1
Standford se encontraba sumido en las tinieblas, su única luz, en aquel momento, era la luz de la luna la cual daba una tenue iluminación. Allí estaba yo, un hombre de otra tierra, al lado de una bella mujer que pertenecía a otro universo y se encontraba muerta desde hacía más de doscientos años. Éramos los dos únicos en aquel despoblado lugar en donde una criatura se encontraba rondando por las calles del pueblo.
La silueta que había llegado a contemplar era la de un insecto gigantesco que parecía un ciempiés enorme. Una parte de mi pensó que podía tratarse de una maquina proveniente del universo 26; pero algo me decía que no era así. Las maquinas de Explorer solían ser rápidas y gigantescas sin embargo uno podía notar que eran eso precisamente, maquinas: Seres inorgánicos manejados por una especie de conciencia ficticia, pero aquello que vi bajo la tenue luz de luna no era para nada mecánico y si orgánico. Esa cosa si era un insecto gigante.
Linnet tenía puesta su mano en mi boca para evitar que gritase mientras que en su otra mano sostenía aquel Arquabus diminuto con el cual podía destruir todo lo que se movía, inclusive una maquina del futuro.
La expresión de su rostro mostraba una preocupación muy grande ante la amenaza que nos rodeaba y, en lo personal, estaba agradecido de que tapase mi boca porque, sin lugar a dudas, habría gritado al ver esa criatura nuevamente. De momento el silencio volvía a reinar por lo que pensé
"Quizás se haya ido"
Pero ella me respondió, en voz muy baja:
- No, aun esta aquí; pero nos está estudiando. Quiere saber cuáles son nuestros movimientos y también intenta adivinar nuestros pensamientos
"¿Al igual que tú?" pensé intrigado creyendo que poseía una potente telepatía como la de Linnet; pero ella negó con la cabeza y me respondió en un tono más bajo que antes:
- No posee telepatía, pero si una empatía sorprendente: puede saber lo que deseamos o queremos en cuestión de minutos, esa criatura está tratando de saber que amamos y odiamos, que tememos o que nos da coraje, intenta leernos como un libro abierto- en sus ojos pude observar una frialdad aterradora seguida de una ira incomprensible para mí
"¿Qué es lo que busca de nosotros?" pregunté mentalmente mientras el miedo una vez más me dominaba por completo.
- Alimentarse, nosotros tenemos algo que esa criatura desea con todo su fervor y no cejará hasta haberse saciado por completo- me respondió Linnet acentuando la seriedad y tenebrosidad de su rostro
"¿Busca alimentarse de nuestra carne?" volví a preguntar sintiéndome mas asustado que antes. Sin embargo ella negó con la cabeza ante mi temerosa interrogación y me respondió con un tono lúgubre:
- No John- sin perder tiempo añadió a su terrorífica respuesta- lo que esta criatura desea es nuestra alma
Me petrifiqué al escuchar aquello sintiendo como mis músculos se volvían más blandos que una hoja siendo movida por el viento. De forma inesperada se escuchó el sonido nuevamente y pude ver bien a ese engendro del demonio.
2
Aquella criatura era de una coraza negra espantosa, su cuerpo era el de un ciempiés totalmente acorazado. Sus ojos, si a aquello se le podía llamar ojos, era de un color rojo como el fuego, su boca no era visible; pero si se podía oír un leve siseo, como si esa criatura desease tomar mi alma por medio de la lengua o algo así. Sus patas eran blancas y se movían a una velocidad sorprendente. Esa criatura era demasiado rápida y se acercó a nosotros con la misma celeridad de un rayo. Linnet le apuntó con su arma y aquella criatura se detuvo poniéndose de pie abriendo su repulsiva boca: eran miles de colmillos junto con una garganta ancha en donde los colmillos continuaban
- Abuelita que dientes tan grandes tienes- bromeó Linnet esbozando una valiente sonrisa que despertó mi más grande admiración. Sin añadir nada más disparó a la enorme bestia que nos amenazaba. Aquella criatura recibió el impacto y emitió un chillido totalmente agudo como también descomunal. Su sangre de color verde empezó a correr por toda la calle empedrada
Ella me soltó la boca para poder cargar de nuevo el arma mientras la criatura seguía retorciéndose y emitiendo chillidos agudos. Se acercó al insecto y le preguntó con el mismo tono que un noble guerrero usaría en su vencido adversario:
- ¡¿Cuantos han venido contigo?! ¡¿Estás solo o ella también está aquí?!- al ver que la criatura no le respondía, la Exploradora perdió la paciencia y le espetó con un tono grueso que no sonaba humano en lo absoluto- ¡Habla maldita sea o de lo contrario te daré otro disparo en una zona no mortal; pero si dolorosa!
Aquella criatura cesó, rápidamente, su chillido y le respondió con una voz para nada humana:
- Llegas tarde Linnet de Grumsier, todos los aldeanos ya son nuestros y pronto tú, como también tu patético amigo, estarás en nuestras telarañas donde nos alimentaremos de tu patética alma- tras amenazarla, aquella criatura, comenzó a emitir una risa terrorífica
Linnet cerró sus ojos e hizo un gesto de negación con la cabeza y le disparó al enorme ser en la boca. Este se retorció nuevamente para morir al cabo de un rato.
3
Yo estaba aterrorizado e intentaba comprender lo sucedido sin embargo una pregunta salió de mi boca antes de poder siquiera pensarla:
- ¿Dijo la verdad Linnet?, ¿todos los aldeanos ya fallecieron?- sin poder contenerme rompí a llorar debido a la pena que aquella revelación me había provocado, aun me encontraba demasiado sensible tras la muerte de mi padre haría un año atrás
- No lo sé John- me respondió ella mirándome con cariño, cargó nuevamente su arma y se acercó a mi tomándome de los hombros diciendo- estos seres suelen ser muy mentirosos y sádicos; pero no creo que todos los aldeanos hayan muerto. Les llevaría semanas intentar controlar o destruir un solo planeta
- ¿Que son Linnet?- le pregunté sintiéndome esperanzado y curioso a la vez, mi llanto estaba comenzando a calmarse ante la idea de que los ciudadanos pudiesen haber sobrevivido- parecen insectos
- En parte lo son; pero la definición que mejor les va es la de: Vampiros
- ¿Las animales que habitan en las cuevas?- le pregunté extrañado dejando de llorar
- Oh cielos- dijo Linnet mientras se golpeaba en la cabeza con la mano para después emitir una risita- es cierto que tú eres muy anterior a la publicación de ese libro, creo que Varney todavía no ha sido publicado siquiera
- ¿Cual libro? ¿ Acaso hablas de esa publicación barata en las revistas populares? ¡claro que sé quién es Varney el Vampiro; pero no creo que esa cosa esté relacionado a tales basuras literarias!- le respondí indignado al recordar esa patraña que salía todas las semanas en las revistas pulp
- No me refiero a Varney- me respondió Linnet con seriedad y severidad- sino a otro personaje que será muy importante en tu mundo dentro de unos años, inclusive opacara a Varney
- ¿Quién?- le pregunté empezando a enojarme con ella por su actitud casi grosera
- Su autor aun está trabajando en el libro en tu mundo; pero dentro de unos años se publicara la novela llamada: "Dracula"- me contestó Linnet dejando de lado su severidad; pero no su seriedad
- Cuando estudié historia leí algo acerca de un rey Rumano llamado así: Vlad Dracula, sin embargo él recibía el sobrenombre de Vlad Tepes, o Empalador en Rumano- le conté a Linnet con un tono aristocrático que la hizo reír, siendo la primera vez en toda la noche que oía una risa sincera por parte suya
- Pues John, querido, ese hombre al que te refieres será el personaje principal de la novela de Vampiros de Bram Stoker- me contestó Linnet con un tono más afable, esbozando una sonrisa agradable se encogió de hombros añadiendo- en todos los universos suele ser de esa manera
- Dracula era un ser humano Linnet no una criatura ficticia de horror- le dije a lo que ella solo se limito a sonreír de una manera tierna- además de que no puedo ver qué relación tiene esta criatura con el sanguinario tirano de Rumania
- Nada querido- me respondió Linnet intentando tapar con su mano una risa demasiado tierna a pesar de ser muy gruesa- sin embargo lo que nos enfrentamos puede estar ligado a las leyendas Rumanas que Stoker haya estado estudiando estos días mientras escribe su libro
4
"Los Vampiros son criaturas nacidas de distintas partes del mundo" comenzó a contarme Linnet mientras nos retirábamos lentamente del pueblo
"Estos seres existen en Europa, América, Asia en incluso África. Por lo general su modo de actuar varía en cada continente, pero no su naturaleza"
- ¿Cuál es esa naturaleza Linnet, ser malvado?- le pregunté en voz baja con un leve tono de molestia y ella me contestó
- No, su naturaleza es la de un depredador John- en su mirada se podia observar una tristeza seguida de una ira inimaginable para mí, tras contestarme mi tediosa pregunta siguió contándome:
"Por lo general en algunas tierras, como Japón, existen seres que esperan en las orillas de los ríos o lagos para poder cazar seres indefensos, niños preferentemente. Sin embargo lo que mayormente distingue a estos Vampiros son su inteligencia feroz y su habilidad de cambiar de forma, estas criaturas son capases de controlar el clima si les place. El lugar donde su mito, por así decirlo, ha tenido mayor impacto fue en Rumania. Allí es donde todo lo que se relaciona, o relacionara en el caso de tu mundo John, con los vampiros es mayormente conocido: el ajo, las estacas, los crucifijos e inclusive la luz del sol, también agregaran la plata en el futuro; pero, para serte honesta, estos seres no necesitan de tantos requisitos para poder vencerlos: con dispararles o atravesarles una espada es más que suficiente, lo que no es un mito, ni tampoco una fantasía, son sus poderes".
- ¿Cuáles son?- le pregunté en voz baja, sintiéndome asustado ante los temibles poderes de los enemigos que enfrentábamos
"Sus poderes son: la longevidad, el poder cambiar de forma a voluntad, el control mental, dominio completo del clima, la magia en todas sus formas, una fuerza sobre humana y una velocidad sorprendente; pero el mayor poder es: la capacidad de alimentarse de las almas de sus víctimas, por lo general buscan emociones humanas".
- Espera Linnet- le contesté deteniéndome por un momento- dijiste que ellos comen almas ¿Y ahora mencionas que son las emociones?
- Las emociones son un reflejo del alma, querido- me respondió Linnet mirándome con ternura y tocando mi corazón con su dulce mano- ellos buscan aquello que la compone. Uno no come una banana con la cascara puesta y para esas lacras nuestras emociones son el alma o el interior de la banana y el cuerpo la cascara
Yo me quedé muy impactado al oír aquello, si Linnet decía la verdad entonces corríamos mas peligro del que pensábamos.
- Con el tiempo, y gracias a la novela de Stoker, el principal alimento de los Vampiros cambiara de almas humanas a sangre humana. Sin embargo a los seres que enfrentamos no les interesa el liquido rojo sino lo que lo impulsa a moverse y no me refiero al corazón cielo- finalizó con su explicación Linnet separando su mano de mi pecho, dispuesta a continuar camino
- ¿Tienen algún líder?- pregunté sintiendo un deseo de conocimiento que nacía de mi curiosidad, miedo y responsabilidad con mi nuevo trabajo- ¿Acaso ese Dracula que mencionas es su líder?
Ella volvió a negar con la cabeza mientras una sonrisa que reflejaba más tristeza que alegría aparecía en sus labios.
- ¿Alguna vez oíste de Elizabeth Batori?- me preguntó Linnet, un tenebroso y oscuro resentimiento se oía en el tono de su voz
- ¿Cómo no oírla?- le respondí sorprendido- ella ha sido un escándalo en la nobleza Húngara y una imagen física de la monstruosidad humana hasta nuestros días
- Pues es ella- me contestó Linnet recuperando su severidad
- ¡¿Qué?!- exclamé asombrado ante tal revelación- ¡Eso es imposible, ella murió hace mucho tiempo atrás!
- ¿Alguien vio el cuerpo?- me preguntó Linnet continuando camino, me dispuse a seguirla queriendo saber más de nuestra enemiga. Sintiendo un vergonzoso calor recorrer mi cuerpo le contesté
- No, digo los que la tenían retenida en su habitación fueron quienes informaron sobre su fallecimiento; pero nadie le dio un entierro debido siquiera
- Eso se debe a que no murió ni tampoco se llamaba así realmente, era una criatura que ocupo su lugar durante un tiempo- me contó Linnet, aquel oscuro resentimiento en su tono resonaba con más fuerza que antes
- ¿Entonces quien era?- le pregunté indignado ante la idea de que Linnet tuviese una irrespetuosa confusión como las que solía tener al olvidar que no se encontraba en su mundo- ¿Acaso un vampiro como el Dracula de Stoker?
- Si – me respondió con un tono severo y rudo- pero es más que eso: Ella es su reina, nació de la costilla de Adán cuando su Dios cristiano creó la tierra y fue la primer mujer que existió
- Entonces estas hablando de Eva, Linnet- le señalé sintiéndome muy desorientado- en la biblia se cuenta que ella fue la esposa de Adan y la primer mujer en la tierra, como también responsable del exilio que les impuso Dios cuando ellos comieron del fruto sagrado
- Siendo sincera contigo John, no fue culpa de Eva, fue culpa de la primera mujer que piso la tierra y también la madre de estos demonios. Estoy hablando de la primera esposa de Adán y la verdadera razón por la que ellos fueron expulsados del Edén. Tiene varios nombres y puede que tenga muchos mas; pero el primero que tuvo fue: Lilith, aunque en el Genesis se refieren a ella como la astuta Serpiente
Iba a preguntarle nuevamente todo lo que supiese al respecto cuando los escuchamos. Era ese sonido parecido al aleteo de una mosca, solo que esta vez eran miles de aleteos y vimos como, del interior de las ventanas de las casas, aparecían cientos de ojos color rojo, verde y azul. No importaba realmente que aspecto tuviesen sino la mirada asesina que nos dirigían, dando inicio a la huida.
5
Nos encontrábamos cerca de la salida del pueblo; pero aun había muchas casas por las cuales pasar antes de llegar a la entrada. Linnet me tomó del brazo y, en un movimiento que no puedo explicar, me cargó entre sus hombros. Al poco tiempo aparecimos en un bosque lejano y nos ocultamos cerca de unos arbustos, a lo lejos se podía oír el sonido de varios monstruos come almas que parecían provenir desde el interior del pueblo.
- ¡¿Linnet qué piensas hacer?!- le pregunté al escucharlos acercarse y ver como la mano de la Exploradora de Grumsier se cubría de fuego
- Simplemente asustarlos- me contestó con una fría tranquilidad
Cuando las criaturas se acercaron a donde estábamos, Linnet salió de nuestro escondite y se paró enfrente de ellos gritándoles:
- ¡Soy Linnet la Exploradora de Grumsier y como miembro de los Exploradores del multiverso les exijo que se retiren de este mundo!
No podía ver bien a aquellas criaturas porque la noche los tapaba demasiado bien y una inoportuna nube ocultaba la luz de la luna, sin embargo escuche varias risas no humanas que provenían de esas criaturas.
La Exploradora sonrió valientemente al oír a aquellas criaturas sisearle. Desde mi escondite podía ver, a lo lejos, colmillos parecidos a los de un Murcielago o un Vampiro en este caso. Afortunadamente la luz de la luna retornó y pude verlos bien:
Eran Murciélagos gigantes y no uno sino diez de ellos de más de dos metros de largo con unos colmillos sangrientos saliendo desde sus bocas.
- Linnet- murmuré asustado ante la amenaza que se cernía sobre nosotros; pero aquella valiente Exploradora no se movió de su lugar
Las criaturas no le respondieron nada, solo se lanzaron sobre ella para atacarla; pero Linnet desapareció y reapareció en la copa de un árbol.
- ¡Hey aquí estoy idiotas!- les gritó sonriente, lanzando un silbido similar al silbido que se usa para llamar a los perros
Aquellos murciélagos volvieron a lanzarse a donde estaba Linnet; pero ella volvió a desaparecer y aquellos monstruos quedaron atrapados en las ramas de los arboles. La Exploradora de Grumsier reapareció debajo de aquel árbol y lanzó su llamarada a donde se encontraban los gigantescos monstruos voladores. Las copas de aquel árbol comenzaron a quemarse con aquellos seres aun atrapados adentro, pude oírlos chillar y gritar. Empecé a aterrorizarme al verlos retorcerse en las llamas, por fortuna Linnet reapareció delante de mí y sujetó mi cabeza colocándola sobre su suave pecho.
- ¡No quiero que mires esto! ¡Te dará pesadillas!- me ordenó transportándonos a otro sitio- y no quiero que tus hermosos sueños sean invadidos por esas horridas imagines
- ¡Dijiste que les asustarías!- le recriminé encontrándome al borde de las lagrimas. No sabía si estaba molesto por haberme mentido, por seguir tratándome como si fuese una frágil dama o solo por haberla visto cometer aquel horrendo asesinato a sangre fría
- Se veían muy asustados- me respondió con un frío sarcasmo. Calmando su enojo, suspiró y me dijo- lo siento mucho John. Eres un gran muchacho muy valiente, pero un muchacho al final de cuentas y no posees la experiencia necesaria ni tampoco estás preparado para enfrentar a estas criaturas… soy una estúpida al ponerte en este riesgo
- No importa Linnet- le respondí tratando de no romper en lagrimas evitando que se retractara de su decisión inicial de convertirme en Explorador- mientras estés a mi lado sé que no habrá ningún problema
- Eres un encanto John- me halagó acariciando mi cabeza, su mirada, junto a su expresión, se volvió cálida y aquella cruda frialdad desapareció volviendo a adoptar aquella amorosa sonrisa que solía tener cuando veía que me encontraba mal, sabiendo lo que pensaba me preguntó- ¿Aun quieres seguir?
- ¡Si!- exclamé sin pensármelo dos veces, separándome de ella añadí- los habitantes de este mundo cuentan con nosotros ¡No podemos fallarles!
- Me gusta esa actitud- me respondió esbozando una sonrisa de orgullo- ahora tenemos que encontrar a los sobrevivientes de este mundo junto a nuestro colega Kronnos
- ¡Entonces vamos Linnet!- le pedí con un visible entusiasmo- ¡No tenemos ni un minuto que perder!
Ella volvió a sonreír demostrando su orgullo hacia mí y me acarició el pelo, dándome un beso en la frente. Me sonroje un poco; pero le devolví esa sonrisa, de pronto la noche ya no se veía tan tenebrosa como antes y adquiría un tono mas mágico.
- Vamos entonces- me contestó con un tono de voz menos directo y mas ¿Femenino? Asintiendo emprendimos camino
Y así fue como partimos en búsqueda de Kronnos junto a otros sobrevivientes en aquel misterioso universo 212.