Por otro lado, el Maestro Wang frunció el ceño profundamente. ¿Podría Duanmu realmente dibujarlo? ¡Eso era imposible!
El Maestro Wang frunció el ceño y miró al Maestro Duanmu, temiendo que este último realmente tuviera éxito.
Feng Wu, por otro lado, permaneció tranquilo todo el tiempo.
De hecho, el Maestro Duanmu dibujó muy rápido al principio.
No fue hasta la séptima página que comenzó a reducir la velocidad.
Esto se debió a que no entendió bien las inscripciones que seguían.
Cuando llegó a la octava página, se sintió preocupado.
Instintivamente, miró a Jun Linyuan.
El príncipe heredero, que estaba sentado en lo alto de su asiento, tenía una mirada sombría en su rostro y una mirada fría en sus ojos. El Maestro Duanmu se preguntó quién había molestado tanto al príncipe heredero.
El Maestro Duanmu se rascó la cabeza con aire de culpabilidad y de alguna manera sintió que podía ser él.
Sin embargo... ninguno de los presentes conocía las inscripciones mejor que él. Podía dibujar lo que quisiera.
Por lo tanto, desde la octava página en adelante, el Maestro Duanmu comenzó a dibujar algo diferente al borrador original de Feng Wu.
Cuando llegó a la novena página, casi no podía seguir inventando cosas.
Sin embargo, se preparó y dibujó todo el camino hasta la página quince.
Después de terminar todos los dibujos, el Maestro Duanmu estaba cubierto de sudor. Los planos no eran tan fáciles de falsificar.
El maestro Duanmu dejó su pincel, secó la tinta y entregó los planos con ambas manos.
"Su Alteza Real, estos son los planos para el avión de combate".
El Maestro Duanmu dijo con seriedad: "Las quince páginas contienen mi arduo trabajo de más de una década. Por favor, eche un vistazo, Su Alteza Real."
Jun Linyuan lo miró fijamente con una mirada melancólica en sus ojos. Nadie sabía lo que estaba pensando el príncipe heredero.
Sintiéndose culpable, el Maestro Duanmu bajó la cabeza y miró a Jun Linyuan.
¡Con solo esa mirada, el Maestro Duanmu sintió como si le hubieran apuñalado el corazón!