Mi vuelta a la academia fue casi que de chiste, pocas personas preguntaron por mi, casi nadie parecía haberle importado que uno de los alumnos de la clase más prestigiosa se haya retirado. Pero al mismo tiempo todos estaban yendo de un lado hacia otro, llevaban libros, mapas, todos estaban preocupados y entre esa maraña de personas que hacían su mejor trabajo para recaudar la información logré divisar a la directora Fichwood, Fich para acortar.
Al acercarme hasta ella se veía preocupada, como si un fantasma o un demonio se le hubiera aparecido enfrente para hacerla asustar y después se hubiera vuelto a ir. Ese rostro todavía lleno de espanto. Su mirada se tranquilizó un poco por verme. Cómo si fuese sacarle una piedrita en el zapato a alguien que va cargando 80kg de piedras.
"¿Algo pasa?"
F: "O-oh muchacho, mucho más que algo. Alguien. Un gran mal se ha hecho ver... Creo que ya escuchaste de los recientes asesinatos, lleva siendo noticia unas cuantas semanas..."
"Me... Enteré, ¿tanto por un asesino?"
F: "Se sospecha que es más que un asesino pequeño, mucho mucho más. Los campeones fueron invocados para salvarnos de un gran mal... Bueno, un asesino normal, mataría de una a díez personas. Una persona más hábil unas cientas, nada que la guardia especial no pueda encargarse... Pero él no se encargó sólo de cientas... Se cree que va ya por las decenas de miles. En un inicio eran civiles, alguna que otra aventurera de poca monta o bajo rango... ¿Pero ahora? Se enviaron personas de las Dagas carmesí y otras élites en su búsqueda... Ninguno de sus cuerpos fue encontrado, únicamente partes... Manos, piernas, pies, incluso órganos o músculos retirados minuciosamente... Ningún cuerpo completo."
El hecho de no encontrar cuerpos completos podía significar dos cosas, una era que dejó en distintos puntos el resto de los cuerpos... O que podían todavía estar vivas esas personas que tomó consigo. No puedo imaginar qué clase de persona es capaz de algo así, mucho menos una persona que tan tranquilamente sea buscada por las élites de las élites en temas de guardias y aún así se salga con las suyas.
F: "Como te contaba, los campeones deben eliminar a este mal. Es su destino, y el de todos nosotros es ayudar lo máximo posible. Toda la escuela menos la clase real, tu clase, se encuentra intentando encontrar un orden para las partes, personas asesinadas y posible lugar de dónde están sus cuerpos. Claro que no te pediremos eso... Sería bastante cruel. Pero si podemos pedir que uses tu fuerza y tus instintos para ayudarlos. Eres un salvaje. Seguro sabes mucho de los bosques y demás."
Nunca pensé que ser un salvaje iba a también significar ser víctima de prejuicios... Pero bueno, me servía para poder ir a golpear y masacrar a quien sea el encargado de esta masacre. Fich con mucha calma me empezó a guíar, la sentí como si estuviera jugando ajedrez y consiguió... Un peón más. Nada importante, solo algo que podía sacrificar sin preocupaciones. Y mientras yo me sentía con un fuego creciendo en mí, uno que hizo que las marcas rojas se noten un poco... Parece que Besta decidió dejar marca en mis manos. Muy agradable de su parte.
Al llegar a el salón de clases todos estaban equipados, habían pasado unas semanas desde que me fuí. Pero nadie le prestó atención a mi vuelta, todos iban de un lado hacia otro emocionados, Charles estaba dándose a si mismo un discurso del amor y la amistad, Viola practicaba sus golpes contra el aire, Eun-Ji y Hana estaban haciendo un sparring y todas se encontraban de cierto modo preparándose para su primera 'misión de campeones'.
La única que no encontraba a simple vista, y vamos que es difícil, es a Alexandra. Todo mi cuerpo quería verla preparando su poca armadura o haciendo ejercicio con Malika (La elegida del fuego y una vampiresa ciega) levantando a la misma como si fuese una pesa mientras ella medita. Pero no, nada y ni un saludo. Me centré un poco más para intentar encontrar su energía de algún modo y aún nada... En este punto me pareció de muy mal gusto. Por ello agarré a la directora de los hombros.
"Alexandra."
F: "Ella..."
Mis ojos se abrieron mientras que la furia empezaba a agrandarse... Una cosa era hacerme ser un perro, enviarme como un huérfano a pelear contra un dios de la ira, dejar que mi madre desaparezca y otra era hacer que mi crush muera.
F: "Ella fue la primera en enterarse que tu madre desapareció. Y decidió ir a encontrarla para que no te preocupes mientras tú estabas fuera... No encontramos ni una pista de su paradero, pero tampoco una parte de ella."
En ese instante Besta estuvo orgulloso. Rem estuvo triste y yo... Enojado. Puramente enojado y lleno de ira. Todos giraron para verme mientras que mi aura se descontroló. Un aura de odio e intenciones asesinas que nunca habían sentido. Solté lentamente a la directora y empecé a retirarme... Aunque me lleve años quien quiera que sea el asesino la iba a pagar.