Chereads / Solo Quiero Volver / Chapter 81 - 81: Al fin, un momento de descanso.

Chapter 81 - 81: Al fin, un momento de descanso.

Alexandra me tomó de la mano y me llevó a su lugar de descanso. Podía notar que estaba un poco molesta porque sentía como mi mano estaba por ser destrozada solo por la pura fuerza de aquel apretón.

A: "U-ugh... Atacar, de la nada... Cuando recién vuelves... ¡Y tú les sigues el juego!"

La habitación era algo similar a un escenario, preparado para una obra en cualquier momento, con colores rojos como un vino y distintos tonos que complementaban el sueño húmedo de algún vampiro muy obsesionado con el rojo. Tras aplaudir un par de asientos azules empezaron a elevarse desde el suelo como parte de una escenografía, tomé asiento cruzando mis piernas y mirando de una forma concentrada a la chica.

"Lo... Lo siento."

Hizo chasquear su lengua un poco, mientras que se acercó un poco más a mí trayendo su asiento al lado del mío, mirándome ahora ella intentando buscar algo en mí con su mirada. Quizá alguna señal sobre qué lo que hacía estaba bien, quizá solo alguna tontera que yo no podía entender.

Mi corazón se aceleró cuando llevó su mano hacia mi mejilla, todavía me miraba con curiosidad mientras que se acercaba y hacía un suave movimiento con su pulgar pasándolo por la comisura de mis labios y al centro de estos. Algo en mí me hacía notar el morbo que ella estaba sintiendo y que iba a la par de su incomodidad por no saber cómo me estaba tomando esto.

A: "Tienes... Unos labios suaves... Aunque están bastante mal... Secos, quebrados y mordidos..."

Seré sincero al decir que ella estaba por hacer que mi corazón se detenga mientras que daba un trato algo especial a mis labios... Cuando hizo presión con su pulgar para meterlo en mi boca fue cuando tuve que detenerla para no ser descubierto. También para que esto no avance a algo más extraño que lo que ya era.

A: "Ve... Ve a vestirte. Mereces un descanso, te iré a buscar de tu habitación en una hora."

Una parte de mi estaba por cometer la idiotez totalmente justificada de decirle 'Sí mommy'. Aunque logré que la parte racional actúe asintiendo mi cabeza y retirándome del cuarto de descanso.

Con una sensación de sudor frío mientras recorría los pasillos me sentía observado, como si estuviera algo al acecho. Cruzar pasillos, dar vueltas en esquinas, todo ese tiempo me sentí observado hasta que llegué a esconderme y encontrar que una poco discreta persona estaba tras de mí.

No soy bueno con las descripciones de personas pero una minotauro estaba tras de mí. Su patrón de blanco y negro moteado similar al de una vaca era presente más que nada en sus piernas y en las zonas de sus antebrazos cubiertas por un cuero y pelaje suave. Tenía un rostro humano y la mayor parte de su cuerpo también, y obvio que no esperaba que la persona a la que seguía le hubiera descubierto.

"¡Hacer!"

D: "¡A-ah! Dios, no me asustes... Digo... Necesitas algo, tú... Chico totalmente desconocido"

"Gabriel. Qué hacer."

D: "Solo estaba curiosa. Nadie entra en la habitación de Alexandra, nadie. Soy... Soy Daya. La campeona del amor."

"Seguir..."

D: "E-era por... Muy bien, mi relación con la diosa del amor me permite sentir los sentimientos ocultos. También producir auras capaces de calmar, enamorar y producir todo tipo de cosas, no va al caso. TÚ..."

Empecé a caminar algo aburrido, o por lo menos sin muchas ganas de que me molesten. Me dió algo de ayuda saber que era un arma hormonal andante. De todos modos ella tomó mi avance como una invitación.

D: "Eres algo extraño, siento muchas energías distintas en tí. Eso no es malo, solo confuso, y me contó un pajarito... Tienes una cita con Alexandra~"

Al instante saqué mi Slayer rota para apuntarla hacia la vaca. Que movía su cola de lado a lado y tenía unas tiernas orejas moteadas junto con unos pequeños cuernos que recién noté cuando se acercó más hacia mí.

D: "Exacto, no nos conocemos, pero llevo un muy buen tiempo intentando ser su amiga. No muy buenos resultados. Solo le hago enojar."

Lancé mi pobre arma rota hacia el costado de su cabeza, desapareciendo el arma en medio del aire para no romper nada. Ella parecía que tenía una idea muy cursi para esto.

D: "Te quiero hacer un trato. Una parte en ti se vuelve loca por ella... Yo te ayudo con tu cita, tu le das una buena imagen de mí. ¿Es un trato?"