguntó y en pleno pánico solo negué.
-No lo sé, tengo miedo. - admití.
-Ven. - dijo estirando su mano y ayudándome a llegar hasta el lado donde estaba Taem.
-Sana y salva, pequeña. - dijo sonriendo, ¡por Dios! ahora que lo veo, parece un ángel, mí ángel.
-Gracias. - escuché la voz de Taem.
-No es nada, tu hermana está bien, es lo que importa. - Taem asintió y yo miré a mi salvador.
-Gracias oppa. - dije inocentemente.
-Oppa Jonghyun siempre estará ahí, cuidándole. - dijo sonriendo, se despidió de todos y volvió al auto negro, subio en el asiento de atrás y el auto siguió su camino.
FIN FLASH BACK
Muchas gracias por leer, espero sus comentarios para mejorar cada día. ♡