"Hey."
"¿Eh? ¿Se te permite venir aquí?"
"Mientras que no sea por mucho tiempo."
"Ya veo. Y bien, ¿qué quieres?"
"Qué grosero. Vengo a entregarte un mensaje de tu maestro, para que lo sepas."
"… ¿Y qué mensaje es ese?"
"Serás castigado más tarde."
"… ¿De qué va todo esto?"
"Ni idea. ¿No deberías saberlo tú mejor que yo?"
"¡Hay demasiadas posibilidades para elegir!"
"¿Quizás es porque le pusiste la mano encima a la Srta. Oka?"
"Eso era en justificada defensa propia."
"¿Ah sí? No se cuánto de justificado era, si quieres mi opinión. Pero si vas a inventarte
excusas, cuéntaselas a tu maestro, no a mí."
"El Maestro nunca escucharía mis excusas."
"Bastante cierto. ¿Por qué no tan sólo aceptas tu castigo, entonces?
"¡No quiero!"
"No estoy muy seguro de que tengas muchas opciones."
"¡La-la-la, no te oiigooo!"
"No seas tan bebé."
"Oh, tú calla. De todas formas, asegúrate de no cagarla al tomar la aldea de los elfos,
¿entendido?"
"¿Cómo podría eso fallar?"
"Supongo que tienes razón, pero aun así. ¿No se han unido dos reencarnaciones
particularmente molestas a ese pequeño grupo?"
"Sí. Tagawa y Kushitani."
"Y ellos eran aventureros, ¿no? Me imagino que serán algo fuertes."
"Solo un poco, en el mejor de los casos."
"Bien, eso espero, por tu bien."
"Lo viste por ti misma, ¿no, Sophia? Incluso el héroe no puede acercarse a nuestro nivel."
"Supongo. ¿Pero recuerdas lo que dijo el Maestro? Las estadísticas no lo son todo."
"Cierto, cierto. No importa lo altas que tus estadísticas estén, eso no quiere decir que no
puedas perder. Lo sé, ¿ok? No bajaré la guardia."
"Espero que no. Estoy segura que esos elfos están escondiendo algo. No querrás morir
porque alguna estúpida cosa te pilló desprevenido, ¿verdad?"
"Por supuesto que no. Oh sí, hablando del héroe, oí que él y su pequeño grupo están en la
aldea de los elfos ahora."
"¿Oh? Pensé que les había dejado bastante claro la última vez que no podían vencerme."
"Probablemente se dieron cuenta de que todavía no pueden rendirse, ¿no? Eso sería muy de
Shun."
"Hmmmm."
"Eso no suena muy interesado."
"Porque no lo estoy."
"Bueno, yo estoy bastante interesado, personalmente."
"¿Qué, porque erais amiguitos en nuestra antigua vida?"
"Sí. No puedo esperar a ver la expresión en los rostros de Shun y Kanata cuando nos
volvamos a ver."
"Bueno, no dejes que esas tonterías te distraigan de nuestra misión principal de negocios, ¿de
acuerdo?"
"Lo sé."
"Bien. Estoy deseando que pase, entonces. Quiero verte formar un verdadero alboroto."
"No me importa hacerlo."
"Quizás incluso me ponga en serio en mi esfuerzo por una vez."
"Ooh, qué miedo."
"De cualquier manera, la aldea de los elfos va a caer hagamos esfuerzo o no. El Maestro
viene, después de todo."