Nunca pensé que mi sueño se haría realidad venir a estudiar en Estados Unidos, el sueño que anhelé por años y finalmente alcance con mis propias metas. A pesar de que mis padres me creían incapaz, pero lo logré. Lo logré por mi cuenta y por mi propio esfuerzo.
Mi nombre es Ash , toda mi vida he vivido en Francia, el país donde nací, y el país que amo con todo mi alma, pero hoy lo dejaría para ir a estudiar.
— Hija, ¿Estás Segura? — Pregunta mi madre preocupada mientras que yo estaba haciendo la maletas.
— Mamá no te preocupes, está es la mejor decisión que he tomado en mis 17 años — Ella suspira al verme tan decidida
— Sabes hija, mudarse a un país extraño de repente y dónde hablan otro idioma no será fácil — Suspiro ante sus palabras, claro que lo sé, apenas logró dominar algunas palabras del inglés, pero me esforzaría para aprender más.
— Lo sé madre, pero tú me enseñaste a luchar por mi sueño y eso haré — Dejó las maletas aún lado para acercarme a ella — Quiero que sepas que eres la mejor madre del mundo.