-Así que esta es la cafetería de la academia- exclama Demian al ver un gran salón lleno de mesas en donde se podían hacer hasta 20 personas, varios banderas con el escudo de la escuela, un león plateado con ojos dorados; además chicos y chicas haciendo fila cargando su bandeja y sus cubiertos para reclamar su cena que, parecía ser… bolitas de colores?. Una gran gota resbalo por la cabeza del chico cuando vio pasar a otro con una gran sonrisa mientras cargaba sobre la bandeja su muy extraño alimento.
- ¿Y bien?, qué opinas de nuestra cafetería- le pregunta Erick sacándolo de sus pensamientos.
-Es muy…interesante- responde con una sonrisa forzada.
-Sera mejor que busquemos donde sentarnos, antes de ir por la cena- dice el peli azul buscando con la mirada una mesa desocupada.
-Erick, Demian, por aquí- grita Samuel desde una mesa en la que extrañamente no había nadie más. Los 2 jóvenes se acercan y toman asiento junto al peli rosado que parecía estar disfrutando de su cena, un filete de pescado con salsa de hongos y ensalada.
-Sera que él lo abra encargado a su casa?... – pero se sorprende al observar como el chico que había visto anteriormente estaba comiendo lo mismo; y no solo el, todos los otros también lo hacían.
-Oye amigo podrías ir por lo nuestro?, yo me quedo a cuidar los asientos con mi prometido- le dice el peli azul esbozando una sonrisa.
-Sabes que no me gusta que me llames de esa forma aquí en la academia-.
-Claro, no me tardo- dice caminando hacia donde empezaba la fila.
Finalmente cuando había llegado su turno, estira su mano para agarrar uno de los pequeños vasitos que contenía las bolitas, cuando otra mano se le cruza haciéndolo retroceder.
-Yo lo siento- dice una voz que a Demian se le hizo conocida.- Puedes tomarlo tu si quieres-.
-No tómalo tú, después de todo hay muchas- responde con timidez y muy sonrojado, al ver que el otro chico era nada más y nada menos que Alexander Longdsville, el presidente de los estudiantes.
-Que gusto verte de nuevo Demian- exclama el peli verde con una sonrisa que hace que el joven se sonroje.
-Para mi también Presiden… quiero decir Alex- responde con una mano detrás de su cabeza.
Disculpa Alex pero…quien es este chico- le pregunta una chica de cabello morado muy linda pero parecía tener fuerte temperamento.
-Es verdad tu no pudiste estar en la ceremonia de bienvenida-.
-Claro que no, recuerda que tuve que ir con mi madre a ver a mi abuela que estaba enferma- le recuerda la joven con arrogancia.
-Muy bien, Demian te presento a Nancy von Kreick, vicepresidente del consejo de estudiantes y mi mano derecha- dice el peli verde señalando a su amiga que no parecía importarle.- El es Demian Wivern, el chico que se ganó la beca-.
-Mucho gusto- dice el peli café extendiéndole la mano, pero que retira inmediatamente al ver que la chica no hacía lo mismo, al contrario, lo miraba como si quisiera desaparecerlo.
-Alex por qué no vamos a nuestra mesa, recuerda que aun tenemos que revisar algunos documentos- le dice Nancy en el oído.
-Ya lo se pero, hoy quiero sentarme con otros chicos, estoy cansado de que solo seamos tu y yo en esa mesa tan grande, es hora que no relacionemos con otros estudiantes, ¿no crees?-.
-Pero Alex…-.
-Lo siento Nancy, pero ya lo decidí, me iré a sentar con Demian- dice empujando al chico para que lo guiara hacia su mesa. –Tú si quieres puedes venir Nancy-.
-Por supuesto que sí, yo como vicepresidente tengo que estar siempre a su lado- exclama siguiendo muy de cerca a Alex mientras miraba con recelo al peli café.
-Así que el señor Goldsmith se hizo el desentendido una vez más- exclama Erick soltando un suspiro.- Igual que mi padre-.
-Por qué no quieren entender que un matrimonio por conveniencia es lo peor que le pueden hacer a sus hijos- dice el peli rosa agachando la cabeza.- Si un matrimonio es la unión de 2 personas que se aman el uno al otro con todo su corazón…-.
-¿Acaso el no sentirá algo por mi?- piensa el peli azul.-supongo que tienes razón-exclama mirando con tristeza al otro.
-Pero, acaso es un tonto?, no entiende que yo lo quiero pero. que no estoy de acuerdo con un matrimonio arreglado? Parece que no tiene ningún sentimiento hacia mí por lo que veo- piensa con una sonrisa forzada.
-A decir verdad, me alegro que su padre no haya cambiado de opinión porque yo de verdad lo…-.
-Hola chicos, ya regrese- exclama Demian sacándolo de sus pensamientos a Erick.- Toma tu cena- agrega colocándole en frente la bandeja con el plato, los cubiertos y el vasito de las bolitas.
-Gracias amigo por…- se detiene al ver como el presidente y el vicepresidente se acercaban a ellos.
-A propósito, vamos a tener compañía- dice el chico señalando a los recién llegados.
-Que no son el presidente Alexander y la vicepresidente Nancy?- dice una voz desde una mesa cercana.
-Van a compartir la mesa con el becado- dice otra voz.
-Que suerte tiene ese chico, seguramente lo hacen por compasión- dice otro desde otra dirección. Y así muchos susurros y murmullos comienzan a rondar el salón hasta que un golpe en la mesa hace que todos se callen.
-Ya basta de hacer esa clase de comentarios, mejor regresen a lo que estaban haciendo o tendré que reportarlos- grita Nancy mirando en todas las direcciones.
-Ya basta Nancy- le pide Alex esbozando una sonrisa.- Parece que entendieron-.
-Es que no voy a permitir que hablan mal de ti… quiero decir del comité de estudiantes-.
-Gracias, por eso eres mi mejor amiga-exclama sentándose junto a Demian que se puso nervioso al verlo tan cerca.- Ahora sí, siéntate-.
-Muy bien- responde haciéndose en frente de Erick. - pero ojala sea la única vez que lo hacemos-esto último lo dice para sí misma.
-Maldición, otra vez me quede sin mesa, pero no podía bajar sin haberme arreglado bien- exclama una chica de cabello negro largo, enormes senos que podían verse gracias a la blusa que llevaba y una falda muy cortica que dejaba poco a la imaginación. Ella se encontraba buscando donde sentarse cuando ve una cabeza que reconoció por su color de cabello.- ¡SAM!- grita haciendo que todos volteen a mirarla.
En ese momento el chico escupe lo que estaba tomando y ve como la chica se acercaba al.- No puede ser- dice con una gota en la cabeza.
-Que bueno que te veo y gracias por guardarme un puesto- dice la joven sentándose a su lado.
-Hola…Tomoe, pensé que te habías quedado dormida- dice el peli rosa entre dientes.
-Como crees compañero, lo que pasa es que me estaba poniendo bonita, puede que hayan chicos guapos a los cuales les guste y debo lucir bien para ellos- explica mostrando una sonrisa muy sensual.
-Como cada año, ¿será que nunca va a cambiar?- piensa Nancy sobándose la frente con la mano.
-Hola Tomoe, como has esta…- Erick no terminaba de formular la pregunta cuando siente como su cara queda atrapada entre los senos de la chica que había saltado sobre la mesa hacia el, tirando por poco las bandejas de los demás que la miraban con una gran gota en la cabeza.
-Muy bien cariño, pero mira nada mas lo guapo que te has vuelto, definitivamente estas vacaciones te cayeron de maravilla-seguía diciendo Tomoe sin percatarse que el peli azul estaba tratando de zafarse ya que la falta de oxigeno se estaba haciendo visible.
-Ya basta Tomoe- dice Samuel separándolos finalmente.
-Pensé que…moriría- exclama Erick jadiando mientras trataba de llevar oxigeno a sus pulmones.
-Tomoe toma asiento y compórtate- le ordena Nancy mirándola fijamente.
-Muy bien, vaya que eres celoso Samuel- dice regresando a su puesto.- Y tu Nancy si sigues así de amargada y cascarrabias no creo que vayas a conseguir novio- añade con una sonrisa sardónica.
-¿Qué dijiste?- dice la peli morada con una venita brotada en su frente.
-A propósito, cómo te llamas chico, me pareces muy guapo-le pregunta a Demian picándole el ojo.
-Yo me llamo Demian Wivern…-.
-¿Tu eres el chico que se gano la beca?, increíble me gustaría que tuviéramos un encuentro de espadas-.
-Claro…pero como sabes que yo uso espada-.
-Lo puedo deducir por los cayos que tienes en tu mano izquierda, se ve que has entrenado mucho- responde con disimulada indiferencia.
-Así es, desde pequeño he entrenado solo- dice observando su mano.
-Es un placer Demian Pero, no creas que por que me pareciste guapo te voy a dejar ganar…es cierto, no me he presentado, yo soy Tomoe Kushiki, y soy la compañera de habitación de este chico que ves aquí- dice señalando al peli rosado que había decidido estar ajeno a la conversación.
En Rosencreus así como en otras academias es muy común que las habitaciones sean compartidas por estudiantes de diferente sexo, no tienen que ser exactamente del mismo, ya que todos los jóvenes desde su infancia se les enseña a no ser pudorosos ni morbosos, compartiendo incluso las duchas, así como otros sitios donde debería ser común que los hombres y mujeres estén separados.
-Esto va ser increíble, un duelo entre ustedes dos, espero y me llamen cuando lo vayan a hacer- dice el peli azul con estrellitas en los ojos.
-A mi también me gustaría verlo- exclama Alex con una gran sonrisa, mientras miraba a un sonrojado Demian.
-No creo que haya problema, siempre y cuando sea reportado al consejo de estudiantes y aprobado por la directora Zei- dice Nancy haciendo que las bolitas de colores se transformaran en el pescado con salsa de hongos.
-Al parecer el consejo ya dio su aprobación- dice Tomoe mirando al peli verde que asentía con la cabeza.- ahora solo falta hablar con la directora-.
-No se preocupen yo hablare con ella en la mañana y al atardecer les aseguro que se llevara a cabo el duelo, incluso le pediré al profesor Wendall que sea el réferi-dice Alex mirando de reojo a la chica.
-Entonces está decidido, será mañana al atardecer-dice la peli negra comenzado a comer su pescado que también había aparecido en el plato.
-Vaya amigo, por fin veremos tus habilidades, aunque es probable que pierdas ya que Tomoe es la mejor espadachín de la escuela, incluso el profesor Wendall la considera una promesa- explica Erick mirando con admiración a la joven.
-Sera en lo único que es buena, ya que es muy distraída y torpe en las clases- dice Nancy irónicamente.
-Puedes decir lo que quieras que no me importa, de todos modos me considero afortunada por mi título-.
-Ya basta- exclama el peli rosa.- ¿podríamos comer tranquilos?, por favor-.
-Si es mejor, tengo mucha hambre- dice Erick trinchando el pescado que estaba en su plato.
-Con que clase de individuos me vine a meter- piensa Demian con una gota en la cabeza y una sonrisa forzada.- Ahora me gustaría saber, como diablos hicieron aparecer esa comida, pensé que eran unas vitaminas, ya que a los ricos les gusta cuidar su figura, pero eso…se ve tan delicioso…será que tengo que echarles agua?, ¿o quizás imaginarlo que tengo de eso en el plato?- agrega mirando a los otros como disfrutaban de su alimento.
-Son píldoras mágicas gourmet, y son muy comunes en la academia- explica Alex como si le hubiera leído la mente al chico.- simplemente concentra un poco de magia y la enfocas sobre las píldoras, ellas hacen el resto-agrega haciendo como las bolitas poco a poco iban tomando la forma del plato del día, ante la mirada atónita de Demian.- Inténtalo- le dice sonriéndole.
Demian comienza a mirar fijamente las píldoras, mientras sentía como su magia fluye por su cuerpo hasta concentrarse en sus ojos, los cuales hacen que en su plato apareciera un gran pez con salsa de color rojizo.
-Lo conseguí- exclama con felicidad mirando al peli verde.
-Vaya que tienes suerte amigo, te toco el salmon con salsa de ciruelas rojas- dice Erick mirando el plato.- Solo hacen uno de estos para la cena de bienvenida, y el que le toque se le asegura un buen augurio durante el año en que duren las clases- explica colocando una mano sobre el hombro de Demian.
-Felicitaciones, Demi- le dice Tomoe efusivamente.
-Que suerte tienes- dice el peli rosa. Además de un asentimiento por parte de Alex y una mirada de indiferencia por parte de Nancy.
El comandante Longdsville se encontraba en la sala del trono esperando a que su majestad aceptara verlo, ya que, había escuchado que el rey Eliot estaba muy ocupado resolviendo otros asuntos. Pero el hombre sabía que lo que traía en sus manos era quizás, si no, lo más primordial en esos momentos. Estaba pensando como comunicarlo a su majestad cuando, una gran puerta lateral se abre permitiéndole ver como el gran Eliot Von Krammer ingresaba acompañado de su consejero oficial, sir Kreick, uno de los hombres más importantes después del rey.
-Su majestad- dice el rubio haciendo una venia en señal de respeto.
-Espero que lo que tenga que decirme sea importante…- dice sentándose en el trono.-…sépase que estaba reunido con los miembros del consejo de la ciudad y tuve que excusarme porque me dijeron que usted traía algo para discutir conmigo…algo que no podía esperar a mañana- agrega el noble de gran altura y complexión, una gran barba rubia al igual que su cabello y unos intensos ojos azules que demandan respeto pero a su vez demostraban un sentimiento paternal. Era esta última la que le estaba dando al joven que poco a poco comenzó a tranquilizarse.
-Hable comandante Longdsville- le ordena el otro hombre que su mirada era fría y atemorizante.- No tenemos toda la noche-.
-Si señor- responde sacando la carta y entregándosela al rey Eliot. –Hace una hora uno de mis soldados encontró esta carta, pero lo que me alarmo es su contenido y su remitente-.
-Veamos- exclama el rey abriendo la carta para comenzar a leerla, pero este abre sus ojos azules al ver al final la firma de quien la enviaba.
-Esto…debe ser una broma-dice desconcertado sir Kreick que también la había estado leyendo.
-Yo también me sorprendí al ver el símbolo del cuervo negro, es por eso que vine de inmediato, a comunicarlo a su majestad, debemos prepararnos para lo que pueda suceder en caso de que "el" cumpla su amenaza- dice Rider mirando fijamente a los 2 hombres.
-Aun sigue sin entender que lo que sucedió hace 16 años no fue mi culpa-piensa Eliot mirando con nostalgia hacia algún punto en el salón.- Tal parece que ese odio y rencor infundado hacia el reino de Merilon, hacia mí, ha estallado finalmente-.
-Que debemos hacer, su majestad- pregunta Rider.
-Por ahora regresa al cuartel y aumenta la guardia en las entradas principales a la ciudad, además una orden que yo firmaré, en la que se diga que nadie podrá estar en la calle hasta después de las 9 de la noche- ordena Eliot levantándose del trono y caminado hacia el militar.- Confió en que sabrás que hacer- agrega colocándole una mano en el hombre.
-Gracias por su confianza señor, le juro que no lo defraudare-dice Longsdville algo sonrojado para luego salir del salón no sin antes hacer una venia de despedida al gobernante de Merilon.
-Es increíble como alguien que fue considerado el mejor guerrero de Thinhallan se ha convertido en un ser sin escrúpulos y con sed de venganza, en la que mucha gente inocente podrá verse involucrada- dice sir Kreick subiéndose los lentes.
-Solo espero que lo que sea que esté preparando, seamos capaces de detenerlo sin que cueste muchas vidas-dice su eminencia mirando la luna que en ese momento estaba siendo cubierta por una nube.
La hora de la cena terminó, y tanto Demian como Erick se encontraban en su habitación, después de despedirse de los demás. El peli café se sentía muy contento por que había hecho nuevas amistades y conocía mas de ellos, aunque una de sus nuevos amigos es fanática de los chicos lindos y la mejor espadachín de la escuela, además de ser muy hermosa y alegre; y la otra, una chica que a pesar de ser la vicepresidenta del consejo y amiga de Alex pareciera querer borrarlo del mapa.
-Al fin mañana comienzan las clases- exclama el peli azul quitándose la camisa para quedar solamente en bóxers.-recuerda que tenemos que levantarnos temprano ya que a la profesora Katherina le gusta la puntualidad y no queremos que se lleve una mala impresión de ti en el primer día- agrega metiéndose entre sus cobijas.
-Primero me pondré este pantalón- dice Demian sacando una prenda de color gris del armario.
-¿Duermes con pijama?, que aburrido, te recomiendo que duermas en ropa interior es mas cómodo-asegura Erick mirando al otro chico.
-Muy bien-responde el peli café quedando también solo en bóxers.
-Vaya, vivir en el campo y entrenar por ti mismo te ha servido, mira nada mas el cuerpo que te mandas, Te aseguro que si te llegan a ver así vas a ganar muchas admiradoras y quizás admiradores, jejejeje- dice observando los músculos bien marcados de los brazos y piernas, además de los fuertes pectorales y abdomen bien definido del otro chico.
-Pero que dices Erick, tu también tienes un gran cuerpo- dice Demian sonrojado por el comentario mientras se cubría con su cobija.
-Gracias por notarlo…a propósito, si te dan ganas de hacer "eso" que tu sabes, puedes usar el baño o quedarte en la cama, que no te de pena, al fin y al cabo somos hombres y debemos buscar la forma de ayudar a nuestro "amigo" a desahogarse-.
-¿ESO?...no estarás hablando de… ¡oye!-grita Demian sonrojándose aun mas al adivinar de lo que estaba hablando su amigo.
-¿Acaso me vas a decir que nunca lo has hecho?, eso ni tú te lo crees-.
-Bueno yo…-.
-Descuida, yo lo hago a menudo, de esa forma puede que quizás en una de esas ocasiones coincidamos y terminemos haciéndonos compañía-.
-¿Sabes que?, cállate morboso, y déjame dormir de una vez que estoy muy cansado-dice el peli café girándose, aun sonrojado, hacia la pared.
-Si, como sea, buenas noches amigo, que sueñes con angelitos-.
-¿Con angelitos? Ni que fuera un niño- piensa cerrando los ojos debido al cansancio, para inmediatamente comenzar a soñar con unos hermosos ojos verdes.
El cielo estaba cubierto de estrellas que iluminaban todo lo que estuviera abajo de ellas; uno de estos sitios era un pequeño jardín donde en su centro se encontraba una gran fuente hecha completamente de marfil, en la que estatuas de delfines escupían chorros de agua hacia el cielo para después caer en la pileta y comenzar de nuevo su ciclo.
Un joven de 25 años, cabello gris que le llegaba a los hombros y ojos verdes se encontraba mirando su reflejo en el agua de la fuente, cuando escucha unos pasos acercándose.
-Perdona por haberte hecho esperar- le dice el recién llegado sentándose en el borde.
-No importa, yo también acabo de llegar-le responde sin quitar la vista de la fuente.
-¿Quieres preguntarme sobre lo que se hablo hace un rato en la reunión de profesores?-.
-Es solo que hay algo que no me quedo muy claro-.
Después de la ceremonia de bienvenida, la directora llamo a todos los maestros al salón de reuniones para tratar ciertos asuntos relacionados con el nuevo estudiante, y sobre algunos acontecimientos que han estado ocurriendo en los alrededores de la academia. Todos se encontraban impacientes por escuchar las explicaciones de la mayor autoridad dentro de la academia, quien simplemente observaba como los presentes discutían entre ellos.
-Por favor, guarden silencio profesores- dice la mujer en voz alta, lo que hace que todos se callen.
-Díganos primero quien es ese chico que se gano la beca, no parece ser muy brillante- afirma un hombre bigotón de mediana edad y baja estatura.
-No debería juzgar al muchacho profesor Botton, puede darle una sorpresa-le asegura Orphen.
-Les diré todo lo que se, con la condición de que lo que escuchen no salga de esta sala, ¿entendieron?- exclama la mujer mirándolos fijamente a los ojos. Los profesores asienten afirmativamente e inmediatamente toman asiento.- Por favor Adiel pásale a cada uno la información sobre Demian, de esta forma podrán darse una idea de lo que les voy a decir- añade mirando al peli gris que llevaba en sus manos unos papeles.
Todos se sorprenden al ver la información contenida, con excepción de Orphen, Katherina y Gwendall, quienes miran de reojo la hoja de papel.
-Por favor directora…explíquenos que significa esto- exclama una elfo de cabello blanco sedoso, un rostro que parecía haber sido tallado del marfil y una melodiosa voz.
Zei les comienza a contar todo sobre el becado, donde había estado viviendo, sobre la pérdida de sus padres y del porque ingreso a la academia sin hacer los exámenes de admisión; los rostros de los presentes reflejaban sorpresa, incredulidad y el tener muchos interrogantes que fueron evadidos por la mujer. Al terminar su relato, todos los profesores comienzan a retirarse para cenar, no muy satisfechos con lo que se les había dicho, pero no podían hacer preguntas; además de que los otros asuntos a discutir fueron pasados en alto.
- Orphen ¿Tú crees que hicimos lo correcto?-.
-Claro que si directora es lo mejor que podemos hacer por el momento-responde el joven mago esbozando una sonrisa cómplice.
-Solo espero que este asunto no se nos salga de las manos y Demian nunca se entere de lo que dijimos- exclama la mujer suspirando. Pero no sabían que los gestos y comentarios no pasaron por alto para el joven asistente.
-Dime la verdad Orphen, que es lo que están ocultando en realidad-le pregunta Adiel deteniendole del brazo.
-No puedo decírtelo, lo siento-.
-¿Acaso no confías en mi?, por Dios Orphen, llevamos más de 4 meses saliendo como pareja y aun no me tienes confianza?, estoy muy decepcionado, pensé que me amabas-le reclama.
-Jamás pienses eso, tu lo eres todo para mi…eres mi vida, mi mayor tesoro- dice el mago abrazándolo fuertemente. –Tu siempre estuviste a mi lado después de que regrese de esa misión en la que yo casi… Pero tienes que entender que hay cosas muy delicadas que entre menos personas lo sepan menor es el riesgo de que alguien salga perjudicado- agrega dándole un beso en la frente.
-Muy bien, confiaré en ti- separándose del mago negro para después mirar hacia el cielo.- después de todo…yo te amo, a pesar de lo misterioso que puedes llegar a ser-añade cogiéndose de las manos con el hechicero.
Hollow Bastion se encontraba al noroeste de Thinhallan, es una zona rodeada de grandes montañas y riscos, que conducían a precipicios sin fondo, el clima es demasiado frio pero, en algunas zonas debido a los volcanes era casi como estar en el infierno; la poca vegetación se ubicaba al pie de algunos de los acantilados pero estos estaban habitados por criaturas que solo podrían existir en las mas terribles pesadillas.
En el risco más alto se erigía un gran castillo muy descuidado, pues toda su construcción parecía que fuera a venirse, este lúgubre lugar era prácticamente impenetrable ya que, estaba rodeado de enormes y puntiagudas estalactitas, además de un precipicio cubierto de neblina. En uno de los cuartos que solo era alumbrado por una vela, se encontraba la silueta de un hombre que parecía estar contemplando una fotografía.
-Te prometo que les hare pagar por separarte de mi lado- exclama con un tono de voz lleno de ira y rencor. El sonido de la puerta hace que guarde la foto de nuevo en un libro desgastado, el cual mete en un cajón para después sellarlo con un hechizo. –Adelante-.
-Señor Melgasia, ya cumplí con la misión- dice la figura haciendo una venia, la cual estaba cubierta por una capucha.
-Buen trabajo, dile a Daji que es hora de pasar a la segunda parte del plan- le ordena esbozando una sonrisa de triunfo.
-Ahora mismo, con su permiso señor- responde el sujeto saliendo de la habitación.
-Perfecto, de esta forma mi venganza ha comenzado- dice sirviéndose una copa de vino.- Merilon caerá bajo mis pies y a su benevolente rey… lo obligare a que te pida perdón de rodillas…jajajajajaja-.