Antes sus palabras los cientos de Soldados de chatarra que habían estado en espera, cargaron a toda velocidad hacia los guerreros que protegían la iglesia.
Al ver el movimiento del enemigo, el sacerdote mayor retrocedió mientras daba órdenes para defenderse.
De diferentes puntos ciegos de la iglesia emergieron varios hombres armados con ballestas, estos dispararon en cuanto sus enemigos estuvieron en su alcance. Los disparos lograron derribar a varios soldados, pero ante sus números no pareció tener un gran efecto.
Los Soldados de chatarra se estrellaron contra los guerreros enemigos, el impulso de la carga los hizo retroceder brevemente, pero lograron mantener su posición. Usaron su pared de escudos para bloquear los ataques de los frenéticos soldados, mientras aprovechaban los huecos entre cada ataque para cortarlos. Parecía que tenían la ventaja tanto en equipo como de manera individual.
Adrion observo como continuaba la batalla con suma atención, esta sería su primer combate real desde que llego hasta este mundo. Los soldados enemigos parecían rondar lo que sería el rango plata, los Soldados de chatarra que luchaban sin apoyo no tenían ninguna oportunidad contra ellos, además parecía que los sacerdotes estaban guardando su mana para cualquier imprevisto.
―Novena y octava compañía adelante.
Adrion continúo dando la orden de avanzar, aunque las pérdidas que tendría eran obvias, a él no le importaba perder esta clase de soldado basura.
Justo cuando el primer grupo de soldados había caído, el segundo grupo se preparó a tomar su lugar, Adrion no haría algo tan simple como una técnica de agotamiento contra el enemigo, así que cuando los soldados estaban lo suficientemente cerca, activo una habilidad de agrupación.
{Carga}
Con esta orden los Soldados de chatarra parecieron agruparse y sincronizar sus movimientos, en lugar de 200 débiles soldados, parecieron convertirse en un solo gran enemigo.
Las habilidades de agrupación, aparecían disponibles cuando juntabas un cierto número de unidades de cierto tipo, estas habilidades permitían a las unidades trabajar de manera óptima. Tanto las formaciones, como diferentes movimientos estratégicos, estaban dentro de las posibilidades de este tipo de habilidad.
Pero antes que los Soldados de chatarra lograran llegar a su objetivo los sacerdotes en la retaguardia levantaron sus báculos al mismo tiempo y lanzaron su hechizo.
[Luz divina]
La luz del hechizo envolvió a todos los Soldados de chatarra que cargaban y fueron consumidos por ella.
Después del gran hechizo, el campo de batalla se silenció por un breve momento, hasta que los guerreros en el frente no pudieron reprimir su alegría y empezaron a aclamar.
Tanto Adrion como los campeones a su espalda permanecieron en silencio ante el espectáculo, él no podría estar seguro de lo que pensaban los campeones, pero esperaba que no les molestara sus continuas pruebas.
―Quinta y cuarta compañía.
Esta vez Adrion ordeno que los Soldados de chatarra de elite avanzaran, quería ver que más podían hacer sus enemigos.
Del otro lado del campo de batalla, los ánimos no eran tan relajados, aunque los guerreros tenían una moral alta, Francisco sabía que las cosas no eran tan buenas como parecían. El hechizo de Luz divina era una habilidad que requería que una docena de sacerdotes agotaran casi todo su maná para lanzar un gran ataque de área de efecto, no serían capaces de lanzar un ataque así una vez más.
Los enemigos no parecían disminuir su impulso aun después de perder tantos soldados, pero lo que más le preocupaba era el mando enemigo, sus lideres no parecían estar tomando esta pelea en serio en lo más mínimo, Francisco podría desear tener suerte y que sus oponentes solo fueran locos, pero él no creía que esto fuera así.
Por lo que había mencionado anteriormente, su líder el espectro Adrion Nakad parecía tener conocimiento extremadamente antiguo, dada su raza, uno no podía subestimar a estos monstruos que podían vivir eternamente.
Si la batalla continuaba de esta forma, su gente terminaría por agotarse antes de que llegaran los refuerzos, y si esto pasara, todos ellos morirían.
Francisco apretó los dientes, parecía que tendría que usar todo lo que estaba en sus manos para resistir esta catástrofe.
Adrion Observo como los Soldados de chatarra de elite se acercaban a los enemigos y volvió a activar su habilidad {carga}. Al mismo tiempo, el sacerdote mayor en la iglesia alzo su voz y grito una orden.
―[Escudos arriba].
Con la activación de esta habilidad, una especie de protección color verde se formo en los escudos de la vanguardia enemiga.
El choque de las dos fuerzas pareció producir una especie de estruendo, no diferente al choque de varios camiones pesados al estrellarse.
Con la ayuda de esta habilidad, la vanguardia enemiga apenas resistió y el sacerdote mayor se vio obligado a intervenir nuevamente.
[Gran Fuerza, Disciplina, Símbolo de esperanza]
Tres auras de distintos colores envolvieron a los guerreros que luchaban ferozmente, con esto, los soldados que antes eran suprimidos, lograron empujar de regreso a sus enemigos.
Adrion continúo observando con gran interés, el sacerdote mayor pareció tener una habilidad de comandante, pero después, solo uso auras normales. Si tuviera que adivinar la razón, probablemente era un problema en sus profesiones, su habilidad como sacerdote era mucho mayor que su capacidad como comandante. Así que decidió que usar sus auras era la opción más rentable.
Con esta información, Adrion pareció sentirse satisfecho y decidió dar un empujón a la batalla que había caído en un punto muerto.
―[Reorganizar filas]
Con su orden, los Soldados de chatarra de elite que habían estado enfrascados en una batalla desordenada, empezaron a tomar forma, los soldados enemigos que habían permanecido luchando con los oponentes frente suya, de repente se vieron atacados por diferentes enemigos.
Aunque los espacios en el campo de batalla eran los mismos, cuando los soldados empezaron a cooperar en su ataque, les daba la impresión de ser asediados por todos los ángulos.
Francisco al ver como los guerreros de la iglesia empezaban a caer ante esos monstruos, empezó a palidecer, aun después de todo la ayuda que brindo, su enemigo era mucho más fuerte de lo esperado.
Miro su báculo y vacilo por un segundo, parecía que no tenía otra opción que activarlo, se giró a su derecha y le dirigió la palabra al paladín que había permanecido protegiéndolo.
―Rolando ve a la sala interior, si los enemigos nos atraviesan asegúrate de prenderle fuego a los registros.
Su deber como sacerdote mayor de esta iglesia, era evitar que la información delicada cayera en las manos de estos seres profanos. El paladín solo asintió ante sus palabras, Francisco volvió su mirada al campo de batalla y cuando quería activar el efecto en su báculo, sintió un profundo dolor preveniente de su espalda que se extendió rápidamente a su pecho.
Vio con incredulidad como una espada manchada de sangra salía de su pecho, con un profundo desconcierto miro de reojo el causante de esto.
―Rolando… ¿por qué?
Con sangre saliendo de su boca, Francisco solo pudo pronuncias esas dos palabras, mientras tanto, el paladín permaneció en silencio con ojos inexpresivos.
El rostro de Francisco paso por varias emociones, pero solo dos resaltaban más, uno era tristeza y la otra decepción. El aun no podía creer que este hombre que lo había seguido toda su vida lo traicionaría.
El bastón se deslizo de sus manos y él no pudo evitar caer de rodillas, intento con todas sus fuerzas tomarlo de vuelta, pero su cuerpo no seguía sus órdenes. Al final de su vida solo pudo sentir una profunda tristeza, no había protegido a su iglesia y le había fallado a su dios.
Los primeros en notar la muerte del sacerdote mayor fueron los otros sacerdotes en los alrededores, todos miraron con incredulidad el cuerpo de su líder, la conmoción en la parte trasera se extendió rápidamente al campo de batalla.
Aunque los guerreros en el frente no tenían forma de comprobar lo que ocurría, la desalentadora imagen les hizo perder gran parte de su concentración. Una oportunidad que los Soldados de chatarra de elite jamás desaprovecharían, rápidamente la ya mala situación se volvió insostenible para los soldados de la iglesia.
Las fuerzas de Adrion empezaron a matar indiscriminadamente a las fuerzas enemigas que se desmoronaban.
Los Soldados de chatarra avanzaron hasta llegar frente a la iglesia, varios persiguieron a los soldados enemigos en retirada, mientras que otros avanzaron para asegurar el perímetro.
Adrion avanzo hasta llegar a la puerta, miro los cadáveres de todos los sacerdotes incluido a su líder, luego desvió la mirada y se fijó en el paladín que lo saluda con sumo respeto.
―Descansa soldado, has hecho un buen trabajo.
―Solo he cumplido con mis órdenes General Adrion.
Adrion simplemente asintió, este era un cambiaformas que se había infiltrado en la iglesia de la cosecha y escritura. Gran parte de la información para esta misión provino de él, había obtenido muchos méritos.
Painappuri ignoro lo que ocurría y levando el bastón que portaba el sacerdote mayor.
―Entonces este es el ítem que permite controlar el sistema de seguridad de la iglesia.
Atsuki miro a Painappuri con enojo, pero como su señor no lo señalo, ella no se atrevería a decir nada.
―Ese parece ser el caso, te dejo el resto a ti.
―Como ordene mi General.
Después de un saludo Painappuri se adentró en la iglesia, con el lugar asegurado se podía considerar que su misión estaba casi completa, solo faltaba revisar un último lugar.